2.
- No
sé ni por donde empezar, Armando. En mi vida pensé que tendría que sacar a un
hijo mío de comisaría. Entrasteis en casa de unos desconocidos sin permiso y os
disteis un bañito en su piscina, ¡Como si nosotros no tuviéramos piscina! Y
cuando vino la policía en vez de disculparos y hacer lo que os pidieron, os
pusisteis gallitos y los insultasteis y burlasteis de ellos. Os burlasteis de
unos agentes de policía! Eso es un delito muy serio (Francisco iba caminando de
punta a punta del despacho haciendo todo tipo de gesticulaciones), por no
mencionar la falta total de respeto hacía unos agentes que estaban haciendo su
trabajo.
- Papá,
no fue del todo así (intentó explicarse Armando aunque con el cabreo que llevaba
su padre sabía que eso iba a costarle horrores). Fueron los polis esos los que
nos faltaron al respeto a nosotros, nosotros solo los defendimos. Ya sabes como
es la poli, son todos unos fascistas.
- Hijo,
he leído la declaración de los dueños de la casa y dicen que primeramente ellos
os pidieron que os fuerais y tras ser increpados en su propia casa, llamaron a
la policía, estos vinieron y vosotros empezasteis a pavonearos y hacer el
idiota, y no fue hasta que los agentes sacaron las porras que accedisteis a
abandonar la zona de baño (dijo aún más furioso al ver que su hijo aún tenía
los santos cojones de intentar tomarle el pelo).
- ¡Perfecto,
prefieres creerte lo que han dicho unos totales desconocidos de lo que te digo
YO, TU HIJO! (dijo elevando la voz).
- ¡Armando!
No me toques las narices que no respondo, que te cruzo la cara aquí y ahora,
esos totales desconocidos no son los que han acabado en el calabozo. ¡Sino mi
hijo! ¡Y Armando, des de un buen principio jamás debisteis colaros en esa casa!
¡Suerte tienes que no presentaran denuncia, suerte!
- No
hacíamos daño a nadie, solo nos lo estábamos pasando bien.
- Pues
mira, ahora no te lo vas pasar nada bien, te lo aseguro (dijo
arremangándose las mangas)
- No,
papá, no (y se apartó para que su padre no lo agarrara).
- Armando,
ven aquí, ahora mismo, si he de ir yo a por ti te juro por la tumba de tu madre
que te estaré dando palos hasta que te salgan canas (dijo furioso).
- Papá,
por favor ¿no fue suficiente pasar la noche en el calabozo?
- Está
claro que no (viendo que su hijo no mostraba el más mínimo de remordimiento).
Armando ¿He de contar como cuando eras pequeño? (armando abrió mucho los ojos y
negó rápidamente, la última vez que su padre contó acabó con el trasero más
rojo que el circulo de la bandera de Japón) ¡Pues ven! (Armando tragó
saliva y lentamente fue hacia donde estaba su padre. Francisco de inmediato lo
agarró por el brazo y lo arrastró hacía el viejo sofá, antes de sentarse le
bajó el mismo los pantalones y los calzoncillos, Armando lloraba de vergüenza e
impotencia, Francisco sabía que en breve ese llanto pasaría a ser primero
llanto de dolor y después de arrepentimiento)
- Papá,
por favor, los calzoncillos no, duele igualmente.
- Siempre
os he castigado con el culo al aire e hijo eso no va cambiar, no
precisamente hoy (y dio el último tirón para dejarlo desprovisto de la última
línea de defensa). PLASS (la primera palmada calló en cuanto Armando estuvo
sobre el regazo de su padre, sin darle ni tiempo a procesar lo que iba
pasar a continuación) DETENIDO POR ENTRAR EN UNA PROPIEDAD PRIVADA SIN
PERMISO PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
- AHHHH
PAPÁ NO AUUU NO TAN FUERTE!
- EL
HIJO DE UN FISCAL PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS LO HAN
FICHADO , LE HAN TOMADO LAS HUELLAS Y YA TIENE FICHA POLICIAL PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS DOY GRACAIS A DIOS QUE TU MADRE NO ESTÁ VIVA PARA
VERLO PLASS PLASS PLASS PLASS
- AAAAAAAAAAAAAAAU
PAPÁ NOOOO AUUU DUELE, DUELE MUCHO, AUUUU NO TAN FUERTE AUUUUUU
- Y
NO SOLO ESO SINO QUE ENCIMA SE TE ACUSA DE DESACATO A LA AUTORIDAD PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS Y YA TE LLAMARÁ EL JUEZ A AUDIENCIA PLASS
PLASS Y HABRÁ UNA SENTENCIA PLASS PLASS PLASS TU NOMBRE ESTER LIGADO A ESTER
BOCHORNOSO INCIDENTE DE POR VIDA PLASS
PLASS PLASS PLASS (Francisco ya le había dicho lo que quería decirle y
el trasero de Armando ya había tomado un color rojizo así que Francisco decidió
acabar rápido con la zurra. No le gustaba tener que pegar a sus hijos pero
Armando se había pasado demasiado esa
vez como para dejarlo en una mera regañina) Armando (Francisco se detuvo Y
empezó a dar largas y profundas respiraciones. al fin se había acabado. con lo
enfadado que estaba su padre por un momento llegó a pensar que lo tendría
ahí sobre su regazo dándole de lo lindo
hasta el fin de sus días). Armando (dijo otra vez para reclamar su atención.
Armando giró la cabeza para mirar a su padre). Levanta (ordenó muy seco. Su
padre nunca era tan seco después de
zurrarle. Realmente la había cagado con
su padre. Armando despacito se incorporó u fue a ajustarse la ropa) Quieto. No
he acabado aún contigo.( Y Francisco se levantó y fue a su escritorio. Armando
abrió muchos los ojos, de sobras sabía lo que su padre había ido a buscar al
cajón. El viejo espejo de la abuela. En su día fue un espejo. Pero Cuando era
pequeña su abuela lo tiró a la cabeza de su hermana mayor, rompiéndoselo en la
mismísima ca5bezota. El espejo se rompió, la hermana de su abuela se llevó un
buen tajo y su abuela se llevó soberana paliza con el susodicho espejo, desde
entonces desprovisto de espejo y que sólo se usaba para zurra los traseros de
los pequeños por las transgresiones más graves).
- Papá. Te lo ruego. Te lo suplicó. El espejo no (dijo con lágrimas en los ojos).
- Armando, ni una
palabra (le advirtió su padre), ni media. Te mereces que me saque el cinto y te de hasta meter algo de cordura en
esa cabezota tuya (Armando lo miró con horror). Deberías dar gracias que esto
es el espejo y no la correa. Es más, aun
lo estoy considerando (y Francisco se quedó mirando fijamente a su hijo).
- No, papá (Francisco
jamás le había dado un correa o a ninguno de sus hijos pero eso no significaba
que no les hubiera amenazado con ello en más
de una ocasión). Por favor, el cinturón no (Francisco agarró finalmente
el espejo de nácar y se volvió a sentarse en el sofá).
- ¿Acaso necesitas una
invitación? (le preguntó Francisco al ver que su hijo seguía quiere cito de píe
ante él. Armando se imaginó la naturaleza de la invitación de la que su padre estaba hablando y se
apresuró a volver sobre sus rodillas) Será rápido, no sufras, enseguida te dejo
de importunar (dijo con sarcasmo y dejó caer el primer estoque) PLACKA
- Aaaaaaaaaaau (Armando se maldijo así mismo. Si ese maldito
espejo to ya dolía de por sí con el trasero todo colorado era indescriptible)
- Que sea la primera y la última vez que te
tengo que ir a sacar del cuartel policía. PLACKA PLACKA PLACKA PLACKA PLACKA ... (Francisco No contó cuantas
veces dejó caer el espejo, se detuvo cuando sintió que Armando empezó a disculparse
de verdad y no para que cesara la zurra) Shh huh ya. hijo ya. ya acabó, venga
Armando Shhhh deja el llanto ya, te vas a herniar. Shah venga, hijo, ya acabó,
ya pasó (Francisco dejó el espejo sobre el sofá y estuvo un buen rato consolado
Armando como si en vez de 17 tuviera 7).
- Papá, perdona bwuaaaaaaaaa lo siento sniff sniff sé
que eres abogado y que debes haber pasado mucho apuro Por tener que sacar a tu
hijo de comisaría. De verdad que lo siento sniff
- Armando. Claro que no
ha sido un gusto recogerte de comisaría.
pero lo que me cabrea y debería preocuparte de verás a ti, es el hecho que te ha llevado a pasar la
noche en el calabozo. Quebrantar la ley
y provocar a la policía. Ya tienes ficha policial, hijo.
- No era nuestra
intención sniff sniff No queríamos meternos
en problemas.
- Pues es lo que pasa
cuando se incumplen las normas y las leyes. Hijo te he educado bien, sé que lo
sabes. Y eso si que me da mucho coraje.
- Bwuuuua lo siento oooooh
- ya bueno, el mal ya
está hecho, también el castigo y el
perdón. Ahora ve a la cama a ver si puedes dormir algo antes que llegue tu
hermano. Después no creo que te vayamos
a dejar dormir mucho.
- ¿Vas a...ya
sabes...les vas a...?
- ¿Zurrar a tu hermano
por dejarte solo cuando me juró y perjuró Que iba a cuidar de ti y Que no te
iba a quitar el ojo de encima? (Armando ni contestó aquella era una pregunta retórica de manual. Pobre
Oliver. Ni a sus 19 años se iba a librar de acabar sobre las rodillas de papá).
Armando se fue a su
habitación, estaba seguro que no volvería a sentarse en la vida. Esa había sido
la peor zurra que había recibido en toda su vida. Se estiró sobre su cama,
odiaba tumbarse bocabajo pero ni loco iba a intentar tumbarse bocarriba. si había suerte esa noche ya no le dolería tanto
y podría dormir a pierna suelta. Como le costaba dormirse la cabeza le iba a
mil por hora. De repente pensó en lo que su padre le había dicho esta vez no
era una bronca en el despacho del director,
tendría que presentarse ante un juez. Estaba fichado, aun no tenía ni permiso de conducir que ya
tenía ficha policial. Si alguna vez lo detenían para un control rutinario
saldría que tenía antecedentes y lo pasaría mal. Si que la había cagado.
au au auu pobre Armando,,,, aunque se paso un poco........
ResponderBorrarque nervios cuando llegue oliver..... debe venir todo el camino pensando en eso
me gusta tu historia..... gracias esta genial!!
Sé que tenía razones de sobra para repartir chirlos, pero pobrecito Armandoooo!!! Qué enojón que es Francisco! muy duro en su forma de tratar a su hijo
ResponderBorrarAy pobre Armando!!! se llevo un fuerte castigo!!!!
ResponderBorrarY que historia la de el espejo!!!