SER UN BUEN PADRE

SER UN BUEN PADRE

- Jason, Dick bajen que ya se hace tarde – Bruce grita mirando su reloj.

Un par de niños baja la gran escalera que une el segundo piso con la entrada de la mansión.

Delante de Bruce dos niños no muy felices miraban su ropa con desagrado, los dos iban vestido correctamente con trajes de frac, al revés de sus hijos, Bruce los veía orgulloso sus niños parecían unos verdaderos Señoritos.

- Papá!! Realmente tengo que ir – dijo Jason quejándose – No crees que soy muy pequeño, se va a pasar mi hora de ir a la cama – dijo el niñito con un puchero en su rostro.

- Volveremos temprano, hijo no te preocupes mañana es sábado podrás dormir una hora más.

Alfred llego con los abrigos y no pudo sentirse más satisfecho mientras le pasaba sus elegantes abrigos a Dick y Jason – Muy bien Señoritos espero que se comporten como lo que son, unos perfectos Caballeros.

Así Bruce y sus hijos se dirigieron a la limosina que los esperaba para llevarlos a la cena de gala que ofrecía la Sociedad de Beneficencia de Gotham que recaudaba fondos para  los niños sin hogar, era la primera vez que salía con sus dos hijos a un evento tan público.

A Bruce no le gustaba mucho exponer a sus hijos a tanta gente y en especial a periodistas y fotógrafos, él estaba acostumbrado al acoso que hacía la prensa pero no sus hijos especialmente porque eran solo niños.

Antes de salir de la limosina Bruce miró a sus hijos – Muy bien niños, vamos a entrar no se separen de mí.

Una vez adentro Bruce y los niños comenzaron a saludar a todo el mundo, lo que fue un tanto largo, todos querían conocer al menor de los Wayne presentado en sociedad, y Jason se comportó a la altura de las circunstancias no reclamo ni hizo ningún gesto cuando la Sra. Wells le dio un pellizco en la mejilla ni cuando el Sr. Adams le revolvió el cabello que tan esmeradamente Alfred había peinado.

Bruce estaba más que satisfecho con el comportamiento de sus hijos – Bruce, que bueno que te animaste a venir – dijo una voz conocida, Jack Drake se acercaba de la mano de Janet su esposa.

Bruce saludo a los Drake y dio una mirada a Dick que se acercó – Sr. Drake, Sra. Drake buenas noches – luego fue el turno de Jason – Sres. Drake es un gusto conocerlos.

Los Drakes sonrieron a los niños, Janet se arrodillo para tenerlos a su altura - niños no es necesario tanto formalismo, pueden llamarme Janet – La mujer era muy sencilla y bonita hizo inmediatamente que los niños se sintieron cómodos.

La velada transcurrió tranquila y los niños se comportaron, la cena se comió sin ningún percance ni siquiera porque la entrada fue de Ostras que no eran precisamente las favoritas de Jason ni de Dick, pero ambos niños ni siquiera pusieron mala cara y como si toda la vida hubieran asistido a ese tipo de cena se comieron los odiados moluscos sin hacer un gesto.

Jack y Janet que miraban admirados a los chicos Wayne se quedaron con una muy buena impresión – Bruce tus niños son sencillamente perfectos, debes estar muy orgullosos.

Bruce sonrió – Todos los días – dijo mirando a sus pequeños.

La cena finalizó y los 3 Wayne estaban ya en la limosina de regreso a la mansión, Jason  estaba acurrucado a su lado durmiendo con la camisa desabrochada, Dick intentaba reprimir los bostezos.

La cena había sido un éxito, Bruce dejo que los chicos durmieran una hora más aprovechó de ojear los diarios de Gotham en donde en primera página salía una foto de él con Dick y Jason a su lado.

El ruido de pasos lo sacó de sus pensamientos al ver a los dos niños delante de él – Papá podemos salir hoy?  - dijo el coro de dos voces.

- Primero el desayuno – dijo Bruce señalando la mesa servida.

Ambos niños comieron con ganas – A donde quieren ir, pajaritos?

- A las carreras – dijeron los niños, esta semana se había inaugurado una pista de carreras y sus hijos estaban expectantes, Dick quería más que nada aprender a conducir y a Bruce esa no le parecía buen idea.

Pero no pudo con sus dos hijos armados de ojos de cachorros así que salían hacia la pista de carrera no sin antes Bruce hiciera prometer a los chicos que se comportarían.

La tarde había pasado entre risas y juegos para los Wayne, Bruce se admiraba lo bien que se sentía ser padre, no se imaginaba su vida sin sus dos niños.

La vida en la mansión Wayne parecía marchar como la de cualquier familia, después de periodo de ajuste se podría decir que habían encontrado el equilibrio, que  era interrumpido por alguna disputa típica de hermanos, pero a Bruce le gustaba que los niños tuvieran sus diferencias, la vida de sus hijos no debía ser solitaria y para Dick tener un hermano menor le enseño a compartir y a Jason a respetar.

El periodo de vacaciones estaba llegando a su fin y los Wayne debían preparase para volver a la academia, a Dick le gustaba estudiar pero a Jason todo lo relacionado  la academia era una verdadera tortura y en especial tener que usar uniforme.

Así que cuando Bruce les dijo que esa tarde iban a ir a comprar los uniformes Jason no podía disimular su fastidio, claro que había aprendido a que con lo de la Academia y los estudios no se podía debatir con Bruce no había argumento que hiciera que Bruce cambiara de opinión.

Ya estaban listos para salir de compras cuando Alfred los interrumpe cosa no muy frecuente en Alfred.

- Señor, lo llaman por teléfono creo que es de suma importancia que conteste.

Bruce extrañado dejo a los niños en la recepción y fue a su despacho.

- Señor Wayne disculpe la molestia, soy Arthur Miller, el abogado de Jack y Janet Drake, necesito hablar con usted personalmente.

- Señor Miller tendría que hablar con mi secretaria para agendar una reunión…..

- Disculpe Señor Wayne, pero es urgente que nos reunamos, lamento informarle que los Sres. Drake han sufrido un accidente fatal.

Bruce se quedó helado, los Drakes era de su edad, y si su memoria no le fallaba tenían un hijo pequeño – Lamento lo de Jack y Janet, no lo sabía, si es tan urgente puedo reunirme con usted ahora mismo estoy en la mansión.

- Perfecto, voy en camino, muchas gracias Sr. Wayne.

Por más que Bruce pensaba en que quería el abogado de los Drake con él, no podía ni imaginárselo así que opto por esperar, fue a avisarle a los niños que tendrían que retrasar las compras de los uniformes, demás está decir que Jason saltó de alegría mientras que Dick lo miraba con incredulidad, si hay algo que no entendía era como a Jason no le gustaba estudiar.

Alfred llevo a los niños a la cocina mientras Bruce se encerraba en su despacho junto con el abogado de los Drakes.

Después de una hora Bruce se dirigió a la cocina en donde sus hijos reían mientras ayudaban a Alfred cocinando pastelitos.

Bruce se sentó en la mesa de la cocina estaba serio ambos chicos se sentaron cerca de él cuando su padre les hizo un gesto, Alfred puso atención.

- Janet y Jack Drake murieron en un accidente este fin de semana – dijo Bruce los chicos solo miraron con incredulidad si hace menos de una semana habían visto a los Drakes en la cena.

- Que lamentable – dijo Alfred ceremonioso.

- Tenían un hijo, Timothy no tienen más familia ha quedado solo y me han nombrado tutor del niño.

Dick abrió los ojos y Jason no sabía muy bien de que se trataba todo esto, Alfred tomo asiento en la mesa no sin antes sacar los pastelitos del horno.

- Señor, eso es una gran responsabilidad, si mi memoria no me falla el joven Timothy no debe tener más de dos años.

- El abogado trajo todos los papeles, todavía no he firmado nada quería hablar con ustedes primero.

Los chicos se quedaron en silencio, cosa muy extraña en ellos – No tomaré ninguna decisión sin saber que piensan – dijo Bruce.

- Él no tiene ningún familiar? – dijo Dick

Bruce movió la cabeza negativamente.

- Es algo totalmente inesperado, una tragedia como esa, debe pensar muy bien en lo que va a hacer Señor pero sea lo que decida tendrá mi apoyo – dijo Alfred

Mientras Jason continuaba en silencio – Y tú, Jason qué opinas – dijo Bruce.

- El niño quedo huérfano como Dickie, esta solo como yo y esta es una casa grande.

Bruce sonrió, nunca había escuchado hablar a Jason con tanta autoridad, para él no quedo duda así que se levantó de la silla y fue a su despacho firmo todos los papeles.

Si todo estaba llegando a un equilibrio en la mansión Wayne, con la llegada de Timothy Drake todo se volvió un poco caótico, no porque Tim fuera un niño terrible todo lo contrario el niño ni siquiera lloraba era tan educado que ya no usaba pañales y eso que solo tenía 2 años y un par de meses, hablaba con bastante fluidez y Bruce más de una vez creyó haberlo escuchado decir algunas palabras en francés.

Los chicos se turnaban para jugar con su nuevo hermano menor pero el espíritu competitivo de Jason unido a la responsabilidad que decía tener Dick como hermano mayor hacía que ambos pelearan disputándose a Tim.

Jason y Dick estaban entrelazados en una pelea – Jason, Dick paren inmediatamente – dijo Bruce mientras con un brazo agarraba a Jason y con el otro a Dick.

- El comenzó, no quiere que juegue con Tim – dijo Jason

- Mentira!! – dijo Dick – yo solo quiero que no le haga daño.

Bruce los tomó y los dejo a cada uno en una esquina – Ustedes dos no se muevan.

Y se fue a donde estaba Tim, que seguía jugando con sus autitos de carrera feliz de no tener que compartirlos con sus hermanos – Ven aquí, pequeño – dijo Bruce mientras lo alzaba, el niño sonrío divertido parecía saber que sus hermanos estaban en problemas.

Bruce llevó al pequeño Tim y lo dejó en el corralito que estaba en el medio de la sala y se fue a buscar a sus niños.

- Niños! – dijo Bruce y los chicos Wayne salieron de sus esquinas respectivas con cara de arrepentimientos, más de parte de Dick que de Jason.

- Que les he dicho sobre pelear, y delante de Tim, es solo un bebé que ejemplo le están dando.

Ambos chicos miraron el suelo, Bruce se acercó y le dio dos palmadas a Dick y dos a Jason, fueron palmadas solo de aviso.

- Y bien no quiero verlos volver a pelear, nunca – ambos chicos movieron la cabeza afirmativamente – Preferiría una contestación en voz alta.

- Si, Papá! – dijeron los niños casi al unísono.

- Vengan aquí – dijo Bruce y los chicos se acercaron para darles un abrazo – Sé que les pido más ahora, quizás debería contratar una niñera…

- No!! Papá!!, no necesitamos una niñera – dijo Dick – te prometo que seré el mejor hermano mayor del mundo.

- Y yo el mejor hermano que Tim pudiera tener  e intentaré no pelear con Dick.

- Si me permite opinar Señor, creo que lo que necesitamos es una Institutriz – dijo Alfred mientras entraba con una bandeja con la merienda.

NOOOO Alfred, no necesitamos una Institutriz – dijo Dick mientras Jason miraba con cara de no entender.

- Eso piensa, Señorito Richards, que lastima sería una gran ayuda no solo para cuidar a los señoritos sino que los ayudaría con los estudios y seguro que podría inculcarles mejores modales de lo que puede este humilde mayordomo.

Dick y Jason miraron a Bruce con los ojos muy abiertos – Conozco muy buenas Institutrices si quiere concretar una cita – dijo Alfred.

- Gracias Alfred, creo que sería muy interesante tener esa reunión.

- Papá, no estarás hablando en serio! – Dick miro a su padre horrorizado.

- Eso significa pajaritos que se van a comportar.

Los niños parecían angelitos cuando dijeron un muy claro – Si papá.

- Vayan entonces a jugar con Tim.

Los niños corrieron para donde estaba Tim – Papá ven a ver esto!! – dijo Dick

- Papá estas seguro que el enano tiene solo 2 años? – dijo Jason.

- Que pasa niños- dijo Bruce mientras se dirigía hacia donde estaban sus hijos.

El pequeño Tim que había estado jugando con sus legos, había construido una réplica muy buena de la mansión Wayne.

Bruce quedo realmente perplejo – Hey Timy ven aquí – y alzo nuevamente al niño – lo que hiciste es realmente hermoso, hijo.

El pequeño Tim le sonrió – Casa – dijo mientras que con su pequeña mano apuntaba la estructura – Casa, papá.

Fin…