Estrella a ti te escribió Thror

 

¡Ay David!

 

Feliz navid Estrellita, me la pusiste dificil porque no soy muy fan del fútbol y me costó un montón, intenté hacer narraciones de partidos, pero no me sale así que preferí buscar escándalos jaja

¡Feliz navidad!

 

 

-Te reto a que traigas una doughnut hasta aquí y te la comas -Dijo ante un David de Gea atónito por la facilidad del reto. -Pero, sin pagarla.

 

Ahí la cara del joven de 20 años cambió, ¿robar? ¿él? si ni siquiera era capaz de tomar una pluma que no fuera suya. Al ver la cara de los otros dos chicos que estaban en el auto, sonrió y con una falsa tranquilidad entró en el supermercado seguido por su primo y otro amigo.

 

Con nerviosismo caminó por los distintos pasillos del Tesco, llevaba poco tiempo viviendo en Greater Manchester, aún no manejaba el inglés, llevaba unos meses jugando con el Manchester United y el cambio de país y cultura le estaba costando un poco. Si lo pillaban le preocupaban dos cosas: 1. que sus padres se enteraran y 2. que lo echaran del equipo.

 

La primera jamás la diría en voz alta, era patético solo insinuar que sus padres podrían reñirle a semejante edad, y la segunda, sonaba exagerada, pero estaban en Inglaterra, y eso hacía que todo fuera más estricto. Si lo llegaban a sacar sería el fin de su carrera, y apenas estaba comenzando.

 

Al llegar a donde estaban las dounts de Krispy Cream no pudo evitar rodar los ojos, esa dona costaba £1.19, él ganaba £35,000 en una sola semana, si quería podía comprarse todo el estante. Era un momento tonto e infantil, ya no era un niño y aun así se sentía presionado por sus acompañantes, incluso menores que él.

 

Sin pensar mucho, cerró los ojos, cogió la dona más cercana, la metió en uno de los bolsillos y caminó rápido hasta la puerta. Al salir, creyó que todo había salido bien, que podría comerla y olvidar este momento de su vida para siempre. Pero, a veces no es nuestro día de suerte y David solo sintió que un guardia le ponía una mano en el hombro y le preguntaba si podía revisar su factura.

 

Los otros chicos solo se quedaron asustados viendo como se llevaban a su amigo futbolista dentro del almacen. Y para empeorar la situación, el padre de De Gea comenzó a llamar al primo, luego de no recibir respuesta por parte de su hijo.

 

-¿Podrías pasarme a David? -Preguntó el padre sin sonar molesto, solo quería contarle que habían venido a pasar unos días con él y que irían a verlo el próximo partido.

 

-No, no puedo -Contestó el chico nervioso, poniendo al padre nervioso, sabía que esa no era una respuesta buena. -Es que esta ehh mmm en el baño.

 

El hombre no era tonto, pero pensó que podía que su hijo estuviera algo tomado o algo por el estilo, no le gustaba la idea, pero David no era un niño y tampoco podía prohibirle vivir así que aceptó la razón de su sobrino y colgó la llamada.

 

Mientras tanto, David estaba en una especie de sala de interrogación dentro del supermercado, era un lugar donde se quedaban los ladrones antes de que llegara la policía, según le había entendido al vigilante. Vio que un hombre con traje entraba a la sala y algo impresionado le comentó que tendría que llamar a la policía.

 

Y eso sonó muy mal para David porque solo significaba que su carrera se había arruinado. El gerente de la tienda, al ver la desesperación del muchacho, decidió que podían arreglarlo entre ellos, pagó la dona, una multa y todos pensaron que no llegaría a mayores, hasta que uno de los empleados del supermercado, decidió venderle la grabación a la prensa.

 

David ya estaba en su casa, relajado, pensaba ver un concierto que pasaría en 20 minutos, pero su cara cambió cuando se dio cuenta  que la noticia de última hora era para decir que él había robado en un supermercado.

 

“Sticky-fingered United keeper De Gea caught stealing doughnut from Tesco” Era el titular de la noticia, en ese momento odió ser famoso, odió no poder hacer nada sin que la estúpida prensa estuviera ahí presente. Empezó a recibir un montón de llamadas y mensajes de personas que se burlaban de la situación o que estaban muy indignados por su actitud.

 

Pero, fue la llamada de su padre la que lo hizo tragar grueso, la última vez que había tomado algo que no era suyo no había terminado muy bien, y si a eso se le suma todo lo que la prensa estaba inventando, era aún peor. Aunque, ahora ya era adulto, seguramente no lo castigaría.

 

-Hola -Dijo cansado David.

 

-¿CÓMO SE TE HA OCURRIDO ESO? ¿ACASO NO TIENES CEREBRO? ¡Y TODO POR UNA DONA DE MENOS DE 2 EUROS!

 

-Lo siento, en verdad ha sido sin querer -Dijo David sintiéndose 8 años menor.

 

-Quería darte una sorpresa hoy, ir a comer en familia y después regresar a España, pero ya veo que no será posible. -Y David abrió los ojos muy grande. No podía hablar en serio.

 

-Papá, podemos ir a comer, no quiero que se vayan -Dijo. Realmente pensó que lo que pasaría era que sus padres se irían y lo ignorarían, la idea le molestó porque tenía 6 meses que vivía solo y muchas veces extrañaba su casa.

 

-Voy para tu casa, creo que es mejor que estés solo David. -Dijo el hombre y el chico se quedó sentado en el sofá sin entender del todo a lo que se refería.

 

Como no entendió el comentario de sus padres se quedó ahí con su primo y amigos, algo desesperado tratando de responder correos y tuits en los que estaban exagerando la situación, incluso su técnico le escribió pidiéndole explicaciones.

 

Su día pasó de ser un día tranquilo a una pesadilla, y le molestaba que su padre tuviera la intención de ir a joderlo, mejor lo dejaba solo y ya. Después de un rato el hombre llegó a la casa, entre enojado y decepcionado.

 

-Hola David, ¿por qué hiciste eso? -Dijo el hombre enfrentándolo.

 

-Si vas a molestarme, mejor vete que no estoy de humor -Dijo cortante David, sonó como un niño haciendo un berrinche, pero estaba hablando con mucha seriedad.

 

-A mi no me hablas así, no llevas ni un año viviendo fuera de España y ya piensas que puedes tratarme como te venga en gana -Continuó el padre más molesto.

 

-Pues ya está, soy un hombre, gano mi propio dinero y no necesito a nadie encima mio tratandome como crio. -David no podía ocultar más la ira que tenía.

 

-Ah claro, y también has aprendido a robar, y encima delante de cámaras para que la prensa pueda decir cosas como “el niñato malcriado se ha robado una dona porque no sabe respetar”. -David se quedó callado. -Tu acto no tiene ninguna justificación, pareciera como si nunca te lo hubiéramos enseñado con tu madre.

 

-Deja de exagerar las cosas, ¿vale? -Comenzó David a alzar la voz -He cometido un error, lo acepto, solo quiero que me dejes resolver solo la situación. -Y eso hubiera sonado muy sensato, si no fuera porque sus soluciones incluían generar más polémicas.

 

-Entonces, la solución de adulto responsable es contestar por twiter cada comentario que no te guste y dar entrevistas diciendo cosas que te hacen ver realmente como de 12 años y no de 20.

 

Y ahí David perdió el control, comenzó a patear y  tirar todo lo que veía, estaba enojado, él no quería estar en el ojo del huracán, tampoco quería que su entrenador lo mandara a la mierda, ni siquiera entendía por que su padre en vez de ayudarle a calmar la situación estuviera en su casa tratándolo como un niño.

 

-Ya David, relájate hombre -Dijo el padre sorprendido de que su hijo siguiera actuando como cuando tenía 15.

 

-DEJAME JODER, A TI NO ES A QUIEN LE ESTÁN ARRUINANDO LA VIDA -El arquero parecía un loco.

 

-¡Coño que pares! -Pero lejos de escucharlo David parecía más enojado, incluso su primo y amigo estaban viendo de primera mano el comportamiento infantil del futbolista.

 

-Vale, si quieres comportarte como un crío malcriado, puedo tratarte como uno -Y ante la atónita mirada de los otros dos invitados se sacó el cinturón, fue hasta donde estaba y comenzaron los correazos.

 

Zas zas Ahhh zas yaa zas nooo zas

zas papá zas para zas nooo zas zas

zas No soy un niño zas zas zas zas

zas para papá zas ay zas ay zas zas

 

Una vez los correazos se detuvieron, todo quedó en silencio salvo por la respiración acelerada de David, que estaba conteniéndose para no llorar. En sí ya era vergonzosa toda la situación, llorar solo lo haría ver más patético.

 

-¿Te calmaste o quieres que sigamos? -Preguntó el padre autoritario. Como David no respondió decidió darle algunos azotes más, solo que esta vez con la mano.

 

Plas plas au plas ay plas yaa plas

plas au  plas au plas ya plas plas

plas no más plas plas au plas plas

plas para plas plas perdón plas plas

plas ayy plas plas auu plas ya plas

 

-Y ahora, ya vas a dejar de hacer el tonto -Dijo el padre más enojado. No quería continuar.

 

-No, lo lamento papá. Es que de verdad estoy molesto, fue un reto que se salió de control y no me gusta que digan que soy un ladron.

 

-¿Entonces por qué coges algo que no es tuyo? -Dijo a modo de burla.

 

-Yo no estaba pensando en robar -Dijo David convencido.

 

-Vale, entonces está bien coger cosas de un supermercado solo por un reto.

 

-Valió 1.10 libras, eso no nada -Respondió con algo de desconfianza.

 

-Da igual cómo haya sido, coger algo que no es tuyo es robar, te lo había dicho desde que eras niño y si sabes que hay periodistas detrás tuyo menos les des el gusto de burlarse de ti.

 

-No lo estaba viendo así. -Dijo David, ahora no sabía cómo arreglar las cosas.

 

-Estabas viéndolo como si tuvieras aún 13 años y estuvieran jugando a hacerse retos. Ya eres adulto, eres una imagen pública y debes intentar hacer bien las cosas. -Dijo el padre serio. -Vas a aclarar que solo dejaste la billetera en el auto, y que por eso saliste y que no pasó a mayores.

 

No le sonaba mucho la idea, pero era lo que mejor parecía para ese momento. Quizás en unos meses todos lo olvidarían y podría fingir que nada pasó. No volvería a jugar verdad o reto en mucho tiempo.

 

-Por cierto, el partido que tienes con el Norwich City, no vas a ir, tómalo como un complemento a tu castigo.

 

David iba a protestar, pero lo detuvo la presencia de sus amigos, que habían presenciado toda la escena y un mensaje de su entrenador diciéndole que no jugaría en el siguiente partido porque lo que había hecho no era bien visto en Inglaterra y debía tener alguna sanción.

 

Y así pasaron las cosas, el siguiente partido no lo jugó, pidió disculpas, junto con la cadena de supermercados declararon que fue un malentendido que no pasó a mayores, nadie se enteró del castigo dado por su padre e incluso sus compañeros de equipo en son de burla le llevaron un paquete de donuts “para que no tuviera que robar de nuevo”.