Capítulo
VI
El cepillo de la nonna
Alessandro en cuanto llego
al aeropuerto fue a ver a Antonella, Gino sonrió al ver a su hijo tan feliz.
“papà puedo llegar un
poquito tarde” le pidió al darse vuelta.
“chiara, figlio del mio cuore” (claro
hijo de mi corazón) le dijo Gino
“e il signor Hollywood potrebbe parlare italiano” (y
el señor Hollywood podía hablar italiano) le sonrió radiante
“sempre” (siempre)
Antonella lo esperaba el
aeropuerto, Gino tomo un taxi, quería ver a sus padres… tenia tanto que
agradecer y pedir perdón…
Se sentó a conversar con su
papàs…
“mamà tanto tiempo, papà… sé
que no fui un buen figlio… lo siento tanto… todo el tiempo perdido fue por mi
obstinación, no puedo alegar que no me obligaron a ser padre, no lo habría
hecho, y mi hijo no sería el hombre del
que todo padre debe estar orgulloso y gracias a usted hoy yo soy ese padre”
cerró los ojos y sintió la suave brisa de la respuesta de sus orgullosos
padres.
Alessandro y Antonella no se
fueron a casa querían aprovechar el tiempo juntos, dejaron el auto estacionado
y se fueron a caminar de la mano comiendo un gelatto, se miraban con dulzura y malicia
Antonella llamo a sus padres
para pedir permiso pasar la noche fuera, y sus padres accedieron, sabían que
extrañaba a Aless y que no harían nada que no harían en casa.
Alessandro olvido hacer una
llamada, estuvieron parte de la tarde compartiendo videos hasta que sus
celulares se descargaron, alquilaron un cuarto de hotel para recordar viejos
tiempos, riendo y comiendo golosinas.
Gino llamaba como un loco al
celular de Alessandro, pero lo pasaba directo a buzón de voz, con el paso de
las horas se fue alarmando… punto de ir a casa de los papás de Antonella que
sabia no les agradaba nada por el comportamiento que había tenido con su
Alessandrito.
“disculpen las molestias sé que
es tarde pero vengo por Alessandro”
“Ale no está aquí”
“pero” logro articular
asustado
“Anto aviso que pasarían la
noche fuera”
“gracias” dijo con una furia
contenida con su hijo.
“Son chicos al menos
avisaron” dijo la madre de Anto
“el problema es que mi
figlio olvido avisarme”
“bueno Alessandro suele
olvidarlo” dijo el padre de Antonella recordando en todos los problemas que se había
metido el bambino con sus nonni.
“Gracias… buenas noches”
dijo marchándose… le pesaría toda su vida no conocer a su figlio jamás podrá compensar
los 16 años perdidos, se fue a casa derrotado, se metió a la cama de sus
padres, cuanto había perdido…
Despertó temprano y fue por
Alessandro, había pensado en esperarlo pero no pudo, no quería entrar a casa de
sus suegros porque se sentía constantemente como un bambino regañado, pero debía hacer un adulto y no tenía idea de donde
estaba su hijo.
Los chicos no tardaron mucho
en llegar… mientras Gino tomaba desayuno por segunda vez porque no se atrevió a
decir que ya había tomado desayuno cuando le ofrecieron.
“papâ que haces aquí” dijo
Aless en cuanto lo vio.
“si papà Alessandro Costa”
“glup” trago el chico.
“siéntense a desayunar”
ordeno Rafaella la madre de Antonella y los tres chicos lo hicieron rápidamente.
“Aless despídete figlio que
hoy demos volver a los estudios”
“claro papà” dijo
nostalguico “Anto bambina mia io te amo…”
“vuelve pronto bambino de
mio cuore”
“vendremos cada fin de
semana… a menos que viajen ustedes” dijo Gino dejando claro que no pretendía apartar
a su hijo de su novia ni a su familia que desde siempre habían sido un gran
aporte para su figlio
“no se metan en problemas bamabinos…”
dijo Carlo recordado la angustia de los padres de Gino cuando el chico tenia
rodar escenas de peligro y de las que en más de una ocasión termino lesionado.
“lo cuidare bien” dijo Gino
“los dos cuídense…
Alessandro cuida a tu papà sabes cómo se ponía la nonna cuando hacia locuras”
“Io lo cuido” dijo Ale
orgulloso
Cuando salieron Gino se desvío
a casa
“papà donde vamos”
“a casa… usted y yo tenemos
una conversación muy seria”
“no papà”
“nada Alessandro… lo hemos
hablado mil veces… y al parecer no aprendiste el mensaje a si veremos si el
cepillo de tu nonna hace el trabajo”
“no buaa papi lo siento lo
olvide” lloro enseguida
Gino le acaricio el cabello cuando
estaciono el auto.
“vamos tesoro” dijo bajándolo
del auto.
En cuanto estuvieron en la habitación
de Ale, Gino fue por el cepillo de su madre, como odiaba ese cepillo, al ver a
su hijo llorando asustado, lo abrazo hasta que se calmo un poquito, se sentó en
la cama de Aless y lo sentó sobre sus rodillas.
“no mas escapadas figlio,
por favor aprende a avisar tesoro no me gusta castigarte bonito mio”
“no me pegues papito”
“lo siento bambino… pero no
llegaste a casa y no pediste permiso ni avisaste” dijo mientras maniobraba a su
tesorito, lo dejo con la colita mirando el techo y le bajo la ropa.
“no se sale sin permiso”
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“buaaaaaa papà me duele”
Gino tomo el odiado cepillo
y lo estampo él en trasero de su hijo.
¡CRACK!
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“no te escaparas…”
¡CRACK!
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“no me escape papito no me
escape”
¡CRACK!
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“si sales sin permiso y sin
avisar es escaparse Alesandro Costa”
¡CRACK!
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“Nunca nunquita más papito”
¡CRACK!
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“eso espero mi bonito de mi
corazón” dijo subiéndole la ropa y acomodando en sus brazos para consolándolo.
“me dolió mucho papà”
“vamos bambino” dijo cuando
llego el taxi para llevarlos al aeropuerto.
Alessandro se quejo cuando
llegaron a avión.
“papà me pegaste muy fuerte”
“a ver si así aprendes a no
salir sin avisar”
“pero papiii el viaje es muy
largo”
“y a ti se te está haciendo
costumbre viajar con el potito calentito” dijo dándole un beso en la nariz y
las mejillas de Aless se tiñeron de rojo…
“no digas eso…”
“agradece que no me traje el
cepillo de la nonna”
“si porque te trae malos
recuerdos”
“no lo sé…” dijo nostálgico ahora
todos los recuerdos de sus padres eran sus tesoros… pero no quiso que su nostalgia
afacetada su hijo “creo que me portaba mejor que tú jejejej”
“de eso nada mira que la
nonna hablaba… y sé que una vez tuvo que ir cuidarte” le dijo sacando la lengua
Gino se puso igual de colorado
que su hijo pues esa vez fue la última que su madre le había castigado… pero
eso es historia para otro capítulo.
AHhhh pobre potito de mi Alessandro.... ;D pobre siempre viaja calentito jajjaja... GENIAL como siempre...amo a este bambino....muchísimo....
ResponderBorraradoro a este bambino, conti porfiss
ResponderBorrarHermoso ese bambino :3 aunque por el bien de su colita que ya avise donde anda jejeje
ResponderBorrarAlessandro es genial al igual que la historia y la escritora <3
Saludos
jejeje el pobre chico viaja todo el tiempo calentito
ResponderBorrarY yo quedo pegada a la pantalla hasta que Gino cuente su historia del recuerdo!!!
ResponderBorrarVale mi querida Lady, os luciste como siempre con el nene mas dulce que tienes...sin ofender a Tivi claro, pero es que Alessandro es nuestro bambino cattivo y por eso lo queremos tanto que lo secuestramos de vez en cuando jejejeje
Espero que pronto nos regales el relato de Gino que ya quiero saber que paso, porque lo travieso se hereda y hay que comprobar porque Alessandro es tan tremendo!! jejeje
Saluditos y hasta la proxima!!!
Por lo menos en el avión hay aire acondicionado para el calor de su trasero.
ResponderBorrarMe encanta esta historia aunque solo había leído los 2 primeros capitulos, jeje se me perdió la continuidad pero hoy la estoy continuando...
Mary