lunes, 18 de agosto de 2014

WHITE COLLAR: El trabajo de FBI, es eso, Trabajo del FBI


WHITE COLLAR: El trabajo de FBI, es eso, Trabajo del FBI

  Neal estaba sentado en un banco del parque mirando hacia el inmenso infinito. Llevaba ya tres horas ahí sin cambiar de posición, como si fuera una de esas estatuas vivientes a las que los turistas echan monedas.

  No era como si pudiera esconderse de Peter, esa tobillera electrónica hacía que el juego del escondite resultara algo aburrido. Peter solo tenía que mirar su teléfono para saber exactamente dónde estaba. Y si a esas alturas, Peter no había ido ya a estrangularlo, era solo por una razón, estaba tan jodidamente enfadado que necesitaba tiempo para enfriarse y no cometer un homicidio.
  Así que no era nada alentador la imagen de un Peter furioso intentando calmarse. Neal sabía que Peter tenía derecho a estar furioso, al fin y al cabo se había aprovechado de su buena fe. Pero aún así, hubiera preferido que El estuviera en la ciudad. El lograba, mágicamente, que Peter se transformara de un perro rabioso a un dócil y adorable corderito. Pero El no estaba y Peter llevaba ya mucho rato para calmarse y aún no debía de estarlo porque Neal seguía sentado en aquel banco del parque.
  Pasó todo el día, Y Neal ya se había hecho a la idea de pasar toda la noche en el parque al raso, cuando Peter apareció con su mejor cara de póker.
  -          ¿Has comido algo? (le preguntó Peter muy seco tras sentarse a su lado en el banco).
  -          Un hot dog y un helado (Neal le contestó sin poderlo mirarlo a la cara).
  -          Vamos, en casa cenaremos algo un poco más… nutritivo.
  -          Peter yo… yo quería explicarte, verás no era mi intención que… (Empezó a decir tímidamente Neal pero Peter ni lo miró solo se puso en píe)
  -          Neal, ya me explicarás lo que sea mientras cenamos, yo no he comido en todo el día y sinceramente necesito comer algo (dijo mirándolo fijamente. Neal lo miró sin saber si debía acompañarlo o darle las explicaciones ahí en el parque, con testigos. Pero sabía que si había algo peor que un Peter enfadado era un Peter enfadado con hambre).
  Neal se levantó y siguió a Peter hasta el coche. El trayecto del coche fue incómodamente silencioso, Neal estudiaba a Peter con meticulosidad, intentando averiguar cómo de enfadado estaba Peter y cual era su grado de paciencia. Al llegar a casa, Peter subió a ponerse algo más cómodo y le pidió a Neal, que hiciera lo mismo y que empezara a poner la mesa. Elizabeth había dejado un estofado en el congelador y lo iban a calentar y cenar. La ansiedad de Neal empezó a hacerse patente, que Peter no hubiera empezado a chillarle no era precisamente bueno. Sabía perfectamente que Peter no iba lo iba a dejar pasar, así que eso solo era la calma que precede la tempestad. Y esa era mucha calma.
  Peter bajó al cabo de 15 minutos en pantalones de gimnasio y camiseta, Neal solo se había quitado la corbata y la americana. Peter lo miró y puso una mueca. ¿En serio el muchacho pensaba que solo se iba a quedar en una simple charla de sobremesa? 
  -          Neal, ve y ponte el pijama, anda, mientras iré calentando la cena.
  -          Estoy bien así  (dijo un poco inocente Neal, pero Peter solo tuvo que alzar la ceja para que Neal hiciera lo que le había dicho Peter.)
  Neal miró a Peter justo antes de salir de la cocina, intentando de dar algo de penita, pero Peter solo se giró y empezó a preparar la cena. Eran las siete de la tarde, iban a cenar y Peter le había pedido que se pusiera el pijama, estaba claro que Peter iba a matarlo. Neal se consolaba que al menos su última cena sería uno de los deliciosos estofados de El. Mientras Neal se ponía el pijama iba repasando lo que le iba a decir a Peter  y cómo se lo iba a decir. Sabía que no había forma humana de salirse de rositas de aquella, así que solo quedaba intentar minimizar el daño lo máximo posible. De verdad que en ese momento hubiera dado lo que fuera porque Eizabeth estuviera en casa.
  Al cabo de cinco  minutos Neal volvió a aparecer en la cocina, pero esta vez ya en pijama. Peter le indicó que se sentara y empezó a servir la cena. Neal miraba de reojo a Peter, pero Peter seguía con esa pose de hombre de hielo. Neal sabía que Peter estaba muy enfadado con él, así que era imposible que se mostrara tan amable y natural. Se imaginó que al acabar la cena irían al salón a discutir sobre el fiasco de esa mañana y entonces…entonces Peter lo mataría. Pero pasó algo que Neal no se esperaba, justo después de servir la cena y sentarse, empezó la charla.
  -          Bueno, Neal, te escucho (dijo Peter mientras se ponía la servilleta sobre su regazo y empezaba a comer).
  -          ¿Ahora? (preguntó descolocado Neal)
  -          Sí, ahora, este es tan buen momento como cualquier otro.
  -          Pero estamos comiendo (sonó algo infantil hasta se podría decir que Neal había puesto morros).
  -          Las familias hablan mientras cenan, Neal. Lo hacen contantemente. No entiendo ¿Qué te parece tan extraño? (dijo Peter como si estuviera hablando del tiempo. Neal respiró hondo y repasó mentalmente lo que llevaba horas ensayando mentalmente).
  -          Lo primero de todo Peter quiero que sepas que no he faltado a mi palabra, no he participado en ninguna estafa ni delito monetario(la mirada que le echó Peter hizo que tragara saliva, Peter iba a abrir la boca y contestarle, pero se contuvo y dejó que Neal se explicara. No quería que Elizabeth lo acusara que no lo había escuchado primero. Primero lo escucharía y después lo mataría). Peter te juro que no era mi intención involucrarme en una de vuestras investigaciones, simplemente pasó sin más. (Neal vio como Peter apretaba fuerte la mandíbula, realmente se estaba conteniendo. Aquello no esta yendo bien, debía cambiar la estrategia)Pero míralo por el lado positivo conseguisteis  detener a Matt Mendutti, llevabais un montón tras de él ¿no?
  -          ¿En serio, Neal? ¡En serio! ¿Aún esperas que te dé las gracias? (finalmente explotó Peter).
  -          No, no era eso (dijo un poco asustado Neal, que se había dado cuenta que Peter no estaba para tonterías), solo digo que, que, que…(¿qué era lo que estaba diciendo? Maldita sea, era capaz de engañar a cualquiera con su labia, y ahora mismo estaba ahí tartamudeando, ¿Pero cómo podía ser tan patético?).
  -          Déjalo Neal (dijo Peter volviéndose a calmar) ¿Lo que quiero saber es cómo acabaste en aquella nave con uno de los falsificadores de moneda más buscados de toda la Interpol? Porque está mañana cuando te dejé, te estabas preparando para ir a clase.
  -          Bueno, eso es una larga historia.
  -          Me gustan las historias, continúa.
  -          Bueno, esta mañana, cuando te fuiste, llegó un sobre para ti, el sobre estaba medio abierto y se cayó y salieron todos los documentos desperdigados por el suelo, y entonces vi la foto de Matt. Lo reconocí enseguida porque yo bueno…yo…
  -          Ya me imaginó, habíais trabajado juntos cuando estabas en las calles ¿No? (Neal se mordió el labio inferior y asintió con la cabeza)¿Neal, una preguntita? Y más vale que de tu boca solo salga la pura verdad ¿El sobre se cayó y se abrió solo o alguien lo ayudó a caerse?(Peter ya conocía las triquiñuelas de Neal, era ya mucho tiempo que se conocían).
  -          Quizás tuviera algo de ayuda (dijo mirando con devoción su estofado)
  -          Ok, viste la foto de Matt ¿Y en vez de llamarme y decirme que había llegado un informe decidiste que irías a hacer una visita a tu viejo amigo Matt?
  -          ¡No, no fue así! (Neal saltó indignado, Peter siempre pensaba lo peor de él).
  -          ¿Entonces cómo fue, Neal? ¿Cómo? Estoy deseando oír cómo un delincuente juvenil que esta bajo la custodia de un agente federal se vio inmiscuido en una redada (a Neal le dolió que Peter se refiriera a él como “delincuente juvenil”. Aunque fuera cierto, él tenía un nombre).
  -          ¡Solo intentaba ayudaros, porque está claro que necesitabais ayuda!
  -          ¿Perdón? (dijo Peter desencajándosele la cara).  Mira mocoso, llevo atrapando delincuentes mucho tiempo, tú aún te sonabas los mocos cuando yo ya detenía delincuentes. Te recuerdo que si soy tan malo cómo es que te atrapé, y no una vez sino dos.
  -          ¡La segunda fue porque yo te dejé!
  -          ¡Neal! ¡No estamos discutiendo quien atrapó a quien! ¡Estamos discutiendo sobre cómo acabaste en esa nave con un delincuente perseguido por el FBI y el Interpol! (Peter dio un manotazo en la mesa porque Neal tenía la costumbre de irse por la tangente para evitar afrontar las consecuencias de sus actos, y a esas alturas Neal debería ya saber que eso solo hacía que enfadarlo más).
  -          Venga Peter, si no fuera por el maldito rastreador (poniendo la pierna sobre la mesa para enseñarle la tobillera) no lo habríais atrapado, admítelo. Estás mosqueado porque yo he sido quien ha conseguido la detención y no tú y tu fantástico equipo.
  -          ¡Maldita sea Neal! Es que aún no te has dado cuenta que lo que realmente me cabrea no es que hayas ayudado a capturar a un delincuente, sino que te pusiste en peligro, que contactaste con delincuentes, que te saltaste las clases y que no pareces estar lo más mínimamente arrepentido. Hoy has cometidos muchos errores pero los que más me preocupan son dos. (Peter ya no escondía su enfado, levantó un dedo) Uno te has involucrado con delincuentes.
  -         ¡ Eyyy no, yo no hice nada, ya no! Peter no puedo creer que te creas que yo hice algo malo (dijo levantándose de la mesa y chillando).
  -          Neal, vuelve a sentarte, no hemos acabado aún. Y no me interrumpas. Te has visto involucrado con delincuentes, ¿Te recuerdo que estás bajo custodia federal?
  -          ¿Porque no? Recuérdamelo una vez más. A ti te encanta recordármelo.
  -          No me encanta y no tendría que recordártelo tan a menudo si a ti no se te olvidara tan a menudo. ¡Y te he dicho que te sientes!
  -          No, me largo a mi habitación, tú no quieres escucharme.
  -          Neal como salgas de la cocina, te juró por lo más sagrado que será la última vez en mucho tiempo en que te puedas sentar cómodamente a la mesa a cenar (Peter no estaba de broma, Neal y Peter se estuvieron mirando un buen rato, manteniendo el pulso, a ver quien era el primero en ceder. Pero solo hizo falta que Peter dejara la servilleta encima de la mesa para que Neal se apresurara a sentarse). Como iba diciendo has cometido dos graves errores, el primero te podría llevar directo a la cárcel, Neal.  ¡A la Cárcel no a un correccional o una cárcel de menores, a una cárcel de verdad, con delincuentes de verdad, asesinos, violadores y demás!. Y el otro es que te has puesto en peligro, porque la gente de Matt, no son precisamente hermanitas de la caridad.
  -          Matt es un falsificador, no un asesino.
  -          ¿Tenía o no tenía un arma? (Neal se paró y recordó como había ido la detención y Matt no dudó en disparar contra los agentes del FBI cuando creyó verse acorralado) ¡Pues las armas, matan, Neal! ¡Y si hay algo peor que verte en la cárcel es no verte ya nunca más.
  -          Pero no pasó nada (hasta a Neal le parecía una lastimosa excusa).
  -          Por favor, Neal pero tú te das cuenta que si hubiera pasado algo no estaríamos aquí teniendo esta discusión. A eso me refiero, estás bajo mi custodia no solo he de asegurarme que no vuelves a delinquir sino que me preocupo por ti y no permitiré que nada malo te pase. Pero sinceramente, de un tiempo a esta parte te estás comportando como si no tuvieras el más mínimo instinto de preservación.
  -          Algo debo de tener si he logado mantenerme vivo hasta ahora.
  -          Pues sinceramente, creo que debes de tener toda la corte celestial trabajando horas extras por ti, porque es un milagro que no te hayan metido un balazo aún.
  -          Soy un tipo con suerte (dijo sonriendo Neal olvidó por completo el enfado de Peter).
  -          ¿Lo encuentras divertido, muchacho? (oh, no. Peter lo había llamado muchacho, las pocas veces que lo había llamado así siempre iba precedido de un Peter muy cabreado sacándose la correa. Y cómo si le leyera el pensamiento Peter se puso de píe y empezó a desabrocharse la hebilla del cinturón) Pues te voy a dar yo diversión.
  -          No, no, no, (se pusieron como en los dibujos animados a perseguirse alrededor de la mesa de la cocina, estuvieron así un buen rato hasta que ya Peter tuvo suficiente de tanta fantochada y lo agarró de la oreja y tiró fuerte de ella) Auuuu ay ay ay aaaa  no Peter no, ya va, ya va, deja mi oreja que me la arrancas, auuuuu (pero Peter no dejó a Neal solo hizo que arrastrarlo hasta la habitación de Neal). No Peter no, no, por favor, lo siento, espera, espera no, el cinto no…

-      - Oh si, el cinto sí. El juez lo dijo bien claro “con potestad de corregirlo según crea” (Peter citó textualmente la sentencia en la que Neal pasaba a estar bajo su custodia). Pues muchacho ahora creo que está a la orden una buena dosis de cinto.
-       -Por favor, Peter no, te lo suplico cualquier cosa menos el cinto, haré servicios para la comunidad, haré todas las tareas de la casa, haré lo que sea por duro que sea, pero por favor el cinto no, Peter, te lo suplico. Te juro que nunca más en mi vida me meteré en uno de tus casos (Neal hablaba sin casi respirar, hubiera prometido el cielo y las estrellas si eso hubiera significado librarse de la zurra que estaba por venir).
-       -Neal, (Peter lo puso frente a frente a él) ya estás condenado a hacer servicios a la comunidad, ya estás bajo arresto domiciliario, ¡Llevas una maldita tobillera! Sí, Neal, estás bajo custodia federal, aunque no te guste oírlo. Creo que nada de eso sirve para hacerte entender que debes mantener esas manitas lejos de cualquier actividad ilegal, aunque sea para ayudarme. Y sobre todo, ¿En serio, esperas que después de ponerte en peligro solo te de la charla y te castigue sin postre? ¿Tan poco crees que nos importas? (Peter estaba rojo como un tomate y escupía más que hablaba, estaba enfadado con Neal, muy enfadado, pero que Neal no le diera importancia a exponer su vida  de esa manera lo hacía realmente enfurecer).
-     - Peter no crees que es algo hipócrita hacerme daño por haberme puesto en peligro. Matt no me hizo ni un rasguño, tú en cambio quieres hacer trizas mi trasero. ¿No ves ahí algo que rechina?  (Neal decía mientras iba dando pasitos pequeños hacía a tras intentando alejarse algo de Peter, aunque la habitación no es que fuera un estadio de futbol precisamente).
-       -Tienes razón (Peter se detuvo).
-       -¿La tengo? (dijo muy extrañado Neal).
-      - Sí, tienes razón, voy a hacerte trizas ese estúpido trasero tuyo.
-      - No venga, Peter (Neal poniendo su mejor carita), Tú no quieres hacerme daño.
-      - No, no quiero. Poner a un muchacho de casi 20 años sobre mis rodillas y propinarle una buena zurra no es para nada la idea que tengo de pasar un buen rato cuando llego del trabajo (dijo Peter ya cansado y agarró a Neal por el brazo y lo llevó hasta la cama).  Pero si es la única forma de hacerte entender que no puedes poner en riesgo tu vida, me fastidiaré. Precisamente es eso que quiero que entiendas. A veces tenemos que hacer cosas aunque no nos gusten, como quedarnos quitecitos sin meter nuestras narices en los asuntos del FBI o zurrar a alguien que queremos.
-      - Por favor Peter no, por favor, te lo suplico la correa duele mucho.
-       -Un balazo duele más (y tiró de él dejándolo colocado perfectamente sobre sus rodillas, como si esa fuera la postura más habitual y natural del mundo).
-      - ¡ No! ¡No! ¡NO! (comenzó a retorcerse histéricamente) No puedes, no te lo permitiré, no soy un niño, Peter.
-      - ZWASS (fue la respuesta que recibió Neal) Un niño no haría esas estupideces. ¡Maldita sea! hasta un niño de 5 años tiene más cabeza que tú ZWASS
-      - ¡Auuuuuuuuuuuuuuu noooooo para! (gritó desesperado Neal)
-       -Neal esto solo acaba de empezar Zwasss Y si quieres que todo el vecindario se enteren que te estoy zurrando, por mi bien.  Zwasss Eso no me va a detener.
-       -Mmmmmmm (Neal mordió el cojín para ahogar el grito, suficientemente vergonzoso era tener casi 20 años y recibir una azotaina como para que encima se enterara todo el vecindario).
-       -Si vuelves a hacer algo tan estúpido como lo que has hecho esta mañana, Neal tienes mi palabra que esto te va a parecer un paseo por el parque comparado con la zurra que te dar. ZWASS ZWASS ZWASS. No entiendes que si algo malo te pasa Elizabeth y yo ... ZWASS ZWASS ZWASS no lo soportaríamos, ZWASS ZWASS ZWASS Metete en esa dura mollera tuya que ahora ZWASS ZWASS ZWASS eres parte de esta familia ZWASS ZWASS ZWASS ZWASS ZWASS ZWASS y que no vamos a consentir que nada malo te pase.
-       -GRRRRRR MMMM NOOOOOO, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGHH , NO MÁS AUUUU. ENTENDÍ, PETER. LO JURO, AUUUU NUNCA MÁS.
-       -Zwass zwass (le dio dos  cintazos más y se detuvo) ¿En serio? ¿Entendiste?
-       -Si, Peter, si, ya no más (decía entre lágrimas Neal), no volveré a ponerme en peligro y no volveré a involucrarme con delincuentes aunque yo no participe en ningún acto delictivo. Me mantendré lejos de los problemas, lo juro.
-       -¿Entiendes que lo que hiciste fue irreflexivo, peligroso y estúpido?
-       -Tenía un plan (Neal no era capaz de reconocer que era capaz de cometer estupideces) y funcionó.
-       -Zwasss (fue la respuesta de Peter)
-       -AUUUUUU, SI, SÍ, ESTÚPIDO, MUY ESTÚPIDO SNIF SNIF
-       -¿Y?
-       -Y NUNCA MÁS LO HARÉ, LO JURO, PETER.
-      - OK, levántate y bájate los pantalones.
-       -¿Más? No Peter no, ya he aprendido, lo juro, no puedo más, por favor, ten piedad, por favor, no más correazos.
-       -No más correazos, Neal, solo usaré mi mano. Pero tienes que admitir que te has ganado un buen escarmiento. No usaré el cinto, creo que el cinto ya ha dejado claro lo que opino sobre ponerse en peligro.  Pero mi mano tienen pendiente una charla con tu trasero sobre relacionarse con delincuentes y no cumplir con las condiciones de la custodia.
-       -Grrrrr (protestó Neal).
-       -¿Qué pasa Neal? El cinto no te ha dejado claro aún lo grave de tus decisiones de hoy. Si es así puedo continuar hasta que…(Peter volvió a agarrar el cinturón).
-       -No, no no, (Neal se levantó como si hubiera algún tipo de resorte. Y se bajó los pantalones y se volvió a colocar sobre el regazo de Peter agarrándose bien fuerte a la almohada).
-       -Eso me había parecido (dijo aguantándose la sonrisa Peter, que a veces se le olvidaba lo joven que era Neal, pero cuando bajaba la guardia, como en ese momento, Neal no era más que un muchacho de 19 años con mucha picardía) PLASS PLASS PLASS (Peter empezó  a nalguear a Neal mientras le iba enumerando cada una de las condiciones a las que se comprometió cuando aceptó la custodia de Peter. Neal solo emitía gruñidos y de vez en cuando se le escapaba algún que otro sollozo). No quiero volver a tener esta discusión, Neal   PLASS PLASS PLASS ya la hemos tenido demasiadas veces, PLASS PLASS PLASS Y no sé tú pero a mi ya me parece que estás muy mayorcito para no ser capaz de entender que si la cagas vas a la cárcel.
-       -Aaaaaaaaaaau lo sientooooo (dijo sollozando Neal).
-       -Lo sé, pero solo me gustaría que antes de lanzarte pensaras en las consecuencias, se que lo hiciste con buena fé, porque querías ayudar, pero Neal hay otras formas de ayudar. Otras formas que no implican ponerse en peligro, o saltarse los términos de la custodia o acabar con el trasero rojo como un tomate.
-       -No es el color lo que me preocupa, sino lo que duele auuuuuuuuuu
-      - Plass (le dio una nalgada especialmente fuerte) Si tanto te preocupa el dolor de tu trasero, hazte a ti y a tu trasero un favor, usa esa cabecita para algo más que para maquinar travesuras (Peter le dio un par de nalgadas más y dejó que Neal se fuera calmando poco a poco hasta que ya estaba totalmente calmado, tan calmado que se había quedado dormido. Con cuidado Peter, lo acabó de meter en la cama y se lo quedó mirando un rato. Un niño, Neal solo era un niño que se creía todo un hombre. Peter pagó la luz, estaba ya entornando la puerta cuando la voz de un medio dormido Neal se escuchó).
-       -¿Travesuras? ¿En serio? ¿Qué tengo? ¿TRES?
-       -Sip, tres. TRES semanas (Neal lo miró con cara de no entender) visto que te gusta tanto ayudar al FBI, vas  a pasarte las próximas tres semanas ordenando el archivo que no sabes el tiempo que perdemos buscando los dossiers.
-      - ¡QUÉ! (Dijo horrorizado Neal que aquello sin duda era algún tipo de tortura china).
-       -Descansa Neal, mañana va a ser un día muyyyyyyyyyyyy largo (y con esa última frase cerró la puerta, haciendo que por unos segundos Neal olvidará pro completo el dolor de posaderas y se concentrase más en lo desgraciado que iba a ser esas tres semanas. Peter se dejó caer rendido en el sofá y encendió el televisor. Sin darse cuenta se encontró sonriendo mientras pensaba que las próximas tres semanas tendría que aguantar a un Neal de morros, pero eso era mejor que tener que reconocer su cuerpo en una mesa de autopsias)


10 comentarios:

  1. Que excelente capitulo nos acabas de regalar, me encanto, ojala y te animes a continuar tu historia esta maravillosa...
    Eres una muy buena escritora

    estrella

    ResponderBorrar
  2. Simplemente excelente Little

    ResponderBorrar
  3. Waooo!!!! Little que maravilla leer de tus dedos white collar!!! Te quedo suuuper!!!

    ResponderBorrar
  4. Ahh mi querido Neal <3
    te quedo super linda la historia con lo que me encanta leer de él

    ResponderBorrar
  5. ¡Maravilloso capítulo Little!
    ¡Hace tiempo que no me divertía tanto con una conversación como la de estos dos!
    Lo agradezco,ha estado genial,me a encantado sobre todo lo picaresco de la actitud de Neal.
    Me alegra que estés publicando...un talento como el tuyo siempre es un placer disfrutar.
    Marti

    ResponderBorrar
  6. 3 semanas ordenando archivos uff que tortura pobre Neal

    ResponderBorrar
  7. es la primera vez que leo algo escrito por ti de White collar y te digo la verdad....ME ENCANTO

    ResponderBorrar
  8. little estoy contentisima con tu regreso y este capitlo ha sido fantastico, es siempre un palcer disfrutar de tu compañia a traves de tus letras...
    pero no te olvides de mi Hans por favor por favor, por favor

    ResponderBorrar
  9. Little me encanta Neal profa escribe mas de él :D

    ResponderBorrar
  10. Little admiro tus relatos!!!! Esta versión tuya de Neal es genial.como las otras que has escrito. Los diálogos con Peter y pues como actúa el chico frente al castigo. Eres tan ruda y eso me fascina. Más de Neal please!!! Nicole :)

    ResponderBorrar