SOBREVIVIENDO A
LA TRAGEDIA
Bruce miraba a los acróbatas volar por el techo de la
carpa del circo, realmente eran buenos la gente estaba asombrada por la
agilidad de los “Grayson Voladores” todo debía ser perfecto para no caer.
Finalmente sacan la malla de seguridad todo debía
terminar con el más escalofriante acto sin seguridad todos los Grayson estaban en el aire volando,
cuando en un segundo solo se escucharon gritos en la carpa de circo, Bruce solo
pudo ver los cuerpos inertes de los acróbatas regados en el suelo.
Inmediatamente se dirigió a la escena del accidente, los
gritos no cesaban sintió el ruido de las sirenas llegar todo muy rápido, un
hombre que parecía ser médico examinaba el cuerpo de la única mujer del grupo,
haciendo una seña que solo podía significar que ya nada se podía hacer.
La ambulancia y los paramédicos solo llegaron a
ratificar lo que era evidente todos estaban muertos, el inspector Gordon se
hizo presente antes de que taparan los cuerpos, no se podían mover hasta que
llegara un fiscal y dio la orden para desalojar el circo.
Bruce no se movió de la escalofriante escena, todos
tenían los ojos puestos en los cuerpos pero Bruce miraba hacía una esquina
donde pudo ver un bulto, sin nada más que hacer se dirigió hacia él, grande fue
su sorpresa al ver que lo que se movía era un pequeño niño de no más de 4 años
quizás un poco menos, el niño claramente afectado lloraba sollozante.
- Hey pequeño – dijo Bruce agachándose para parecer
menos intimidante – cómo te llamas?
El niñito no dejaba de sollozar intentó secarse las
lágrimas con la manga de su camisa para mirar al hombre que estaba al lado de
él, enfocó sus brillantes ojos azules – Richard – dijo la vocecita quebrada por
el dolor.
Bruce sonrió y sin poder evitarlo alzó al desvalido niño
en sus grandes brazos sacó un pañuelo y le secó las lágrimas, el niño se dejó
consolar.
- Richard, no deberías estar aquí es tarde para que
estés despierto.
- Mami, Tati – fue todo lo que dijo el pequeño para
que Bruce se diera cuenta de la tragedia del pobre niñito en sus brazos, acunó
más al bultito acercándolo más a él instintivamente le dio un beso en la cabeza –
Tranquilo pequeño – dijo Bruce pasando una mano por la espalda del niño para
calmarlo.
Con el niño en brazos fue en busca del Comisionado
Gordon, la cara del experimentado policía reflejaba el dolor ante esa tragedia,
reconoció al niño en brazos de Bruce Wayne y en su interior no pudo evitar
hacer las semejanzas de ambas vidas.
Bruce no quería dejar al niño solo pero también quería saber que había pasado esa noche, al
sentir que el cuerpo del niño dejaba de sollozar y se hacía más pesado se dio
cuenta que el niño se había rendido durmiéndose en su hombro.
Alfred había llegado a su lado, ambos caminaron hacía
la limosina para dejar a su precioso cargamento cómodamente acostado en el
asiento trasero.
Bruce ya libre salió a buscar respuestas, no fue una
gran sorpresa saber que la tragedia no fue un accidente sino un sabotaje, un
mafioso llamado Tony Zucco era el primer sospechoso, el problema era que nadie
tenía una descripción del gánster, sin fotografías sin nada que podía
identificarlo, todo menos el pequeño niño que dormía en el asiento trasero de
la lujosa limosina del magnate millonario Bruce Wayne.
El comisionado Gordon detalló todo lo pasado y sus
sospechas sobre el porqué de tan
horrible crimen, también habló sobre el único miembro de la familia Grayson
vivo.
- Me comunicaré con los asistentes sociales para que
se lleven al niño.
- Cree que es buena idea que Richard se quede sin protección,
es el único testigo.
El jefe de la Policía de Gotham se quedó mirando al
joven millonario, fue imposible que por su cabeza no pasara otra escena de otro
crimen no resuelto, el crimen de Martha y Thomas Wayne muertos delante de su
único hijo, las semejanzas eran innegables, por eso que el comisionado Gordon
entendió la preocupación de Bruce para con Richard.
- El niño es un testigo cuidaremos de él.
- Puedo ofrecerle protección, nadie se imaginaría que
Richard se queda conmigo.
Gordon sonrió, era cierto a nadie se le pasaría por la
cabeza que Bruce Wayne millonario mujeriego y excéntrico se llevara a un
pequeño niño a vivir a su mansión, hizo
un par de llamadas al igual que Bruce, y en menos de una hora Bruce Wayne pudo
llevarse a Richard Grayson.
El niño dormía plácidamente mientras era transportado
sin que supiera para donde, Alfred que iba de chofer miraba de reojo al que
fuera su pupilo, definitivamente nunca dejaba de sorprenderlo.
Mientras Bruce se sorprendía de sus propios actos, que
sabía él de cuidar niños, es más nunca había estado con un niño más de media
hora en una misma habitación.
Pero ver dormir a Richard Grayson era algo muy
reconfortante y relajante, al llegar a la mansión Wayne él mismo tomó al
pequeño en brazos intentando no molestar mucho al niño subió a la habitación de
huéspedes y puso al bultito en una cama, le saco los zapatos e intentó ponerlo
lo más cómodo posible y se quedó ahí mirándolo dormir, velando su sueño.
Bruce Wayne sabía por experiencia propia que ese niño
que tenía a su cargo iba a necesitar tiempo para curar sus heridas, así como
sabía que pronto las pesadillas perturbarían su placido sueño y no tuvo que
esperar mucho.
El niño se movía de un lado a otro entre sollozos,
Bruce se acercó a él para intentar despertarlo, las pesadillas para un niño
pueden llegar a ser tan reales - hey
pequeño es solo un sueño – dijo mientras se sentaba en la cama.
- Mami – dijo entre sollozos el niñito.
- No pequeño – dijo Bruce mirar el dolor en los ojos
de ese niño lo remontó a su infancia y revivió sus pesadillas – Me llamo Bruce
y estas en mi casa.
Las lágrimas corrían por las mejillas – No llores, sé
que no es lo mismo pero no te dejaré solo.
El niño lo abrazo llorando – Bruce – dijo la vocecita
– Mami y Tati ya no están?
- No, no están.
El niño siguió sollozando hasta quedarse nuevamente
dormido.
El sol acababa de salir y el pequeño niño abría los
ojos a un lugar desconocido, miró a su alrededor parecía que estaba solo y eso
hizo que se levantara bruscamente de la cama donde había dormido, casi cae al
piso cuando sintió que 2 manos sujetarlo ágilmente.
El Hombre mayor le dio una sonrisa cálida – Buenos
días Señorito Richard – dijo él amable señor – Mi nombre es Alfred y soy el
mayordomo de la Familia Wayne.
El niño se le quedo mirando con la boca abierta y
luego le dio una sonrisa inocente, sus ojos brillantes iluminaban más su
sonrisa – Hablas divertido, me llamo Richard pero todos me dicen Dickie – dijo
mientras daba vueltas por la enorme habitación.
- Me gusta llamarlo Señorito Richard, puedo ayudarlo a
vestir para que podamos bajar a desayunar?.
Dickie sonrió aún más, le gustaba ese hombre amable y
se dejó guiar al cuarto de baño cuando el niño ya estaba listo para bajar,
Bruce entro a la habitación inmediatamente sintió unos pasos hacia él –
Brrrruuuuucccceee – dijo un niño sonriendo y clavándose en su pierna.
Algo sorprendido Bruce Wayne tomo al niño en brazos –
Bueno días Richard – dijo abrazándolo fuerte, era raro a Bruce no le gustaban
muchos los abrazos pero ese pequeño era una excepción.
- Me puedes decir Dickie, todos me llamaban así – dijo
y una sombra de dolor apareció en los ojos azules del niño al recordar a su
familia.
- Esta bien Dickie – dijo Bruce sonriendo con el niño
aún en brazos – bajemos a desayunar, tienes hambre?
El niño movió su cabeza afirmativamente juntos bajaron
por las escaleras, Alfred se había
esmerado por servir el desayuno en la mesa había todo lo que un regimiento
pudiera comer.
- Como no sabía lo que come el Señorito Richard, he
preparado un poco de todo – Alfred le cerró el ojo y el niño le sonrió y
también le cerró el ojo, era bueno saber que no había perdido el apetito.
Terminado el desayuno Bruce llevó a su protegido a su
despacho en donde tenía las pertenencia que el comisionado Gordon le había
enviado temprano en la mañana, no era gran cosa pero Bruce supuso que quizás a Dickie
le gustaría tenerlas.
El pequeño se dejó guiar mientras miraba con asombro
cada sala que iba pasando, Dickie nunca había estado en un lugar como ese,
cuando finalmente llego al despacho de Bruce pudo ver en la mesa de centro algo
que le llamo la atención.
El niño corrió hacia sus cosas y sacó de entre sus
cosas un elefante de peluche, Bruce no pudo evitar sonreír ante la escena que
daba Dickie abrazando al peluche.
El niño se acercó a Bruce que estaba sentado en su
sofá ante el asombro de Bruce Dick se
encaramo para quedar cómodamente sentado
en el regazo de un boquiabierto Bruce Wayne, nunca había tenido a un niño
sentado en su regazo y en un principio no sabía muy bien que hacer.
- Este es Maní – dijo Dick sonriendo todavía abrazaba
al elefante de peluche – Me voy a quedar aquí contigo?
- Sí eso quieres entonces me encantaría que te
quedaras conmigo.
- Mami y Tati están en el cielo? – dijo el niño
susurrando.
Bruce abrazo al niño, si había alguien que entendía lo
que estaba pasando ese era él, así se quedaron ambos consolándose, el niño que
recién había perdido a sus padres y el
adulto que había pasado por el mismo
trauma dejándole una herida que aún dolía.
Una semana llevaba Dickie viviendo en casa de Bruce y
el niño había llenado la mansión con sus travesuras, risas y juegos.
Bruce se estaba acostumbrando a llegar a casa e
inmediatamente que atravesaba la puerta sentir unos pasito seguidos de un grito
– Bruuuceee – y luego sentir al niño pegado a su pierna, el pequeño ya tenía
una habitación habilitada al lado del cuarto de Bruce y como era mejor mantener
a Dick dentro de la mansión Bruce mando
a cerrar una juguetería y paso toda una tarde junto con Dickie comprando todos
los juguetes que el niño siquiera podía imaginar.
Ya pensaba en implementar un cuarto de juegos en el
primer piso para poder tener a Dickie cerca de él cuando estuviera en su
despacho, cuando una llamada lo sacó de sus planes.
- Sr. Wayne tenemos novedades, parece que los Greyson
tenían familia en Europa específicamente en Rumania estamos haciendo todo lo
posible por encontrarlos.
- Gracias Comisionado – dijo Bruce – Esperaré
novedades.
Bruce se quedó pensativo ya se había acostumbrado a la
presencia de Dick en la mansión, jamás pensó en tener hijos, fue una decisión
que tomo cuando por primera vez se puso el traje de Batman y se convirtió en lo
que es.
Pero ahora que veía a Dickie jugar a sus pies riendo
con sus legos entonces se dio cuenta que cuando tuviera que entregar al niño
iba a sentir un tremendo vacío en su vida.
Por la tarde la cena fue servida Bruce y Dickie
comieron juntos, Bruce se maravillaba con el buen apetito del niño.
- Mastica Dickie te puedes atorar.
- mmm está muy bueno – dijo Dick con la boca llena.
Alfred levanto
la ceja vigilante – Señorito Richard no se habla con la boca llena de comida.
- Lo siento Alfred – dijo el niño con la boca llena de
comida e inmediatamente se tapó la boca con sus manos.
Bruce no pudo evitar sonreír Dick era realmente
adorable, la cena llego a su fin para dar paso a la hora de dormir, Bruce llevo
a Dickie para darse un baño, el niño era pura energía y bañarlo sin quedar
completamente mojado era una tarea muy difícil incluso para el mismísimo
Batman.
Mientras intentaba que Dick se quedara quieto para
poder sacarlo del baño el sintió los pequeños brazos pescarse firmemente a su cuello y un beso en
su mejilla – Te quiero Bruce – dijo Dickie.
- Yo también Dickie – y llevo al niño a la cama,
- Dick te gusta vivir aquí con Alfred y conmigo?
El niño lo miró sonriendo y movió su cabecita afirmando – Si
Bruce le leyó un cuento y el niño se durmió, todavía tenía
pesadillas por lo que Bruce se quedaba con él hasta que estaba profundamente
dormido.
Mientras lo miraba dormir tomo una decisión que
cambiaría su vida para siempre, Bruce Wayne decidió ser padre.
Pero había alguien con quien debía hablar antes de llamar
a su abogado.
Alfred que parecía tener un sexto sentido estaba
tomando un té en la cocina como si estuviera esperando que Bruce fuera a hablar
con él.
- Se le ofrece algo Señor.
Bruce se sentó al lado del que consideraba su mejor
amigo y padre sustituto – Quiero adoptar a Dick.
Alfred calmadamente tomo un sorbo de su taza de Té –
Lo ha pensado bien, es una gran responsabilidad.
- No creo que nada pueda prepararme para criar a un
niño, ni siquiera estoy muy seguro si estoy haciendo lo correcto.
- Criar a un hijo es una tarea gratificante y creo que
el Señorito Richard es un niño con un gran potencial, es muy inteligente, sus
modales se pueden mejorar claro pero en suma es un muy buen niño.
- Crees que pueda ser un buen padre para él?
- Eso espero pero si no es así yo mismo me encargare
de recordarle que no espero menos de Usted.
Bruce sonrió – Nadie mejor que Usted puede entender y
criar al Señorito Richard – dijo Alfred solemnemente.
Bruce salió para llamar a su abogado necesitaba
iniciar los trámites para la adopción, sabía que no iba a ser fácil pero
pensaba mover cielo y tierra, nadie le quitaría a Dick de su lado y mucho menos
para llevárselo a Rumania.
También debía mantener seguro a su futuro heredero así
que lo próximo en su agenda era buscar a Tony Zucco.
Pero a pesar de todos sus recursos y tiempo nadie
parecía saber nada del tal Zucco, era frustrante como si la tierra se lo
hubiese tragado, cuando estaba patrullando por los barrios más alejados y
peligrosos de Gotham tuvo una idea no le gustaba mucho pero era uno de los
pocos recursos que le quedaban para intentar localizar al autor del sabotaje
que provocó la muerte de los padres de Dickie.
Los barrios más alejados de Gotham eran los más
peligrosos pero también el lugar perfecto para un encuentro furtivo, solo tuvo
que esperar y no mucho la mujer vestida de negro y movimientos felinos caminaba
hacia él, Catwoman era su amante y lo más cercano a una amiga que tenía, una
amiga de la cual no se fiaba.
- Pensé que ya no venías, perdido – la mujer lo rodeaba.
- Estoy ocupado, necesito tu ayuda – dijo serio.
- Esto es histórico me estas pidiendo ayuda – la mujer
acercó su cuerpo al del hombre encapuchado – No me asustes por favor dime a
quien quieres que mate – sonrió.
- Nunca te pediría algo así – dijo algo molesto.
- Lo sé, siempre apegado a la ley, aburrido.
- La última noche que nos vimos no parecías aburrirte.
- Miau, acaso no te enseñó tu mayordomo que un
caballero no tiene memoria.
- Lo siento.
- Por dios Bruce ahora sí me estas asustando, primero me
pides ayuda y ahora te disculpas dime que pasa.
- Necesito encontrar a Tony Zucco.
- Para que quieres a Tony Zucco, es solo un
narcotraficante vendedor de armas y mercenario – río la mujer.
- Donde esta Selina?
- No lo sé con exactitud pero no lo encontraras en
Gotham se ha ido en busca de más armas – suspiró al ver la cara de Batman –
dame un par de días y tendré más información.
Catwoman se
acercó a su presa y puso sus labios junto a los de Batman
inmediatamente los dos se estaban fundiendo en un beso.
Cuando iban a perderse en el cuerpo de Selina, Bruce
paró quería volver temprano a casa ahora tenía a alguien a quien cuidar.
- Que pasa Bruce?.
- Me tengo que ir – dijo el encapuchado y salió sin
darle tiempo a Catwoman para reaccionar.
La curiosidad de los gatos es legendaria y Selina no
era una excepción busco a Tony Zucco hasta que dio con él, ella era muy buena
detective no se sobrevivía en Gotham de otra manera.
Pero ella no iba a esperar a que Bruce la volviera a
buscar ella iba a ir a la cueva del murciélago, quería ver con sus propios ojos
que había cambiado para que su amante ya no la buscara como antes, acaso tenía
otra mujer?.
Bruce Wayne era un mujeriego, eso lo sabía y en cierto
modo lo permitía pero ella siempre fue la primera en su lista o eso creía.
Selina Kyle se vistió con su mejor vestido, no muy
provocativo conocía perfectamente a Alfred Pennyworth el mayordomo de Bruce y
además no debía llamar la atención, Selina pertenecía al pasado de Bruce Wayne.
Claro nadie tenía que saber que Catwoman era la amante
de Batman y que se paseaban por los más peligrosos callejones de Gotham juntos.
Bruce estaba leyendo un cuento a Dick para que se
durmiera, el pequeño casi no podía mantener abiertos sus ojitos cuando la
puerta se abrió para permitir la entrada de Alfred.
El mayordomo un tanto molesto, porque sabía que a
Bruce no le gustaba ser interrumpido
cuando estaba haciendo dormir a Dick.
- Señor tiene visitas.
Bruce se levantó para acercarse a la puerta, si Alfred
lo había interrumpido entonces no era cualquier visita.
- La Señorita Kyle lo espera en la sala.
- Selina esta abajo?
El mayordomo movió la cabeza afirmando.
- Por favor Alfred bajo en 10 minutos – dijo al ver
los ojos de Dick muy abiertos.
Bruce terminó de leer el cuento a Dick y lo dejo
dormir salió de la habitación del que ya consideraba su hijo, pero el tener a
Selina en su casa hizo que se cuestionará muchas cosas, como pudo ser tan
idiota adoptando a Dick lo estaba sentenciando a una vida bajo la mira de los
periodistas por ser un Wayne y si además
a eso sumaba que también iba a ser hijo de Batman se convertía en un posible
blanco de los criminales más peligrosos de Gotham.
Y ahora mismo había uno a unos metros de Dick, su
instinto de padre protector se
multiplicaba por mil no confiaba en Selina.
- Selina que haces aquí – dijo Bruce sin intentar
disimular su enojo.
La mujer que estaba sentada en el cómodo sofá se sintió
contrariada – No eras tú el que quería saber sobre Tony Zucco, pensé que era
importante – dijo y se levantó para acercarse a la puerta pero antes de que
pudiera salir una mano tomó su mano.
- Espera Selina no te vayas.
- Estas saliendo con la modelo de turno, Bruce.
- Eso no es de tu incumbencia, después de todo fuiste
tú la que me dejaste.
Selina sonrió, eso era cierto volvió al sofá y le hizo
un gesto a Bruce para que se sentara al lado de ella.
- Esta bien pasemos a lo que nos interesa Tony Zucco
está en algún lugar de Europa del este buscando un gran contrabando de armas,
no pongas esa cara las armas no viene a Gotham, parece que Tony hizo un trato
con alguien muy importante en Star City.
- Sabes con quién?
- No estoy muy segura, escuche hablar de la Liga de
los asesinos pero eso es ridículo la Liga no está activa desde hace años, es
prácticamente un mito.
Bruce se levantó pensaba mejor cuando ponía cierta
distancia de Selina.
- Tony Zucco estará en Gotham por corto tiempo tienes
un par de días para atraparlo.
Selina miró a Bruce dio un suspiro de frustración
conocía esa cara y eso solo significaba que quería estar solo.
- Gracias Selina – dijo Bruce sin mirarla a los ojos.
Salina Kyle salió de la mansión con más preguntas que
respuestas, pero por lo menos tenía dos cosas en claro, Bruce Wayne no estaba saliendo
con ninguna otra mujer y se había hecho
cargo de Richard Greyson el niño huérfano del circo, solo le basto una mirada a
la sala para ver una pieza de lego dejada en el sofá.
Bruce Wayne estaba concentrado frente a la computadora
de la Baticueva, mientras más investigaba menos le gustaba lo que descubría.
- Pasa algo, Señor? – dijo Alfred mientras dejaba una
taza de café.
- Es Tony Zucco, es más peligroso de lo que creía lo subestime es un contrabandista de armas y
ahora esta camino a Star city.
- Me atrevería a pensar que hay algo más que lo
atormenta, Señor.
Bruce sonrió nada se le pasaba a Alfred – Estaba
pensando que adoptar a Dick no es tan buena idea, lo estaría condenando a una vida bajo el acoso de periodistas y
haciéndolo un blanco perfecto para los criminales de Gotham, sabes a cuantos
les atraería la idea de secuestrar al heredero de las empresas Weyne.
- Señor si me permite decirle, acaso su vida fue tan
mala porque no veo ninguna diferencia entre su vida y la que podría tener el
Señorito Richard, además el niño no tiene muchas alternativas es huérfano.
- Pero yo no tuve elección Alfred, Dick podría tener
una familia normal.
- Señor creo que usted es muy capaz de criar a un niño
sin causarle mayor trauma ni consecuencias para su vida futura y además no
estará solo.
- Contaba contigo viejo amigo, pero aun así Dickie se
merece algo mejor.
- Señor, el Señorito Richard se merece que usted
atrape al hombre que mató a sus padres y estar con una de las pocas personas
que pueden entender lo que siente y el resto se verá con el tiempo, si le
preocupa tanto el bienestar del niño podría enseñarle a defenderse.
Bruce se quedó reflexionando, esos últimos días junto
a ese pequeño niño habían sido por lejos los mejores de su vida.
- Como siempre tienes razón Alfred.
Bruce volvió a su trabajo, algo le llamó su atención
en Star City también tenían su encapuchado y un heredero volvía a la vida
después de estar desaparecido por 5 años.
Parecía que Gotham no era la única ciudad en que
pasaban cosas extrañas y recordó una de las tantas invitaciones una para la inauguración de las oficinas de
las empresas Queen, el mismo Oliver Queen venía al evento, de repente sintió
una extraña curiosidad por conocer a tan misterioso personaje.
La tarea no fue sencilla pero cumplida Tony Zucco fue
arrestado y puesto en prisión las pruebas eran innegables y las armas fueron
requisadas, Gotham estaba a salvo y Star city también.
Bruce llego a la baticueva exhausto pero complacido
por haber encerrado a Zucco, cerró su archivo pero abrió dos más esa misma
noche había conocido a Oliver Queen el arquero de Star City, junto al archivo
del Arquero estaba el de Smallville específicamente el de Clark Kent el chico
con super poderes que se escondía en una granja y fingía llevar una vida normal.
Quizás no estaba tan solo después de todo, aunque con
diferentes motivos y métodos los tres intentaban mantener a salvo a sus
respectivas ciudades y seres queridos.
Los papeles de la adopción estaban listos, solo
faltaba la firma para hacer oficial que Bruce Wayne adoptaba a Richard Greyson
como su hijo y único heredero.
Antes de firmar Bruce tenía que hacer algo, llevar a
Dickie a ver a sus padres bajo para buscar al niño no lo encontró en la sala de
juegos caminó a la sala y casi queda en shock cuando ve a Dickie encaramado en
lo más alto, el niño hacía su mejor esfuerzo para alcanzar la lámpara gigante
que colgaba majestuosa.
El primer impulso de Bruce fue gritar pero se refrenó pensando
que podía asustar al niño.
- Dickie que estás haciendo? - dijo lo más
calmadamente que pudo.
- Bruce quiero ver esas luces de cerca – dijo el niño
apuntando la lámpara.
- Quédate quieto, no te muevas voy a subir a buscarte.
- No te preocupes, Bruce ya bajo – el niño con una
habilidad extraordinaria dio un brinco digno de un atleta aterrizando en el
suelo.
Bruce en cuanto lo tuvo a salvo lo tomo en brazos –
Dickie nunca más vuelvas a hacer algo así casi me mataste del susto.
- Pero Bruce en el circo yo……. El niño sollozo.
- Calma Dickie, entiendo pero esta es la sala y no tiene
una malla de seguridad pudiste haber caído.
- Pero entonces donde voy a entrenar.
- Ya veremos pequeño mono.
- No soy un mono, Bruce, soy un pajarito – el niñito
hizo un puchero.
Bruce sonrió – Está bien pajarito, pero no te vuelvas
a encaramar en ningún lugar así de alto – dijo Bruce mostrando el techo - ahora
vamos a salir a un lugar especial y quiero que te vistas con tu mejor traje.
Bruce y Dick estaban parados delante de la tumba de
los Señores Wayne, ambos estaban en silencio, Bruce porque aunque pasaban los
años todavía se sentía como un niño abandonado cada vez que estaba al frente de
la tumba de sus padres, y Dickie porque sabía lo que sentía Bruce.
- Estos son mis padres Dickie, ellos murieron cuando
tenía 8 años.
El niño tomó la mano del hombre y se quedaron un
tiempo, luego caminaron hacia uno de los lugares más nuevos del Cementerio de
Gotham, en una tumba parecida a la de los Wayne.
- Aquí están mami y tati?
- Si pajarito, esta es la tumba de tus padres.
Bruce se arrodillo para quedar casi a la misma altura
del niño.
- Dickie hace un tiempo te pregunte si querías vivir
conmigo y Alfred y me dijiste que sí, ahora quiero saber si puedo adoptarte.
- Quieres ser mi Tati?
- Nunca podré ser tu Tati, Dickie pero puedo
protegerte, educarte, amarte por el tiempo que tú quieras.
El niño abrazo a Bruce, fue un abrazo cálido lleno de
cariño de dos personas que se encontraron y que vivieron momentos difíciles de
olvidar, pero que estaban muy felices de haberse encontrado.
- Tati está en el cielo, Bruce, tú puedes ser mi papi
aquí.
Bruce tomo a Dickie en brazos - Prometo entonces delante de tus padres que
voy cuidarte pajarito, no dejare que nada malo te pase, nunca.
- Aunque este viejito?
- Aunque tengas 100 años.
Bruce firmo esa misma tarde los papeles para comenzar
el largo proceso de adopción, incluso para un millonario.
Bruce Wayne cambio su estilo de vida, ya nunca más
sería el alma de la fiesta y se prometió que no traería ninguna mujer a casa,
limito sus horarios de salidas para poder pasar todo el tiempo con Dickie y a
cambio recibió todo el amor que un niño podría darle y la inmensa satisfacción
de ser llamado “Papi”.
Por fin los papeles de la adopción estaban listos,
oficialmente Richard Greyson paso a ser un Wayne, Bruce salió de su despacho
para dar la noticia cuando vio a su pajarito muy encaramado en lo más alto de
la escalera caminando peligrosamente por el borde cual equilibrista, con el
corazón latiendo descontrolado Bruce tomó a su niño en brazos para ponerlo a
salvo.
- Te dije Dick que no te encaramaras en ningún lugar
de esta casa te puedes caer.
- Papi no pasa nada yo soy muy bueno en esto.
- También te dije que abría consecuencias - tomo al niño y lo llevo a su despacho
dejándolo en una esquina.
- Papi no quiero estar aquí – dijo el niño sollozando.
- entonces no vuelvas a ponerte en peligro.
- Buff si no me caigo
Bruce suspiró frustrado, por lo visto su hijo era casi
tan terco como él, tomo a su niño y lo llevo a su regazo le dio unas cinco
palmaditas, las primeras palmaditas que dio en su vida, quien iba a pensar que
en unos años más sería un profesional
castigando a niños desobedientes.
- No Papi, me duele …. Sollozaba el pequeño
- Entonces Richard no vuelvas a desobedecerme.
- Pero yo soy un acróbata tengo que entrenar – dijo el
niño mientras se pasaba sus manitas por su castigado trasero.
- Vamos a hacer algo, en el sótano hay un gimnasio lo
voy a acondicionar para que puedas
entrenar te parece, pero vamos a tener que poner unas reglas.
****************************
Dickie iba caminado delante de Bruce curioso – Bien
Dick cierra los ojos.
- Papá quiero ver que hay adentro.
- Cierra los ojos entonces.
- Ok
Buce guío al niño dentro de lo que era su gimnasio solo
que ahora toda una parte se había convertido en algo parecido a un circo,
habían barras de equilibrio, trapecios, cuerdas y una gran malla de seguridad.
El niño abrió los ojos – Gracias Papi – dijo mientras
abrazaba a Bruce y casi impulsado por una fuerza incontrolable se subió al
trapecio más alto y comenzó a balancearse, Bruce estaba pálido viendo como su
niño pasaba de un lado a otro.
Pero con el tiempo se acostumbró a ver a su pajarito
volar por los aires cada vez con mayor destreza.
Me encanto adoro a Bruce de papiiii porfis mas mas mas¡¡¡¡¡
ResponderBorrar¡Felicitaciones!
ResponderBorrarExcelente fic,muy bien trazado,con buena dosis de diversión y ternura.
Marti
Gloria eres increible me encanto tu historia
ResponderBorrarAMO a tu Batman!!! me encantooo y adoro a Richard y pido maaas de este cortito alargalo, alargalo.
ResponderBorrarMe encanta tu Batman y tu Richard :3
ResponderBorrarQué ternura!!
Más más por favor!!!
Me gustan mucho las historias que tengan que ver con Batsi "Batman"
ResponderBorrar; )
Mary
Muy lindo.. me encanto
ResponderBorrarawwww que lindo .....
ResponderBorrarawww :3 de por si amo a Bruce de papá y cuando se trata de Dickie asi chiquito y eso me derrite y que decir si particularmente tu forma de escribir de ellos me fascina <3
ResponderBorrarsaludos
ay me encanta!! quiero más, anda di que si!! no seas mala di que si (y no te tardes mucho) Gloria te quedo super lindo
ResponderBorrarverdad que escribirás más ?!
estoy fascinada por esta versión de Batman Gloria, lo hiciste tan tierno, tan real que parecía que yo estaba ahí de observadora siguiendo cada uno de sus movimientos
ResponderBorrarojala pronto actualice
Para cuando la 2da parte ,y la 3ra y la 4 ta, e tc. Esta muy emocionante yo me derrito por batman y como Papá súper !! Actualiza pronto.
ResponderBorrarKelly