El Joven Bruce Wayne
Para terminar con el peor año de su vida, el joven
Bruce Wayne se preparaba para pasar el último día de ese fatídico año que se
había llevado a sus padres, dejándolo huérfano.
La noche de navidad fue horrible, a pesar de todos los
esfuerzos que hizo Alfred, Bruce no pudo ni probar la comida, los recuerdos lo
atormentaban, por lo general esa fecha se pasaba en familia y ahora solo estaba
él y su mayordomo.
Tuve que hacer un esfuerzo para no arruinar la cena
que había preparado Alfred, que como siempre estaba impecable.
Pero ahí estaba nuevamente enfrentado a la cena de año
nuevo esa que el año recién pasado estaba viviendo junto a sus padres, en una
cena que ofrecían cada año en familia, su madre se esmeraba porque todo fuera
perfecto, su padre se sentaba con él a pasar tiempo en familia.
Bruce Wayne sentía rabia, odio, frustración, se
recriminaba por no haber hecho nada, cuantas veces había repasado en su cabeza
todos los acontecimientos de esa noche, paseando por la mansión parecía que se
podía escuchar las risas de su madre mientras arreglaba las flores, casi podía
verla ir de un lado a otro.
Algunas veces podía sentir sus pasos y corría para
abrir la puerta del despacho de su padre pensando que estaría ahí sentado como
siempre, como si nada hubiera cambiado, pero no todo había cambiado.
Lo único que sabía Bruce es que no podía estar en la
mansión esa noche, los recuerdos lo atormentaban, así que hablo con Alfred para
que no preparara nada esa noche, no quería cena ni nada pensaba irse a la cama
temprano.
Alfred que no tenía mucha idea de cómo criar un niño,
pensó que era mejor dejar al joven tranquilo, el tiempo haría su trabajo.
Así que esa noche antes de que la gente comenzara la
cuenta regresiva de fin de año, el chico salió por primera vez solo fuera del
perímetro de la mansión, libre como
nunca lo había sido.
La adrenalina corría por las venas de Bruce, por
primera vez desde la muerte de sus padres no sentía pena solo quería correr por
las calles de Gotham.
Pero Gotham era una de las ciudades más peligrosas,
Bruce atravesó una calle para encontrarse con dos hombres que le estaban
pegando a otro, tenían al pobre tipo en el suelo y seguían dándole patadas,
Bruce quedo paralizado hasta que sintió que alguien lo tiraba del brazo.
Bruce casi da un salto iba a gritar pero la chica
ágilmente le cubrió la boca y le hizo un gesto de que la siguiera, por alguna
razón Bruce le hizo caso así ambos niños se alejaron de la escena.
- Hey niño acaso quieres que te maten o que? – dijo la
chica mirándolo enojada.
- No te entiendo? – dijo Bruce confundido.
La chica rodo los ojos – Esos que estaban allá son
gente de Falcone, si te ven mirándolos te matan sin siquiera preguntarte el
nombre.
Bruce no entendía nada de lo que la chica decía.
- De dónde eres? De marte acaso? – dijo la chica
frustrada y siguió su camino.
- Espera – dijo Bruce que ya no le parecía tan buena
la idea haberse arrancado de casa.
La chica lo miró como un bicho raro – Sabes dónde
puedo llamar por teléfono? – dijo Bruce.
- Oye yo te eh visto en algún lugar – la chica le dio
la vuelta – Esa ropa que traes es muy costosa, quién eres?
- Bruce Wayne – Y Bruce le tendió la mano
La chica lo quedo mirando asombrada – Selina Kyle,
pero puedes decirme Cat – dijo la chica.
- Ven, sígueme no puedes quedarte acá – y la chica
comenzó a avanzar.
Bruce la siguió hasta un galpón que parecía
abandonado, pero nada más entrar vio muchos niños de distintas edades, era como
una gran casa.
- Toma ponte esto – dijo la chica tirándole unas ropas
a Bruce que las había sacado de una caja a la entrada del galpón.
Bruce miró las ropas con curiosidad – Por qué tengo
que cambiarme?
- Escúchame bien Bruce, si alguien sabe que estás en
este lugar te vendrán a buscar y no será la policía sino secuestradores, o de
la mafia o alguien que quiera sacarle provecho de tener en sus manos a un chico
rico.
Bruce nunca pensó en eso – Nunca saliste de tu
mansión, verdad? – dijo la chica mofándose de él.
- Claro que salía de la mansión, voy a la escuela – Ahora
la chica reía a carcajadas.
- has vivido en una pecera Bruce Wayne, te pierdes en
tu propia ciudad.
Bruce miró el piso avergonzado, era cierto había
vivido toda su vida resguardado de todo, sobre protegido por sus padres y ahora
bajo la tutela de su mayordomo.
- Enséñame Cat, muéstrame Gotham.
La chica río – Lo que vamos a hacer es volver a tu
jaula niño, de donde no tienes que volver a salir a menos que quieras morir.
- Por favor, solo será una noche después volveré a la
mansión.
Selina lo miró con curiosidad porque un chico rico
como el heredero de la familia Wayne quería pasar el tiempo con ella, una chica
de la calle.
- Esta bien, pero tendrás que ser rápido si quieres
seguirme y harás lo que te diga.
Bruce frunció el ceño, nunca le gusto ser mandado pero
quería conocer Gotham con sus propios ojos.
- Esta bien tu mandas.
Fue así como los dos niños recorrieron las calles más peligrosas
de Gotham, callejones que Bruce ni siquiera sabía que existían, era muy
deprimente ver en lo que se había convertido la ciudad, calles sucias, llenas
de traficantes y lo peor de todo las mafias controlaban todo, corrompiendo
hasta los cimientos de las instituciones más respetables.
- Pero porque nadie hace nada, esa gente vive
amenazada – dijo Bruce enojado al ver como unos hombres robaban en una tienda.
- Este es territorio de Fish Money solo ella puede
hacer algo aquí.
- Pero y la Policía?
Selina río otra vez – Hay niño sí que eres inocente –
dijo la chica caminando por la azotea de una edificio y de repente salto a otro
edificio con una agilidad digan de un felino, Bruce la miró asombrado.
- No lo pienses solo salta con toda tu fuerza, con el
corazón.
Bruce ni siquiera miró el borde del edificio se dio
impulso y salto, sintió la adrenalina correr por sus venas hasta que sintió sus
pies aterrizando al otro lado, lo había hecho pero ni siquiera pudo
vanagloriarse de su gran logro ya que Selina corría entre las azoteas, Bruce
tuvo que correr para no perderle el paso.
- Quédate aquí no te muevas no hables, entiendes? –
dijo la chica dejando a Bruce detrás de unas cajas llenas de basura.
Bruce no podía creer lo que estaba viendo la chica
estaba robando, como si fuera una profesional logro hacerse de dos billeteras,
estuvo a punto de gritar cuando Selina volvió a su lado - Que haces, yo podría haberte dado dinero,
no tenías que robar – dijo Bruce desilusionado.
- Escúchame bien, niño rico no te estoy pidiendo nada,
ni siquiera quería que vinieras conmigo así que si no te gusta lo que ves eres
libre de irte – Selina Kyle revisaba las billeteras sacaba el dinero y botaba
la evidencia entre la basura.
Bruce realmente estaba enojado con todo, pero siguió a
Selina mientras ella pasaba a una tienda a comprar leche, pan, algunas galletas
y víveres en general y luego volvieron al galpón justo antes de que amaneciera,
al legar buscó a un chico que estaba sentado y tenía cara de dolor – Hey Jimmy
– dijo la chica mientras le arrojaba unas galletas con una caja de leche.
Y Así Selina fue repartiendo su botín entre los niños
del galpón aunque no alcanzo para todos, Bruce volvía a mirarla con admiración –
Jimmy tiene el tobillo lastimado no puede salir por un tiempo, los otros no
están preparados todavía.
Finalmente Selina sacó una caja de jugo y se la dio a
Bruce – Vamos todavía queda algo que ver – dijo y salió del galpón comenzó a
trepar para llegar al techo y sentarse en la parte más alta, Bruce se sentó a
su lado para ver el amanecer, fue en ese momento que Selina se comportó como lo
que era una chica.
Bruce estaba nervioso, sintió la tensión en su cuerpo,
un hormigueo en su estómago que jamás había sentido y así fue en ese momento
que dio su primer beso, ese beso que queda grabado en la memoria y que se
recuerda con cariño aunque hayan pasado años.
Fue un momento que duró menos de un minuto, pero para
Bruce fueron como horas, por primera vez no sabía qué hacer ni que decir se
quedó mirando la cara de Selina, iba a hablar cuando sintió ruido y alguien estaba
subiendo.
- Alfred! – dijo Bruce y se dio vuelta para ver que
estaba solo en el techo del galpón.
- Joven Bruce, se encuentra bien – El mayordomo tenía
cara de preocupado cuando se acercó mirando a ver si tenía alguna lesión.
- No vuelve a hacerme algo así Joven Bruce casi morí
de desesperación al ver que no estaba en casa.
- Lo siento Alfred – Bruce caminaba hacia la limosina
mientras miraba a los techos de los edificios que rodeaban al galpón intentando
ver s Selina Kyle escondida en algún lugar, ni siquiera se había despedido.
Al llegar a la mansión Alfred guío a su pupilo al despacho
de Thomas Wayne, el padre de Bruce.
- Joven Bruce, realmente estoy desilusionado de su
conducta.
Bruce miraba el piso, no tenía excusa para haberse
fugado de casa.
- Pero quiero que sepa que no puedo permitir este tipo
de conductas, no puedo permitir que se ponga en riesgo así como lo hizo esta
noche.
Bruce miró a Alfred y sin poder creer lo que estaba
haciendo, Alfred lo tomó del brazo y lo acomodó boca abajo en el escritorio.
- Esto me va a doler más a mí que a usted – y así sin
dar un aviso palmadas cayeron en el trasero del joven Bruce Wayne, swat swat
swat swat swat se escucharon junto con quejidos.
Swat swat swat la mano de Alfred parecía de acero swat
swat swat - Por favor Alfred para – dijo
Bruce.
Swat swat swat y finalmente todo finalizo Alfred puso
a Bruce de pie con su pañuelo le limpio las lágrimas.
- Vea esto como una aviso joven Bruce si vuelve a
hacer algo así tendré que tomar medidas más extremas y créame que no le
gustaran – Bruce abrió los ojos aterrado.
Bruce solo movió la cabeza para indicar que había
entendido, esa no era una amenaza era una advertencia.
Antes de que Bruce pudiera abandonar el despacho de su
padre, Alfred le dio un abrazo nunca antes le había mostrado un gesto así,
Alfred demostraba su cariño de otra manera preocupándose de que tuviera todo lo
que le gustara, esmerándose en la cocina pero nunca se atrevió a tener contacto
físico con Bruce hasta ahora.
Bruce le devolvió el abrazo, lo necesitaba, el niño
había perdido tanto que necesitaba esa muestra de consuelo.
Fin.
Pobre Bruce.
ResponderBorrarMe gusto mucho leer de Bruce siendo joven y aventurero goooooooooooooooood!
ResponderBorrarERES UNA GENIA, GLORIA!!! BELLÍSIMO CAPÍTULO!!!
ResponderBorrarooowwww que bonito recordar el primer beso :3
ResponderBorrarjajaja que bueno que castigaron a Bruce porque el siempre da y nunca recibe