Padre moderno – corto
Francisco
era un hombre muy ocupado entre el trabajo y sus hijos casi siempre estaba
haciendo algo. Los chicos estaban chicos y vaya que las travesuras eran dignas
de un aplauso, eso esperaban los chicos pero su padre lo único que aplaudía
eran sus traseros cuando los juegos o travesuras se pasaban de nivel.
Los
chicos estaban en casa eran vacaciones y la encargada de cuidarlos era Anabel
por ser la mayor tenía 16 años, cuando
cumplió los 14 años ella le dijo a su padre que no necesitaban de una niñera,
ella misma se encargaría de cuidar a sus
hermanos Francisco los dejo a prueba más
que nada dejo aprueba a su hija mayor que con determinación hablo con su padre,
para él, ella era su hijita no se sentía cómodo dejarla con esa
responsabilidad, pero acepto, claro que le dijo a su vecina que era una señora
de unos 47 años que les echara un ojo a sus niños en lo que él no estaba, si
Anabel tenía problemas o si alguno de los niños se sentía mal acudía con la buena vecina que siempre les ayudaba.
Ricardo
13 años: Luis ya cálmate.
Luis
11 años: llorona.
Ricardo:
llorona tú… deja de molestar.
Luis:
no sea así, juega conmigo.
Ricardo:
no voy a jugar con un niño –ya se creía
grande porque ya estaba en secundaria y no quería jugar cosa de niños-
Luis:
sangrón mmmg –le mostro la lengua-
Ricardo:
ve a jugar con Antonio.
Luis:
él se está durmiendo…
Ricardo
solo se dio la vuelta y se acostó en el sofá para leer un comic que le presto
un amigo, pero Luis no aceptaba un no por respuesta y enojado de que su hermano
lo ignorara le arrebató la revista y se salió corriendo.
-Luis
dame mi revista idiota, aaa –fue tras de su hermano-
-si
te acercas la quemo… tú sabrás –tenía el encendedor prendido en la mano-
- no
es mía… y si la quemas te voy a
golpear... –se acercó peligrosamente-
- un
paso más y la quemo –dijo Luis asustado
de ver la cara de su hermano-
-dámela
–grito y se acercó más-
Cuando
Luis vio venir a su hermano por el miedo y sin fijarse prendió la revista, esta
se empezó a quemar, Ricardo se la arrebato y la dejo caer en el piso pisándola
para apagarla cuando por fin el fuego
terminara si hinco para ver en qué estado había quedado la revista, la mitad estaba quemada.
-perdón
no fue mi intención… -dijo apenado-
Ricardo
solo se paró reclamando y le soltando un
golpe a su hermano en el estómago…
-tú vas a pagar la revista idiota, cuando llegue
papá le voy a decir.
-Luis:
auuuu buuua –se quedó llorando en la cocina-
Diez
minutos después Anabel entro a la cocina por un vaso de agua, ella había estado
en el cuarto con Antonio.
-Luis que tienes,
te sientes mal –lo vio llorar y agarrarse el estómago-
Anabel
se sentó junto a su hermanito en el piso y lo abrazo para que dejara de llorar
un poco y le dijera el porqué del
llanto.
- ya tranquilo shuuu shuuu… que tienes?
-
Ricardo me pego shiff
- haber
Anabel
levanto la camisa y pudo ver un moretón,
lo ayudo a parar y lo llevo a su cuarto para que se acostara a dormir, se quedó
un rato con el hasta que se quedo dormido… fue a buscar a su hermano.
-Anabel: Ricardo porque le pegaste a Luis.
-porque
quemo la revista que me prestaron.
- y porque no me dijiste?
Porque lo único que conseguiste en que papá los castigue a los dos.
-el
quemo la revista y yo voy a salir castigado, a no, yo no hice nada.
-le déjate un moretón en el estómago.
-ni
le pegue tan recio… -se encogió y solo bajo la mirada-
La
hermana solo lo dejo en su cuarto, ya vería como ayudaba a esos dos para que su
padre no los regañara y para que ellos mismos vieran el error de cada uno ya
que ninguno hizo bien. En la tarde que llego su padre se puso a terminar la
comida ya que a Anabel se le quemo y tuvo que empezar de nuevo.
Francisco:
mejor hubiésemos encargado pizza.
Anabel: ya está la comida empezada… en 15 minutos esta,
además la pizza tardaría por lo menos media hora o más…
Después
de la comida Anabel se puso hablar con su padre de lo que había pasado,
tanto Ricardo como Luis no dijeron nada de lo ocurrido,
aunque Ricardo más de dos veces por poco le cuenta a su papá, tenía que pagarla la revista y él no contaba
con un cinco, pero también el saber que
le regañarían por golpear a su hermano… se
estaba pensando el acusar a Luis. Ricardo estaba en su cuarto y Luis con Antonio era mejor que
jugar solo.
Francisco
fue a buscar a sus pequeños revoltosos y a paso lento los chicos fueron al
cuarto de su padre, ya les latía para
que les llamaba, no sería para darles una paleta o un videojuego nuevo.
-Luis:
que paso papi, para que nos llamaste?
-Francisco:
tu para que crees?
Ricardo
solo se quedó callado viendo a su hermano a él sí que le gustaba jugarse el
cuello, pero a beses le servía siempre y cuando no metiera la pata con otra
cosa.
-Luis:
nos vas a llevar a comer fuera? O te accedieron
y nos vas a subir el dinero de la semana? o vas a comprar un nuevo carro… ya te
lo mereces, el que tienes esta feo. –le
dedico una sonrisita a su padre-
-Francisco:
mocoso –se lo dijo divertido-
Punto
a favor para aquel par de niños ya que conseguir una sonrisa de su padre era bueno para ellos.
Francisco:
pues fíjate que nada de lo que dijiste paso, ni pasara… los quiero a los
sentaditos –señalo la cama, a lo que los chicos hicieron caso- primero con
usted jovencito –señala a Luis-
-Luis:
yoo –dijo indignado de que su padre lo
señalara-
-Francisco:
si usted… porque tomaste el encendedor para jugar?
-Luis:
no estaba jugando papi.
-Francisco:
no estabas jugando, pero estabas molestando a tu hermano… o me equivoco?
-Luis solo hiso un puchero, su padre ya sabía todo:
es que él no quería jugar conmigo.
-Francisco:
no por eso tienes que tomar sus cosas y quemarlas, no debes estar jugando ni
con los serillos, ni con el encendedor, te puedes quemar o quemar la casa… entendido.
-Luis:
si papi.
Francisco:
Ricardo, si tu hermano te está molestando o está haciendo cosas que no debe
hacer vas con tu hermana o conmigo y me dices, no quiero que estés golpeando a
su hermano lo pudiste lastimar.
-Ricardo:
papi es que la revista la quemo y no es mía la tengo que devolver.
-Francisco:
sin peros… Y lo de la revista ya lo pago yo… pero no le vuelvas a pegar a tu
hermano.
-Ricardo:
si papá.
-Francisco:
muy bien aclarada las cosa…
-Luis:
ya nos podemos retirad –se paró y se fue a la puerta-
-Francisco:
que nos retiramos ni que nada… -tomo a su hijo de la mana y lo jalo-
-Luis:
no, no, no… no me castigues con Ricardo aquí.
Francisco:
bien será cada uno en su cuarto pero si te vas a otro lado… otra vez y me haces buscarte te dejo sin postre todo el
mes.
Luis:
papáaa porque?
Francisco:
a ósea que si lo ibas hacer.
Luis:
no es que tenga ganas de que me castigues, además estoy chiquito… -puso ojos de
cachorro-
Francisco: aaa pobre niño… Ricardo espérame a fuera del
cuarto.- Tomo a su hijo manipulador y fácilmente lo
puso en sus piernas, mientras que Ricardo salió casi corriendo no era de su
agrado ver como castigaban a sus hermanos, mucho menos que lo castigaran a él.
Luis:
no papi… no me pegues shiif.
Francisco
solo movió la cabeza, bajándole el pantaloncillo le soltó diez nalgadas
bastante fuertes
-No
quiero que estés jugando con el encendedor-
Pass, pass, pass, pass, pass, pass, pass, pass, pass, pass
-aauu
ya auuu shiif, no lo vuelvo hacer buuaa aiii
-no destruyas
las cosas, mucho menos si no son tuyas
-Francisco le bajo la última protección que tenía su hijo y soltó los últimos palmazos- Pass, pass, pass, pass,
pass, pass
-buuaa,
ya no lo buuua vuelvo hacer buuua.
-Eso
espero pequeño –le subió la ropita y lo
cargo regalándole un beso en la frente- porque si hay próxima… mas con lo
de jugar con fuego, te voy a dar toda la
semana unas buenas nalgadas para que
aprendas.
-buuaaaaa.
–lloro más fuerte-
-No llores mi niño…
-
pero ya me estas amenazando y todavía no hago nada buuuaaa shiff
-Mi mocosito… pues
no hagas travesuras y listo no amenazo a
nadie.
-
pero y si quiero prendes fuegos artificiales para año nuevo.
-Nunca te he dejado prender fuegos artificiales, que te
hace pensar que este año lo vas hacer.
-ni
las luces. –dijo abriendo los ojos-
Bueno, las luces
sí, pero
igual los tengo que cuidarlos.
-shiff
yo quería cuetitos.
-Ya lo veremos. Por el momento salte no hagamos esperar a
tu hermano-
Francisco
bajo a su hijo y lo encamino a la salida, haciendo entrar a Ricardo.
Luis:
puedo ir a jugar con Anton y An?
Francisco:
si… vamos adentro… y no pongas esa cara
que tampoco como niños.
Ricardo:
no soy un niño –dijo bajito-
Francisco
cero la puerta y arrastro a Ricardo dejándolo en la mismo posición que a su
hermano con él fue menos severo ya que si lo que hizo estuvo mal pero no era
tan peligroso como encenderle fuego.
Ricardo:
papi noo… -se sostuvo el calzoncillo que
sería bajado desde un principio-
Francisco: siii, ya sabes que no tiene que golpear a tu
hermano, así que fuera mano. -Le dio un pequeño palmazo
en la mano-
Ricardo:
shiff estaba enojado, no quise lastimarlo.
Francisco: lo sé… pero para la próxima prime medita las
cosas. -Y soltó
ocho nalgas bastante fuertes-
Pass,
pass, pass, pass, pass, pass, pass, pass –auuu, aiii, ya, me estas pegando muy
fuerte auu shiff buuuua-
Francisco
levanto la ropa y paro a su hijo abrazándolo y
acariciando la espalada del niño para que se tranquilizara, Ricardo
lloraba despacito no era tan escandaloso como lo era Luis.
-ya vas a dejar de llorar.
- me
dolio.
- aaaii al nene le dolió.
- no
soy un nene, ni un bebe.
- no que no dejabas de llorar.
-
shiff pues no me ofendas.
- que ofensa ni que nada, eres mi bebe, aunque
te creas grande… vamos a ver que están haciendo tus hermanos.
Francisco
cargo como costal de papas a su hijo y lo saco del cuarto, buscando a sus demás
hijos a los que encontró en el cuarto de su hermana jugando con una pelota.
Francisco: les traje a otro jugador
–y lo dejo caer en la cama-
Ricardo:
aaaii papá trátame con cuidado.
Francisco: si caíste en blandito de que te quejas. Malo
que te dejara caer en el piso.
Ricardo
se indignó y tomo una almohada de la cama de Anabel y le pego a su papá en
espalda.
Ricardo:
también esta blandita… -le sonrió a su padre-
Francisco:
así…
Francisco
le soltó el también un almohadazo no muy fuerte, comenzando una pelea de almohadas en la que se
unieron los demás chicos, que uniéndose derivaron a su padre y entre los cuadro
se pusieron hacerle cosquillas en el piso, haciendo de los chicos los
vendedores del juego.
Me encanto.
ResponderBorrarQue bonito corto :D
ResponderBorrarOh que hermosa familia!!!
ResponderBorrarjajaja que malvado le quemo la revista a su hermano!!!