No quería lastimarte
Karen, una mama muy cansada de que su hijo no le
hiciera caso - todos los días era lo mismo con él, discusiones, castigos,
peleas, portazos, salidas y llegar a su casa hasta la siguiente mañana, faltas
a la escuela- y ella no sabía qué hacer... Lo único que sabía era que debía
poner un alto ya! A como dé lugar! Porque ni un minuto más aguantaba con esa
vida, la pobre había envejecido en los últimos seis meses desde que su esposo
la dejo por otro modelo más joven... Desde ese momento Enrique tampoco había
vuelto a ser el mismo lindo joven, aunque siempre travieso sus travesuras no
llegaban a tanto, eran más bien inocentes.
Enrique había vuelto a salir y Karen lo esperaba, ella no sabía dónde estaba y como siempre su celular estaba apagado, así que no había de otra más que esperar.
Pasadas las tres de la mañana Quique regreso a casa, Karen lo escucho y fue a su encuentro.
- Me quieres decir que son estas horas de llegar? - Quique ni caso le hizo, solo la ignoro y trato de pasar de ella. Karen lo tomo del brazo y con una fuerza que nadie supo de donde saco tumbo a Quique sobre sus rodillas, ella sentándose sobre el sofá mientras que la mitad del cuerpo de Quique estaba sobre el sofá.
Enrique más que sorprendido, cuando reacciono ya estaba boca abajo su mama lo sostenía fuerte. Su madre nunca le había dado nalgadas.
- No me quieres escuchar? A ver si asi me escuchas! Enrique mi vida lo que ha pasado, créeme que me duele, pero no puedo hacer lo que tú haces: no puedo escapar de mis problemas escapando de casa y de mis obligaciones, siendo grosera, gritándote o haciéndote indiferente. Sé cómo te sientes, porque aunque no era mi padre, era mi esposo y era alguien a quien le confié todo. Quiero que recuerdes cariño todo lo que hizo tu padre antes y que eso se quede contigo para siempre. Es un buen padre... Cometió errores como humano, pero eso no quiere decir que tú los cometas o que este bien, mucho menos lo que estás haciendo. Por eso ahora recibirás un castigo por tus acciones y me tienes que prometer que no lo vas a volver a hacer porque criamos a un mejor hombrecito estos 17 años.
Sorprendentemente después del inicio, Enrique no trató de levantarse de las rodillas de su mama y escucho el llanto detrás de todo lo que le está diciendo. Cuando termino Karen de hablar Enrique lloraba mucho, porque se había dado cuenta que lastimaba a su mamá con todo su comportamiento pasado.
Había odiado a su padre por haber hecho daño a su mama y ahora el estaba haciendo lo mismo.
- lo snif snif siento mama
Las lagrimas caían y caían de los dos pares de ojos. Karen saco el cepillo que había traído con ella y comenzó a azotar el trasero de su hijo.
Cuando llego a los 30 bajo su pantalón y bóxer y le dio 20 con la mano. En todo el tiempo Quique no había dejado de llorar, y aunque estrujaba el corazón Karen termino.
Plas auu Plas ya no mama, prometo obedecer y sniff y pedir permiso, no sniff ser grosero y buaa no pelear más!
Plas Bua
- faltar a la escuela? Plas
- no mamita no más!
Karen tomo a su bebe de la manita y lo dirigió a su cuarto, con el lloroso como estaba, le puso la pijama y lo acostó, era la primera vez que le pegaba a su bebe pero no la primera en consolarlo, asi que le lleno de mimitos.
- yo no quería lastimarte mami.
- shh bebe todo perdonado mi niño grande.
Enrique había vuelto a salir y Karen lo esperaba, ella no sabía dónde estaba y como siempre su celular estaba apagado, así que no había de otra más que esperar.
Pasadas las tres de la mañana Quique regreso a casa, Karen lo escucho y fue a su encuentro.
- Me quieres decir que son estas horas de llegar? - Quique ni caso le hizo, solo la ignoro y trato de pasar de ella. Karen lo tomo del brazo y con una fuerza que nadie supo de donde saco tumbo a Quique sobre sus rodillas, ella sentándose sobre el sofá mientras que la mitad del cuerpo de Quique estaba sobre el sofá.
Enrique más que sorprendido, cuando reacciono ya estaba boca abajo su mama lo sostenía fuerte. Su madre nunca le había dado nalgadas.
- No me quieres escuchar? A ver si asi me escuchas! Enrique mi vida lo que ha pasado, créeme que me duele, pero no puedo hacer lo que tú haces: no puedo escapar de mis problemas escapando de casa y de mis obligaciones, siendo grosera, gritándote o haciéndote indiferente. Sé cómo te sientes, porque aunque no era mi padre, era mi esposo y era alguien a quien le confié todo. Quiero que recuerdes cariño todo lo que hizo tu padre antes y que eso se quede contigo para siempre. Es un buen padre... Cometió errores como humano, pero eso no quiere decir que tú los cometas o que este bien, mucho menos lo que estás haciendo. Por eso ahora recibirás un castigo por tus acciones y me tienes que prometer que no lo vas a volver a hacer porque criamos a un mejor hombrecito estos 17 años.
Sorprendentemente después del inicio, Enrique no trató de levantarse de las rodillas de su mama y escucho el llanto detrás de todo lo que le está diciendo. Cuando termino Karen de hablar Enrique lloraba mucho, porque se había dado cuenta que lastimaba a su mamá con todo su comportamiento pasado.
Había odiado a su padre por haber hecho daño a su mama y ahora el estaba haciendo lo mismo.
- lo snif snif siento mama
Las lagrimas caían y caían de los dos pares de ojos. Karen saco el cepillo que había traído con ella y comenzó a azotar el trasero de su hijo.
Cuando llego a los 30 bajo su pantalón y bóxer y le dio 20 con la mano. En todo el tiempo Quique no había dejado de llorar, y aunque estrujaba el corazón Karen termino.
Plas auu Plas ya no mama, prometo obedecer y sniff y pedir permiso, no sniff ser grosero y buaa no pelear más!
Plas Bua
- faltar a la escuela? Plas
- no mamita no más!
Karen tomo a su bebe de la manita y lo dirigió a su cuarto, con el lloroso como estaba, le puso la pijama y lo acostó, era la primera vez que le pegaba a su bebe pero no la primera en consolarlo, asi que le lleno de mimitos.
- yo no quería lastimarte mami.
- shh bebe todo perdonado mi niño grande.
Me encanto.
ResponderBorrarAy, Mery! Me encantóooo!! Bellísimo el relato!! =)
ResponderBorrarOh Karen estaba sufriendo al doble
ResponderBorrarLo bueno que Enrique se dio cuenta a tiempo que hacia sufrir a su Mamá