Segundo
día en aquel lugar…
Santiago
se acercó a la cama y jalo al pequeño niño, a su pequeño niño. Sacándolo solo
con la camisa de dormir de mangas largas que le quedaba nadando y que le tapaba
con facilidad la desnudes y frio que hacía.
Tomos:
¿?? Y a hora porque?
Arman:
Fátima tiene culpa… ella dijo
Santiago:
Fátima que tiene que ver con que tu estés así?
Arman:
ella culpa mmmg buu –puso un pucherito muy lindo-
Santiago:
Fátima.
Fátima:
mandé.
Santiago:
ven hija.
Fátima:
ya voy.
…
Fátima:
que paso? Aaaaaiiii Arman… mira, aaaiii que lindo estas… eres más pequeño.
Santiago:
tú que tienes que ver?
Fátima:
yo!!! Yo nada… pero está lindo.
Arman:
no dindo.
Fátima:
aaa dilo otra vez
Arman:
noo.
Michel:
que es lo que pasa? Porque tanto grito?…
aaii cosita linda.
Arman:
ota. Yo no dindo… lindo.
Michel/
Fátima: aaaaiii ternurita
Fátima
le había quitado el niño a su papá, Arman solo puso un puchero en la boquita tan lindo y tan tierno, Santiago le pidió una
explicación a Fátima o porque Arman decía que ella era culpable, Fátima solo le contesto que
ella la noche anterior le dijo que
desearía que fuera pequeño a ver si así aprendiera a confiar en los demás y en el
mismo.
Santiago:
dime que es lo que te pasa hijo ee, que?
no confías en nosotros? Porque si estas así creo que la respuesta es que no confías…
-dijo algo triste-
Arman: no… si
confió.
Fátima:
Arman… tienes que hablar, amo que estés
así chiquito pero quiero que estés bien.
Arman:
Fati…
Santiago:
hijo dime que es lo que pasa, vamos campeo, es
lo mismo de ayer verdad? Tienes
días… incluso antes de venir estas así, que paso hijo? Dime.
Arman:
nooo buaaa buaaa, no quiedo…
El
pequeño solo se sentó a llorar en la cama tapándose su carita con las largas
mangas de la camisa.
Santiago:
Fátima tu dime.
Fátima:
papá qué caso tiene que yo te diga, él tiene que decírtelo a ti, no yo. Además
se lo prometí... Arman.
Arman:
no
Fátima:
estás enojado conmigo?
Arman:
chií.
Fátima:
que chi tan hermoso.
Arman:
no, hemoso no.
A
Santiago no le quedo de otra que dejar de insistir, su hijo tenía que hablar
solito y decir que era lo que estaba pasando. Así que lo único que hicieron fue
salir a buscar el desayuno y traerlo a la casa,
así como algo de ropa que le quedara, no había mucho de donde escoger y tampoco
es bueno que los ojitos de una mujer viera algo lindo porque ya lo querían ver
en el pequeño.
Arman:
noo
Santiago:
hijo no encontramos otra cosa. (o tal vez si, pero quien tiene la última
palabra no es él)
Arman:
no quiedo.
Santiago:
ya sé que no quiedes.
Arman:
papáaa…-dijo ofendido-
Santiago:
no lo pude evitar hijo –le dijo con una gran sonrisa-… Pero no hay más, es esto o te quedas con la camisa que tienes,
no te puedes quedas desnudo hace mucho frio y te puedes enfermar pero aquella
ropa no le permitía ni caminar por lo grande que era.
Arman:
aag yo solo pues.
Michel:
pero tu solito no vas a poder…
Arman:
si puedo.
Santiago:
hijo.
Arman:
yoo.
Santiago:
está bien tú solo…
Lo
dejaron solito en lo que se vestía, pero
no le perdían la vista sin que él se diera cuenta lo estaban cuidando, al final
tuvieron que ayudarle cuando empezó hacer un berrinche.
Arman:
aarrr aagg aa no… no puedo.
Richard:
quieres que te ayude? –venia entrando y sentándose en la cama-
Arman:
no.
Santiago:
hijo te va hacer daño, tienes rato con
eso y no logras ni meter las patitas en el pantalón.
Arman:
yo solo aaagggrr.
Santiago:
pues tu solo no puedes hijo.
Arman:
si puedo
Santiago
solo le dio cinco minutos más, pero esta
vez sin irse del cuarto Arman ya estaba enojado, no solo porque no podía
ponerse eso, sino porque eso era ropa de
bebe, un pantaloncito con patitas como
si fuera de peluche con una colita, una
camisita blanca chiquita justo de su pequeña talla y un suéter de mangas largas de la misma textura
del pantalón, suave y calientito, color café y un gorrito con orejitas dando el perfecto
toque de un osito de peluche… Enojado
como estaba de no poder ponerse eso lo aventó al piso.
Santiago:
ya, te lo pongo yo.
Arman:
NOOO
Santiago:
sin gritas, que ya está bueno –cargándolo con una mano le bajo el pequeño
calzoncito que fue lo único que se pudo poner
y le soltó tres nalgadas a conciencia-
Passs, passs, passs –aiii, auu buaaa aaagg-
Para
su versión de 16 años no le hubieran dolido pero ahora pequeño las sintió como
si le hubieran dado tres palmadas fuertes, en lo que Arman lloraba su desdicha
Santiago le puso la ropa en menos de dos
minutos y lo abrazo mientras Richard lo veía feo.
Santiago:
no tienes que renegar hijo, no puedes
hacerlo tú solo, vas a necesitar ayuda
para muchas cosas ahorita que estas así chiquito.
Arman:
no quiedo soy gande shh, shhh. –se sobabas sus nalguitas-
Santiago:
tú quita esa cara que no le peque tan recio.
Richard
siempre que podía defendía a sus hermanos de una paliza, siempre y cuando para el fueran
injustas, en muchas ocasiones defendía a
Tomas u otras a Arman pero los dos eran
necios y en más de una ocasión no
metió las manos por ellos… era cuando ya
tenían sentencia y ellos no hacían algo para salvaguardar sus traseros “ayúdate que yo te ayudare”. Por
ello ponía esa cara, para él ver a Arman de ese tamaño era como ver a un
bebe… alguien inofensivo y lo era
en cierta forma, pero ese pequeño estaba de un genio…
Santiago
abrazo a su pequeño y por instinto le
sobo sus pompitas pero Arman rápido le soltó un manotazo.
Arman:
noo.
Santiago:
está bien.
Arman:
yo solo bajo.
Santiago:
no, tu solo no.
Arman
solo le dedico una miradita de esas que casi te matan
Santiago:
Richard, hay que desayunar, es muy tarde
y todos tendrían que ver comido algo.
Richard:
ya voy.
…
Fátima:
Hola Arman… no me vas a decir hola… yo no te he hecho nada, así vas hacer de
malo conmigo?
Arman:
shfff no…
Fátima:
te puedo abrazar:
Arman:
mmmgg ya que.
Fátima:
aaaii lindo muaakk. Porque te sobas tus pompitas?
Arman:
yo no hago eso.
Richard:
porque papá se lo sonó.
Fátima:
porque??
Santiago:
A comer y dejen de pelearme…
Fátima:
te pego?…
Arman:
si. –dijo poniendo un puchero muy tierno-
Fátima:
te dueles tus pompis.
Arman:
sii
Fátima:
aiii lindo, ya, ya, ya –le sobo sus
pompitas-
Arman:
noooo –aparto las manos de su hermana-
Fátima:
aiii… hoy estas de malas.
.
Todos
se sentaron a desayunar, Arman estaba sentado en las piernas de su hermana ya que no alcanzaba la mesa, tratando de comer… pero por una extraña razón su cerebro y su cuerpo no funcionaba
como quería sino más bien como la de un niñito, así que se le
cayó la comida de la cuchara más
de una vez.
Santiago:
te ayudo?
Arman:
no
Richard
y Tomas se reían casi discretamente al ver a su hermano intentar tomar la
cuchara y comer.
Arman:
grrrr aaa no se deja –lanzo la cuchara-
no sirve.
Tomas:
la cuchara o tú.
Arman:
tonto.
Tomas:
burro.
Arman:
tonto.
Michel:
ya paren los dos.
Santiago:
Arman si no puedes, pide ayuda no tienes que aventar las cosas –estando un poco
serio le regaño-
Arman:
buuu –se le llenaron los ojos de lagrimitas- shuuff
Santiago:
¿?
Fátima:
aaii le dio sentimiento, cosita. –Lo abrazo escondiendo su cabeza en su pecho-
Richard:
porque llorar Arman?
Arman:
yo no lloro shhff. –decia con sentimiento-
Santiago
le quito el niño a Fátima y lo abrazo con fuerza sin lastimarlo, le encantaba
tener a su hijo de ese tamaño… a que
padre no le gustaría que sus hijos fueran pequeños y aprovechar los momentos en
que no pudo estar con ellos, estaba abrazando a un pequeño osito, le tomo el
gorrito del traje y se lo puso ya que Arman no
se lo ponía.
Santiago:
qué bonito.
Arman:
nooo papá.
Santiago:
anda déjatelo, para que no se te enfríen las orejitas…
.
Al
final Arman se dejó el gorrito y termino de comer con mucho cuidado para
mantener la cuchara llena en todo momento. En el trascurso del día y con
algunos problemas técnicos Arman termino muy cansado era muy difícil estar de
ese tamaña no podía hacer las cosas por sí mismo pero estaba decidido a no
pedir ayuda, podía pedir ayuda para algunas cosas pero nunca había sido un
chico al que le gustara depender de los demás. Algo usual y normal era que él
quisiera su espacio para estar en el
baño cosa que se le dificultaba, también era costumbre que Tomas nunca peleara
por disponer del baño, sus hermanos decían que la higiene no era lo de él, tan
solo con cambiarse de ropa era más que suficiente para el chico, pero eso era
de toda la vida en cambio Arman duraba horas en el baño a Richard le gustaba
burlase de él diciéndole cosas como “una hora más y te conviertes en pez” “tu mano estaba muy ocupada, cierto (sin
explicaciones espero que lo comprendan)” “ya pensábamos que teníamos que ir por
ti al desagüe” y ese tipo de cosas.
Arman:
no, así no.
Santiago:
no me vas a cerrar la puerta necesito vigilarte.
Arman:
aagggrrr…
Santiago:
te puedes ahogar hijo, así que si te quieres bañar tú solo esa puerta se me queda abierta o te baño
yo, como prefieras.
Arman:
nooo... así me ven.
Richard:
aa ni que tu vieras la gran cosa… -le dijo asomándose al baño-
Arman:
más que tu shii.
Richard:
jaja lo dudo.
Armar:
aaarrr
Santiago:
como te gusta molestar a tus hermanos.
Richard:
es mi tarea. –dijo riendo y saliendo-
Santiago
le ayudo a quitar la ropa dejándole
los calzoncillos, ya que Arman no dejo que le quitaran nada
más, ni que le ayudaran a entrar a la
tina, ni siquiera quería que su padre
estuviera dentro del baño así que Santiago se quedó afuera sin perderle la
vista y emparejando la puerta un poco para que no le entrara el frio, Arman se
sostuvo y paso una de sus patitas en la bañera pero siendo alta para él se tallo la entre pierna y cayo
dentro de la tina que tenía poca agua que
amortiguando la caída, Santiago
no tardo ni dos segundos en reaccionar,
entro y lo saco del agua.
Santiago:
esta bien? –le reviso la frente que estaba un poco colorada y dejándole
respirar y escupir el agua-
Arman:
si… shhff buuuuuu aagg…
Santiago:
ya vez tú solito no puedes.
Arman:
si puedo buuaa –estaba enojado-
Santiago:
aaaggg –esa necedad… se decía así mismo,
cuando vio que Arman estaba más tranquilo le quito el calzoncillo y le
soltó tres nalgada-
Passss, passs, passs
–buaaaa aauu buaa-
Santiago:
ahora si te di un motivo para llorar. –dijo serio porque para él eso ya era más
un berrinche que otra cosa-
Santiago
ya no se retiró, se sentó a un lado de
la bañera en lo que Arman se bañaba… se tallaba
con la esponja sentadito llevándose la mano a su trasero en algunos momentos
para sobarse sus nalguitas, la bañera no
tenía mucha agua, cuando Arman termino
estaba listo para salir, se giró a su
papá aun sentadito viéndolo a los ojos.
Santiago:
que paso?
Arman:
puedo esta un datito en el agua? La
puedo llena- llenarrr la más?
Santiago
no pudo evitar sonreír ante la petición
así que le ayudo a llenar más la tina y a regular el agua para que no estuviera
ni muy caliente ni muy fría… era increíble ver que aquello le llenara de
alegría estaba como medio nadando en la tina era grande para ese pequeño
monito, Santiago recordó que Arman siempre le había pedido una alberca… de
chiquito les compro una de esas inflables, cuando fue creciendo el pidió una
alberca grande pero Santiago no podía costear eso, no le iba
mal en el trabajo ganaba bien pero tampoco le era algo indispensable
además no tenía donde meter una o construir una, con el tiempo Arman dejo de pedírselo pero
también dejo de hablarle después empezó con los problemas entre ellos, pero no necesaria mente por tener la alberca
sino por viejas heridas
Santiago:
oye… ya hemos estado aquí mucho tiempo, te vas hacer viejito y arrugado por
tanta agua. –veía su reloj, casi tenían
los cincuenta minutos ahí y él ya se
estaba entumiendo de estar sentado en el piso frio-
Arman
se vio las manos, y si, estaba todas
arrugadas: cinco minutos, sí.
Santiago:
solo cinco minutos, no más.
Pasando
los minutos Santiago lo saco del
agua y le envolvió en una toalla
ayudándole a cambiar esta vez sin tantas restricciones.
Santiago:
eey y eso?
Arman:
cuando me metí a la tina.
Santiago:
te duele?
Arman:
poquito.
Santiago:
ya vez… uno no te dice las cosas porque si,
es para evitar estos accidentes,
si te dejaba solo así como tú
querías, te me pudiste ahogar o lastimar
seriamente.
Arman:
perdón.
Santiago:
perdonado –le termino de vestir y lo saco del baño poniéndole un suéter de su
versión grande para que estuviera bien abrigado-
La
casa tenía una chimenea así que todos se
pusieron junto a ella calentándose, comiendo algunas cosas y hablando o
jugando.
Tomas:
papá tu hijo.
Richard:
aiii llorón… hola bebe.
Arman:
no soy un bebe… papiii.
Santiago
sonrió al escuchar ese “papi” Arman no solía usarlo, pero lo dijo muy natural y
el niño ni se había dado cuenta de eso: Richard deja de hacer renegar a tus
hermanos que el que va a terminar con el trasero calientito vas hacer tú.
Richard:
es que no aguantan nada.
Media
hora después los chicos empezaron a contar leyendas o relatos.
Tomas:
que mentiroso eres Richard…
Richard:
es cierto, no miento a mi abuelo y a mí se nos apareció… era pequeño y feo así
como tú… pero más enano.
Tomas:
púdrete idiota.
Arman:
no es cieto… mientes.
Richard:
oo que no… papá si o no se nos apareció un duendecillo al abuelo y a mí.
Santiago:
mmm… su abuelo dijo que era una criaturita rara… pero yo no vi nada así que no
puedo asegurar que sea cierto.
Richard:
uuu.. para decirle a mi abuelo que le estas diciendo mentiroso.
Santiago:
yo no estoy diciendo eso… pero yo no lo he visto.
Tomas:
pero si es cierto?
Santiago:
pues tu abuelo dice que sí, también tu
tío dijo haber visto algo así como una
pequeña criaturita.
Richard:
ya vez, si era igual de feo que tú.
Tomas:
en todo caso será igual que Arman que esta mas enano.
Arman:
a que no.
Richard:
mmm pues haz de cuenta.. mmm no, estaba más chiquito… pero si igual de feo que
ustedes.
Armad:
camate guapo.
Santiago:
jajajaja
Arman
se aventó a Richard haciéndolo caer y acostándose arriba de él según para que
con su peso no se pudiera levantar.
Richard:
ni pesas…enano y flacuchito.
Arman:
no cieto… peso mucho.
Tomas:
neee no pesas estas bien chiquito –lo levanto del piso arrojándolo al aire- (tendría como 2 años 10 meses)
Santiago:
se te puede caer.
Los
chicos se pusieron a jugar algo brusco… Fátima estaba en el sillón tomando algo
y hablando con su papá y Michel dejando esos juegos para los chicos.
Santiago:
con cuidado se van a lastimar… cuidado con su hermano.
Sin
seguir las sugerencias continuaron su juego hasta que sin querer y en un
mal movimiento aventaron a Arman que cayo y se escuchó su
cabecita sonar.
Arman:
buaaaaa aaa aa waaa aa
Santiago: chicos lo primero que les estoy diciendo.
Richard:
perdón. –Se puso blanco-
Tomas:
fue sin querer.
Santiago
se apresuró y levanto al niño con cuidado,
viéndole su cabecita, se le había
hecho un chichón.
Santiago:
Richard eres el mayor tienes que pensar… ve el tamaña que tiene tu
hermano… -se podía oír enojado y a la ves preocupado-
Entre
Michel y Fátima se pusieron a tratar de bajar el chichón y a consolar al
pequeño en lo que Santiago se encargó de los chicos dejando a Tomas en su
cuarto y Richard en el que compartían los chicos.
Tomas:
papá fue sin querer shfff
Santiago: yo sé que fue sin querer… pero les estoy
diciendo que no jueguen así y les valió… pasaron de mi… así que ven, no quiero
seguir renegando… -tenía el ciento en la
mano-
Tomas:
no papá.
Santiago
jalo a Tomas y sacándole el pantalón y los calzoncillo de soltó cinco con esa cosa, no fueron muy fuertes pero si
dolían más que una buena palmada.
Zasss,
zasss, zassss, zass, zasss– auuu, aaiii, yaa buaaa auuu-
Santiago:
cuando les digo algo tienen que obedecer Tomas.
Tomas:
no quería hacerle dañoo buuaa.
Santiago:
yo sé que no, pero él está más pequeño
tienen que ser cuidadoso… incluso estando normal tienen que tener cuidado
porque en un movimiento alguien se puede lastimar… shuuu ya anda
acuéstate un ratito. –le ayudo a vestir salió y se dirigió con el mayor-
Richard
solo le miro, no dijo nada aceptaría su castigo.
Santiago:
pantalón y calzoncillo abajo.
Richard
se detuvo un momento y bajo solo el pantalón por vergüenza, Santiago no le dijo nada tampoco era que
esperara a que él lo hiciera de buena gana así que él se lo bajo y empezó a
dejar caer aquello un poco más fuerte y
soltando seis más.
Zasss,
zasss, zassss, zass, zasss, zass, zasss, zasss, zasss, zasss zasss –mmrr auuu, grr, mm auuu aiii paa… fue sin querer
shfff auuuu-
Richard trato de soportar todas pero Santiago no
estaba siendo tan blando y eso le dolió,
se quitó las lágrimas que lo traicionaron.
Santiago:
tiene que ser más cuidadoso hijo, tus hermanos son más chicos… hay veces que te
llevas muy pesado con ellos… sé que los quieres mucho y no es tu intención
lastimarlo pero si tienes que ser más consiente.
Richard:
perdón.
Santiago
le acaricio el cabello lo dejo vestir y
lo acompaño a la cama para que descansara. Bajo a ver a Arman que ya había
dejado de llorar pero aún estaba como con sentimiento sobándose su cabecita.
Santiago:
te duele tu cabecita?
Arman:
sí.
Paso
el rato, ya era tarde así que se fueron
acostar, Santiago y Michel se la pasaron toda la noche en vela tratando
de que Arman no se quedara dormido pero dormía entre ratos y despertaba cuando
le hablaban. En la mañana el chichón había disminuido, entre dormido y somnoliento Arman escucho que
su papá había castigado a sus hermanos con el cinto… empezando amanecer y aprovechando que el cansancio
había derrotado a Santiago y a Michel,
Armad fue al cuarto de sus
hermanos.
Ere el tercer día en aquel lugar…
Santiago
entre adormilado lo vio salir y se paró,
era las 7:28 de la mañana, lo
siguió quedándose afuera del cuarto y
vigilando lo que hacía.
Arman
se subió a la cama de Richard que despertó en cuanto siento el movimiento.
Arman:
peldón.
Richard:
tu porque te disculpas?
Arman:
poque te castigo po- porr mi culpa –puso
un pucherito triste y lo abrazo-
Richard:
te duele tu cabeza?
Arman:
poquito.
Richard
lo abrazo como si fuera una almohada: no pasa nada, no te pongas triste.
Arman
le dio un beso en la mejilla y se bajó de la cama para ir con Tomas y hacer lo
mismo. Richard solo se sonrió porque ellos no eran de dar esas muestras de cariño, un abrazo sí, pero no eran de darse besos entre ellos, a sus abuelos, a sus tíos, a su papá o a
Michel, pero Arman tenia arranques de niño chiquito estando así aunque él no lo quisiera admitir, podía ser muy tierno pero se le cruzaran los
cables de chico grande e independiente y era cuando decía “yo solo” o “yo puedo”
Arman:
Tomas… me peldonas… -dijo moviéndole-
Tomas:
ee te perdono? Porque? Tu tendría que perdonarme a mí.
Arman:
yo también estaba jugando… a mí no me castigo papá.
Tomas:
que más quieres? ya tienes un chichón.
Arman
puso un puchero para él no era justo, él
también había estado jugando y empujando a sus hermanos se sentía culpable y
tenía los ojitos llorosos a él no le gustaba que le castigaran con el cinto y
su papá les había castigado con eso a sus hermanos.
Santiago:
ven –entro al cuarto y lo tomo y ahí
mismo le desvistió las nalguitas y le dio cinco nalgadas no muy fuertes-
Pass, pas, pass, pass, pass.
Santiago:
listo, ese es tu castigo por estar
jugando tan feo cuando su papá les dice que no se lleven así. –le subió la ropita y lo dejo en el piso-
Arman:
buaaa –se metió a la cama de su hermano a llorar y acusar a su papá-
Tomas:
que malo eres… verdad que es malo.
Arman:
sii… me vieron mis nalgas.. –tenia lagrimitas en los ojos-
Santiago:
jajajaja
Arma:
mmmg
Santiago:
lo que te preocupa… a ti solo te di cinco nalgadas y a tus hermanos les di con
el cinto y con el calzón abajo.
Richard/Tomas:
PAPÁAAAA
Arman:
pero yo no los vi.
Santiago:
no te pierdes de mucho los dos tienes nalgas muy feas.
Richard:
ggrrrr papáa ya vete.
Santiago:
te quedas con tus hermanos?
Arman:
sí.
Santiago:
Richard cuídalo… ya paso lo más pesado
parece que está bien pero cualquier como y me llamas.
Richard:
si, yo lo cuido.
Los
tres se quedaron dormidos Richard paso a Arman a su cama para estarlo
vigilando.
…
Tomas:
tengo hambre… que no piensan pararse para desayunar?
Richard:
mm no, tengo sueño y mi almohada está muy cómoda.
Arman:
estas pesado… que goldo.
Richard:
jajajaja goldo… no toy goldo… ni gordo.
Arman:
no te bules de mi… no puedo ponuncia bien las edd eerr
Richard:
es que eres un bebe.
Arman:
a que noo. … Richad no me carr-gues no soy
bebe.
Tomas:
tenemos que bajar la escalera y te puedes ir de cuernos y ahí nos da otra
paliza.
Arman:
peo soy gande – grrrande
Richard:
que nooo.
Arman:
mmgg
Awwww... Cosita!! Me lo como, orejitas, patitas y todo! Precioso, precioso, y preciosísimo el capítulo!!! Me encanta muchísimo ésta historia y ya me encantaría estar leyendo más!!! Qué lindo Arman!!
ResponderBorrarAdoro éste fic!!!
Ups! Yo otra vez, jeje...insistiendo que por fis, por fis actualices pronto, síiii?!!!!
ResponderBorrarQue tierno jaja pobre yo que el no vuelvo más a ese lugar jajaja me encanta
ResponderBorrarMe encanto morí de ternura espero la continuación.
ResponderBorrarMe uno al club de "actualiza pronto por fis" , me encantan tus historias, me gusta mucho esta familia... !!!
ResponderBorrarMary....
ResponderBorrartuve que leer de nuevo la primera parte para orientarme, es que hace tanto que la dejaste pero bueno, aquí esta y esta hermoso, no se como lo haras, pero no quiero que se padre se enoje por sus calificaciones, sino de verdad me entro en tu cuento y le ato la pata a la pata de la cama para que no salga nunca mas jejejejje
Un abrazo Mary
Marambr