De hermano a Padre. Corto
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Mi
papá me prometió que me llevaría a
casa de mis abuelos el fin de
semana, hacía dos meses atrás que mis padres sabían de mi segunda vida, ya no aguataba las ganas de ir, Mi papá
Franco y papá Salvador empezaban a tener
una mejor comunicación o algo parecido
por lo menos se llamaban por teléfono de vez en cuando tratando de recuperar el tiempo perdido y yo como soy
hijo único, soy el más consentido, pero
ya me hacía falta un hermanito al cual echarle la culpa. Porque por más que
trataba de portarme bien y ser más tranquilo no lo podía lograr. Tan solo el
día de hoy… estaba viendo a la pared con las lágrimas aun en mis mejillas que trataba de secar con la manga de la
camisa, sin poder subirme la ropa que estaba bajo mis rodillas. ¿Por qué razón? Pues no entendía, pero mi padre decía que por
ponerme en peligro… otra vez.
Yo
juro que eso no era cierto, a mi parecer eso no era peligroso tome todas las
medidas de precaución que hay.
…
En
la mañana temprano ayude a mamá a limpiar la cocina y fui a la tienda hacer unos mandados, un amigo me hablo y me
detuve un rato.
¡Genial
eran cuetitos! era extraño que alguien tuviera, por lo generar solo en épocas
navideñas era cuando empezaban a venderlos, eso sí tenías que presentar una
identificación, a Jair se los había comprado su hermano mayor y me dijo que si
quería me podía vender algunos, yo tenía dinero de las compras y pague algunos,
mi papá no se enojaría él también había comprado alguna vez. Me fui a casa y deje las cosas en la mesa
donde empecé a sacarlas y empecé a acomodarlas en su lugar.
Alicia:
que bueno que llegaste, compraste todo?
Mario:
sí. Mami
tome dinero para comprarme algo, no gaste mucho te lo prometo.
Le
devolví el cambio a mamá, me iba a preguntar que había comprado pero sonó el
teléfono y se fue a contestar, ya era tarde,
papá estaba en casa acomodando el estante de libro, tenía un puñado
de hojas y documentos regados.
Mario:
pa, quieres que te ayude?
Franco:
no hijo, creo que no me puedes ayudar esta vez, mejor ve a jugar.
Mario:
muy bien.
Me
senté un rato a ver la tele pero recordé los cuetitos y me salí al patio a
prenderlos, pero por si las duda y pensando en ser responsable fui por el
extintor de la cocina para tomar medidas de precaución.
Algunos
cuetitos solo daban un pequeño “BOOM”, otros salían disparados con luces y otros
hacían bastante ruido, tome uno de los mas grande solo había usado tres de los
que compre, este sonaba fuerte y salía disparado yendo a parar a una papelera de reciclaje, de esos papeles
viejos y cartones que tiraban, ocasionando que se prendieran, tome el extintor
y lo apague, era todo un genio dije con mi mejor sonrisa.
Franco:
Mario.
Mario:
que paso papá?
Franco:
de donde sacaste esas cosas?
Mario:
me las vendió un amigo, que tiene de malo?
Franco:
como que tiene de malo, es peligroso.
Mario:
papá no tengo cinco años además por eso saque el extintor.
Mi
papá se puso rojo a lo que solo me
agache un poco.
Mario:
no, papi… aiiiiii
Me
tomo de la orejita y me llevo dentro de casa, mamá estaba en la puerta y solo
le dio paso cerrando la puerta.
Mario:
papá, espera, no me pegues, no hice nada malo.
Pero
las palabras que le decía parecía que nos las estaba escuchando, algunas veces
me preguntaba si papá tenía problemas con los oídos o era simplemente que me
estaba ignorando.
Mario:
nooo
Le
dije reclamando cuando me bajo el pantalón y el calzoncillo y me tumbo en sus
piernas, trate de liberarme, estaba siendo muy injusto yo tome todas las
medidas de prevención, ¿Que eso no contaban?
Sentí el airecito por mis nalguitas y el peculiar dolorcito cundo soltó
la primer nalgada.
PASSSS, aiiiii PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS
–aauuu ya-, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –no se vale, papá-, PASSS, PASSS, PASSS,
PASSS.
Franco:
el fuego es peligroso, no puedes jugar con el.
PASSSS,
PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –aiiii ya-, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –tú
también los compras buaaaa-
Franco:
yo soy adulto, tengo cuidado y solo los prendemos en las fiestas
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS. PASSSS, aiiiii PASSSS,
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –aau-, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –no se vale, papá-,
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS -buaaaa-
Papa
dejo de nalguearme y pude escuchar a mamá.
Alicia:
fue lo que compraste con el dinero del cambio?
Mario:
si, mami buaaaa.
Alicia:
muy mal hecho jovencito nunca te hemos dejado comprar eso, porque creíste que
hoy era diferente.
Mario:
soy grande
PASSSSSS
–auuuu buaaa- -mamá me dio una nalgada bastante fuerte-
Alicia:
no, no eres grande, tienes 14 años cuando cumplas 18 serás mayor y aun si no
tienes permiso de compras estas cosas.
Mario:
buaaaaa
Alicia:
estas castigado jovencito, anda.
Mamá
me ayudo a parar y me puso frente a la pared donde me puse a llorar por un rato
más sobándome el trasero.
…
Era
donde me encontraba en este momento, limpiándome la cara y los mocos, papá se
había retirado al cuarto a seguir acomodando sus papeles y mamá me estaba
vigilando.
Mario:
mamá ya me puedo retirar de aquí??
Alicia:
cinco minutos más corazón.
Pegue
la cabeza a la pared, me puse a contar en vos alta del 1 al 60 paraba y volvía
a contar del 1 al 60.
Mario:
mamá ya son los cinco minutos.
Alicia:
anda pues
Me
subí la ropa y salí corriendo sobándome el trasero en ratos, fui a buscar a
papá estaba sentado en el piso con un montón de papeles en el piso que iba
amontonado.
Mario:
Francoquio –le dije y me lance hacia él tirándole, quedando sentado arriba de
él- papá, Francoquin también compraba
cuetitos y los escondía bajo su cama y después bajo la mío cuando papá Salvador
se ponía a hacer inspección de cuartos.
Papá
puso una cara muy chistosa.
Mario:
jejejejeje –me burle de el-
Franco:
carajito –dijo con una sonrisa y los dos
terminamos rodando por el piso, mi papá me tenía abrazado jugando un poquito
brusco, por momentos me sentí su hermano y no su hijo-
Mario:
auuu papá cuidado con mi trasero que me duele.
Franco:
que raro, porque será?
Mario:
el malvado de mi papá me castigo, -dije poniendo mi mejor puchero- ya se le olvido que él a mi edad también hacia
lo mismo.
Franco:
porque me acuerdo es que te castigo.
Mario:
mmm… me vas a seguir recordando el asiente? –le dije pensando en eso-
Franco:
no, no es eso, papá me puso una paliza
cuando prendí la pirotecnia y porque me queme con ella, no quiero que eso te pase, por eso,
solo estando yo la podemos prender, tu solo no.
Mario:
papá pero no tengo cinco años.
Franco:
ni yo los tenía cuando me queme.
Me
acorde de esa ves, el muy… había
prendido los cuetitos cuando yo no estaba,
en esa ocasión él tenía 15 años y yo 12 no eran muchos años los que nos
llevábamos pero siempre vi a Franco como lo más súper que podía haber en el mundo, me defendía y en ocasiones se
echaba la culpa para que papá Salvador
no atentara contra mi pobre traserito. Papá Salvador siempre fue de carácter
fuerte por lo que realmente ni yo ni mi hermanos fuimos muy apegados, en cambio
mamá Ana era muy cariñosa, no por ello queríamos menos a papá solo que era más
difícil hablar con él. El día que Franco encendió los cuetitos lo hiso en el
patio este era amplio, se encendió algunos arbustos que estaban algo secos y
papá Franco al tratar de apagarlos se quemó, mamá Ana (abuela) lo llevo al
médico a que le hicieran las curaciones y en la noche que mi padre Salvador se
enterara…. uuuy ni recordarlo, yo estaba en mi cuarto y solo pude escuchar el
cinto y a mi hermano llorar a mí también me hubiera gustado dar la cara por él,
pero me hice chiquito y solo me puse a llora porque no podía hacer nada, en
cambio el muchas veces se culpaba y se llevaba una paliza.
Mario:
creo que tienes que acomodar tus papeles otra vez –le dije tratando de olvidar
aquello-
Franco:
creo que sí, anda pararte.
Mario:
vamos a ir a la casa de los abuelos???.
Franco:
si vamos a ir hijo. Anda no te preocupes.
Mario:
me vas a devolver mis cuetitos? –esperaba que dijera que si o que los
prenderíamos después-
Franco:
quieres que te de otras nalgadas con el calzoncito abajo?
Mario:
no.
Franco:
a bueno. Anda fuera y ya no te portes mal.
Me
salí corriendo algo apenado por la forma en que papá dijo aquello, no era un
niño pequeño, no sabia de nadie al que se lo nalguearan así… bueno algunos de
mis primos sí, así que deje de preocuparme por eso y me fui a mi cama.
Me encantóoooooooo!!!!! Hace tanto tiempo que esperaba por una continuación de esta hermosa historia y me has hecho feliz con este lindísimo capítulo, pero quiero que hayan más, por faaa!! Me gusta todo lo que escribes y espero ansiosa por la continuación de tus otros fics!! :D
ResponderBorrarJajaja ni sus precauciones le ayudaron!!...
ResponderBorrarQue bien volver a leer de ellos!!..
Estoy perdida no se quien es quien, no entendí mucho quien es franco ni porq al principio dice q es hijo único y después habla de sus hermanos. Quizás deba buscar el primer capítulo.
ResponderBorrarJejeje ahora si! Leí el primero y ahora todo cierra y me encanta! Aunque es muy triste lo que paso hace de esta historia algo unico
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