Capítulo 37

Capítulo 37

No pensé que eso fuera a pasar

-Bonsoir les garçons. -Dijo Edgar, cerré los ojos esperando a que Patrick dijera algo.

-Papa

-Es mi culpa

PLAF PLAF PLAF AUU PLAF PLAF

Se me nublaron los ojos pero no iba a llorar, tampoco me había pegado tan fuerte. Había sido bastante estúpido al creer que Edgar no se daría cuenta.

-Où étiez-vous? et Patrick ne me ment pas (¿Dónde estaban? y Patrick, no me mientas) -Dijo Edgar demasiado serio.

-Ehh papa… je ne sais pas (No sé) -Edgar le dio un golpe a la pared lo cual me asustó un poco.

-COMMET EST-CE TU NE SAIS PAS PATRICK? EST-CE TU PENSES QUE JE SUIS STUPIDE? (¿Cómo que no sabes? ¿Acaso me crees tonto?) -Odio que griten.

-Déjà! ON SE CALME (Ya! Calmense) -Medio grité.

-ENTONCES DIME DÓNDE ESTABAN CAMILO -Continuó Edgar con los gritos y reaccioné un poco impulsivo.

-A TI TE IMPORTA UNA MIERDA DONDE ESTABAMOS… NO ES ALGO QUE TE INTERESE IDIOTA -Vi como Edgar levantaba la mano, supuse que me daría una cachetada pero no, Patrick lo detuvo.

-NOOON CE N’EST PAS UNE BONNE IDÉE PAPA -Edgar resopló y bajó la mano.

-No me vuelvas a hablar así Camilo -Dijo Edgar serio.

-Entonces no vuelvas a gritar como desquiciado, aprende a preguntar bien Edgar -Dije sentándome en el sofá.

-Ufff por favor, dime dónde estaban -Dijo Edgar tratando de sonar amable, pero yo ya estaba molesto.

-Ya te dije que no te voy a decir, métete las preguntas maricas por el culo -Creo que hasta Patrick entendió que había insultado a su padre porque se pasó las manos por la frente con algo de desesperación.

-Después no salgas con que no te escucho Camilo, vete a tu cuarto ahora. -Dijo Edgar.

-NOOOOOOOOOOOO ME VOY A QUEDAR ACÁ -Con mis gritos creo que desperté a Orlando y de paso a toda la ciudad.

-SOLO ESTÁS EMPEORANDO LAS COSAS, VOY A IR PRIMERO A HABLAR CON PATRICK, CUANDO VUELVA ESPERO QUE ESTES CON UNA MEJOR ACTITUD -Siguió gritando Edgar antes de coger a Patrick del brazo y subir las escaleras con él.

Al poco tiempo pude escuchar como Patrick le rogaba a Edgar que no le pegara, algunas partes de la historia y el sonido de la correa, definitivamente estoy muerto, mi tío está bastante molesto.

Pero yo también estoy molesto odio que me griten, realmente lo detesto… y Edgar lo hace por una tontería. Mientras escuchaba todo no pude omitir hacer una comparación, mis padres jamás habrían hecho eso… no me gritaban, escuchaban y nunca se quitaban la correa.

Los extrañaba y mucho, antes no valoraba todo lo que tenía… quería devolver el tiempo, regresar al día del incendio o al menos disfrutar un día más a mis papás. Sé que Edgar ha sido muy amable sobretodo teniendo en cuenta que no me conocía hace unos meses, pero él no parece de mi familia, es tan mm europeo lo mismo que mis primos, ni siquiera hablan español… sonará estúpido pero yo siempre he amado mi país y en Bélgica como que no me siento muy identificado.

Dejé de lado mis pensamientos cuando sentí que alguien, seguramente Edgar, bajaba la escalera. Quería devolver el tiempo.... El hecho de no poder hacerlo hizo que sintiera más ira de la ya tenía.

-Camilo, dime que estaban haciendo -Dijo Edgar más calmado que antes.

-No Edgar… no tengo por qué darte explicaciones. -Dije tratando de relajarme.

-Camilo por favor dime lo que estaban haciendo -Repitió perdiendo un poco la paciencia.

-No. -Edgar se puso rojo, pero yo no quería obedecerle.

-Última vez, ¿Qué estaban haciendo a estas horas en la calle? -Repitió de nuevo pero con la voz más forzada.

-Ya te dije, eso no te importa. -Edgar  caminó hasta donde estaba, me tomó del brazo y me levantó del sofá.

-Si me importan donde estaban, y si es mi problema porque ustedes dos son mi responsabilidad y tienen que pedir permiso para salir… te vuelvo a repetir tienes 16 años,   no te mandas solo.

-No te mandas solo, no te mandas solo -Lo arremedé. -¿Es lo mejor que puedes decir? Mis padres nunca hacían tanto show.

-Tal vez si lo hubieran hecho no estarían muertos -Esa frase me dejó petrificado -¿Acaso Edgar sabía lo que pasó el día del incendio? Ya me estaba culpando… aunque sí, fue mi culpa … no sabía qué decir...

-YAAAAAAA FUIMOS A UNOS MALDITOS PIQUES POR LAS PALMAS DESPUÉS LLEGÓ LA POLICÍA Y LLEGAMOS ACÁ, ¿FELIZ? -Grité algo desesperado, incluso sentí ganas de llorar, quiero a mis padres no a Edgar.

-Y te fuiste con Patrick -Ese comentario me sonó a “eres una mala influencia”.

-SI, sabes ni que tuviera 5 años, él es incluso mayor que yo… fuimos porque él quería no es como si le hubiera puesto una pistola en la cabeza -Dije tragándome las ganas de llorar, ese comentario había dolido.

-Me debiste decir Camilo así yo…

-Ah claro, entonces voy de sapo así casual…. ya no quiero hablar más, me voy a mi cuarto.-Dije tratando de abrirme el paso.

-No, tu de acá no te mueves hasta recibir el castigo -Esa ha sido una de las frases más tétricas que he escuchado en la vida, Edgar es tan diferente a mi papá.

-NOO, NO TIENES DERECHO A TOCARME ALÉJATE DE MÍ….

-Quédate quieto.

No sé como pero Edgar logró inmovilizarme…. se sacó la correa y comenzó

zas zas mmgg zas zas zas auu zas zas zas zas ayy zas zas zas amm zas auu zas zas zas yaa zas zas zas auuu zas zas zas zas Bua zas zas

Decidí callarme, no quería llorar más, no quería que Edgar me viera… de nuevo iba a llorar más por el pasado que por la paliza de mi tío, estaba volviéndome muy sensible ni idea por qué, me limpie las lágrimas que tenía en la cara y me tiré prácticamente contra la pared.

-Camilo, ya tranquilo.-Dijo Edgar tratando de acercarse a ¿Abrazarme?

-NO EDGAR ALÉJATE DE MI… POR FAVOR, YA ACEPTEMOS QUE NO SOMOS NADA… PRACTICAMENTE SOMOS DESCONOCIDOS, JAMÁS ME HABÍAN HABLADO DE TI, VETE CON TU HIJO DE NUEVO A BÉLGICA Y OLVIDEMOS EL JUEGO DE LA CASITA. TU A MI NO PUEDES CASTIGARME, NO ERES MI PAPÁ, MAMÁ O INCLUSO PADRASTRO, ERES MI EXTRAÑO TÍO PERDIDO DE EUROPA,  NO QUIERO SEGUIR FINGIENDO…

Edgar me miró  algo impactado pero después se rió.

-A ver Camilo, no hagas pataletas… nadie está fingiendo nada, deja de jugar. -No podía creer que Edgar pensara que juego.

-Créeme, no estoy jugando… -Dije antes de  empujarlo y lograr abrirme paso hasta las escaleras, subí a mi cuarto, cerré con seguro y me lancé a la cama esperandome dormir rápido.