Segunda
parte
Álex estaba
bastante fastidiado todo por culpa de su papá
-Te quedas a
comer Sam – le dijo Rafael a su hijo cuando trajo a Hugo.
-Es que Nati
no ha venido – Sam tenía ganas de estar con su familia
-Pues
llámala ...aún queda un rato en que termine de preparar la comida – y Sam así
lo hizo para mala suerte de Álex que a leguas se le veía a Sam con una risita
burlona y dando un manotazo en el sofá se levantó y subió las escaleras a su
habitación, no iba a bajar a comer, no le iba a dar a su hermano mayor el gusto
de fastidiarlo y Rafael no le dio mayor importancia.
-¿Cómo
dormiste? – le dijo a Hugo dándole un beso en la frente
- Bien papi
¿Por qué esta Álex enfadado? – quiso saber, ni siquiera le hablo y eso no era
normal en su hermano.
- Cosas de
grandes Hugo – no iba a decir que lo castigo y por eso estaba irritado
-Voy con él
– dijo Sam y Rafael al ver las intenciones de Sam lo freno.
- Sam deja a
tu hermano en paz
- Pero no le
hice nada – Rafael levantó una ceja
-Te conozco
hijo y ya te voy diciendo que quiero comer a gusto con mis tres, así que dejarlo
en paz – Sam rodó los ojos y se sentó al lado de Hugo a ver la tele
-Gracias por
prestase a ayudarme – le dijo Rafael pero ninguno de los dos le echaron
cuentas.
Nati llegó
al poco tiempo cuando ya estaba la mesa puesta, Rafael se puso al pie de la
escalera y volvió a llamar a Álex por tercera vez.
- Álex baja
hijo ya está la mesa puesta – al no tener respuesta decidió subir a la
habitación de su hijo la puerta estaba abierta pero Rafael llamo con los
nudillos Álex lo miro desde su cama y Rafael paso dentro. - Álex hace rato que
te estoy llamando, baja a comer ya está la mesa puesta – Álex lo miro con el
ceño fundido
- No tengo
hambre – Rafael alzo una ceja sentándose en el filo de la cama mirando a su
hijo.
-Venga Álex
a mi no me engañas sé que si tienes, se que estás molesto conmigo pero tienes
que comer – Rafael sabía que no era fácil recibir un castigo con esa edad y lo
comprendía
- No te
engaño no tengo hambre – y para fastidio de Álex se sintió un rugido en sus
tripas dejando coja su mentira
- ¿Álex que
sucede? – en realidad no sabía porque su hijo se estaba comportando así, si en
la mañana estuvieron juntos desayunando y hablando cosas cotidianas como si no
hubiera pasado nada
- En serio
papá… ¿Nuca te das cuenta? – le dijo ya fastidiado
-¿De qué
hijo? – y ahí sí que ya no se calló estaba bastante fastidiado
- De la risa
burlona de tú hijo, no pienso bajar y ser su guaseo y encima le dices que llame
a Nati no voy a bajar para ser el hazme reír de todos – Rafael no sabía que
decir
- Hijo
porque dices eso
-Porque tú
hijo va a fastidiar hasta que le cuente a todos así que baja con tus hijos y
come – le dijo girándose sobre su cama dándole la espalda a su papá
- No si no
están todos mis hijos.–Álex soltó un bufido
- Pues lo
disimulas muy bien
- Pero a que
viene todo eso, de verdad no entiendo Alex
- Álex nada
papá, ¿pensante en mi cuando le dijiste que se quedará a comer? – eso que tiene
que ver le dijo Rafael confuso
-
Hijo, pero ¿que pasa?
- Pasa que
estoy de acuerdo que me equivoqué, pero ahora tu hijo va a empezar con su
cachondeo y ya estoy grande y me da vergüenza – Rafael de eso no se percató,
además tampoco le había dicho a nadie lo que sucedió, eso era cosa entre su
hijo y el
-Álex eso es
una cosa entre tú y yo, nadie sabe más nada, te lo prometo campeón – Álex se
dio la vuelta para mirar a su papá
- Pero él
sabe que lo hiciste… te conocemos los tres y sabemos cómo corriges nuestras
equivocaciones
- Si lo
mismo le pasó a tu hermano no estoy haciendo diferencia anda baja a comer,
quiero comer con los tres juntos… hoy que es domingo y lo podemos hacer y te
prometo que no dejare que tú hermano se burle de ti – le dijo prácticamente
jalando a su hijo obligándolo a pararse, y al pobre de Álex no le quedo otra
que seguir su juego, sin mucho ánimo
Y tal como
lo esperaba, apenas bajo Sam apenas tuvo oportunidad en la mesa no hacía nada
más que tirar indirectas a Álex y este no estaba ya ni comiendo por la
vergüenza que estaba pasando con su cuñada delante, Rafael no dejaba de
amonestar a Sam pero parecía que no se estaba dando cuenta que las cosas estaba
al rojo vivo y siguió soltando piedras hasta que Hugo movido por el tono de
aquello soltó comentario que estallo todo.
- ¿Papá te
bajo la ropa cuando te castigo? – le dijo inocentemente sin ninguna burla hacia
su hermano, solo que cuando a él su papá le bajo la ropa dolía mucho más, Álex
ya furioso cómo estaba le dio a Hugo un manotazo en el brazo con bastante
fuerza levantándose de la mesa y subiendo escaleras arriba a su habitación pero
antes sintió a Hugo chillar porque Rafael lo cogió de la patilla
- Aaaaay
papi – chillo poniéndose rojo el dolor
- Yo no
castigue a tú hermano, no sé de dónde sacan eso – es lo último que escucho Álex
cuando entro a su habitación cerrando con un portazo
- es lo que
está diciendo Sam – se justificó Hugo con los ojos llorosos, de verdad no
entendía nada
- Y tú Sam no
me parece bien que hagas eso con tus hermanos… hijo te recuerdo eres el mayor y
ya estás viendo bajo tu propio techo, no tenías que enfrentar a tu hermanos
y menos hacerte la burla de esa manera– ahí se dio cuenta Sam de su error
su hermano ya era un adulto que ahora mismo estaría avergonzado de los
comentarios que él hizo
- Lo siento
papá yooooo….
- No a mi no
me tienes que pedir disculpas, eso lo tienes que hacer con tu hermano – es que
Sam siempre veía a sus hermanos chicos, no dándose cuenta que para sus hermanos
también pasaba el tiempo y como rebotado Sam se levantó para ir a la habitación
de su hermano para disculparse pero Rafael lo freno
- No Sam
ahora mismo no, déjalo que se le pase la rabia, ni siquiera ha cenado – murmuro
disgustado se le habia ido el apetito incluso a él
Asi que fue
a la habitación de su hijo, tenia que hablar con Alex, golpeó la puerta pero no
tuvo respuesta y decidió entrar y se dio cuenta que estaba cerrada por dentro
pero Rafael insistió una y otra vez.
- Álex hijo
abre quiero hablar contigo – pero lo único que sentía era cosas estrellarse en
el suelo y Rafael se alarmó, se podría lastimar y empezó a insistir más hasta
que la voz de Álex se sintió con resignación
- Déjame
papá – Rafael se sentía mal aunque él no tenía la culpa pero sabía que Álex lo
estaba pasando fatal
-¿Estás
bien? – se refería a que si se lastimo
-¡Claro! yo
soy de hierro que todo lo aguanta – le dijo irónico
-Álex
hijo...
-Déjame papá
quiero estar solo –esta vez se escuchaba con voz de resignación
-Está bien,
si necesitas algo por favor solo dime – y se retiró de la puerta
Y volvió al
comedor a guardar la cena de Alex, cuando bajo ya estaba la mesa recogida, lo
que iba a ser una comida con sus tres hijos se convirtió en un desastre…
¡maldición!.
-Lo siento
mucho papá arruine la comida – le dijo Sam saliendo al patio detrás de su padre
-Sam, ya no
es igual que cuando eran chicos tu hermano ya es un adulto y tienes que empezar
a tratarlo con respeto, para él ha sido vergonzoso lo que has dicho delante de
Nati – Sam bajo la cabeza, el cachondeo se le fue de las manos y no supo parar
y ahora estaban en ese panorama
-Si tienes
razón, me voy… cuando mi hermano esté más tranquilo le voy a dar una buena
disculpa –Sam se sentía culpable
-Está bien
mañana te veo en el trabajo – le dijo despidiéndose de el – yo hablaré con Hugo
-Papá fui yo
– se apuro en aclara aquello, al pobre Hugo ya e habían jalado la patilla sin
haber hecho nada malo – Hugo lo dijo sin ganas de fastidiarlo,
inocentemente – Sam cada vez se sentía más culpable ahora su hermanito
pagaría las consecuencias
-Lo sé solo
voy hablar...
Ese día ya
no salió Álex de su habitación su papá le subió una bandeja con comida pero no
le abrió, y lo peor no quería hablar con él repitiéndose la rutina por dos
días, en que ya Rafael le dejaba el dinero en el mueble del salón pero Álex
orgulloso como era y enojado de que su papá le diera dinero no lo cogía y eso
equivalía en que no almorzaba en la universidad, solo desayunaba y luego hasta
la cena no volvía a comer, un día estaba hablando con su amigo Kevin el que fue
con él a la carrera y Álex se quejo de su papá, ambos tenían mucha confianza
para contarse secretillos de alto calibre.
-Ya estoy
harto que mi papá todavía me trate como un niño –Alex le dijo abatido a su
amigo Kevin
-El mío
tampoco se queda atrás –le dijo para animar a su amigo, lo noto bastante
decaído anímicamente desde hace unos dias
-Si, pero
desde el día de la carrera me quito las llaves de mi coche y las de la casa,
también me quito la tarjeta y yo no gaste más de lo necesario y para colmo me
dio una paliza… te juro que voy a buscar un trabajo y esta vez no me va a
encontrar – le dijo todo rabioso
-BUAAAAA No
fuiste el único –contesto Kevin mirándolo raro, bueno a él también se lo
sonaron y no por eso dejaba de comer
Y recordó
como su papá lo recogió de la carrera, lo saco del coche de Álex que iba de
copiloto se saco el cinturón y lo fajo delante de todos ¡que bochorno!...
ZAS Zas ZAS
zas
-¡PAPÁ! –
grito como nunca en su vida
-Si… ¡papá!
– respondió con ironía Juan – donde dijiste que ibas ZAS Zas
-Au au au
Papá – trataba de esquivar y no quejarse, cosa imposible
-¿Donde
Kevin? – pregunto de nuevo Juan
-A… a aa auu
a una reunión con unos amigos
ZAS Zas
ZASzas
-pues aquí
parece ser que no es
Y ya no más
su padre lo metió de nuevo en el coche de Álex puniendo el cinturón de
seguridad su papá se montó en el del conductor y fueron a la puerta de su amigo
dejar el carro de Alex y coger el suyo pero de camino a su casa su papá le
dijo.
-Cuando lleguemos
a casa te quiero en mi despacho – y a Kevin se le hizo un nudo el estómago, eso
quería decir una sola cosa… que su papá le iba a recordar las reglas de la casa
pero a reglazo limpio en su trasero, pero ni loco iba a obedecer.
Cuando
llegaron Kevin apenas su papá fue abrir la puerta subio carrera a su
habitación, Juan que se dio cuenta de las intenciones de su hijo subió detrás
de él y antes de que le diera tiempo a cerrar la puerta Juan metió un pie y
forcejeando pudo entrar a la habitación de Kevin.
-¿Qué te
dije? – Kevin retrocedió para atrás – ¿Dónde tenías que ir?
-Papá con la
regla ¡no! – a Juan le dio risa pero se aguanto, ese momento era como si su
hijo tuviera diez años
¿Pero en qué
piensas? Kevin ya no eres un crío y sabes perfectamente lo que puede ocurrir en
una carrera – Kevin rodó los ojos ya empezó su padre con el fastidio
-Por eso
mismo papá ¡no soy un crío! y no tienes que meterte en lo que hago – Juan dio
dos pasos hacia Kevin y el retrocedió
-¿Qué
dijiste?
-¡Joder!
encima te quedaste sordo...dije que ya soy grande y hago lo que me viene
en gana – Juan cogió a su hijo del brazo, encima se le ponía gallito con la que
se había mandado, lo llevo hasta la cama y cuando se sentó puso a su hijo sobre
sus rodillas dándole un tirón a la ropa dejándole el trasero desnudo
PLAF PLAF
PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAFPLAF – encima te pones PLAF PLAF PLAF
PLAF –Juan aunque su hijo era un adulto el siempre lo veía como su
niñit,o era el más chico de sus hijos y era el único que vivía con él, los
otros ya habían formado su propia familias
-Papá yaaaa
Plaf PLAF
PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF y si no llego
a tiempo ahora mismo estarías en la cárcel, es más debería dejar que te lleven
a ver si asi aprendes – dijo con algo de rabia al recordar las sirenas de la
policía y de pensar que su hijo estaría en una celda, cogió una chancla que
tenía Kevin a lado de la cama – PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF
PLOF – esas las dejo caer en las flexuras de las piernas
-Papi ya ya
– Juan al sentir ese papi se emocionó, hacía un montón que su hijo no lo
llamaba asi – buuuuuaaa – Kevin empezó a llorar como un niño chiquito
Juan lo levanto para que se calmara.
-Kevin
hijo... – le dio pena de ver a su hijo llorara así – ¿Qué pasa? a ver dime –
Juan sabía que no era por la paliza lo sentó al lado suyo y lo abrazo
-De verdad
que me ibas a dejar en la cárcel – Juan le dio un beso en la frente
-Debería,
pero no lo haría – y lo volvió a abrazar – hijo, tienes que pensar con la
cabeza, tú eres un adulto y las consecuencias no son como cuando eres chico…
ahora podrías ir a la cárcel con lo que sentencie un juez y yo no podría hacer
nada además ni pensasteis en que podríais mataros en un accidente
Y se quedo
callado como ahora, sintiéndose mal por lo que hizo.
-Kevin…
Kevin hombre – lo zarandeo un poco Álex – tío dónde estabas
-En donde mi
papá me dio una paliza lo mismo que el tuyo
Los dos se
miraron explotando en carcajadas....
Nota de
autora
¡Felicidades!
Por todos estos años, espero que sean por muchos mas 😘
Cariños
Terry….
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