¡Tardes de videojuegos!
Al
llegar a casa luego de la confesión de Haydé
me senté en el suelo, recuerdo que estuve allí un rato mirando a mi
alrededor mientras mis piernas temblaban y no lograba ver con claridad, una vez
que recobre el control de mi cuerpo me acosté en el sofá de la sala cerré los
ojos y note que mi garganta se apretaba
al mismo tiempo que comenzaba a llorar, de repente se escuchó el clic de
un interruptor de luz, cubrí mi rostro con mi brazo tratando de alejarme del
brillo repentino al mismo tiempo que me preguntaba una silueta que no logre
enfocar.
-
¡Te atrape hijo!- Dijo Sam imitando a su padre, su
voz sonó divertida pero Dean no estaba para bromas.
- Vete...- Gruño cubriendo nuevamente el rostro con su
brazo.
- Esta también es mi casa- Aseguro
conteniendo la risa.
- Regresa en una hora cuando me
importe.- Gruño otra vez y cubrió su rostro con su brazo
sentía ganas de llorar y no quería que su hermanito lo viera así.
Sam
fue a la cocina y regreso con una sartén, Dean al sentir el aroma descubrió su rostro y
vio dos apetitosos churrascos y queso.
- ¡La cena esta lista!
- ¿Cual cena Sammy?... apenas dan
las cinco de la tarde.
Dean
se levantó confundido por las palabras de su hermano menor y cuando observo el reloj en la pared se sorprendió
ya que este marcaba las 8 pm.
- ¡Ven a cenar!, no esperare más
por ti. – Dijo mientras salía de la habitación, Dean se
quitó las lágrimas y cuando estuvo preparado se dirigió a la cocina.
Al llegar observo que Sam preparaba pasta y
cuando trato de probar recibió un golpe con la cuchara de madera en el dorso de
la mano.
- Quita, aún falta.- Él
chico obedeció a regañadientes y frotando la mano golpeada.
-
¿Sabes que Sammy?... Eres la persona más molesta que he conocido, ¿Para qué
me despiertas y dices que esta lista la cena si no es así?-
Pregunto frunciendo el ceño en señal de molestia.
- Mmm... mientras puedes ducharte
por favor, tienes un olor asqueroso… vino la chica de la lavandería y sobre la
cama esta la bolsa con tú ropa.
- Ok, gracias.-
Dijo antes de salir.
Una
vez en el baño Dean wínchester se miró en el espejo y comprobó que demostraba
como se sentía internamente, estaba
hecho un desastre y no lograba disimular el dolor que le había causado Haydé,
en mecánico se metió a la ducha, comenzó a llorar y maldecirse…no podía creer
que su amor estaba maldito, su familia y
en especial él era un cazador y su chica no era ni más ni menos que un monstruo.
Al terminar su ducha salió y se vistió con una polera negra, un par de jeans y
una chaqueta verde; mientras se calzaba las botas vio a John desde la puerta.
- Hola papá.- Saludo
fingiendo una alegre sonrisa.
- ¡¿Dónde has estado toda la tarde?!-
Respondió
su padre de malos modos, se notaba enfadado.
Dean
observo un momento a Sam antes de responder
y este negó con la cabeza, así que decidió decir la verdad, el gesto de
su hermanito le indico que su padre estaba de malas.
- Con una amiga... papá yo tengo
algo que dec….- Intento hablar, pero John lo observo amenazante y le ordeno
cenar.
- Hijo, hablaremos luego… ¡A cenar!-
Gritó con voz severa.
Dean
se sentó a la mesa y comenzó a comer lentamente, después de un rato su cabeza comenzó
a divagar en cómo se lo diría a su padre, seguramente este lo mataría al bajar
la guardia, después le daría una paliza por no detectar las señales y olvidar
todo su entrenamiento, mientras estaba sumido en sus pensamiento y comenzó a
recordar lo que sucedió en casa de Haydé y en especial las quejas de Aleck, ese
sonido resonaba en su cabeza por lo intenso que era… Los sonidos de los
correazos se oían muy cerca y eso hacía que su estómago doliera.
- Ayyyy papi yaaaaa.- Recordó las
quejas
ZAAAS
-
ZAAAS - ZAAAS
- BUAAAA no lo hare mas buaaaaaa
Dean
al recordar el sonido de esa paliza pudo notar como su estómago se apretaba,
comenzando a cuestionarse lo que había dicho su chica, será que Aarón estaba
azotando a su hermano y ella lo disfrazo con broma
ZAAAS -
ZAAAS - ZAAAS
- Buaaaa papi yaaaaa… buaaaa
DEANNNNN ¡¡VENNNN , ME DUELEEEEE!!
Al
oír su nombre Dean salió de su estado y se sorprendió… al que escuchaba no era
Aleck, asustado comenzó a observar a su alrededor y noto que su padre no
estaba, lo gritos y los correazos no eran de Aarón, si no de John dando una
paliza a Sam así que se levantó y corrió a la habitación y en ella estaba Sam llorando de pie sobre la
cama.
- Papá paraaaaa ¡¡Porque le haces eso a mi hermano!!.- Cuestiono.
-
¿Cómo que porque? ¿Sabes dónde encontré
a Sammy?.- Pregunto con los brazos en jarra, Dean negó.- Samuel Winchester le puedes explicar a tú
hermano ¿Donde estuviste toda la tarde?... mientras ¡Él estaba desaparecido!
Así
fue como Sam conto a Dean que junto a un amigo se escaparon del colegió a una
tienda donde habían máquinas de video juegos, al no tener dinero Sam utilizo
una de las tarjetas de crédito de su padre y usaron la capacidad de retiro para un día, John
pasaba por el lugar cuando vio una gran fila de niños reclamando y al ver al
interior de la tienda observo a Sam en ella, cuando ingreso pudo ver en suelo
una gran cantidad de latas de gaseosa y resto de pizzas, Sam cuando lo observo
dejo de jugar y salió corriendo al ver que John se llevaba las manos al
cinturón, él chico corrió por casi 15 kilómetros mientras John a su lado sobre
el auto ordenaba que parase, una vez que lo hizo subió al auto agitado y luego
se dirigieron a casa, John dejo la cena a medio preparar mientras buscaba a
Dean por todo el pueblo, pero este no respondía su teléfono.
- ¿Estas satisfecho con la
respuesta?- Dean respondió con su cabeza
afirmativamente, mientras Sam se bajaba
de la cama y era atrapado por el brazo por su padre, quien esta vez le dio tres
palmadas.
PLAAAS…- NO….-
PLAAAAS…- VOLVERAS….- PLAAAS...- ¡¡A ESCAPAR DE MI HIJO!!
- Nunca más papito ¡¡Nunca más!! Buaaaaaaa.-
Prometió Sam, mientras que su padre lo abrazaba contra su pecho.
Sammy
lloraba con mucha tristeza mientras John lo cargaba y paseaba con él por la
habitación, Dean observaba desde la puerta con un nudo en la garganta
arrepentido, debía cuidar a su hermano y no se dio cuenta en como paso la hora.
Cuando John noto que su hijo menor se
durmió lo acostó boca abajo y luego cogió del piso su cinturón. Al salir de
esta se detuvo frente a Dean.
- Hijo, ahora quiero que me expliques ¿A dónde
estuviste y que hacías mientras descuidabas a tú hermano?
Dean
observo a su padre y retrocedió mientras
este se acercaba sin despegar la vista del movimiento del
cinturón de John, no sabía si responder pronto o confesar mientras recibía la
paliza.
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