domingo, 30 de agosto de 2020

Capítulo 32 “No crezcas nunca”





Capítulo 32 “No crezcas nunca”

RYAN

Lunes de nuevo, pero hoy era diferente, y es que no siempre pasa que haya un primer día de clases en un nuevo instituto, sobre todo si nos ponemos a pensar que estábamos a mitad de año ya, pero así era y la verdad es que estaba bastante emocionado. Aunque si nos referimos a James, no creo que “emocionado” sea la mejor palabra para describirle.

Me levanté temprano aquella mañana, quizás los nervios que tenía por James era la causa, ya que tratándose de mi día, este no tenía nada interesante en realidad. Era día de oficina, o más bien de consulta; estaría lejos de urgencia y de trauma aquel día y eso me tenía desanimado, esta era la parte del trabajo que más me desmotivaba, me gustaba la acción que una buena sala de urgencias proveía.
Sara quien siempre estaba despierta antes que yo a pesar de lo temprano que me había levantado esa vez ya tenía el desayuno listo en el comedor de diario en la cocina, que decía de desayuno, tenía un banquete listo para nosotros, aunque claro siempre verificando que las porciones eran las justas para no desperdiciar comida, que bien sabía yo lo que le molestaba a Sara el botar la comida.

Le di un beso de buenos días, bebí mi leche habitual de la mañana y me dispuse a ir a despertar a James, no iba a ser fácil, pero me había prometido tener paciencia aquella mañana.

Entré a la habitación de James y sorprendentemente estaba impecable, y eso era algo bastante poco usual.
El estaba desperdigado en su cama boca abajo, con un brazo colgando de la cama y el otro doblado debajo de él de manera sobrehumana. Eso iba a doler luego.

Lo primero que hice fue abrir las cortinas, ya había luz por lo que apenas unos pocos rayos de sol entraron directamente a su rostro James comenzó a reclamar.

James: mphm… tíooooo, cierra eso por favor- por lo menos esa vez lo pidió por favor, veces anteriores solamente se dedicaba a insultarme a mi y a mis antepasados por despertarle de esa manera tan “inhumana” según él.

Ryan: nada de “tíooo” anda Jamie que hoy es un día importantísimo, levanta.- le ayudé a salir de las mantas mientras recibía una mirada cargada de enfado, pero no enfado del malo que le hiciera saltar a mi yugular de manera desquiciada, si no ese enfado normal de un chico que no era muy mañanero. Por fin podía ver un poco de la esencia del James de hace años, más específicamente del James antes de la muerte de su madre.

James: no sé que tiene de importante, solo iré al instituto, una cárcel más igual a la anterior.- el viernes pasado había podido matricularle en el nuevo instituto que nos había recomendado Keane, y al parecer era bastante bueno, o por lo menos eso esperaba ya que costaba casi el doble que el anterior.

Ryan: no lo digas de esa manera James, además deberías alegrarte, este instituto tiene más aspectos artísticos que el anterior, quizás puedas explotar aún más esa parte tuya.- cuando dije aquello pude ver un brillo de emoción en los ojos de James, pero el condenado pudo ocultarlo muy bien con su inexpresión de siempre.

James: como sea, veré que puedo elegir- tenía fe que por lo menos en este instituto el pudiera sentirse más a gusto, aunque Keane me había dejado entre ver que era más exigente que el anterior y más estricto, que tuviera más materias diversas lo compensaba supongo.

Ryan: anda no perdamos más el tiempo, vístete rápido y baja a desayunar, Sara te hizo un rico desayuno para vayas de buen humor a clases- James rodó los ojos mientras me iba de su habitación.

Desayunamos tranquilamente y contra todo pronóstico nos acabamos hasta la última miga de pan que había en la mesa.
Una vez todo organizado, ya que nos tocaba a nosotros lavar los tratos que quedaban de cada comida, nos despedimos de Sara y nos fuimos en dirección a clases.

Mientras conducía pude notar el nerviosismo que desprendía James que estaba sentado a mi lado, sobre todo se notaba ya que durante todo el trayecto no había dejado de mover la pierna.

Ryan: no te preocupes enano, no estará tan mal- el me miró esperanzado y de alguna manera supe que mis palabras le calmaban- eres un buen chico, solo debes enfocarte un poco y te aseguro que te iré bien en las clases y además harás amigos enseguida.

James: yaa, estoy bien tío, no te preocupes- le sonreí mientras estábamos parados en un semáforo en rojo- recuerda que hoy tengo arte por la tarde, así que no te vayas a desesperar si no llego temprano- estaba haciendo alusión a un episodio que tuvimos el lunes pasado en su primera clase del taller de arte en el que le había inscrito Phill. Eran las 8 de la noche y el crio no llegaba ni contestaba mis llamadas, yo me estaba subiendo por las paredes e incluso pensando en llamar a la policía cuando llegó a casa. Se caló el regaño del siglo antes de que pudiera recordarme lo que pasaba aquel lunes.

Ryan: ya me disculpé por aquello, fue un error, aunque seguramente hoy pase por ti a esas clases, esta semana tengo horario de oficina por lo que me gustaría que fuéramos a comer una pizza o alguna hamburguesa por tu primer día de clases ¿te parece?- la cara que me dio en ese momento respondió por si sola la pregunta, al parecer era un súper si.

James: sería genial, me gustaría mucho- seguimos el camino al instituto y luego de otros 10 minutos conduciendo llegamos.

Era una institución gigante, incluso aún más grande que la anterior, a mi parecer tenía más pinta de prisión que de una escuela, pero supongo que se debía al hecho de que también era un internado.
Entramos directamente a la oficina del director, pero la actitud de James cambió por completo, incluso podría decir que se le veía atemorizado.

Ryan: no tengas miedo, solo es un colegio, no estás solo- le di un abrazo pequeño y en ese momento el director nos recibió.

Era un hombre ya mayor y bastante alto, inclusive más que yo que pasaba el metro ochenta y siete. Se le veía serio y duro, casi como los directores de mi época, ojalá tuviera bastante paciencia bajo esa postura dura ya que el chico que acababa de aceptar en su institución era un caso difícil de controlar.

Dir. Cage: Buenos días, señor Adams, James, bienvenidos al internado Saint Monique.- le dimos las gracias y nos sentamos en donde nos indicó- primero quisiera indicarles lo extraño que es para nosotros recibir un alumno en esta épocas del años, pero tengo una buena relación con el Director Keane, por lo que pude hacer una excepción esta vez- aunque creo que mucho tiene que ver que le pagué la matricula del año completa antes de siquiera matricularle.- bueno James debes saber que esta institución tiene tolerancia cero contra toda clase de violencia, y por tu historial te tendremos a prueba durante un mes.

James: está bien señor- extraordinariamente James se estaba comportando, eso era algo positivo al menos.

Dir. Cage: bueno pasando al papeleo que es lo que nos convoca en esta reunión de bienvenida les entregaré este papel que ambos deben leer y firmar, además te entregaré un papel a ti James, que servirá para que una vez terminado el día puedas retirar tus uniformes aquí mismo en la secretaría.- demonios, no le había dicho a James que tendría que usar uniforme, solo espero que no fuera a hacer alguna escena aquí frente al director.

James: ¿uniformes?- nos quedó mirando a ambos extrañado.

Dir. Cage: pues claro, estás en un instituto privado, el uso de uniforme es de carácter obligatorio- debía admitir que la manera de hablar del director era bastante estirada, inclusive a mi me ponía nervioso y me hacía dudar de la buena educación que mi madre se había empeñado en inculcarme. Deseando evitar problemas esquivé la mirada de James y me dediqué a leer el papel que nos había entregado el director y una vez terminado supe de inmediato que aquí habría una escena de aquellas.

James: lo siento, me tomó desprevenido, mi otra escuela también era privada y no había que llevar uniformes.- era algo lógico y el director le dio la razón a su confusión. Una vez el problema de los uniformes quedó de lado James tomó el papel de manera desganada y comenzó a leer.

Habría problemas… seguramente en 3, 2, 1…

James: ¡que mierda es esto!- vamos que pudo elegir otras palabras, la primera impresión del director sería que era un malhablado, que lo era, pero podía evitar que todos lo supieran.

Ryan: ¡James! Cuida tu lenguaje, discúlpate con el director- pude haber traído a mi padre, él de seguro hubiera sabido como controlar todo esto, vamos que el instituto al que fuimos Keith y yo tenía parecidos métodos y reglas que este.

James: y una mierda, que coño es todo esto de CCC, que clase de enfermo instituto es este- lo demostró y con creces, tenía que utilizar todo su potencial en groserías justo ahí en frente del director. Ya me veía buscando otro insti hoy por la tarde.

Ryan: corta el rollo James y cuida tu boca que no estás en una feria ni con tus amigos.- me había enfadado, aunque no por que lo hiciera frente al director, más que mal ni lo conocía y me importaba un pimiento quien estuviera en frente, me molestaba el hecho de que lo hiciera en frente a mi y me desobedeciera de tal manera.

Dir. Cage: el castigo corporal consentido es utilizado en nuestro centro, pero de todas maneras su nombre lo dice necesitamos el consentimiento de tus padres o tutor para llevarlo a cabo si se requiriera.

James: pues no pienso firmar nada- que cabezota era, aunque por lo menos había dejado las groserías.

Dir. Cage: lamento informarte James que solo necesito la autorización de tu tutor para hacer válida tu matricula en este instituto- en otras palabras era obligatorio. Keane me debía una grande por el problema en el que me había metido.

James: pues entonces puede meterse su instituto por el culo, me voy de aquí- James se levantó y salió de la habitación dejándome completamente avergonzado frente al director que ni se inmutó con la reacción de James.

Ryan: le pido una disculpa, hablaré con él y le traeré a disculparse inmediatamente.- me levanté y escuché lo último que dijo el director.

Dir. Cage: no se preocupe señor Adams, la verdad es que uno en este puesto se acostumbra a todo y se ve que James no es un mal chico, es comprensible que esto le descoloque. No piense que aquí se maltrata a los alumnos, en realidad aquel recurso de disciplina casi ni es utilizado últimamente, ya que se deben cumplir ciertos parámetros, pero de todas maneras es mi deber informárselos.- asentí a todo lo que dijo y firmé el dichoso papel antes de salir en busca de James, quien no había ido muy lejos, si no que estaba fuera de la sala de la dirección tratando de calmarse. 


Ryan: se puede saber que sucede contigo, ¿Qué significa el comportamiento de ahí dentro? ¿eh?- estaba enfadado, por lo que le agarré de un brazo y le zarandeé un poco.

James: por que mierda no me dijiste que este estúpido lugar tenía esa norma de mierda- me estaba crispando los nervios su vocabulario, vamos que mi padre en mis tiempos me habría dado vuelta la cara de un bofetón se le hubiera hablado de esa manera.

Ryan: primero bájale 3 rayitas a tu impertinencia que yo no soy ningún amigo tuyo para que me vengas a tratar de esa manera.- James se calmó un poco y al parecer se dio cuenta en donde estaba y con quien.- segundo, entraremos nuevamente a esa oficina y darás tu mejor disculpa y más te vale que sea buena que si no cobras frente del director, ¿entendiste?- se que estaba siendo un poco duro, pero necesitaba imponerme aunque sea un poco frente a James.

La cara de James al escucharme decir aquello se contrajo y por un momento pensé que iba a montar una escena allí mismo, pero finalmente bajó la cabeza e incluso puedo asegurar que soltó un sollozo sin lágrimas.

Ryan: anda peque ven aquí- le abracé fuertemente y le acaricié la espalda para consolarle- eres un buen chico Jamie, se que te comportarás y te aseguro que ni tendrán que utilizar ese recurso en ti…- el me miró desconfiado pero asintió- anda vamos.

La disculpa a pesar de ser corta si que fue sentida, por lo que di por terminada aquella escena junto con el director y ultimamos papeles para terminar con la reunión.

Dir. Cage: eso es todo señor Adams, finalmente aquí le entrego un calendario de las evaluaciones de este año y además una copia del horario que se le dará a James. Los chicos de penúltimo y último año salen de clases a las 2 de la tarde todos los días y entran a las 7:30 am, me gusta ser enfático en esto ya que solo tienen 15 minutos de tolerancia, de lo contrario no se les dejará ingresar y se les marcará falta ese día- que instituto más estricto, que bueno que yo ya había pasado por aquello, aunque de seguro James estaría de malas por un tiempo.- eso si sería todo, ahora acompañaré a James a su clase, que tenga un buen día señor Adams- ese fue un claro “ya vete” para mi. Me levanté de mi asiento y abracé a James que también estaba de pie, por lo menos me devolvió el abrazo.

Ryan: ten un buen día, hijo, compórtate- el “hijo” salió muy natural en mi y al parecer a James no le molestó en lo absoluto, por lo que podría decírselo más a menudo.

James: adiós, tío Ryan… ¿será posible que me lleves contigo?- aquello lo dijo susurrando en mi oído, y por mi parte solo me sonreí y negué con la cabeza- tendré que soportarlo.

Una vez en mi coche sentí un pequeño vacío, pero debía ir a trabajar que la primera consulta la tenía a las 8:30 am y ya me estaba retrasando.

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SHAUN

Revisar 130 exámenes de matemáticas con solamente preguntas de desarrollo era una tortura, sobre todo cuando la mayoría de mis estudiantes eran unos burros con respecto a los números.
Y pensándolo bien, eran 130 de una sola clase y yo impartía en 6 clases distintas. Sinceramente no gano lo suficiente.

Teníamos una buena vida, nunca nos ha faltado absolutamente nada y eso era algo que con Lydia nos habíamos encargado muy bien, pero si me pongo a comparar mi estado de cuenta con el de mis hermanos y el de mi propio padre salía perdiendo de inmediato. Aunque no me molestaba en lo absoluto y solo me escocia la conciencia cuando alguno de mis hijos lo utilizaba para hacerme daño si es que alguna vez me negaba comprarles algo.

Volviendo al punto principal, necesitaba un aumento, o por lo menos que la universidad me pagara el terapeuta por soportar a todos esos prototipos mal terminados de “adultos”, aunque había veces que se comportaban incluso peor que Kyle y él tenía 15 años.

Eran las 12 de la noche cuando terminé de calificar el último de los exámenes, con suerte habían 4 o 5 aprobados altos y el resto eran calificaciones justitas o reprobados sin más.
Iba a recoger todo para irme a dormir, pero justo en ese momento por el rabillo del ojo vi una sombra que casi me provoca un infarto.

Shaun: dios ¡Kyle! Casi me matas del susto hijo, ¿Por qué entras así de silencioso?- el puso cara de pillo y se acercó para sentarse en mi regazo. Así era Kyle, un tierno en condiciones, aunque últimamente solo lo demostraba en privado y en contadas ocasiones- ¿Qué pasa peque? ¿tuviste un mal sueño?

Kyle: no soy un bebe papá- casi podría convencerme de lo contrario por como estaba como un gatito buscando mimos en mi pecho- pero si…- eso era común en él, tenía lo denominado “trastorno de pesadillas”, si no lo creen no se sientan mal, que yo tampoco lo creí en un inicio, pero era muy cierto y fue bastante difícil para todos pero sobre todo para él cuando era más pequeño; llevarle a dormir era un calvario cada noche y no fue hasta que nos dimos cuenta que llevaba 2 noches sin dormir casi nada que le dimos la importancia y buscamos un especialista.
Con el tiempo y ayuda de terapia las pesadillas fueron disminuyendo, ahora solo ocurría muy de vez en cuando y solo cuando Kyle estaba ansioso o nervioso por algo.

Shaun: ¿fue muy fea? Cuéntale a papá- él era mi bebe. Bueno mis dos hijos eran unos bebes para mi, pero solo Kyle me dejaba tratarle como tal en ciertas ocasiones, en cambio Samantha me mandaba de paseo si osaba a tratarle así, excepto cuando ella quería o se encontraba enferma.

Kyle: no recuerdo muy bien y la verdad es que no quiero recordarla papi- asentí y le acaricié la espalda para consolarle un poco.

Shaun: ¿quieres hoy dormir con papá y mamá? De seguro eso te hará sentir mejor- él asintió, pero no se levantó de inmediato- ¿has estado ansioso por algo Kyle? Hace mucho tiempo que no tenías una pesadilla de las feas.- la cara que puso el crio en ese momento me dio a entender que si había algo- ¿Qué pasó hijo?

Kyle: es que papá, el fin de semana Paul hará una fiesta en su casa e invitó a todos los cursos grandes, por ende me invitó a mi, quizás estaba nervioso o ansioso por que he buscado la manera de que mamá y tu me den permiso para ir.- mientras Kyle hablaba mi mente trabajaba rápidamente para recordar a ese tal Paul, hasta que le encontré en mis recuerdos.

Shaun: hijo, ese amigo tuyo es de último año y tú tienes apenas 15 años, no me parece adecuado que vayas a una fiesta de grandes.- quizás no ocupé las palabras correctas, pero ya me haría entender.

Kyle: no soy un niño papá, además no solo habrá gente del ultimo año, invitó a todo mi nivel también.- eso estaba mejor, pero el solo hecho de pensar en mi bebe en una fiesta con alcohol y seguramente drogas me hacía dudar.

Shaun: no me convence hijo, déjame consultarlo mañana con mamá y veremos que tal ¿vale?- no era un “no” a secas y eso me evitaba cualquier enfrentamiento, pero en el fondo sabía que si a mi no me convencía la fiesta a Lydia menos.

Kyle: está bien, pero no te vayas a olvidar papi- mi hijo era un niño, independiente de lo que diga él.- ya vamos a la cama que muero de sueño.- como sabía lo que quería, le alcé en brazos, que a pesar de su metro 70 podía tomarle bastante bien, y nos guie a la cama en donde ya descansaba Lydia.

Estaba a segundos de dormirme cuando el ruido de la caída unos zapatos en el pasillo de las habitaciones me despertaron.
Salí con suavidad de la cama para no despertar a nadie y salí de la habitación topándome de frente con mi hija que a leguas se notaba que venía recién llegando con su mejor amiga al lado. Pero a donde carajos pueden ir un lunes en la noche.

Shaun: ¿Se puede saber de donde vienes Samantha?- yo le había dado las buenas noches hace 4 horas, como es que podía venir llegando de la calle.

Sammy: aich paaa que susto me has dado, pensé que estabas durmiendo- eso me enfureció, pero logré calmarme antes de agarrarle y darle una tunda, estaba junto a su mejor amiga y a pesar de que con su familia nos conocíamos bien y desde que las niñas eran muy pequeñas, lo último que quería era avergonzar a mi hija.

Shaun: que durmiendo ni que nada, tú deberías estar durmiendo, dime ¿dónde carajos estabas? ¿Cassie?- la mirada de mi hija fue de desafío total, sabía que no iba a responderme a nada y que si seguía insistiéndole solo conseguiría una pelea. Por el contrario de Samantha, Cassie de inmediato quiso atender a mi pregunta, al parecer a ella si que la intimidaba.

Cassie: solo fuimos a la función nocturna de una película que queríamos ver tío- por suerte no estaban en alguna fiesta por ahí.

Shaun: ¿dónde está el recibo de las entradas?- pero de todas maneras necesitaba una prueba de aquello.

Sammy: ¿Qué demonios? Papá quien te crees, ni a mi novio le doy tanta información- quizás sufría un infarto ahora, aquí mismo seguramente.

Shaun: pues soy algo peor que tu novio Samantha, soy tu padre y no puedes responderme de esa manera, anda, despídete de Cassandra y vete a tu habitación ahora.- esto se había tornado incómodo, pero en realidad me estaba controlando bastante.

Sammy: vete a la mierda papá, ella se queda, vamos Cassie no le pares- se veía que Cassie estaba incómoda, a pesar de haber presenciado más de mil escenas parecidas en el pasado.

Iba a abalanzarme hacia Sam por la grosería que me había soltado pero justo en ese momento Lydia salió de la habitación confundida al vernos a todos allí.

Lydia: ¿Qué sucede amor? ¿Por qué tanto escándalo? Despertarán a Kyle- su pancita de embarazo se empezaba ya a ser más notoria y fue eso mismo lo que me recordó lo mal que lo estaba pasando Lydia últimamente y nosotros la habíamos despertado.

Shaun: no pasa nada cielo, no te preocupes vuelve a la cama yo iré enseguida- ya mañana le contaría lo que había sucedido.- te di una orden Samantha Adams- Sammy me desafío unos segundos más pero finalmente obedeció.

Con Cassie nos dirigimos a la cocina para poder llamar a su padre sin molestar a nadie.

Cassie: lo siento mucho tío, debí suponer que Sammy no tenía permiso para ir, pero de verdad queríamos ir a la premier de esa película.- esa niña era un ángel y aunque me gustaba pensar que mi niña era un ángel también, de todas maneras tenía claro que Sam la mal influenciaba a veces.

Shaun: no te preocupes Cassie, sé que no fue tu culpa y lamento que no deje que te quedes, pero sinceramente necesito darle a Sam una lección- la chica me sonrió y me dispuse a llamar a su padre quien era muy buen amigo mío y que a pesar de haberlo molestado a tales horas entendió el motivo y en menos de media hora estaba en casa buscando a su hija.- lamento la molestia Roger, de verdad.

Roger: no te preocupes hombre que te entiendo totalmente, pero no seas muy duro con la princesita ¿sí?- Roger le tenía ese mote a Sammy desde que tenía 5 años y hasta ahora con sus 17 le seguía diciendo así.

Shaun: no prometo nada- les despedí y fui a la habitación de Sam a arroparle, ya mañana se calaría mi regaño y el castigo correspondiente. Por ahora solo quería descansar.

Volví a mi habitación y me recosté a un lado de Kyle quien al sentirme, inconscientemente se apegó a mi y me abrazó.

Shaun: no crezcas nunca peque, por favor…- mañana sería un día pesado. 


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