viernes, 24 de septiembre de 2021

Capitulo 4.



----  Pablo ----


Llevábamos 6 días castigados desde el incidente de mi moto y quedarme en la casa toda la semana me estaba matando, nunca en mi vida desee tanto volver al colegio, pero en estas condiciones es lo que más deseo en la vida, Ignacio y Gabriel estaban mejor que yo... ya que se la pasaban jugando en la playstation y Florencia con mi madre se había vuelto adictas a visitar una tienda que vendía antigüedades.

El primer día mi madre compro un horrible reloj de madera negro que últimamente era mi entretención ya que pasaba un buen rato mirándole hasta que el pajarito de su interior al marcar cada hora cantaba con un lúgubre cu – cu, después de dos horas ...

El primer día mi madre compro un horrible reloj de madera negro que últimamente era mi entretención ya que pasaba un buen rato mirándole hasta que el pajarito de su interior al marcar cada hora cantaba con un lúgubre cu – cu, después de dos horas de observar el estúpido reloj me dormí hasta que me zarandearon despertándome

- Pablo, ¡Despierta!- Oí entre sueño y reconocí el sonido de la voz de mi padre cuando abrí los ojos, el sol se estaba poniendo.- ¿Dónde están mamá y los demás?

- Mamá con la compra de antigüedades con Florencia, Ignacio jugando y enfadándose cada cierto tiempo con Gabriel porque es un tramposo en la playstation.

- Ok.- Dijo mientras caminaba hacia la cocina, después de revisar noto que no había nada para la cena y comenzó a buscar que preparar, mientras cocinaba lo observaba aun acostado en el sofá.

- Papá ¿Falta mucho para la cena?- Pregunte, alzando un poco la cabeza.

- No, solo...- Dijo mientras probaba para continuar.- Unos diez minutos y estará la salsa.- Aseguro sonriente.

- Perooo, tengo hambre ahora, esto es injusto... mi madre sale ¡¡Todo el día!! Con Florencia y nosotros no podemos, porque estamos castigados por el accidente de mi moto en las manos de Gabriel - Me quejé por lo bajo para que no pudiera oírme ya que estaba seguro de que diría algo como que la vida es injusta o que la vida siempre puede peor. Pasaron alrededor de unos 15 minutos cuando papá termino en la cocina y luego que verlo descansar por un momento pegunte.

- Papá, ¿Podemos hacer algo?... Estoy aburrido en la casa.- Reclame frunciendo el ceño mientras me sentaba en el sofá y miraba a mi padre tratando de leer un viejo libro de recetas.

- Pablo, estoy leyendo y tal vez ¡tú deberías hacer lo mismo!.- Regaño sin mirarme ojeando el estúpido libro.

- y si....- Dije sin saber muy bien que quería observando alrededor.- ¿Puedo ver la televisión? Y si dices que no, no dejaré de molestarte hasta que estés de acuerdo

Víctor levantó la ceja frunciéndome el ceño antes de gruñir, su rostro se puso serio mientras observaba atentamente a su hijo mayor.

- Si te dejo ver la televisión, ¿Puedo leer mi libro?- Asentí con la cabeza con entusiasmo y él sonrió.

- Enciéndela, pero mantenla en volumen bajo... me quiero concentrarme. - Sonrío ampliamente.

Pablo feliz al conseguir lo que quería amenazando a su papá con molestarlo encendió la televisión, y noto que había una maratón de Xmen. El chico observo con atención la primera parte de la película mientras su papá leía, pero no podía concentrarse; estaba aburrido y así que comenzó a golpear la mesita con sus dedos.

-¡¡Pablo!! me dijiste que estarías tranquilo si te dejaba ver la televisión.- Regaño Víctor.

- Estoy aburrido en esta casa papá.- Me queje y al ver que era ignorado seguí en esa línea.- También en este pueblo y en esta nueva vida...- Me desahogue y mi voz se quebró.

- Hijo, si no dejas de lloriquear, te voy a dar algo por lo que quejarse.- Lo miré y me encogí de hombros antes de gruñir.

- Pégame, ¡No me importa! - Víctor cerró el libro y se levantó de la silla.

Pablo al ver a su padre retrocedió y queriendo alejarse se topó con Gabriel e Ignacio bajando por las escaleras para cenar, la tristeza, Angustia, la desesperación y el colapso hicieron eco en él y se transformó en rabia

- Esto es tú culpa Gabriel... esta vida de mierda en la que estamos metidos es todo TÚUU CULPAAAAA...- Vomito de rabia, empujando al chico haciéndole caer sentado en el suelo mientras Ignacio intentaba agarrarle.

Pablo estaba furioso, pero todo de pronto desapareció cuando noto de pronto un dolor terrible en su trasero y lo reconoció  el origen en el acto.

ZAAAS - ZAAAS - ZAAAS

Pablo, lo había probado otras veces, pocas... pero con esa bastaba para saber que era el cinturón de su padre. Estoico aguanto pensando que termina ahí; pero no fue así... llegaron más mesclados con regaños

ZAAAAAS ESTOY CANSADO ZAAAAS ZAAAAASS DE TU ACTITUD Y LA AGRESIVIDAD A TU HERMANO, ¡¡ES MENOR!!, TU OBLIGACION ZAAAAS ZAAAS ZAAASSS ES DE DEBES DE CUIDARLO Y NO MALTRATARLO ZAAAAS Y GOLPERALO CUANDO SE TE DA LA GANA ZAAAAAAAS ZZZAAAAS

- AYYYYY auuuuuu yaaaaa AHHHHH PAPIIIIII .- Me queje observando a Ignacio con lágrimas en mis ojos, papá me estaba dando duro y mi hermano lo entendió al ver que mi padre levantaba el brazo para volver a pegarme rogo.

- Papaaa yaaaaa detente ¡Por favor!, no le pegue a Mateo...- Dijo con angustia y cuando cayó  en cuenta  que había dicho mi antiguo nombre , se llevó las manos a la boca.

Víctor y Pablo se quedaron petrificados mientras Gabriel observaba a todo el mundo sin saber qué hacer, hasta que Ignacio cogió a Pablo y lo condujo hasta la cocina, Víctor condujo a Gabriel y se sentaron a la mesa para cenar. Todo estaba en un silencio sepulcral hasta que el padre pregunto.

- Pablo, Hijo ¿Terminaste?- Dijo mientras él chico llevaba un rato sin comer y miraba el plato ido.

- Si, papá.

-Bien, sube a tú habitación, te duchas y luego, vas a la cama.

Él chico respondió con un solo movimiento en su cabeza y luego hizo lo que su padre ordeno, una vez duchado se paró frente al espejo solo en bóxer y se giró para ver una leve marca de un correazo en su muslo, luego se vistió con su pijama apago la...

Él chico respondió con un solo movimiento en su cabeza y luego hizo lo que su padre ordeno, una vez duchado se paró frente al espejo solo en bóxer y se giró para ver una leve marca de un correazo en su muslo, luego se vistió con su pijama apago la luz y se dejó caer en el suelo de su habitación, lloro hasta que no pudo más, una vez tranquilo  se levantó y se fue a la cama debía dormir,  el siguiente día sería su  primer día de clases  y con Esperanza se durmió.


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