CAPITULO 3!
Los chicos
alrededor de Damián lo miraron sin entender, pero prefirieron callarse ante la
mirada de fuego del hombre. Manuel se dio vuelta lentamente al escuchar su
nombre completo gritado con tanta furia, y al ver su hermano mayor mirándolo
desde el piso con la peor cara que hubiese visto en su vida cruzó las manos detrás
de su nuca y empezó a maldecir el mundo entero dando un fuerte pisón.
-MANUEL TE
DIJE QUE TE BAJES YA!! Y POBRE DE TI SI TE ATREVES HACERLO DE OTRA MANERA QUE
NO SEA USANDO LAS ESCALERAS!!-
El chico le
envió una mirada llena de enojo por avergonzarlo delante de todos sus compañeros,
y empezó a bajar por las escaleras de los trabajadores. En cuanto pisó tierra Damián
lo jaló de un brazo arrastrándolo con rudeza hacia el auto.
- Para un
poco para.. Que haces?! Suéltame ya!- gritó el chico enojado tratando de
detenerse y dando fuertes tirones. El hermano mayor se dio vuelta
repentinamente sin dejar el agarre y levantó la mano a punto de darle una
bofetada. El chico lo miró asustado y cerró los ojos esperando el golpe, pero
su hermano se detuvo recordando el error que hizo con su hijo hace unos días pegándole
delante de terceros, y bajó la mano al mismo tiempo que soltaba el brazo del
chico. Manuel lo miró detenidamente, sorpresa ante ese gesto, mientras con la
mano izquierda se masajeaba levemente el brazo.
-Bueno, vamos
hacer esto. Vas a ir, vas a despedirte de tus amigos porque no los vas a volver
a ver por MUCHO tiempo, y vas a entrar al auto sin rechistar. Pero.. Tu
estuviste tomando?- Se acercó al chico agarrándole la cara y acercando la nariz
a su boca. El chico se rehusó moviendo la cabeza hacia un lado y lo miró con expresión
culpable. Damián lo fulminó con la mirada.
-Ni te
imaginas en cuantos problemas estas jovencito. Hace lo que te dije. Ya.-
-Pero..-
Empezó Manuel en cuanto encontró un poco del valor perdido.
-Qué? Que
Manuel, que me vas a decir? Que ya estás grande para que te diga que es lo que
tengas que hacer, que tienes 19 años y vas a la universidad, y entonces está en
todos tus derechos hacer lo que se te cante el... lo que se te venga a la
cabeza? Como jugar a los monitos en una propiedad privada? O tomar cerveza
aunque todavía no tengas la edad? Eso me vas a decir?- Manuel agachó un poco la
cabeza avergonzado y enojado al mismo tiempo.
-Eso no fue
jugar a los monitos. Se llama..-
-Se llama
parkour lo sé. A caso te olvidaste de cuál es mi trabajo?-
Manuel rodó
los ojos. Iba a seguir interrumpiéndolo?
Damián
apretó la mandíbula ante ese gesto insolente y cerró sus manos alrededor de los
hombros del chico por miedo de no poderlas controlar.
-Manuel...-
Iba a decirle que se encaminara e hiciera lo que le dijo si no quería ser
molido a palos allá mismo, pero lo pensó mejor. Quería que el chico se diese
cuenta de lo grave que había sido hacer lo que hizo.
-Hermano,
si te pasase algo.. Crees de verdad que los encontraríamos? Crees que vas a
servir de algo lisiado, o muerto peor?-
El estomago
de Manuel se torció ante esas palabras, y sus ojos se humedecieron. Sabía lo
importante que era lo que hacían, y no quería comprometerlo por nada en el
mundo.. Pero al fin y al cabo quedaba siendo un chico de 19 años, así que tan
pronto como llegaron la culpa y el sentido del deber volvieron a dar paso a la rebeldía
y a la terquedad.
-Es cierto,
es peligroso, sería peligroso para cualquiera, pero tú sabes perfectamente que
para mí eso es un juego de bebes. O a caso confías en mis habilidades solo
cuando las necesitas?-
-Que
quieres decir?- preguntó un amigo suyo, con la cabeza cubierta de rastas y
vestido como un sin techo. Manuel se arrepintió en seguida de sus palabras, dándose
cuenta de haber metido la pata hasta el fondo, pero se rehusó a mostrar
cualquier rastro de arrepentimiento delante de su hermano, simplemente se
dirigió a su amigo diciendo descaradamente que se lo explicaría después (ante
ese comentario Damián abrió los ojos grandes como platos y sacudió la cabeza
incrédulo) y pidiéndole que le dejara un poco de privacidad.
Damián se
agarró el entrecejos con una mueca, no solo tratar de hablar civilizadamente
con el terco y desobediente de su hermanito había sido inútil, sino que también
contraproducente. Muy bien, el chico hizo la cama, si lo quería así sería así.
-Muy bien
niño, lograste acabar con mi paciencia.-
Damián
volvió agarrar el brazo de Manuel y antes de que pudiera decir cualquier cosa
lo propulsó de una fuerte palmada hacía el auto, bajo la mirada atónita de sus
amigos, que no se habían perdido ni un segundo de toda la charla. Ángel y Alai
también habían sido testigos silenciosos de todo lo sucedido, y viendo como la
mano de su padre volaba en dirección del trasero del tío y amigo, tuvieron el
buen gusto de volver a ubicarse en sus asientos sin decir una palabra. Damián
encendió el motor y miró el reloj: por suerte tenía pensado dar un paseo con
sus hijos para que se despejen y se relajen antes de la cena, así que tenía un
buen margen de tiempo. Se detuvo delante de una pastelería y se dirigió
amablemente a sus hijos.
-Chicos,
porque no se ponen en cola y compran un pastel de fresas y nata por llevar esta
tarde? Y de paso no dan un paseo y se toman un helado? Yo tengo que arreglar un
asunto con el tío, no pienso que voy a tardar mucho.-
Ángel le
dirigió una mirada llena de lastima a Manuel, quien tenía pensado escribir un
ensayo sobre sus interesantísimas zapatillas, y Alai suspiró a punto de llorar,
agarró el dinero y ambos se fueron sin decir una palabra. Ya en camino hacia el
departamento de su hermano, Manuel recuperó la voz y trató de convencerlo a
cambiar su triste destino.
-Vamos Damián
lo siento vale? Ya estoy lo bastante..- Iba a decir "grandecito para que
pretendas darme una paliza", pero de repente se acordó de lo que hablaron
solo hace unos minutos y recapacitó. -.. Arrepentido para que tengas que hacer
eso!-
Damián
suprimió una sonrisa ante el cambio de palabras y se mantuvo callado. Manuel
intentó con otra táctica y puso su mejor cara de cachorro.
- Dale
hermanito no me pegues, si? Ya entendí, por favor castígame de otra forma, pero
no me pegues sí?-
Damián se
quedó impasible y siguió manejando. Manuel sintió una sensación de pánico demasiado
familiar crecer a medida que se acercaban a la calle en donde vivían: desde la
muerte de su padre, triste acontecimiento que pasó cuando estaba por cumplir
doce años, su hermano aceptó su custodia y decidió crecerlo y educarlo como si
fuera su propio hijo, y así lo hizo. Así que está demás decir cuántas veces el
traviesillo se encontró en esa misma posición, rogándole inútilmente a su
hermano para evitar su castigo.
Al ver de
lejos la silueta de su casa el condenado intentó una maniobra desesperada.
-Si me
pegas te voy a demandar a la policía por abuso.-
Damián no
pudo evitar reírse ante esa amenaza.
-Y de
verdad piensas que yo me creo que mi hermanito tendría el valor de ir en
comisaría y mostrar su trasero marcado delante de al menos tres testigos para
demandarme?- preguntó entre risas, pero viendo la carita de temor de su hermano
se volvió serio y asumió un tono firme y de alguna manera tranquilizador.
-Manuel,
sabes perfectamente que si lo hago es por tu bien, yo no quería castigarte de
esa forma esta vez, pero no me diste elección, así que ahora hacerte cargo de
tus responsabilidades sin rechistar, como todo el hombrecito que eres.-
El chico se
hundió en el asiento, sabiendo haber perdido esa batalla. Ya en el
estacionamiento del condominio en donde vivían, Manuel sintió una desagradable
sensación en la boca del estomago, y las lagrimas empezaron a salir
involuntariamente.
-Por favor Damián!-
murmuró entre sollozos. Damián sintió una punzada en el corazón al ver a su
hermanito entre lágrimas, con la cabecita gacha y los brazos abrazando su
barriga. Suspiró derrotado, aquello tendría que ser un día de fiesta, y lo
último que quería era tener que suministrar palizas. Hizo de tripa corazón,
consciente de sus deberes y agarró la barbilla de su pequeño.
-Mírame.-
Ordenó firmemente, pero ya sin enfado. El chico obedeció tratando de contener
los gemidos.
-Haremos
esto. Si de verdad podes mirarme a los ojos y decirme que DE VERDAD crees que
hoy no hiciste nada para ganarte esa paliza, te aseguro que no te voy a
castigar.-
El chico lo
miró con los ojos acuosos, y tras unos segundos de absoluto silencios se libró
del agarre, se cruzo de brazos y puso un puchero infinito.
-Claro,
tenias que hacerlo así no?- Contestó enojado. Damián soltó una risita y le besó
la frente.
-Lo siento
niño, es que esta paliza te la ganaste a pulso. Ahora quiero que te bajes y te
vayas a casa, y me esperaras en tu cuarto.-
-Si señor-
susurró vencido el otro limpiándose la nariz con la manga de la remera que
llevaba puesta y frotándose los ojos antes de salir, para evitar que alguien
reconociera los signos del llanto.
En cuanto
llegaron a casa Manuel se dirigió al cuarto que compartía con Ángel con las
mismas ganas de un condenado a la horca, y se mantuvo de pie con las palmas
apoyadas en el muro y sus posaderas apoyadas contra el dorso de sus manos, en
un inconsciente intento de proteger su parte vulnerable. Oyó algunos ruidos
indistintos y después el familiar sonido de los pasos de su hermano acercándose
a su puerta. Damián entró sin tocar con un objeto en la mano, y el estomago de
Manuel estuvo a punto de revolverse en cuanto se percató de que su hermano
llevaba el maldito cepillo de ducha en la mano derecha.
-Por favor,
no aquel maldito objeto!- casi gritó el chico llevándose sus manos a la cabeza.
Damián lo agarró de la muñeca y le dio media vuelta, propinándole dos fuertes
cepillazos en el muslo derecho y haciendo que el chico diera dos gritos y que
brotaran las primeras lagrimas.
-ay! AY! No
ahí Damián por favor!- lloriqueó el chico logrando alejarse de unos pasos y sobándose
la pierna adolorida. Aquel maldito instrumento de tortura picaba como el
infierno.
- Entonces
cuida tu lenguaje jovencito, y sí, esta vez va a ser con el cepillo y si oigo
otra queja mas te daré todas las nalgadas en los muslos, está claro?-
El joven
asintió sorbiendo por la nariz, estaba seguro de que su hermano nunca sería tan
cruel como para darle la paliza entera en los muslos, pero una vocecita dentro
suyo le sugirió que ese no era el momento adecuado para ensayar la paciencia de
su hermano.
Damián se
sentó en la cama todavía desecha de su hermanito y le hizo seña con la mano que
se acercara. Manuel se acercó exasperantemente lento, así que su hermano evitó
pedirle que se desabrochara el pantalón y lo hizo en su lugar con gestos
rápidos y firmes y lo colocó en su regazo tirando suavemente de su muñeca y
dejándole los calzoncillos puestos.
-Bien-
suspiró acompañándole con una palmada no muy fuerte, señal de que el castigo
había empezado. Manuel tensó un poco sus músculos y frunció el ceño, asustado y
resignado a la vez.
-Porqué
estamos aquí Manuel?-
"Porque
eres un maldito dictador que cree vivir en el 1820" pensó rechinando los
dientes, odiaba ese maldito rito de tener que decir el que era lo que hizo mal,
lo hacía sentir pequeño y tontito, en esa posición todas sus valientes
aventuras se transformaban en tontas travesuras. "Tendrá seguramente que
ver con el hecho que la sangre no llega uniformemente al cerebro e impide el
correcto intercambio de sustancias químicas entre células nervosas, tendré que
investigarlo?" Siguió hundido en sus pensamientos, hasta que un ruido seco
y una fuerte picadura lo devolvieron a su desagradable realidad.
-ay!-
-Hoy
Manuel. Porqué estamos acá.-
-Porque
practiqué parkour.- gimió el chico balanceándose con las manos en el piso.
PLASS!!PLASS!!PLASS!!
-mmmh..fnmmm..
A-AY!!-
-Inténtalo
otra vez hijo, podes hacerlo mejor.(Lo de hijo lo dijo sin pensarlo demasiado,
es que siempre que lo castigaba le salía natural llamarlo hijo como hacía con Ángel,
será porqué estaba tan acostumbrado a hablar con sus colas en vez de sus caras
que ya le venia difícil reconocer cual de los dos traviesillos tenía en su
regazo)
-Porqué te
contesté irrespetuosamente.-
PLASS!!PLASS!!PLASS!!PLASS!!PLASS!!PLASS!!PLAASSS!!
-ay..ay..
ay.. aaaaayyyy! a-aaaay ya ya Damián por favor!! A-A-AYYYYY!!!-
La mano
pesada de Damián cayó tres veces seguidas en cada cachete y una vez justo en el
espacio entre muslo y nalga. Manuel dio un salto con cada golpe y trató de
sobarse entre sollozos. Damián se le apartó la manito con una palmada no
demasiado fuerte, rodando los ojos (que dramático! ni que le hubiese pegado con
una funda llena de ladrillos).
-Muy bien,
esa es una primera razón. Que mas?-
-arriesnteddrfrrfcvfvf...igro-
dijo el chico en un susurro.
-Como?-
-yo.. yo..
mmmmh.. este... mmh..-
PLASS!!
-Aay!!-
-Manuel no
estoy para juegos! Contesta de una vez, que se perfectamente que conoces todas
las razones por las que te encuentras en esa posición!- Manuel soltó una
lagrimita de frustración e impotencia.
-Es que si
te digo esa razón me vas a pegar con el cepillo!- se quejó como un niño
pequeño. Damián volvió a rodar los ojos, esta vez un poco mas apiadado.
-Entonces
por qué haces travesuras que sabes que te van a llevar a una paliza con el
cepillo?-
.Pues
porque espero que no me pilles!-
Damián no
pudo evitar sonreírse ante la sinceridad de su hermanito.
-Y dime
alguna vez funcionó esa táctica?-
-Éstas
seguro de querer conocer la respuesta?- contestó el pequeño descarado.
PLASS!!PLASS!!PLASS!!
-AyayAAAYYY!!
BUENO BUENO perdón!- dijo acordándose de que hacerse el gracioso tumbado en las
rodillas de su hermano no era muy inteligente que se diga.
-Otro
comentario como ese y tus bóxers van bajando.-
-Nooo-jooo
no quiero! Perdón!-
-Entonces,
cual es la otra razón por la que estas recibiendo esas nalgadas?-
Manuel
suspiró, apretó los puños y volvió a tensar los músculos, consciente de que la
peor parte estaba por venir.
- Porqué
arriesgué la misión utilizando mis habilidades delante de otros.. Y arriesgué
mi vida también.-
-De que
manera arriesgaste tu vida?-
Damián
sospechaba que el chico solo lo dijo por qué era lo que él se esperaba que
dijera, De hecho Manuel se quedó callado. La verdad no entendía porque eso
podría ser un riesgo para él, el no era un chico como los demás.
El hermano
mayor suspiró, pasándose una mano en la cara.
- Hijo el
parkour es un deporte extremo, en donde no hay ninguna protección, de hecho si
algo sale mal, algo que vaya mas allá de tus habilidades, como si una tabla no
soporta tu peso o si una construcción mal hecha se derrumba, no habrá nadie ni
nada que podrá salvarte.-
-Pero eso
podría pasar en cualquier momento! Hasta mientras duermo o paseo en la calle!-
-Pero no
entiendes el punto!-
-Bueno y cuál
sería el dichoso punto PROFESOR?- Otra respuesta insolente.. Damián realmente
no podía creer la actitud de su hermano, así que agarró el cepillo antes de lo
pensado y lo descargó con fuerza en las posaderas del chico, que en seguida
empezó a chillar y a llorar como un corderito degollado.
-CRACK! El
punto CRACK! es que CRACK! hay una gran diferencia CRACK! en padecer una
desgracia CRACK! Y buscar el peligro CRACK! Y si no fuese estado por tu
insolencia CRACK! Te hubieras ahorrado esos cepillazos extra CRACK!CRACK!CRACK!-
-AYY!!
AYY!! AYY!! NOOOO AYYYY!!! NO DAMIAN POR FAV-AYYYYYY!! NO YA
NOOH-OOOOH-HOOO!!PERDON PERDON!! AAAAYYY!!AYYY!AAAAYYYY!!! NOOOooo perdón
perdón ya no lo vuelvo haceee-er perdón pero ya nooo!! sniff sniff!! por favor
por favor!! buuuh-uuuuh!-
Damián
estuvo a punto de incorporar a su hermanito y de mecerlo hasta que se calmara,
pero se detuvo de mala gana. Porque el chico se la tenía que hacer tan difícil?
Porque simplemente no se callaba esa boquita insolente y aceptaba su castigo en
silencio?
"en el
mundo de las golosinas tal vez" pensó un poco amargado. Así que hizo de
tripa corazón, apretó un poco más la cintura de su hermanito sollozante y dijo
con tono firme:
-Lo siento
hijo, pero esa es una lección de la que tienes que acordarte.-
Dicho esto
levantó el cepillo muy en alto y empezó a descargarlo en las posaderas
enrojecidas del pequeño, haciendo que llorara y gritara a un nivel inimaginable
(bueno, es cierto que el cepillo ese picaba y ardía como el fuego, pero es
cierto también que nuestro monito de ciudad le puso una pizca de dramatismo en
sus quejidos aparentemente agonizantes)
CRACK!!CRACK!!CRACK!!CRACK!!
-No más
insolencias.-
-AAAAAH!!AAAAH!!!AAAAH-AAAH!!
NO MA-HAAAS TE LO JURO NO MAAAAS!! BBBWWWAAAAyyyy!!!-
CRACK!!CRACK!!CRACK!!CRACK!!
-No más
parkour. Si te vuelvo a ver haciéndote el monito en esos andamios te aseguro
que la paliza será sin calzoncillos y con mi cinturón, estés donde estés.
ESTUVE CLARO??-
-AAAAYYYY!!AAAAYYY!!AAAARGGHHH!!AAAH-AAAAH!!
S-SIII-HII!! N-NO LO VO-VO-VOOOLVERE HACEEEEEERRR!!! BUUU-HUUU YA NO MAAASS!!
CRACK!!CRACK!!CRACK!!CRACK!!
-No volverás
a tocar ni una gotita de alcohol hasta que cumplas los 21. Pobre de ti si
descubro que te atreviste aunque solo a pensar en tomar algo que contenga
alcohol.-
-AAAARGHHH!!AAAARGHHHH!!WAAAA-AA!!!WAAA-HAAYYYY!!
N-N-NNOOOO V-VOLVEREEEE HACE-HACE-HACERLOOOO TE LO JUROOOOO!!!! AYYYYYY PENSE
QUE TE HABIAS OLV-VIDAAADOOOO!!!- Damián volvió a sonreírse por la genuina
sinceridad de su hermano, de todas sus buenas cualidades esa era seguramente la
mas asombrosa.
-AYYYYY POR
FAVOR Y-YAAA N-NOOO PICA DEMASS-SSIADOO!!! NO QUI-I-IEERO MAAAASSSS!!!-
-No,
tranquilo pequeño ya no, ya hemos terminado. Ven, ven, ssshhhh...-
Damián
incorporó su hermanito cuidando de que su trasero maltratado no rozase con nada
y lo abrazó fuerte, dejando que se agarrara con ambas manos a su camisa y que
se calmara sollozando en su pecho, mientras él lo mecía disimuladamente y le
decía palabras de conforto. Después de unos minutos el chico logró calmarse y se
soltó del abrazo para poder subirse los pantalones, y aprovechó para sobarse ligeramente
sus posaderas ardientes, sus ojitos enrojecidos y su boquita en un hermoso
puchero lo hacían parecer un niñito castigado. Su hermano ante esa escena se rió
un poquito, logrando que el menor frunciera el ceño enojado, y alejó sus manos
aliviadoras de su pobre parte magullada.
-Eso no
monito, no te sobes.-
-Pero si me
duele!-
-Ay no me
digas! Pensé que te gustara, por eso lo hice.- Damián volvió a reírse ante la
cara cabalmente ultrajada de su hermanito, le devolvió el cabello y le indicó
que agarrara su chaqueta que iban a salir.
-Adonde?-
Se quejó algo molesto. Lo único que quería era tumbarse boca abajo y
despertarse cuando la picadura se hubiese desaparecido.
-Tengo una
cena esa tarde, no te acuerdas? Y ya casi son las seis, así que apúrate no
quiero llegar tarde.-
-Pero que
cena?-
-Con Julia,
quiere que ustedes conozcan a su familia.- Manuel hizo una mueca al escuchar el
nombre de la odiada mujer, pero se abstuvo de decir absolutamente nada. Ya en
el estacionamiento se le vino una pregunta acusadora.
-Ehi, pero
si tú estabas yendo con Ángel y Alai nada mas, es que me ibas a dejar solo en
un día como ese?- preguntó extremadamente ofendido.
Damián rodó
los ojos molesto.
-No Manuel,
te advertiría en cuanto volviera al departamento, pero como cierto jovencito no
estaba en casa estudiando como lo dejé, tuve que ocuparme de su travesura y se
me pasó advertirte.-
Manuel se
acomodó con sumo cuidado contestando con un avergonzado -Ah..- y se fueron a
buscar a los mellizos, quien estaban paseando en el parque charlando
animadamente y agitando peligrosamente el pastel de fresas que llevaban.
-Tengan
cuidado con eso, quiero entregarlo en una pieza. Vamos suban que no tenemos
tiempo.-
Los
mellizos se subieron como de costumbre en los asientos de atrás, Ángel no perdió
ocasión de burlarse del tío que se meneaba en el asiento y casi logran empezar
otra pelea, detenida inmediatamente por cuatro fuertes nalgadas repartidas por
un Damián cansado de calentar culetes. -A veces me pregunto si no tendría que
colgarlos en el salón como si fueran piñatas, al menos obtendría algo de
caramelos de tantos golpes que se ganan!- Exclamó exasperado. Todos se rieron
del comentario y de la cara de pura ofensa de los chicos, y lograron partir a
tiempo.
Y en todo
eso, demasiado ocupados en vivir su vivaz cotidianeidad, nadie se percató del
hombre escondido detrás del árbol, que llevaba un buen rato observándolos.
xiaokeai
ResponderBorraracabo de leer tu historia LAdy em dijo que ya la publicaste y soy la primera creo en leerte por el blog (jj que pretenciosa no) , esta preciosa tu historia llena de risa y pasajes interesantes, ya estoy amando a Manuelito jajajjaja mi corazon se dividira en muchos niños jajaja
es que tenog mis personajes sabes, estan KArai, Stev y Evans Hyuga adoro a ese par, esta Dereck tan lindote e inocente, Ian, amo a ese nene, Connor, Drew, Ranma y los niños de la liga de super heroes de TAly, que ahora no se donde estara, y tampoo mi amiga lunita, espero que pronto me regale un cap de mi Ian con su odioso padre, ajjaja
Ahora Damian no entra en los odiados del foro, por lo menos no todavia jajaj debo decirtelo, es que hay bandos y bandos, unos son los malditos y otros lo no tanto, Damian esta entre los medio buenos, jajaja por que bueno se rie, pero igual duele y el corazonse hace puñete...
Esta linda tu historia
UN besote, sigue asi si? pero no pegues a las niñas no se vale, no esta permitido, jajajajja
mentira es tu hisotira pero no comparto yo que las chicas sean azotadas, las nenas son nenas buenas todas, los tortazos son de los traviesitos malcriados, tus nenes estan en mi lista de chicos que adoro definitivamente
UN abrazo en la distancia bambina jajajja
Marambra
Ciao a te cara amica e buona domenica!! Jijiji :P. estoy y feliz de que te haya gustado, y de que mi pequeño haya entrado en tu lista de favoritos ( yo tambien tengo la mia, tu nate primero que todos, y despues ian, karai, ryoga e ivan de los gemelos:P) por lo que concerne alai lo siento pero creé un personaje con una personalidad muy peculiar, no es la tipica niña buena y obediente, pero note preocupes te harán morir de risas sus travesuras, (y ni te digo las de los tres juntos xP) y nunca serán duros con ella, lo unico que se ganará serán unos cuantos palmetazos suaves, nada de verdaderas palizas;) y Damian es muy blando con su princesita, lo unico que hace es amenazar sin cumplir;) espero que sigas leyendo mis relatos y sentite libre de darme consejos y opiniones sinceras, seran muy agradecidos! Me voy a leer de mi naaaate que bueno que hayas actualizado! Baci e abbracci! Jijiji :P
ResponderBorrarUhmmm creo haberme equivocado de palabra no se si palmetazo significa solo golpe en la cara, yo entendía nalgadas no golpes en la cara :/ eso no se hace menos a una nena:P
BorrarVaya. vaya qeu tenemos aqui, una nueva escritora y una nuevita historia...
ResponderBorrarChica italiana, esta linda tu historia, he leido los tres capitulos, y definitivamente estos niños estan en la larga lista de los adulados, jjajaja
Otreo jovenzuelo de 19, bien, Nathan de Marambra no estara solo en la pena de tener un trasero colorado, ajjajajajaja
Tengo curiosidad, quien es ese hombre que observa? que haran este trio de tio ys sobrinos cona l afamosa novia? ojala que sea travesura a mil y amor por montones y claro azotes tambien
Lei tus comentarios en respuesta a MArambran no te has equivocado, palmetazo es un golpe en el trasero con la mano abierta, una nalgada, en la cara se dice reves o bofetada o bofeton, o lapo en algunos paises como Bolivia, Peru creo, lo se porque tenia un amigos boliviano y el comento eso en una charla, un lapo pero le puede preguntar a Maramrba ela es de alla
UN abrazo
Piedad
Hola chica latina!(^-^)* gracias por tu comentario !jiji y gracias por la explicación tambien:) estoy feliz que te guste mi historia y pronto se irán enterando de todo, solo les doy una pequeña advertencia, NO TODO ES LO QUE PARECE, no lo olviden leyendo mis relatos, porque habran muchas sorpresas;) y muchas travesuras tambien, jijiji ni se imaginan las que se mandarán esos chiquillos en ese fin de semana con la novia.. xP espero hacerlos reir y sentir ternura por esos chicos y bueno tambien un poco de piedad para el pobre calienta-colitas de Damián, que tan solo quisiera despedirse de esa obligación tan ingrata :/ :) bueno te dejo y me vuelvo a trabajar en el projimo capitulo, ya que tengo un poco de tiempo libre y estoy muy inspirada:) pero no sin antes volver a agradecerle a lady su trabajo de corrección tan precioso, si no fuera por ella además de la historia se reirian de todos mis tontos errores xP bueno pero solo llevo dos años hablando español, espero que siga teniendome paciencia:) un besote amiga, y si tenes criticas u peticiónes sentite libre de hacerlas!
BorrarCiao carina alla prossima!! (^-^)*! Jijiji (^•^)!
Hola gran escritora, tu historia me encanta, esta muy bien escrita e interesante un hermano mayor que actúa como el padre del chico, me parece muy buena la relación y me encantan que hayan varios personajes. Lo del parkou creo que se escribe así, lo había escuchado y me pareció genial, espero que con esa paliza el chico haga caso porque lo que noto es que Damián es muuuy estricto.
ResponderBorrarSaludos y sigue que vas muy bien
Nicole.
Hola querida! Que bueno que te haya gustado, ya estoy escribiendo el projimo capi, se lo enviaré a lady en unas horitas (^-^)* gracias por comentar, seguí leyendo y si tenes peticiónes u criticas adelante, serán muy bien recibidas! (^-^)* (*•*)! Baci e abbracci!!! xP
Borrarhasta ahora no se ve el capitulo lo enviaste? y post data ame pero ame el fic por favor conti
BorrarBienvenida querida xiaokeai !!!!!!! disculpa si es tardía mi bienvenida, acabo de leerme tu historia, que bueno que te animaras a publicar y dejes salir a la luz a todos tus personajes esta muy divertida y el final de este capi me dejo intrigada quien los esta viendo?????? bueno supongo que me tendre que esperar al proximo capi saludos y bienvenida otra vez!!!!!!
ResponderBorrarcuando escribirás de nuevo.
ResponderBorrarsi cuando quiero saber quien estaba observandoles
ResponderBorrarAmei sua história e mais ainda Manuel. sei que já tem tempo que escreveu, mas por favor volte a escrever queria muito a continuação das aprontações de Manuel. continue. Por favor.Obrigada.
ResponderBorrar