ESTA VEZ SERE YO
Capítulo dieciséis
Gus: Leo ayúdame a buscar a Sammy. Y
Leo corrió a buscar a Sammy, pero trajo a Samuel, para él era confuso cuando
hablaban de Samantha o de Samuel.
Gus: jajaja no a Samuel a Samantha...
no creo que a Phillips quiera besar a Samuel...
Leo: grr tú dijiste Sammy…. este
Sammy y pima también Sammy... Dijo abriendo los bracitos confuso.
Kyle: Leo tiene todaaaa la razón el
culpable eres tu primo...jajaja... Busquemos a Samantha, o como le dijo yo
Mantha. Le dijo picándole el ojo al enano.
Leo: Mantha jijijij shiiiiii… MANTHAAAAAAAAA...
Por otro lado una chica fue feliz al
sentir su cuerpo rodeado de los brazos protectores de su amado
Mantha: Phillip amor. Dijo dándose
vuelta, para besarlo.
Rey: Psss Kyle ¿alguito de celos?
jajaja.
Kyle: cállate idiota. Dijo dándole un
empujoncito cómplice. A caso quieres que me maten. Se rio despacito.
Rey: Nop te quiero y necesito
demasiado hermano, pero entiendo tu punto el italianito eso se ve bastante
musculoso, y a leguas se ve que te revuelca de una trompada. Le murmuró.
Kyle: por lo mismo mejor dejemos a
los tortolitos y nos vamos por un gelato jajaja.
Phillips: fidanzata questi bellisima
(novia estas bellísima)
Mantha: qui si dovrà parlare
spagnolo (acá habla en español)
Phillips: Non posso (no puedo)
Mantha: E ' maleducato
di parlare un'altra lingua di fronte agli altri (Es de mala educación hablar en
otro idioma delante de los demás)
Phillips: Buono Buono
(Esta bien, está bien) Dijo resignado, y era que si hablaban pero les daba pena
pues sabían que maltrataban el español.
Phillips: ¿Donde nos
quedamos?
Mantha: En casa del
abuelo, ya todo está listo.
Philips: segura, no
queremos molestar.
Mantha: Que dices amor,
vamos te presento a la familia. Dijo Samantha arrastrando al chico.
Philips: Es...es que
son muchoos.
Leo fue el primerito en
parársele en frente y miró al chico de arriba abajo para luego hacerle una seña
con sus dos deditos, señalando sus ojitos y luego al chico. El pobre Phillips
trago grueso, pero si era un enano…. que podía esperar de los grandes.
Mantha: Muuuy graciosos…
¿Quien te dijo que hicieras eso Leoooo?
Leo: Papi jijijijiji...
Hola Pimo Fiill. Dijo brindándole una hermosa sonrisa, de esas que derriten a
cualquiera, y Phillips no pudo evitar soltar una carcajada, rompiendo con eso
el nerviosismo que se traía encima.
Samantha les presento a toda la
familia, el último en saludarlo fue Mario.
Phillips: Tío Mario, tanto tiempo.
Cuando había pasado, su princesita
estaba de novia con el hijo del embajador de Francia.
Mario: Phillips, un gusto, tu papá
sabe que estás aquí. Dijo sorprendido, hace dos días había hablado con su padre
y no le había comentado nada.
Phillips: Este que… es que no se dio
la ocasión, usted sabe como es el trabajo, además yo me mude a mi departamento.
Se añadió rápido.
Karla: yo si avisé que venía. Le dijo
la hija de la embajadora de Suiza. Mami te manda saludos.
Mario: ¿Y cómo es que han venido sin
escolta? Miró directamente a Phillips su padre era tan paranoico como él.
Phillips: es que… es que no tuve
tiempo de avisarle a nadie. Dijo contestando lo primero que se le vino a la
cabeza.
Mario: Bueno cuando lleguemos a casa,
lo primero que haremos es avisarle a tu padre que estas acá. A lo mejor quiera
comunicarse con la embajada de acá y asignarte algunos escoltas. No quiero
problemas de índole internacional. Le dijo picándole el ojo a Mantha.
Phillips: no es necesario, segurito
vuelvo antes de que se den cuenta, y los escoltas son un lata. Se quejo.
Mario: Si es verdad que son una lata,
pero como saben es para su protección la inseguridad en este país tristemente
ha aumentado mucho, sobre todo con el gobierno actual, y porque conozco a tu
padre, no quiero meterme en líos, y el que digas que “segurito vuelvo antes de
que se dé cuenta” me dice muuuuucho. Le dijo levantándole una ceja.
Phillips: Pero es que tío Mario ya
sabes como es mi papaaaaaaaa. Se quejo. Seguro después se enoja conmigo.
Mario: Si, es de la vieja escuela...
pero solo a ti se te ocurre salir del país sin avisar. Puede llegar a pensar
que te secuestraron muchacho.
Phillips se puso de todas las
tonalidades de rojo. Pero si ya vivo en mi propio apartamento. Convenientemente
olvidó decir que paga su padre. ¿No se supone que ya no debo avisarle nada? Le
suplico con la mirada, su padre era de temer y al parecer todos lo sabían.
Mario: Phillips me agradas y mucho,
pero como padre no puedo dejar pasar esto por alto, tu padre haría lo mismo que
yo, avisar, así que por más caras y ojos que me pongas al llegar a casa llamare
a tu padre, lo siento, pero aun tienes oportunidad de hacerlo tú mismo, claro
delante mío.
Phillips: prefiero llamarlo yo. Así
podía manejar la información y salvarse del regaño del siglo.
Mario se acercó a Karla, y le dio un
abrazo, esa niña era todo un ángel. Bueno vayan a disfrutar un rato, dentro de
una hora nos vamos a casa, solo una hora pensaba el pobre Phillips, así que
Mantha decidió que al menos rendirán la misma.
Mantha: Vamos cambia la carita,
podemos subirnos a la montaña rusa, a ti te encanta.
Phillips: Papá andando a darmi
una sculacciata. Le dijo bajito a su novia, y Mario no pudo negar con la cabeza
al escuchar aquello.
Mantha: no amor, habla con tu papi...
¿Si quieres yo hablo con él?
Philllips: Mejor le cuento todo en
español...grrrr...
Mantha: no te preocupes todo se
arreglara, pero es buena idea le hablas en español y rapidito, el tío nunca ha
entendido mucho
Phillips: Buono… vamos nada gano
lamentándose ahora.
Mantha: esa es la actitud.
Mientras Karla se acercó a Mario. Yo
avise cuando llegue.
Mario: Es así como debe hacerse las
cosas, no a escondidas. Le dio una mirada a Chucho. Ahora vayan a jugar.
Chucho: si papá. Y ambos enamorados
salieron corriendo.
A Mario se le hizo un nudo en el
estomago de solo pensar si Gerard se enteraba que su hijo no estaba, Gerard se
casó con la madre del chico no por amor, sino que ella llevaba en el vientre su
muchachito, ese matrimonio solo duró 3 años y 5 la batalla legal para el
divorcio y la custodia de Phillips hasta secuestro parental hubo, dos eternos
años sin saber del pequeño, esto fue secreto a voces, fue de las primeras cosas
que se enteró al comenzar como embajador, y todo fue confirmado por el mismo
embajador de Francia al consultarle porque tanta vigilancia para su hijo, con
los años las cosas se calmaron un poco y los padres podían compartir una conversación
medianamente civilizada con el chico presente, ya se veía recibiendo al
Embajador de Francia en casa de sus padres, esperaba estar equivocado.
La vuelta a casa fue otra fiesta cada
chico se subió al auto que quiso y fueron conversando cantado y los que se les
ocurrió, total llegaron a casa de los abuelos para seguir celebrando la llegada
del nuevo hijo.
Esa fiesta sin duda sería hasta el
amanecer total el día siguiente era sábado, solo para 25 de Diciembre y fin de
año a los peques se les permitía estar despiertos hasta la hora que aguantaran,
al parecer esta noche seria igual. Luego de unas horas, Mario miró su reloj
eran las 2am y entendió que era la hora inevitable de llamar a su colega el
Embajador de Francia, allá serían aprox. 8:30am, tremendo desayuno se iba a
llevar pero no quería darle más larga.
Así que llamó a Phillips con un
movimiento de cabeza para que lo acompañara al estudio, y el pobre chico tragó
grueso habían pasado tantas horas desde que llegaron que pensó tontamente que
Mario lo dejaría pasar, pero Mantha sabía que su papá solo estaba esperando una
hora decente para llamar.
Phillips: por favor podemos llamar a
mi mamá. Le rogó.
Mario: Lo siento chico, pero conozco
a tu padre, no a tu madre. Y Mario se dispuso a llamar el directamente al
Embajador. El cual atendió rápidamente pensado por la hora que era un problema
de estado, y Mario le pasó el teléfono al chico.
Phillips: papá... como estas yo bueno
salí a recorrer el mundo te llamo cuando vuelva y nos juntamos comer. Le dijo muyyy rápido.
Gerard: Alto Phillips Charpentier ¿COMO QUE SALISTE A RECORRER EL MUNDO?
¿DONDE CARRIZO ESTAS… HABLA?
Phillips: por ahí papà.
Gerard: Será mejor que te devuelvas ya mismo del aeropuerto. El pobre
padre iluso pensaba que su hijo le estaba avisando de salida. Así que se le
ocurrió la idea de trancar la llamada, para remarcar y pedir que la rastrearan,
iluso de que alguien contestara y dijera que era el aeropuerto de Italia o algo
así.
Phillips: ¿Alo? ¿Alo? Se cayó la
comunicación Tío Mario, ve... ya papá lo sabe y no paso nada, le dije que yo ya
estaba viviendo solo. Trato de hablar con calma pero el corazón lo sentía en la
boca.
Mario lo miró con reprobación, tomó
el teléfono y llamo de nuevo. Gerard soy Mario Phillips está en mi casa en
Venezuela.
Gerard: ¿EN VENEZUELAAAA? LO MATO… AHORA SI LO MATO…. AHH que se olvide de
vivir solo, ya le corto toda fuente de ingreso grrrrrrrrr… cuando lo tenga en
mis manos… NO EN MIS RODILLAS ES QUE LO QUIERO… GRRRRRRRRRR… Mario tuvo que
separarse el auricular de la oreja, por los gritos, los cuales escucho Phillips
al ruedo y se puso de todos los colores, además de que se acojono. Pero tomó el
teléfono.
Phillips: papá perdón papá no lo
vuelvo hacer no te enojes papá piensa en tu tensión te puede hacer mal
Gerard: ¿En mi tensión? ¿Que piense en mi tensión? NOOOO MUCHACHITO… DE LO QUE TÚ
DEBERÍAS PREOCUPARTE ES DE TU TRASERO… NO TE PODRÁS SENTAR EN UNA SEMANA… QUE
SEMANA EN UN MEEEEES. Voy saliendo para allá ahora mismo.
Phillips: papá io sono grande. Se quejó con un puchero.
Gerard: Pues no lo pareces, sabes
perfectamente que para cualquier viaje necesitas escoltas, y SOBRE TODO MI
PERMISO, después de la última que te mandaste por las calles de Roma, estas en
serios problemas Phillips Charpentier… en muuuy serios problemas.
Phillisp: pero le avise a mamá. Sabía
que su padre jamás comprobaría esa información y por último se madre lo cubría.
Gerard: Muuuy bien hijito. Pero no me
avisaste a mí, creo que deberé retomar la última conversación que tuvimos en la
comisaría. Donde creía que deje claro
que hasta para IR A LA ESQUINA DEBES AVISARME… ¿O ya se te olvido? no
presentaron cargos por ser mi hijo, pero ni sueñes que la próxima vez será
igual.
Phillips: que no fue nada... ellos
exageraron, no te enojes conmigo papá. Le dijo con voz de niño.
Gerard: ¿Que no exagere estuviste a
punto de lanzar colorante rojo a la Fuente de Trevi? y ¿por qué? porque mi
muchacho estaba borracho cumpliendo una estúpida apuesta, y si me enojo, si te
pasa algo dime tu ¿qué hago yo? sin la luz de mis ojos. Dijo eso último más
calmado.
Phillips: perdón papá... No quería
preocuparte... solo extrañaba a Samantha.
Gerard: Haber lo dicho hijo, crees
que no entiendo lo que es estar enamorado, que no tenga pareja no quiere decir
que no lo sé, te hubiera dado permiso, claro que con la seguridad de rigor.
Ahora estás metido en un señor lío conmigo, así que prepárese. Le dijo serio, y
eso era mucho peor que escuchar a su padre pegar gritos.
Phillips: no papito por favor no te
enojes. Papi ¿me puedo quedar o tengo que volver a Italia?
Gerard suspiro, que le dijera papito
era un golpe bajo, y el mocoso lo sabía.
Gerard:
Pasame a Mario Phillips.
Phillips: mi papá quiere hablar
contigo.
Mario: dime Gerard.
Gerard: Ante todo Mario, gracias…
muchas gracias por avisar que mi hijo está contigo, me hubiese vuelto loco si
me entero que no está en Italia y no doy con él. Ahora te pido otro enorme
favor no le quites el ojo de encima, si debes contratar personal para eso hazlo
que yo corro con los gastos. Esperaré que se haga de día allá para pedir la
escolta respectiva. Dile a Phillips que se puede quedar hasta el día previsto,
ni un minuto más ni uno menos, pero la verdad entre tú y yo, le caeré de
sorpresa ese chico va aprender por las malas, ya que por las buenas nada.
Agradezco me envíes la dirección exacta.
Mario: No tienes porque preocuparte
Gerard, quédate tranquilo cuidare de Phillips de todas maneras el boleto es por
apenas una semana. Dijo mirando al chico, quien sonrió tras entender que no
debía regresar de inmediato como pensó. Si...si... castigado, como si fuera uno
de mis hijos, nada de salidas extrañas ni privilegios copiado. Dijo en voz alta
para que Phillips escuchara lo que su padre le decía a Mario, y finalizó la
llamada.
Phillips: uf de la que nos salvamos.
Dijo pensando que Mario le daría manga ancha. Ya pensaba que tendría que
cancelar la ida a la playa.
Mario: Yo dudo mucho que tú te hayas
salvado de algo, y ve quitando esa sonrisita que me han nombrado tu carcelero y
sin paga, cosa que no me hace para nada feliz. Y lo de la playa está fuera de
discusión, pues tristemente si acaso salidas cortas y para tu mal destino en “FAMILIA”. Seguro Sammy también se
molestara por lo que acabo de decir, pero prefiero a un par de enamorados mal
humorados, a un problemón de índole internacional entre dos naciones que no
tienen la culpa, porque a cierto joven se te haya ocurrido fugarte del
país...joooo.
Phillips: pero tío no se enoje...
además de aquí a que viaje a mi papá se le pasa la histeria... vamos déjeme
salir si papá no se enterará... que yo quiero conocer el país de Samantha.
Mario: yo no estoy enojado, pero tu
papá sí. Como Embajador, conocerás la ciudad, pero con nosotros nada de salidas
solos, eso ni soñarlo. Y de una te advierto que tu padre me ha dado carta
abierta, bueno en tu caso para que entiendas mano abierta. Y le hizo señal de
azote. Phillips casi se le desencajo la quijada, claro que Gerard no había
dicho eso, pero sí llegaba y el chico no estaba la torta, y ni de vaina se iba
a arriesgar, ni que estuviera loco, así que prefiero asustar al chico que se
creyó aquello, pues es que su padre era capaz de todo, hasta de hacerle pasar
semejante vergüenza con su suegrito, era demasiado bueno para ser cierto. Y si
te queda alguna dudita de si soy capaz, puedes preguntarte a Sammy como
soluciono yo las cosas con los gemelos. Le dijo mirándolo fijamente.
Phillips llamo a su papá. Te volviste loco papá como le das permiso a
mi suegro que me zurre, es mi suegro.
Gerard se sorprendió tras aquella
llamada que ni hola dijo, pero inmediatamente capto que Mario segurito le había
dicho eso para poder controlarlo, a lo mejor el chico intentó convencerlo de
algo, así que carraspeó y le habló a su hijo intentando no reírse tras aquella
ocurrencia de su colega.
Gerard: Primerito que todo, me bajas el tonito, que no tienes ningún punto a
tu favor por el contrario estas en negativo, Segundo me vuelves a llamar
loco y no será un mes sino dos los que no puedas sentarte, Tercero si Mario, ya
te indico que tiene MI permiso para zurrarte es que algo ya hiciste algo
indebido o quieres hacer… ¿Qué hiciste
Phillips II Charpentier?
Philips: nada papito te lo juro he
sido bueno verdad tío Mario dile a mi papá que he sido bueno.
Mario tomó el teléfono que le ofrecía
el chico: Ha sido bueno y lo seguirá siendo ¿verdad? Dijo viendo a Phillips
quien solo movió su cabecita en forma afirmativa, para luego salir del despacho
y se abrazó a Samantha.
Phillips: mi papá me quitó nuestro
departamento… no es justo me lo regalo cuando cumplí los 19.
Samantha: Aaa... mi amor calma, tu
papi solo está enfadado, te dije que era un riesgo, pero tú insististe.
Phillips: pero… Samanthaaa es nuestro
hogar.
Samantha: Gordito bello dale un
poquito de tiempo a tu papi, ya lo convencerás siempre lo haces.
Phillips: eso espero, no quiero tener
que volver a vivir con todas sus interminables reglas, agh parece militar y no
embajador, además ni te imaginas lo que me hizo ahora, pase la vergüenza del
siglo con tu papá.
Samantha: Anda cuéntame… que pena te
hizo pasar tu papi con el mío. No será nada del otro mundo tu sabes que mi papi
es pana.
Phillips le dijo en el oído: le dio
permiso para zurrarme, te das cuenta se volvió completamente loco.
Samantha: jajajaja ¿en serio? jajaja
mi suegrito se las trae, así que puedo acusarte con mi papá y te dará pao pao.
Rio con ganas, eso le pareció demasiado divertido. Sabes, tengo una mejor idea
tú te portas mal y yo le dijo a mi papá que yo te doy el castigo. Le dijo
mordiéndole la oreja.
Phillips: Samantha no es gracioso,
mejor vamos a acostarnos. Dijo tomándola en sus brazos.
Samantha: jaja si lo es amor, es muy
gracioso te pusiste rojo como un tomate.
Phillips: mejor dime donde esta
nuestro cuarto.
Samantha: Al final de las escaleras,
última puerta a la derecha, ese es tu cuarto, porque está es la casa del
abuelo, y ni sueñes que podamos dormir juntos bebé. A menos que quieras que el
abuelo te apunte con su muy orgullosa escopeta de caza jajaja.
Phillips: Gruuu mejor nos vamos a un
hotel Samatha… vamos que cuando vuelva papá me matará… un último deseo al
condenado.
Samantha: ¿Y tienes efectivo? porque
segurito tu papi bloqueó tus tarjetas, y yo aún sigo recortada en ese
sentido... ¡te acuerdas! No tengo problemas de que mi papi me dé permiso, pero
¿te lo dará a ti? me late que no. Le dijo divertida.
Phillips: lo estas gozando Samantha,
además tengo la visa que me dio mi mamá.
Samantha: Solo así un poquitico. Le
hizo señalando los dedos muy juntos, de manera pícara.
Phillips: preguntémosle. Tío Mario,
con Samantha, estábamos pensando que para no incomodar era mejor que nos
fuéramos a un hotel.
Mario: Buen, intento chico, pero le
prometí a tu padre que no iba a quitarte el ojo de encima. Además mañana saldremos
temprano a dar una vuelta por la ciudad, querías conocer las costas pues
almorzaremos en ellas. Mario, pensó que antes de que Gerard llegara a matar al
chico, al menos pudiera enseñarle algo de la ciudad.
Los ojos de Phillips se iluminaron
como los de un crío. Y saldremos en familia… Lo prometiste tío Mario lo
prometiste. Su vida había sido muy solitaria y siempre soñó con ser parte de
una gran familia.
Samantha lo tomó del brazo. Vamos
despídete amor mañana será un gran día.
Phillips: Buenas noches. Se despidió
de dos besos de todo el mundo y en cuanto puso la cabeza en la almohada se
durmió, Samantha divertida le saco la camisa y los zapatos para que durmiera
más cómodo, luego se fue a dormir a la pieza con sus hermanos.
Al día siguiente Phillips despertó a
todos en la casa, él quería salir pronto, esta semana se le pasaría volando, y
no le confesaría a nadie pero después de insistir rogar llorar y patalear por
tener su propio departamento, sin Samantha no era tan entretenido como lo había
planeado.
Chucho: Ohh por Dios cuña… yo quiero
seguir durmiendoooo...grrr.
Phillips: Nop arriba arriba que vamos
a desayunar fuera.
Nando: Phillips me levanto si me
consigues algo de alcohol... murmuró medio dormido. Y recibió una colleja de su
hermana.
Phillips: imposible cuñadito porque
ni tu ni yo bebemos más, si no el
suegrito ZAS y le hizo la seña con la mano.
Nando: Auuaua… ¿qué paso Sammy? que
dije...
Samantha: que se te desordenan las
ideas mientras dormías.
Nando: Pero estaba dormidooo valeeee.
Dijo levantándose.
Mario veía divertido desde el
umbral. ¿Vamos a salir o queee?
asegúrense de llevar traje de baño, toallas y el protector solar que todos
parecen papitas de lo blancos que están.
Phillips: Salirrr ya estamos listos.
La ida para la playa, así como
conocer algunos iconos de la ciudad no fue solo novedad para Phillips y Karla,
sino para los chicos. Relax para Bea, y para Mario.
Karla: Chucho es hermoso, me gustaría
estar más tiempo aquí.
Chucho: pues podríamos decirle a
papá, que hable con tu mami y te deje quedarte más tiempo y rentar una cabaña
para quedarnos un fin.
Karla: seria genial yo quiero o nos
podríamos ir a mochilear por el continente.
Chucho: JA JA JA muy graciosa Karla,
porque tu juras que nuestros padres nos van a dejar hacer eso.
Karla: mami y papi lo hicieron en su
juventud, porque no nosotros.
Chucho: Yo a veces pienso que papá
nunca fue joven jooooo…
Karla: los míos son unos hippies
locos ya los conoces.
Chucho: Bien por ti… pero los míos
nop.
Mario: Chicos a comeeer. Mario
recibió un mensaje de texto, el cual le indicaba que cerca de las 9:30pm Gerard
estaría llegando a casa. Así que decidió dar otra vuelta y cenar en la pista de
patinaje.
Phillips: ¿Tía Bea donde iremos
ahora? o volvemos a casa para descansar.
Bea: jajaja creo que es mejor
descansar no se ustedes pero yo estoy agotada, les ¿parece poco todo lo que
hemos hecho hoy?
Karla: Genial tía, tu país es
realmente hermoso.
Samantha: Lastima que no nos dé
tiempo de ir a Mérida, e ir al páramo fui de niña y casi no me acuerdo pero los
picos son bellísimo, y hay nieve.
Nando: EYYYY y ¿por qué nosotros no
hemos ido PAPAAA?
Mario: hijito si fueron, pero eran
bebés.
Chucho: Pues exigimos ir de nuevo…
porque no nos acordamos...grrrr...
Phillips: si vamos mañana, podemos
viajar esta noche para despertar ahí mañana.
Mario: jajaja no hay vuelos de noche,
porque se pasa por entre dos picos de montaña, y la visibilidad es terrible. A
pesar de que era cierto, Mario solo pensaba en que Gerard arruinaría todo plan
posible.
Phillips: aaa no sabía, pero mañana
tempranito.
Mario: Ya... veremos es un viaje que
debemos preparar, pero por ahora ir a casa...chicos. Dijo algo preocupado.
Nando: vamos, muero de sueño.
No había pasado ni 10 minutos, los
chicos estaban en la sala comentando su día especial cuando la puerta en casa
del abuelo Hoffman, sonó.
Phillips: yo abro. Dijo queriendo ser
servicial. Papá…¿.QUE HACES AQUÍ?.
Gerard: Vine por mi niño, uno muy
traviesito por cierto. Dijo levantándole la ceja derecha, sin embargo lo abrazó
y le besó la frente.
Phillips: pero papá ¿y la embajada?
Gerard: Siguen en Italia en el mismo
sitio, pero como mi hijo no, y el mocoso es primero que todo heme aquí. Además
vine a arreglar unas cuentas contigo, así que busca tu maleta que vamos al
hotel YA MISMO.
Phillips: que no… eso si que no. Yo
no me voy de aquí. Y de un solo portazo le cerró la puerta.
Mario: PHILLIPS ¿estás loco? Mario
corrió a abrirle la puerta a su colega, quien se había quedado con la boca
abierta por un segundo y luego se llenó de ira.
Phillips: no lo dejes pasar, me dejo
quedar una semana y me quiere llevar, yo no me voy a ir.
Gerard: PHILLIPS II CHARPENTIER… grrrr…. En dos zancadas pescó a su retoño
adorado por una oreja.
Phillips: Ahhhh suelta mi orejita,
papá que haces te has vuelto completamente loco acaso.
Gerard: A lo mejor… y cada vez se pone mejor. Ahora busca tu maleta para ir al
hotel, o le pido una habitación privada a Mario, tienes 3 segundos para
decidirte.
Phillips: no me voy contigo. El pobre
no capto la indirecta de su padre.
Gerard: Como tú quieras carricito...
Mario, tendrás alguna habitación donde pueda conversar COMODAMENTE con mi hijo.
Mario: La ultima habitación del
pasillo, es la Phillips, pónganse cómodos, nadie los interrumpirá. Dijo Mirando
a Samantha.
Samantha: Papiii no harás nada. Le
suplicó bajito.
Gerard: Muchas gracias Mario,
discúlpame por todo esto, pero Phillips no quiere ir a otro lado, todos fueron
testigos que lo intente. ¡CAMINA!.
Le dijo sin soltar la orejita de su hijo.
Bea: no te preocupes, mejor aquí que
en un hotel, Gerard.
Phillips: Auuuuuuuuuuu suelta mi
orejita, si yo puedo caminar solo. Lo regaño.
Una vez en la habitación Gerard cerró
la puerta con seguro, y le soltó la oreja de su hijo, para desabrocharse la
correa lo más rápido que pudo. Y con su brazo derecho señaló la cama, como una
orden tácita de túmbate ahí. Y a Phillips se le vino el mundo abajo… su corazón
latía a mil por horas,
Phillips: No papito no me castigues,
papito que la correa duele mucho. Le rogaba con el hilito de voz que lograba sacar.
Gerard: Te que quitas el pantalón, y te me tumbas ahí no pienso decirlo dos
veces Phillips. Te escapaste de Italia, cuando sabes que aun estabas castigado,
sabes que tu seguridad es prioridad número 1, aaaahh el señorito quiso
engañarme, me llamas desde acá, haciéndome el tonto y de remate me tiras la
puerta en mis narices… ¿Te parece bonito el comportamiento que te has mandado
señorito?
Phillips: Pero le pediiii permiso a
mamaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Volvió a mentir, para salvarse del castigo.
Gerard: Sabes porque decidí venir después de que te di permiso… porque tu madre
que indico que NO SABÍA NADA… PHILLIPS, lo que me recuerda que me mentiste.
Dijo serio mirándolo a los ojos, la cosa no era verdad pero él conocía a su
hijo diría cualquier cosa para escapar del castigo y decidió presionar.
Phillips: Hablaste con mamá, tú nunca
hablas con mamá.
Gerard: Para lo único que yo hablo
con tu madre es por ti. Ella sabe perfectamente que necesitas mi permiso, sobre
todo tras el evento de la última vez, por lo cual estabas castigado AUN.
Phillips: Striper traidora. Le gruño
a su padre.
ZAAS … ¿repite? Ese correazo lo tomó desprevenido, y a pesar de aun tener
el pantalón puesto dolió horrores.
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh papá que
duele.
Gerard: Es un castigo no caricias,
ahora te me bajas el pantalón o lo hago ¿YO?, pero si tengo que ser yo te doy 5
más de la que te mereces.
Phillips: pero papi, la mano ya hace
un gran trabajo deja la correa a un lado.
Gerard: Nada de gran trabajo, porque
después de la semerenda tunda que te di la última vez, te has mandado otra
gracia igual o peor, así que esta vez usare esta.
El chico ya hecho un mar de lágrimas
se desabrocho el pantalón.
Phillips: papi por favor. No le daba
el coraje de sacarse el pantalón.
Gerard: UNO… DOS...
Phillips: me lo bajo me lo bajo. Dijo
dejando su pantalón justo debajo de su trasero, de esa forma le ponía un límite
a su padre hasta donde podía pegar.
Gerard colocó dos almohadas en la
orilla de la cama, tomó al chico por el brazo y lo tumbó, para luego bajarle el
calzoncillo.
ZAAS ZAAS ZAAS ZAAS ZAAS...
Phillips: Buaaaaaaaaaaaaa no dijiste
nada del calzoncillo. Le reclamó así dolía mucho más.
Gerard miró las nalguitas de su chico
5 franjitas cubrían su traserito, pero aún le pareció poco para la que se había
mandado, claro que toda la zurra con la correa le parecía excesivo. Por lo que
pensó que le daría 4 más y 10 buenas nalgadas con la mano. 19 azotes uno por
cada año de vida pensó.
ZAAS ZAAS ZAAS ZAAS
Phillips: ME ESTAS MATANDO PAPAAA
BUAAAAAAAAAAAAAaaaa. Gritaba y pataleaba sin ningún pudor.
Gerard: Te recuerdo que estás en la
casa de tu novia, y que entre más duro grites más te escuchan. Y no te estoy
matando sino castigando por tu osadía.
Phillips: Como si no supieran que me
estas pegando. Se quejó.
Gerard se sentó en la cama, y el
chico pensó que su tortura había terminado, pero no... Gerard con facilidad se
lo colocó sobre sus rodillas, y siguió con el castigo.
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS,
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS.
Phillips: buaaa no más papito lindo
no me pegues más.
Gerard: No más mi niño, no más… shhh
shhh no me vuelvas a hacer eso Phillips, me vas a matar de un susto hijo. Le
regañaba pero ya más calmado.
Phillips: nunca más papá, te lo juro,
papito ¿me vas hacer volver a Italia?
Gerard: ¿Escucha bien Phillips una
próxima vez…. una solita cagada como esta y todita la zurra es con la correa y
más duro la voy a dejar caer.
Phillips: no habrá una próxima papá,
te lo prometo. Le dijo secándose los ojos.
Gerard: Sí y de eso me voy a
asegurar, estarás un mes de prueba, y te irás a vivir a casa, si aprendes a
comportarte podrás regresar a tu apartamento. Y durante todo ese mes una buena
palmada en el trasero recibirás de desayuno, para que aprendas a comportarte,
te prometí que no te sentarías bien por un mes y pienso cumplirlo. Claro que el
mes de castigo comenzará después de estas vacaciones en Venezuela.
Phillips se abrazó del cuello de su
padre. Gracias gracias gracias papito te amo eres el mejor papá del mundo.
Total pensaba una nalgada al día no era tan malo como había pensado.
Gerard: Eres un consentido sin
remedio, espero que pienses eso cuando debas recibir esa nalgada matutina que
será a poto pelado y bien fuerte. Le dijo frunciendo el ceño.
Phillips: no importa una no es
ninguna. Dijo sin pensar.
Gerard: Bueno si eso piensas podemos
subir la cuota a 5, por mi ningún problema.
Phillips: que lastima pero ya dijiste
una. Al chico el hecho de saber que no tendría que volverse a casa de inmediato
lo hacía inmensamente feliz, que ni 100 le parecerían muchas.
Gerard: Ven acá carricito le dijo
abrazando al chico. Como lo amaba, vivió tantas cosas por tenerlo que tal vez
eso lo hacía especial.
Phillips: Siento haberte mentido con
lo de mamá, quiero que sepas que jamás le diría algo a ella antes que a ti, tú
eres mi único papá real. Su mamá no era más que una chica que le facilitaba las
cosas, nunca se preocupó de ponerle límites ni enseñarle a ser una persona de
bien.
Gerard: Ella te quiere Phillips, solo
que la responsabilidad no es lo suyo.
Phillips: lo sé, pero si tengo que
elegir no tiene por donde ganar. Ahora papá que haremos no me quiero ir a un
frío hotel papiiii. A que el tío Mario nos deja quedar a los dos. Andaaaaa
papiiii por mí.
Gerard: Ayy hijo que pena, imagínate
me vine sin ser invitado y tú quieres que además me quede.
Phillips: nada de pena papi yo le
pregunto al tío Mario. Y dicho salió
como un loco a consultar. Tío Marioooo.
Mario solo abrió los brazos de
momento pensó que el chico buscaba consuelo, vaya que la gritería del chico se
había oído fuerte y claro. ¿Qué pasa?
Phillips: mi papi se puede quedar
aquiiii no quiero irme a un hotel tío di que sí. Le rogo.
Mario: Claro pequeño, eso no hace
falta preguntarlo. Ambos son bienvenidos, pero deben acostarse ya porque mañana
nos vamos a Mérida. Le sacudió el cabello.
Phillips: gracias gracias gracias.
... ves papi di que sí.
Gerard: Mario no sé cómo pagarte todo
esto, la verdad. Qué pena con tus padres, ya planearemos un viaje a Francia,
donde toda tu familia está invitada.
Mario: jajaja no sabes lo que estás
diciendo Gerard somos 6 hermanos y 5 con familias propias, y unas de gran
tamaño...jajaja.
Gerard: viste a ese par. Dijo
indicando a su hijo y a Samantha. Es un
hecho que ya somos familia.
Philips le dice a Samantha. No me
mires así Si mi papá no me hizo nada. Mientras le besaba los ojitos por haber
llorado de preocupación por su amado.
Mario: Sip, y la verdad que no puedo
estar más feliz, por el chico maravilloso que se encontró mi princesa. ¿Un
trago para brindar? Le dijo palmeando la espalda a su colega.
Philips: yo los sirvo. Se ofreció muy
servicial, pues no quería sentarse.
Mario: Has criado bien a ese chico.
Gerard: Si, hace de las suyas como
todo crío, pero no puedo quejarme. Claro que después de una buena tunda, va
derechito unos días. Le pico el ojo.
Phillips: papaaaa.
Chucho: Papaaaaa Nando, me quito el
celu y está llamando a sus amigos de nuevo grrrrrrrr… después me deja sin
saldo… papiiiiii.
Mario: Nando hijo en qué quedamos.
Nando: Grrrrr eres un egoísta
Chucho... tu novia está acá, para que necesitas el celu. Ya casi paso el mes,
papiiii, no seas pesado. Dijo cruzando los brazos. Si no quieres que gaste su
saldo devuelve mi celu.
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