ESTA VEZ SERE YO
Capítulo trece
Al día siguiente llegaba Matt a casa,
algo malhumorado le costaba ponerse al ritmo con las clases, el colegio era más
exigente académicamente que al colegio al cual él iba, y definitivamente se
había retrasado sobre todo en matemáticas, se sentía como un indio tirando
fechas, lo único que hacía era copiar como loco, pero llegó a pensar que solo
dibujaba porque no entendía una mierda.
Entro y saludo a los presentes con
desgano y subió a cambiarse y lanzó el bulto, hasta lo pateo.
Matt: ODIO EL COLEGIO...GRRRRRRRRR…. LO ODIO.
Toc Toc
Nando: Hola tío ¿mal día no?
Chucho: ¿se metieron contigo? sabes
que todo el clan estudia ahí, solo tienes que pegar un grito y todos correrán
en tu auxilio.
Matt: Yo puedo defenderme solo...grrrr… Dijo rabioso al inicio pero luego
se puso triste dejándose caer en la cama, pero no quiso decirles a sus primos.
Nando: Waoo que carácter…
Matt: DEJENME SOLO…
Chucho: vale… vale ya nos vamos, eso
nos pasa por educados, ya bastante con calarnos a Samantha cuando ande de malas
¿no?
Matt: QUE ME DEJEN SOLO… JODEEER
Mario: Epaaaa esa boca Matt, y
ustedes bajen que la abuela los espera para comer. Les dijo a sus hijos.
Matt: Mario tu también ya largo. Gruu
Mario abrió los ojos muy grandes, lo
había botado del cuarto, pero quien se creía, si bien era su hermano por la
diferencia de edades entre ellos, al menos merecía algo de respeto.
Mario: Un momento Renacuajo… está más
que claro que este es tu cuarto, pero te recuerdo que soy tu hermano mayor. ¿Me
oíste?
Matt: eso mi hermano no mi padre. Ya
lárgate Marito y deja de joder de una puta vez.
Mario: MAAAATT grrrr.
Sara: Ve a comer amor. Sara levantó a
Matt por el brazo lo giró y rápidamente dejó caer tres palmadas fuertes, pocas
cosas sacaban de quicio a Sara, las groserías era una de ellas. Suficiente Matthew Enrique PLAS PLAS PLAS... Auuu Auu mami Sara… Ayyy... Puedo tolerar que
estés de mal humor pero groserías NO, muchachito ¿me oíste?
Matt: pero a Mario no le dices nada.
Se quejo. El invade mi privacidad y me molesta y solo es mi hermanooo gruuuu.
Sara: A tu hermano no lo escuche
diciendo groserías, a ti sí. Y yo lo mandé a buscarte para que comas corazón,
estabas tardando y te hice pasticho, dijiste que era tu comida favorita. Le
dijo acariciando el rostro.
A Matt le cambió la cara. Gracias
mami Sara... y me las debes Marito te quedas sin postre dos días...
Sara: De nada mi sol, bajemos y
después nos cuentas como te fue en el cole, que al parecer no muuuy bien.
Mario: De paso ¿qué te debo yo a ti?
solo me preocupe.
Matt: por tu culpa me pegaron en mi
potito te parece poco. Se quejo. A ver cómo me lo compensas tal vez te deje
llevarme al cine. Le dijo mientras caminaba a comer la delicia que le habían
preparado.
Mario: Ja el colmo, que sepas que te
pegaron por esa boca, no por mi culpa. En cuanto al cine, pues a esperar al fin
de semana, porque ni sueñes que papá te dará permiso, para ir entre semana.
Matt: no me digas que te da miedo
desobedecerlo y llevarme igual cocoo cocoo. Imito una gallina.
Mario: Miedo yo… naaaaaa. Porque el
que lo desobedecería serías tú no yo. Le dijo sacándole la lengua.
Matt: vamos ahora yo no le temo al
papi como tu coocooo cocooo jajaja. Meterse con su hermano le ayudaba a olvidar
el horrible día vivido.
Mario: jajaja es porque solo has
conocido el lado cariñoso de papá jajaja, y por el bien de tu trasero hermano,
espero no conozcas el antítesis.
Matt: pamplinas si es un viejito
dulce y amoroso y yo ya probé la regla de la familia.
Después del almuerzo Matt, intentó
sentarse con las tareas y todo estuvo bien hasta que comenzó con mates, y pensó
en Nando quien le había ofrecido su ayuda…. pero le daba pena, él era el tío
por dios, debía ser al revés, pensaba… y luego se decía a sí mismo, el es mayor
que yo.
Matt: ¿Nando? Dijo muy bajito
Nando: tío... y le contesto igual
siguiéndole el juego de los espías.
Matt: Tu...eh... podrías... si no te
molesta... sabes, ufffff. Se rascaba el cuello mientras sostenía un cuaderno en
la otra.
Nando: ¿Mate? Su tío tenía la misma
cara que ponía Chucho. ¿Quieres que te explique o los haga?
Matt: ¿Quiero entender? no quiero
sentirme tan burrito en ese salón, ya me ven como extraterrestre diciendo que
soy un Hoffman recién aterrizado.
Nando: lo primero es conseguir unos
terrones de azúcar, despiertan el cerebro lo segundo es una actitud positiva...
vamos tío verás que luego de agarrar el ritmo te parecerán fáciles.
Matt: Pues voy a buscar a mami Sara,
para que consiga unos kilos de azúcar, en cuanto a la actitud positiva yo le
doy, pero te advierto Nando tenme mucha paciencia, soy casi nulo en
mates...
Nando: toda la del mundo a mí me
gusta explicar me gustaría que a todos les gustara tanto como a mí.
Nandito comenzó a explicarle Matt
desde lo más simple y con cosas de la vida real para que apreciara el verdadero
valor de las mates y las fracciones se las enseñó con lejos y cuando llegaron a
las inecuaciones no le parecieron tan disparatadas.
Pasaron horas, pero a Matt no le
parecieron. Samuel llegó de la oficina, y encontró a los dos chicos estudiando
en la sala, y se llenó de orgullo paterno.
Samuel: Hola chicos, ¿cómo están mis
niños? Les dijo dándole una abrazo y un
beso a su hijo y nieto.
Nando: Super abuelito hace tiempo que
no me divertía tanto. Nandito no estaba
yendo a clases porque estaba con terapia diaria, le estaba costando mucho no
caer en la tentación. Y además habían llegado los resultados de sus exámenes
libres y había terminado el cole, pero entraría a la uni cuando estuvieran en
casa. Pero por el momento tener la cabeza ocupada lo ayudaba sobremanera
Matt: Papiiii Nando es un genio, me
explico lo que parecía chino, en poco tiempo, y pude resolver los problemas
solito. Dijo con una sonrisa de par en par.
Samuel: ese es mi hijo... y pajaritos
quieren ver una película con este patriarca. Se rio
Matt: Siiiiiiiii pero no quiero una
peli de viejos papi.
Nando: sí, pero debemos terminar la
tarea. Abuelito ve a ver a Chucho que le hace una sorpresa a mami
Matt: Naaaando ya he estudiado
muchísimooo. Y papi me está dando permiso.
Nando: si no te concentras mandamos al abuelito castigado por
desconcentrarte. Dijo serio.
Samuel: jajaja muy bien Nando,
excelente ha terminar la tarea mi sol, hazle caso a tu sobrino.
Nando: solo quedan dos tío Matt los
terminas mientras tu papi se cambia esa ropa
por una deportiva y nos hace palomitas y choco calentito.
Matt: bueno… Dijo con desanimo, pero
cumplió con la tarea.
Samuel fue derechito a buscar a Jesús
y quedo impresionado por lo dibujos de Chucho, eran realmente arte puro, así
que nuevamente el abuelo se hinchó de orgullo, su familia era más que especial.
Samuel: Mi ratoncito eso te está
quedando bellísimo, tu mami se va a poner muy feliz. Le dijo abrazándolo y
dándole un abrazo fuerte.
Chucho: Papi, dice que me inscribirá
en clases de dibujo abue.
Samuel: Excelente idea corazón, sabes
tu abuela conoce muchos artistas por lo de las obras de caridad que siempre
está haciendo, y creo haberla escuchado que algunos dan talleres, tal vez
podemos preguntarles y puedas hacer algunos acá en Venezuela mientras. ¿Te
gustaría que le preguntemos?
Chucho: me gustaría mucho, sabes yo
no creí que fuera tan bueno hasta que papi me lo dijo.
Samuel: Pues voy a regañar a tu papi,
por no habértelo dicho muchisiiiiiiiimo antes, ese talento al parecer nació
contigo. Le dijo picándole el ojo. Chucho confía en ti, eres bueno, y te lo
dice alguien que han obligado a acompañado a la Abuela a exposiciones...jajaja.
Chucho: no le digas nada a papi se
pone triste cuando recuerda que no era tan buen papá. Samuel, vio con algo
parecido a la tristeza a su nieto, tras ese comentario.
Samuel: Si, corazón es verdad, a
veces nos refugiamos en el trabajo para lidiar con nuestros temores, miedos e
inseguridades. Pero tu papi, ya está superando eso.
Chucho: lo hace a pasos lentos pero
lo intenta que es lo que importa, mira que todo esto de Nando le ha hecho mucho
daño a mi papá por no haberse dado cuenta.
Samuel: Si mi amor, ha sido cuesta
arriba y aun falta, lo importante también es apoyarse como familia ahora más
que nunca.
Chucho: Si… la verdad yo creí que ya
nadie me vería… porque Nandito necesita más atención pero mis papás han podido
con los tres.
Samuel: Como no verte mi ratoncito,
si eres igual de especial que tus hermanos, a veces no es fácil poder con todo,
pero puedes estar seguro que te aman con locura. No lo olvides, y por muy
agobiados que estén si necesitas ayuda solo pídala mi amor. Ellos están para
ti, en todo momento. Le dijo besándole la frente con mucha ternura.
Chucho: recién ahora lo estoy
entendiendo. Le sonrío. ¿Seguro abuelito que son buenos mis dibujos?
Samuel: Son los de un futuro artista
muy famoso, del cual hablaran maravillas. Lo sé, Jesús Enrique Hoffman el
artista plástico más famoso que conocerán en esta generación. Decretó, su
abuelo con una seguridad a su nieto.
Chucho: pero hoy solo será un niño
que ve una peli con su abuelito. Dijo corriendo a buscar de las golosinas y
para cuando las palomitas estuvieron lista Matt había terminado sus tareas.
Chucho: ¿que veremos? ¿Algo te
terror?
Nando: nooo me da susto y si me da
miedo me quiero refugiar en mi mejor amigo. Dijo refiriéndose al vodka y se le
hizo agua la boca y se empezó a poner inquieto.
Samuel: Nada de terror mejor algo de
acción ¿les parece?
Nando: mejor, ¿qué quieres ver Matt?
Matt: Yo le doy a cualquier cosa que
no sea cursi. Papá, el fin de semana nos dan permiso para ir al cine, podríamos
invitar a los demás sobrinos, pero sin papás. Le dijo con picardía.
Chucho: tendrás que darle un saco de
bolívares porque somos muchos primos. Le dijo a Samuel.
Samuel: ¿huuum? bueno como te he
visto estudiar con tanto entusiasmo creo que te mereces ese premio, pero
deberán decirles a todos, y deben prometer que no se separaran. Los llevamos y
luego los pasamos buscando, es lo más solos que los puedo dejar. Le dijo serio
pero con complacencia.
Matt: bueno papi
Chucho: Coool, ahora que ¿vamos a ver
por fin?
Nando: hay una de guerra. Dijo
entusiasmado. De amor ni locos.
Chucho: elije tú... total tú pagas.
Le dijo a Matt.
Matt: ¿y por qué yo pago?
Chucho / Nando: porque los tíos pagan
jajaja
Matt: Jooo… papi me prestas platica
¿siiiii? Le dijo poniendo un puchero encantador.
Nando: nop te la regala... los papis
pagan los gastos de sus hijos jajaja.
Samuel: jajaja descarados. Bueno
tendrán tiempo de ver la cartelera del cine aún faltan algunos días, así da
chance que Gus, vaya con ustedes. Ahora, veamos nosotros una acá, y tu pásame
las palomitas que te las estás comiendo solo. Le dijo a Chucho.
Mario: Oigan… y a mi ¿no pensaron en
invitarme? Dijo con los brazos cruzados al ver a los chicos tirados en el sofá
con su padre.
Nando: culpa del abuelito no nos
quiere compartir.
Mario: Papaaaaa.
Samuel: Mocoso jajaja vamos Mario
siéntate de una vez y denle play a la película. Por cierto, el fin de semana estos
ángeles van al cine con el resto del clan solos.
Mario: uff que te va a salir caro.
Samuel: Eso es lo de menos, el dinero
no compra la felicidad, pero porque no aprovecharse. Dijo picándole el ojo a
los chicos.
Mario: ¿y papi que vamos a hacer el
sábado?
Samuel: Tendremos que planear una
salida de chicos, mientras estos terremotos están en el cine, pues podríamos
tener una buena cena, y aprovechamos para charlar. Y nuestras esposas podrían a
lo mejor planear algo ellas, y descansan de sus chicos, contratando una niñera
para los más peques. Darles la noche libre, se lo merecen ¿no crees?
Mario: se merecen todo papá no
tendríamos las familias que tenemos sin ellas.
Samuel: Pues ya le dijo a Sara, para
que ellas planeen su día desde temprano, nosotros nos encargamos de los críos
todo el día. Los chicos se miraron con picardía, sin un par de ojos menos que
los estuviesen vigilando segurito sería más fácil hacer de las suyas.
Matt siguió anotando puntos a su
favor, pues Sara fue a conversar con el profesor Guía de Matt, se había
acordado que semanalmente podían hablar de cómo le iba a Matt, sobre sus
estudios y la adaptación al menos el primer mes, sabían que era un cambio
radical en muchos sentidos y era lo que recomendaban.
Sara salió muy contenta al escuchar
que el chico había dado pasos
agigantados en tan poco tiempo, sobre todo en mates que era su debilidad
principal, y todo gracias a Nando, quien se había comprometido con Matt, en
ayudarlo diariamente y la ayuda era mutua porque a Nando eran horas que su
mente lo alejaba de la bebida.
Sara: ¡Alo amor! sí conversé con la
guía de Matt, solo hablaron maravillas me indicaron que está poniendo no un
100% sino un 150%.
Samuel: Ohh Sara, eso es genial, me
has alegrado el día más de lo que ya lo tenía. Creo que hay un par de chicos
que se merecen un buen premio. Y decía par porque sabía que Nando, era el
principal autor de esa mejoría en mates.
Sara: eso no es todo amor. Luis llamó
Matt ya es Matthew Enrique Hoffman Somariva-Boulton.
Samuel: ¿Yaa? o eso es genial, más
que genial. Ya nuestro muchacho es nuestro, sin ningún temor que el estado
puedo quitárnoslo. Sara, estoy tan feliz, que creo que no me cabe en el pecho.
Oficialmente, ya es nuestro bebé.
Sara: Te estaba esperando para que
fuéramos a contarle.
Samuel: SI… voy saliendo ya para
allá, no le digas nada. Quiero ver su carita amor. Voy volando. Dijo Samuel,
feliz. Tomó su maletín, suspendió todas las reuniones de la tarde en la
oficina, Samuel no cabía de la emoción.
Sara mientras llamo a todos sus hijos
para que fueran en la noche a celebrar, le contó por teléfono a Mario quien le
dijo que en cuanto terminara de inscribir a Chucho en la academia de arte ya
que lo habían aceptado con la sola presentación del cuadro que había hurtado a
escondidas del cuarto de su hijo, luego lo había mandado a enmarcar en oro ya
que lo pondría en su despacho en la embajada para poder presumir del talento de
su hijo luego llevaría a tomar helado a los chicos ya entendía que el momento
en que un hijo llega a la vida de los padres debe ser solo de ellos, ya quedaba
toda una vida para celebrar, después de recoger el cuadro sin siquiera darse
cuenta se encontró estacionado mirando el edificio de su padre biológico, sin
saber porque necesitaba tanto el abrazo de un extraño.
Mario: Pero, qué hago aquí. Él no
quiere saber nada de ti Mario, cuando lo entenderás ese hombre que está allá
arriba no es Samuel, quien acoge bajo su abrigo a todo hijo que llega y lo
amaba como propio, sin importar nada. Se decía asimismo, mientras una lágrima traicionera
corría por sus mejillas. Pero bueno tengo una gran familia gracias a que él no
quiso formar parte de mi vida. Y se dispuso a ir con sus hijos y le haría un
gran regalo a su padre. Con cuidado escondió el cuadro en el despacho de su
papá.
Samuel llegó contento beso a su
esposa y llamó a su hijo.
Samuel: Matt, Matthew… baja hijo.
El chico estaba un poco triste porque
Mario había salido con su clan y no lo habían invitado, había escuchado la
palabra helado y se había hecho ilusión.
Matt: Voy papá. Dijo bajando con algo
de desgano.
Samuel: Ven aca Mathew Enrique
Hoffman Somariva-Boulton, lo llamó con su nombre completo, Samuel quería
decirlo en voz alta y escucharlo, Matt tragó grueso, y se tensó frenándose en
seco, unos pasos antes que Samuel.
Matt: Papi, te juro que sea lo que
sea que me acusan, yo no fui. Dijo asustado.
Samuel: ven aquí y abraza a tus
padres Matt Hoffman Somariva-Boulton.
El chico al inicio arrugó un poco el
ceño confundido y luego sonrió al entender lo que su padre decía, y corrió a
los brazos de ese par, que lo miraba con puro amor en sus ojos.
Matt: ¿Eso… quiere decir que nadie ya
puede separarnos papi? Dijo aferrándose fuerte en los brazos de Samuel, y luego
a los de Sara.
Sara: nadie amor... bueno no es como
si antes lo fuéramos a permitir. Pero ahora ya es definitivo. El reconocimiento
de tu papi y mi adopción quedó firme hoy.
Matt: Mi hermanito me prometió que
sería rápido y cumplió. Dijo con los ojos vidriosos de alegría. Y cuando su
papi lo abrazó con más ganas lloro por todo lo vivido. En estos años no creí
que volvería ser feliz que estaría en familia nuevamente, cuando toque tu
puerta lo único que deseaba secretamente era que no me dejarás partir pero
hiciste mucho más que eso, me diste una familia papi me diste una mami y 5
hermanos y 16 sobrinos más las morochas de Mario que vienen en camino y yo
había perdido la esperanza buaaa.
Sara: ahora estás en casa. Matty con
tu papi queríamos saber si quieres ir a ver a tu mamita, hoy es un día especial
y puedes querer compartirlo con ella.
Matt asintió con su carita llorosa, la cual fue limpiada por Sara, con ternura.
Matt: Es un viaje de dos horas y
media, cuando lleguemos ya estará cerrado el cementerio. Dijo despacito.
Samuel: No iremos en carro campeón
sino en avioneta a los sumo 20 minutos. Y eso es otra cosa, queríamos tu
permiso para trasladar a tu mami al cementerio del este acá en Caracas, así
cuando desees brindar tus respetos a tu mami, no tendrás que trasladarte tan
lejos. ¿Te parece?
Matt: Siii… gracias papi… muchas gracias.
Sara: Bueno ve por una chaqueta
corazón.
Matt: No tengo frio mamá. Dijo feliz,
ya no se sentía intruso diciéndole así y Sara sonrió.
Sara: Ahora, no pero en la avioneta
si y de regreso puede que nos parecemos en otro sitio. Así, que busca una chaqueta… anda.
Matt: Pero mamaaaaaa no hace falta en
serio, yo no sufro de frío soy más bien de la gente que sufre de calor. Así que
vamos andando, que ya quiero montarme en esa avioneta, de lujo. Dijo jalando a
sus padres de las manos.
Samuel: vamos Matt, hazle caso a
mamá. Le dijo impulsándolo con una
nalgadita. Cuando Matt fue a su pieza. Y donde se supone que iremos después, no
teníamos una comida con los chicos.
Sara tus chicos decidieron que la
última fiesta fue puro castigo, así que arrendaron un parque de diversión donde
a además de cenar los chicos podrán subirse a todos los juegos.
Samuel: ¿parque de diversiones? esa
segurito que fue idea de Max.
Sara: sí al parecer quiere saber qué
tan valiente y osado es su hermanito.
Matt, busco la chaqueta y cuando
llegó al pie de las escaleras.
Matt: ¿Papá?, Max me dijo que siempre
se lanzaba de la baranda de la escalera como si fuera un tobogán. ¿Es verdad?
Samuel: Si, Matt pero hijo no se te
ocurra. Le dijo imaginando la intención de su pequeño.
Pero Matt, puso cara de picardía y se
montó para dejarse rodar por la misma cuesta abajo.
Samuel: MATHEW Noo, ¡cuidado!
PLACK cayó de culo en el suelo, por
suerte para el chico Sara, había mandando a colocar alfombras desde que a Max,
se le había ocurrido hacer esa gracia, así que el golpe no fue fuerte, pero las
nalgadas de Samuel, si., que le dejo caer después de ayudarlo a levantarse.
PLAS Auau PLAS ayay papiii PLAS Auaua pero ¿por queee?
Samuel: ¡Qué! no te dijo Max, que
cada vez que lo pillaba haciendo esa gracia le daba unos buenos azotes por lo
peligroso que es.
Sara: vamos chicos, la avioneta ya
está lista.
El viaje para Matt fue un nuevo
renacer, volver a ver a su madre, poder presentarle a sus nuevos padres,
contarle que estaba bien y que era feliz, también fueron a su antiguo hogar,
junto a Matt decidieron dejarle la casa en cuidado a la niñera de Matt, si bien
en un primer momento Matthew había pensado en que se fuera a vivir con él, el
chico vio que ella tenía una vida ahí y no era justo pedirle que dejara todo
para ir a cuidarlo sobretodo porque ya no era necesario, tenía una familia
maravillosa que se ocupaba de él.
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