Trece primos y una historia: Lacour Capítulo 5: "¿A dónde?"

Trece primos y una historia: Lacour

Capítulo 5: "¿A dónde?"

Román POV

Estaba jugando un partido de tenis con Bruno en las canchas de Balvanera.

-Deuce 40-40-exclamó Cristian

-¿De qué crees que vaya a ser la junta familiar que nos avisó Miguel Ángel?- me dijo Bruno y me lanzó un saque muy rápido

-Advantage server-exclamó Alex

-¡Que yo soy el juez!-se quejó Cristian

-OK, de cualquier forma van 40-AD-replicó Alex

Traté de lucirme con un buen saque pero la pelota se salió del cuadro.

-¡Fault!

Volví a intentarlo pero esta vez se quedó en la red.

-Double fault-exclamó Cristian-set

¡2-1 Congratulations Bruno!-gritó Alex mientras agitaba su refresco y lo destapaba como si estuviera celebrando con un botella de Champagne, todos corrimos para no terminar bañados en refresco!

Tuvimos que darnos una ducha en el apartamento porque estábamos muy sudados y con algo de refresco encima.

Después nos preparamos y salimos todos hacia la ciudad en la camioneta, Miguel Ángel había reservado un espacio especial en un Starbucks para la junta familiar.

Pedimos algunos cafés, tés, pasteles, etc. Y Miguel Ángel comenzó:

Chicos esta junta es muy importante pues determina nuestro futuro próximo, y comenzaré con algunas noticias, ya pude cobrar el seguro de vida de un millón de dólares, pero la denuncia contra Gabriel y todo el proceso para recuperar la fortuna Lacour va algo lenta y podría demorar varios meses todavía.

-Pero podemos vivir esos meses con ese dinero ¿no?-uno de mis hermanos preguntó

La conversación continuó entre todos:

-Podemos, pero todavía no sabemos cuál va a ser el resultado de la denuncia contra Gabriel.-replicó Miguel Ángel

-¿Y entonces qué proponen?

-Fernando y yo hemos desarrollado un plan que queremos presentarles para saber sus opiniones.

-El plan consiste en invertir el dinero del seguro en una nueva empresa para poder asegurar nuestra fortuna a futuro. Somos una familia de empresarios.

-Perfecto, no veo el problema. Inicien la nueva compañía.

-El problema-dijo Miguel Ángel-es que la empresa no sería aquí en México.

Todos nos quedamos callados.

Finalmente yo le pregunté ¿en dónde?

Fernando y Miguel Ángel se voltearon a ver y al final Miguel Ángel respondió:

-En Guatemala

-¿Qué? ¿Es broma no?

-Jajaja

-¿Una empresa en Guatemala? Ese rancho ni a pueblo llega

-Shh. Es en serio. Vamos a poner un casino en la zona turística más importante de Guatemala.-replicó Miguel Ángel

-¿Algo así como Cancún?

-Bueno no es precisamente Cancún, verdad. Pero tampoco está tan mal.

-Un momento.-interrumpí yo-¿no piensas llevarnos a vivir a esa aldea, verdad?

-¿Crees que pienso dejarlos aquí solos en Querétaro? Ni loco.

En eso observé asombrado como el contenido de uno de los vasos volaba hacia la cara de Miguel Ángel. Alejandro tenía la cara morada de coraje, y vaya que aquello sí era muy raro pues Alex era muy tranquilo.

Alejandro POV

Digamos que este día no había sido el mejor de mi vida pero tampoco había estado tan mal. Incluso la idea de viajar a otro país no me parecía tan mala, pero cuando Miguel Ángel mencionó Guatemala perdí totalmente el control. ¿Por qué? Porque hace no mucho tiempo había leído un libro que contaba la trágica historia de una familia que había perecido en manos de los guerrilleros en Guatemala, una historia que no se había borrado de mi mente. Le arrojé el contenido de mi vaso a Miguel Ángel de una forma más inconsciente que consciente y todos mis hermanos se quedaron asombrados. Noté que Miguel Ángel se ponía algo rojo del coraje y yo mismo estaba rojo de coraje.

-¿Qué significa esto?-me inquirió enojado

-¡Qué no voy a ir a Guatemala!-le grité y le arrojé el café de mi hermano.

-Suficiente-dijo Miguel Ángel y se dirigió a mi realmente enojado.

Me levantó de la silla sin ninguna dificultad y me llevo suspendido del suelo hasta el baño, alcancé a escuchar que Fernando le decía: “Remember that you are in public.”

Una vez en el baño me dejó pararme y revisó rápidamente que no hubiera nadie en los baños, hecho el cerrojo principal de los baños y se dirigió a mi:

-Bájate los pantalones

Yo no tenía ninguna intención de hacerle caso así que me quedé parado. Miguel Ángel se desesperó más y me los bajó el mismo, después tomó su cinturón y me dio cuatro bastante fuertes.

Zas.. Ouch Zas.. Zas.. Ay! Zas.. Auuu!

En eso comencé a llorar como un niño pequeño, lloraba de coraje, de miedo y de desesperación.

Miguel Ángel se dio cuenta y su expresión cambio, me subió la ropa, me abrazó y me cargó.

-Sh, ya tranquilo, explícame que tienes.

-Es que no quiero ir a Guatemala-dije llorando

-Eso ya lo sé- dijo volteando a ver su camisa arruinada por el café. Yo no pude evitar reírme un poquito.-¿Por qué no quieres?

-¿Te acuerdas del libro “Sunset between mountains” de la familia gringa que murió en manos de los guerrilleros en Guatemala? Nunca he podido olvidar esa trágica historia.

-Comprendo-me dijo Miguel Ángel mientras me acariciaba la cabeza-¿tienes miedo de ir a Guatemala?

-La verdad es que sí-le dije comenzando a sollozar de nuevo.

-Tranquilo-me dijo tratando de calmarme un poco mientras continuaba acariciándome-yo entiendo tu temor, pero esa es una historia que sucedió hace mucho tiempo en una situación compleja y aislada. ¿O qué nunca has leído historias de tragedias aquí mismo en México?

-Sí

-¿Y no por eso no vienes a tu país, o sí?

-No-le dije sonriendo y secándome la lágrimas.

-Además yo los voy a cuidar siempre-me dijo y al final logró calmarme un poco. Cuando vio que ya estaba más calmado me dejó de nuevo en el suelo.

-Sí que pesas, y eso que estás flaco-me dijo sonriendo mientras estiraba su espalda.

-Perdóname por favor-le dije dándole un abrazo de nuevo.

Salimos del baño y llegamos a la mesa en la que mis hermanos y hermanas estaban tensos esperándonos. Pero cuando vieron nuestras expresiones se relajaron.

-¿Cómo le haces para llevarte a un niño enojado, darle unos azotes y regresar sonriendo los dos?-preguntó Sofí

Yo me ruboricé muchísimo pero Miguel Ángel se limitó a sonreír y a decirle:

-Cuando tenga que castigarte lo sabrás.

Ahí la que se ruborizó fue ella.

Continuamos con la junta familiar en la que Miguel Ángel y Fernando no explicaron algunos detalles.

-¡Será divertido!-nos aseguró Miguel Ángel

-¿Y la escuela?

-¿No vamos a ir a la escuela? ¡Yoo Hoo!

-Yo sí quiero ir a la escuela.

-Silencio chicos-interrumpió Fernando-ya estamos checando algunas opciones para que vayan a la escuela allá.

-¿Cuándo nos vamos?

-La próxima semana, vamos a rentar una casa muy grande en la ciudad. Mientras estemos en Guatemala vamos a alquilar el Penthouse de Balvanera a un médico cirujano con su familia para tener un ingreso adicional.

Continuamos haciendo algunas preguntas y la conversación nos animó a tener buena expectativa del viaje que íbamos a hacer.