sábado, 21 de mayo de 2016

La herencia de los Robertson-Cap 3.



-Mierda, mierda, mierda-Me decía una y otra vez mientras me dirigía a la sala de castigos-¡Soy un imbécil! ¡Chris me va a matar!-
Caminaba fastidiado y miserablemente por el largo pasillo buscando el número de aula que me había indicado que debía ir. En aquel pasillo angosto todos los salones eran de castigos ¿Cómo carajo dedican tantos salones a eso exclusivamente? No por nada la institución tenía fama de ser estricta y prestigiosa. Hasta en cierto punto daba miedo lo sistemáticos que eran.
Había varios salones con un número pegado en la puerta. No tarde mucho en encontrar el número de salón que me tocaba ir a mí. Con desgana entre y vi que habían aproximadamente unos 10 a 12 alumnos sentados en un pupitre escribiendo líneas con aspecto que indicaba que en verdad se sentían como la mierda.
-¿Ethan?-pregunto la profesora  asombrada al mirarme entrar-¿Qué haces aquí? ¿Se te perdió algo?-
Di un suspiro ¿No era lógico acaso? Me había metido en un problema y ahora pagaba las consecuencias con ese castigo, me lamente por eso. Yo realmente no visitaba esos lugares, no acostumbraba a meterme en problemas.
-En realidad estoy aquí por esto-dije mientras le enseñaba con mi mano una credencial roja.
Esa credencial roja, significa tu muerte. Es el pase para ir a esos salones de castigos.
-¿Tu? Pero ¿Qué te hizo portarla?-pregunto nuevamente asombrada.
-Me salte unas clases con Melanie- Y en realidad por unas clases me refería a todas las clases.
Yo sabía perfectamente que de no haber estado con Melanie no hubieran hecho tanto drama, es más, si hubiera sido solo yo no pasaba mucho, nunca me meto en problemas, seguro solo me hubiesen puesto un reporte y ya, pero ha no, como se trataba de Melanie la cosa no podía ser así.
-¿Ella te convenció verdad? Esa chica tiene mala fama Ethan y tú no tienes esa fama-
En la escuela hay algo parecido a una jerarquía muy absurda, en la cual catalogan a cada tipo de persona y entre esas catalogaciones sin sentido está la de “chicos rebeldes o problemáticos” en la cual se encontraba mi compañera de clase Melanie. 
-A mí no me importa su fama, yo quise saltarme esa clase y sucede que ella estaba conmigo cuando nos vieron, deberían dejar de culparla por todo-le respondí en un tono un poco molesto.
-Que lastima Ethan, siempre eres tan buen chico y con tan buenas notas, incluso hasta con las chicas -comento la profesora desilusionada-Lo lamento mucho, pero tengo que castigarte igual que a todos-
Si algo odio en el mundo son los castigos, de verdad, cualquier tipo de castigo me molesta, pero más estos.
Yo ya sabía cómo proseguir, así que no me lo explicaron. Tuve que ir al escritorio y recargarme en él. Mire como la profesora sacaba del cajón una regla de madera grande, obviamente para pegarme. Resople, me costaba mucho trabajo mantenerme dócil en esa situación, debía tener mucho autocontrol…era verdaderamente humillante porque mis compañeros podían presenciarlo ¿Qué clase de castigos tan tormentosos son estos? Una razón más que tengo para no meterme en líos. Reuní fuerzas y asumí el castigo con la mayor dignidad posible, después de todo no era el único.
-Tsk….-cayo el primer reglazo, fuerte y estruendoso, como  siempre
Como ya mencione no era la primera vez que me castigaban así, pero de igual forma siempre es igual de humillante ¿no? Ese tipo de castigos te hacen sentir como un imbécil y es justo así como me sentía, sabiendo cómo me iba a ir en cuanto llegara a casa y Chris se enterara de esto.
Para él era muy importante la escuela, se la tomaba muy enserio conmigo y con justa razón, paga mucho por mandarme ahí, le cuesta un ojo de la cara enviarme y yo me salto clase. Por muy fastidiosa que fuese la clase pude haberme esperado. A mí en realidad no me molesta la escuela, de hecho me gusta aprender, pero de repente a uno le entran ataques y hace estas cosas por estupidez adolescente.
Incluso el ser buen estudiante no solo me hacía estar entre la fama de los aplicados, sino que a algunas pocas chicas les gustaba que yo sacara buenas notas, seguramente se debía porque también practicaba básquet bol y si sumaba mi practica con buenas notas y sin una cara llena de barros y lentes, pues para ellas debía de estar bien ser aplicado y deportista, aunque esa fama con las chicas a mí no me importaba, de hecho me preocupaba precisamente Melanie.
-Puedes levantarte-Me indico la profesora cuando termino de darme esos 5 reglazos-Harás 100 líneas que digan “No debo saltarme las clases”-Me dio una hoja de papel blanca donde escribió la frase y el número de veces que tenía que repetirla.
Suspire otra vez resignándome. Iba a llegar a casa más tarde y cuando Chris me preguntara ahí sí que me iba a echar la bronca, y mentirle no estaba entre mis opciones porque si me pillaba luego me iría peor… pero si le digo la verdad igual me iba castigar. Qué situación tan ridícula en la que me encontraba sin necesidad…si yo pocas veces me salto las clases….Pónganme un letrero de idiota en la frente.
Sintiéndome como una basura me dirigí a una butaca disponible para ponerme hacer  las líneas. Cuando me senté en el pupitre pude sentir ese dolor molesto al rozar la madera con mi trasero recién golpeado, aunque mi atención se fue a un chico castaño que estaba sentando en la butaca de al lado. En su hoja tenia marcada que debía repetir 200 veces la frase “No debo faltarle el respeto a los maestros” y 200 veces repetir “Debo prestar atención a las clases” ¡Wow! Y eso que sentía que 100 era mucho.
-Wow-exclame-Sí que te castigaron-
-Pufff ni me lo digas-me respondió fastidiado el castaño-¿No sientes que en esta escuela son bien mamones los maestros?-dijo bajito para que no lo escuchara la maestra-Yo los odio ¿A ti cuantas te dejaron?-
Lo mire bien, se me hacía de algún modo familiar, hasta que inmediatamente reaccione. Era Kevin, uno más de la lista en la mala fama. Probablemente para él no era raro visitar estos salones-Me han dejado 100-
-¡Venga! ¡Es lo mínimo que dejan! Seguro acabarás rápido ¿No vienes mucho por aquí verdad?-
Caray… me pregunte cuál habrá sido el máximo que le habrán dejado al castaño-No acostumbro a venir-Baje un poco la mirada, apenado por mi razón de estar ahí-pero justo hoy me pillaron saltándome una clase-
-Vaya ¿En dónde te escondiste? Quizás pueda decirte lugares seguros-
-Estaba en la azotea de la biblioteca-
-¿¡Que!? ¿Ahí? Vaya, era un lugar tan seguro-comento desilusionado-Ya se, te llevo Melanie Bryne ¿verdad?-
 Sonreí, al parecer sí que se conocían los de la mala fama-Si ¿Por qué? ¿A ti te ha llevado?-
-Me ha dicho que es un buen lugar-se encogió de hombros sonriendo-Me llamo Kevin Robertson-
-Gusto en conocerte Kevin, me llamo Ethan Smith-
El castaño sonrió, algo me decía que le agrade-¡Hey!  Creo que me suena tu nombre ¿básquet bol no? Creí que eras un mamonazo-
-¿Mamonazo yo? No que va, para nada ¿Por qué lo piensas?-
-Aparte de que eres de los estudiositos sagrados por los maestros, juegas un deporte, no es que seas súper famoso en la escuela, pero no me negarás que hay una que otra chica que quiere contigo ¿verdad? Obediente, estudioso y talentoso en el básquet bol, un aspecto entre ñoño  y atractivo, rompes con el estereotipo ¿he?-bromeo
-Pero si tú también eres famoso-le di un pequeño puñetazo en el hombro amistoso-No solo por tus constantes metidas de pata ¿verdad? El chico guapo problemático ¿no? No te pega mal-
Ahí ambos nos comenzamos a agradar, Kevin se me hizo agradable y sincero, para mí eso era apreciable de alguien.  Y yo también creo que le simpatice
-¡Oye!  Si conoces a Melanie sería bueno que un día los tres nos saltemos unas cuantas clases, cuando somos un poco más es más divertido-sonrió con picardía- al menos con tres es suficiente y no llamamos tanto la atención, aún hay muchos lugares en donde escondernos-me invito muy entusiasmado-Podríamos saltarnos unas cuantas clases mañana-
Estaba escribiendo esas estúpidas líneas, estando así no podía evitar recordar que estaba castigado y que probablemente lo estaría más al llegar a casa, yo si quería ir, pero no quería más problemas, yo nunca estaba en problemas porque… bueno, porque Chris es un poco estricto conmigo -No lo sé Kevin, sinceramente no quiero más problemas, ahora estoy bien metido en uno-
Note que Kevin se desilusionaba un poco, creo que en verdad quería salir por ahí conmigo a divertirse y yo también lo quería-¿Y qué tal un día fuera de la escuela? Los tres podemos vernos-
-Eso no estaría nada mal, podríamos ver en un punto medio ¿no?-
-¿En el centro?-
-Yo vivo ahí-le sonreí
-¡Venga! Entonces nos ponemos de acuerdo después los tres- sonrió y tomo sus hojas, por fin había terminado-¡Bueno Ethan! ¡Me voy! Espero termines pronto-me dijo al mismo tiempo que me dejaba su número en un papel.
-Que te vaya bien Kevin-
Me pareció algo extraño haber hecho un nuevo contacto en el aula de castigos. Aunque probablemente  a Kevin no le pareciera tan raro puesto que él siempre está en estos salones. No conocía a Kevin como tal, nunca había platicado con él. Lo había visto, incluso lo vi siendo castigado, pero jamás había hablado con él y parecía ser un buen tipo, un tipo legal, como Melanie. Sin embargo yo no estaba en un buen momento para estar pensando en eso, tenía unas líneas que acabar lo más pronto posible, así que ore a todos mis santos para terminar pronto y cuando lo hice salí volando al camión que debo tomar para que me deje en el departamento.
Mientras el camión hacia su recorrido pensaba una y otra vez en lo que le iba a decir a Chris, me estuve torturando todo el camino pensando en eso… ¿Quién en su sano juicio se salta las clases teniendo un hermano como Chris? No es que mi hermano sea un ogro, solo es un pelito de estricto con la escuela… y si algo he aprendido de la experiencia, es que el siempre cumple sus promesas… Por eso me repetía lo tonto que había sido, Chris se iba a enojar conmigo y me iba a castigar y eso es lo que precisamente me motiva a no meterme en líos…. además siendo honesto a mí no me pega eso de saltarme clases.
 Cuando baje del camión comencé a caminar más lento, como aplazando mi llegada, de todas formas iba a llegar tarde. Aunque por mucho que aplazara mi llegada, al final, iba a terminar llegando para mi mala suerte
-Estoy en casa-dije avisando desganado acomodando la mochila a un lado del sofá
-¡Ethan!-salió de la cocina Christopher preocupado-¿Paso algo? Son las 5:20 y tú siempre llegas casi a las 4 ¿Estas bien? Te llame al móvil-
En esos momentos ni si quiera sonaba enojado, sino preocupado… la verdad no podía verle a los ojos, no sabiendo lo que iba a pasar cuando se enterara de mi tardanza-No… yo he… bueno… paso algo que… que me retraso…-le dije sin mirarlo a la cara
Genial, se supone que no debo mentirle pero tampoco ocultarle la verdad ¿no?
-¿Qué paso? ¿Te sientes bien?-
-Ha…si… estoy bien-
-Estas extraño Ethan-Chris arqueo una ceja, conociendo bien cuando le oculto algo, para mi desgracia me conocía bastante bien-¿Qué sucedió bichejo?-
Trague saliva, realmente no quería decirle, pero tampoco quería que después me la cobrara doble por no haberle dicho. Me sentía atrapado -Yo… bueno… en la escuela… ¿Qué hay… para comer hoy?-
-Ethan-se acercó Chris demasiado a mí-Dime que pasa, anda que no muerdo-Me dijo mientras me tomaba de la barbilla, obligándome a mirarle a los ojos ¡Carajo! Eso me pone tan nervioso, odio que lo haga, sabe perfectamente que eso hace  que no pueda mentirle ¿Cómo un hermano mayor consigue sacarte la verdad tan fácil? Chris debería de dar clases….
Intente no mentirle pero tampoco ocultarle la verdad, sin llegar a tener que decirle lo que paso, aunque he de admitir que no soy muy bueno, quizás lo que me motiva es el miedo a lo que puede pasar a mi trasero si miento.
-Ha… Qué… ¿Qué es lo que quieres saber exactamente?-
-¿Por qué has llegado más tarde?-
Di un suspiro, estaba acabado, con esa pregunta ya no podía hacer mucho para salvar mi pellejo-Bueno… en la escuela… me detuvieron-
-¿Cómo que te detuvieron? ¿Por qué?-
-Porque yo…yo….-balbucee-Chris lo lamento, no creí que fuera a pasar algo y se me hizo fácil hacerlo y cuando vi ya estaban ahí y….
-A ver Ethan explícate que no te entiendo nada ¿quieres?-
Chris me dejo de sujetar por la barbilla y resignado con la cabeza agachada y el ánimo por los suelos me decidí a contarle-Me detuvieron porque fui a las aulas de castigo… estuve haciendo líneas  y por eso llegue tan tarde…-
-¿Por qué estabas en el aula de castigos? ¿Qué hiciste?-
-Yo… no tome las siguientes clases después de historia…-
Chris dio un suspiro y con una mano se tomó la cabeza. Creo que estaba molesto y eso me hizo sentir mal-Ethan ¿te saltaste las clases?-
Con los ojos mirando el suelo asentí, no quería verle con el ceño fruncido… si algo odiaba aparte de los castigos, es mirar  a Chris molesto
-Me desobedeces y sacas un 7 en tu examen, no tiene ni dos semanas que paso eso ¿Y ya te estas saltando clases? Ethan ¿Qué pasa pequeño? ¿Desde cuando eres tan desobediente?-
La verdad es que ni yo lo sabía, me lo había estado preguntando todo el camino-Lo siento Chris…-
-Sé que lo sientes pequeño, pero comprendes que no te voy a premiar por esto ¿verdad? Todo tiene una consecuencia y ya sabes cómo son las consecuencias conmigo ¿lo sabes no?-
No me gusta hacer enfadar a Chris, después de todo el no merece que le dé problemas. No después de hacerse cargo de mi tras la muerte de mamá, el sacrifico muchas cosas por mí.
De nuevo asentí y otra vez trague saliva sabiendo lo que iba a seguir… Realmente odiaba con todas mis ganas que Chris me castigara, no solo porque sabía que estaba enojado conmigo, sino porque también a mí me molestaba mucho que me castiguen.

Suspire, resignado a lo que Chris iba hacer.

Chris se dio cuenta que Ethan había estado muy nervioso seguramente antes de que llegará a casa, incluso le dio un poco de lástima pensar que el solo se había estado muriendo del miedo pensando que al llegar él lo iba a castigar. Fácilmente pudo haber omitido que paso eso e inventarle cualquier otra cosa como justificación de su tardanza, sin embargo le quiso decir aun muriéndose de miedo, aprecio eso Chris, sabiendo que su hermano menor es muy valiente, pero ¿Desde cuándo Ethan no entraba a clases?
Chris hablo con un poco de pesar y no muy seguro
-Lo Lamento, no me gusta hacerlo, pero ya te lo había advertido renacuajo...te dije la última vez que si me desobedecías te iba a dar con el cinturón…-
Ethan sintió como su corazón se contraía. Quizás el cinturón no era un castigo terrible para cualquier otra persona, como por ejemplo Kevin, pero cuando se trataba de Chris sí que era malo, su cinturón de cuero dolía mucho y solo un par de veces lo había probado.
-Chris… vamos… -decía el muchacho mirándolo con cierto temor en sus ojos-sé que no ha sido muy inteligente de mi parte haber hecho eso pero…. Al menos te dije…. ¿no podemos omitir el cinturón? Mira que no te estoy diciendo que no me castigues…mis compañeros hacen cosas peores-
Chris sintió un poco de tristeza, realmente Ethan no quería sentir su cinturón y con buenas razones no quería hacerlo y comenzó a dudarlo bastante... ¿Qué tal que estaba siendo muy duro? El no quería que Ethan le tuviese miedo...
-Ethan si pones esa cara y esa voz me la pones muy difícil...es antinatural que pongas esa cara tan manipuladora...-le dijo mirando esos ojos de cachorro azules  suplicantes- ¿Qué paso? Ya llevabas un buen rato limpio bichejo, meses sin algún castigo…. no entiendo porque ahora te entro por saltarte las clases si a ti te gusta la escuela. No quiero que esto se haga costumbre ¿he?-suspiro y Ethan asintió.
Chris le acaricio un poco su cabello y luego aparto la mano suavemente y suspiro con aflicción, no iba a ser fácil castigarle, nunca lo era con esos ojos azules
-Sé que odias que lo haga, pero no vas a la escuela a saltarte clases ... ya te había advertido con un castigo pequeño-Chris comenzó a sacarse su cinturón dudando si obraba bien. Casi podía oler el miedo que a Ethan le daba y estuvo a punto de decidir no castigarlo de ninguna forma, pero al final esquivando esa mirada azul se lo saco completamente. Tomo con delicadeza a Ethan del brazo y recargo su cuerpo en el brazo del sillón, sujetándolo por la cintura con cuidado.
-Chris….-dijo con terror el chico-Vamos… No tienes que hacer esto…por favor-
-...Si tengo...-dije muy poco convencido.
Alce el cinturón pero me sentí incapaz de bajarlo... Si Ethan nunca me daba problemas ¿porque de pronto era tan duro? Si a su edad es normal que cometan estupideces y Ethan no había hecho nada realmente grave o sin solución, si hasta afortunado era yo por tener un hermanito tan obediente, yo a su edad era bastante idiota... Baje el cinturón arrepintiéndome y reflexionando sobre si debía hacerlo, es decir yo le había advertido del cinturón y echarme para atrás podría darle la mala idea de creer que no cumplía mis promesas, pero haciéndolo sabía que iba a sentirme mal por haber sido duro.
Finalmente decidí que hacer, solté el cinturón y solo comencé a dejar caer mi mano en su trasero. Porque si bien no era correcto que yo fuera duro pero tampoco era correcto o moralmente aceptable dejarle hacer lo que le plazca. La escuela yo me la tomaba muy enserio, para mi eran importantes sus estudios, pero tampoco por eso iba a ser injusto, así que me decidí por solo darle nalgadas con la mano.
Cuando deje caer mi mano en todo su trasero, el dio un respingo y note que se sorprendía, porque él esperaba el cinturón, pero no hizo ningún comentario. En fin, comenzó a quejarse un poco ante las nalgadas porque tampoco lo estaba acariciando y seguramente gracia no le hacía.
-¡Ay!... hmp... Au-
Aumente un poco la intensidad de fuerza y el comenzó a patalear un poco, a revolverse y dar brinquitos sin quejarse demasiado, me sorprendió cuando lo escuche llorar... me partía oírlo, pero sabía que ese llanto era porque estaba arrepentido. El tenía la habilidad de llorar con cualquier castigo por sentirse culpable y yo me sentía peor por ser la causa de su llanto. De cualquier modo en mi defensa casi ni se mete en problemas y no hay necesidad de castigos, pero en esta ocasión sí.
-¡Au!... lo siento Chris... ya no lo hago ¡Ay! Perdón...-
-Pequeño a mí no me pidas perdón-dije sin detener las nalgadas- Este castigo no es por mí... Yo no quiero que andes saltándote las clases, porque ese es el primer paso para luego no entrar a la escuela ¿entendido? Porque no pago la escuela para eso cariño… Solo quiero que tomes responsabilidad sobre tus estudios-
-¡Au! Snif... ya no lo vuelvo hacer.. snif... ¿estas enfadado? ¡Au!-
Ethan daba brincos en cada nalgada que daba y aunque sabía que no le daba tan flojito se me hacía raro que estuviera llorando solo por culpa. Enseguida capte porque lloraba y me oprimió el corazón.
-No mi amor, claro que no... no me enojaría contigo, no te estoy castigando porque yo este molesto...-dije y detuve las nalgadas- Te quiero mucho Ethan y el que cometas errores no hará que deje de quererte o desear tu bienestar, pero si te portas mal, a mí me toca el papel de corregirte y si te castigo no es por enfado, es por tu bien cariño, aunque ahorita no me creas...-
Dicho eso frote su espalda unos momentos para calmarme y para mi pesar seguí a lo mío con darle unas cuantas nalgadas más para dejarle un recordatorio y no tener que volverlo a castigar por lo mismo.
-¡Auu! Snif.. Si te creo...snif aunque me estés pegando snif...-
Otra vez me hizo sentir una basura humana por castigar a un ser tan bueno como Ethan. Note que ya le estaba ardiendo más porque comenzó a patalear con mayor fuerza y con lo blanca que tenía su piel seguramente ya estaba roja. Pare un instante las nalgadas.
Dude un poco hacerlo, pero finalmente lo hice. Tome el cinturón y lo deje caer con poca fuerza, pero si la suficiente para que sintiera un poco el cuero. Ethan inmediatamente se sorprendió y dio un brinco, más por sorpresa que por dolor, ya que seguramente él creía que no iba a haber cinturón. Mi pequeño debió suponer que iba a darle muchos cinturonazos porque empezó a llorar mucho, pero la realidad es que solo le iba a dar cinco con una fuerza considerable, ni tan flojito ni tan fuerte ¿no? Para al final cumplir mis advertencias sin tener que ser muy duro con mi pobre renacuajo...
-¡AY!-protesto-¡No Chris duele mucho!-dijo-¡No me pegues más!-
Le di otros tres cinturonazos y sentí que ya no era sano darle más. Al final cumplí mi advertencia sin ser exactamente duro... o eso yo pensé.
Levante a Ethan y lo abrace posesivamente, rodeándole toda la espalda con mis brazos, yo sabía que a Ethan le gustaba sentirse protegido y querido después de un castigo así. Estaba intentando  hacer que mi renacuajo dejara de llorar, pasando mi dedo pulgar sobre sus mejillas para limpiarle las lágrimas, le decía que todo estaba bien mientras frotaba su cabeza y le daba uno que otro beso en su nuca para calmarlo y también para calmar el remordimiento que siempre sentía cuando le pegaba a Ethan, pero no tuve más oportunidad de reparar mi pecado, porque sonó el timbre del departamento. Voltee a ver la puerta y luego mire a mi hermano.
-Iré a ver quién es ¿de acuerdo?-le dije limpiándole las lágrimas con cariño una vez más-Ve a tu habitación, ha sido todo esta vez ¿está bien? Cuando termine de ver quien toca iré a verte y a ver si vamos a comer algo por ahí ¿Qué te parece tu comida favorita? Te agrada la idea ¿verdad? Asi pagare el haberte castigado-le sonreí y le di un beso en sus ojitos azules acuosos-Te quiero mucho cachorrito-
Ethan se ruborizo, sin embargo sonrió y le abrace una vez más. Cuando Ethan era más pequeño solía decirle cachorrito de cariño y a él le encantaba. A veces todavía se lo decía aunque ahora que era mayor le daba vergüenza, pero en ese momento creo que solo lo hizo sentir mejor y obedeció, se fue a su habitación frotándose el trasero. Pobrecito de mi niño. Seguro que debía haber una ley en la biblia que prohibiera castigarlo. Me sentí pecador por haber hecho llorar a mi pequeño.

Pero no hubo más momentos para pensar en eso, porque cuando abrí la puerta, me encontré con dos desconocidos castaños de ojos verdes, mirándome con un poco de inseguridad y nervios. 


Después de obviamente perder el tiempo con sus amigos, Kevin recién llegaba de la escuela cuando se enteró que su medio hermano se llamaba “Ethan Smith” y justo las referencias que tenían, vivía en el centro. El chico que conoció en el salón de castigos, podría ser su medio hermano.
-André, yo no quiero ir-decía el chico un poco nervioso-¿Qué voy hacer? ¿Para qué voy?-
-¡Para apoyarme!-
-¡Ay hermano!-dijo desesperado Kevin- No nos hagamos tontos ¡Yo apoyo más no estando así no estorbo!-
-Eso es muy cierto-dijo sinceramente Andres- ¡Pero esta vez puedes intentar ayudarme!-
-¡No quiero! ¡Va a ser todo un drama! ¡Para dramas mejor veo novelas!-
 -Bien ¿no quieres? De acuerdo ¿Qué te parece esto? Hoy llamaron de la escuela para avisarme que te mandaron al aula de castigo, pero si vas conmigo, no te castigo por eso-
Enseguida Kevin volteo a mirarlo indignado-¡Eso es trampa! ¡No se vale! ¡No puedes hacer algo tan malvado! ¡Se llama chantaje!-
Andres sonrió maliciosamente-¿Ha no? Si decides asumir tu castigo, te voy a dar de nuevo con el cinturón-
-¡Te voy a denunciar por chantaje y maltrato!-
-¡Vamos Kevin! Acompáñame-intento hacer la cara más convencedora del mundo, para que su inútil hermano lo acompañara.
Kevin realmente no quería. Hoy el chico que le había caído tan bien, podría ser el invasor de su casa-Andres, este gran trabajo te toca, eres el hermano mayor-le sonrió burlándose-Como mayor te corresponde ir solo-
-¿Un volado?-
Kevin lo miro pensativo, pero no era tan mala idea si al final así iba a dejar de rogarle Andres y lo hicieron, y para la suerte que tiene Kevin perdió, así que tendría que acompañarlo- Espero estés contento-refunfuño.
-Lo estoy-sonrió-Vamos en busca de Ethan, ya tengo el testamento listo-
-Yupi ¡que divertido! ¡A buscar hermanos perdidos! ¡Qué emoción!-dijo sarcásticamente - Ya agarra tus cosas que me están saliendo canas-
Ambos salieron de la mansión, Kevin con una evidente cara de pocos amigos. Al dar con la dirección tocaron la puerta del departamento, Kevin escucho algunos golpes, pero casi enseguida salió el rubio. Christopher les abrió amablemente y les dijo su apellido y el nombre de su madre, también reconoció el apellido “Robertson” sabía que Ethan era hijo de Alfred Robertson, aunque jamás les intereso buscarlo ni si quiera para pedir dinero.  Les dejo pasar cuando Andres comento que tenía algo importante que leerles.
El rubio se asomó al cuarto del joven castigado y abrió un poco su puerta
-Ethan, hay algo importante que hablar-le dijo al adolorido chico en su recamara-Te espero en la sala, unas personas quieren leernos un documento importante pequeño-
Ethan no estaba de humor, le dolía el trasero por los cinturonazos, sin embargo tenía que obedecer y salió con mala cara, pero al llegar a la sala, vio a Kevin sentado de mala gana también y se sorprendió demasiado.
-¿Tu? ¿Qué haces aquí?-
-Ni yo lo sé, fui chantajeado-alzo sus hombros.
André le dio un codazo-¡Au! ¡Es la verdad!-
-Disculpa a mi hermano, nació con atributos de mosca, se la pasa friegue y friegue-
Ethan sonrió por el comentario. Se sentó en el sofá sin hacerse preguntas en su cabeza, pero al hacerlo, hizo una muy evidente mueca sin querer
-¿Estas bien?-pregunto Andres-¿Te duele algo?-
-No, estoy bien-dijo adolorido Ethan
Kevin sonrió, reconoció esas muecas y bajito le empezó hablar a Andres-A esas muecas al sentarte se les llaman “Me duele el culo porque me pegaron” ¿Ves porque tiene los ojos llorosos? Eso pasa cuando eres aplicado y vas a la sala de castigos. Uuuuuyyyy mira el cinturón de su hermano no está bien abrochado ¿los golpes que escuche eran del cincho? Ja, duele un buen esa madre. Menudo idiota, solo él le confiesa a su hermano su pecado-
-Cállate-le dijo bajito dándole un ligero pellizco en la pierna-No te burles que tú al rato vas a estar igual o peor que el, te los tienes merecidos -
-Queeeeeee-le protesto aún bajito-Dijiste que no me castigarías-
-Yo siempre digo muchas cosas hermano, considera nuestro trato como inexistente-sonrío-Bien-hablo fuerte esta vez-Procederé a leer el testamento de Alfred Robertson-
Kevin se tragó la bronca. Sabía que  de todas formas se la iba a cobrar, Andres siempre le hacía trampas.
-Antes de eso. Christopher-le hablo André-¿Puedes confirmarme que tu madre dijo que Ethan es hijo del señor Robertson?-
-Así es, ella me lo dijo de sus propios labios-
Ni modo que de su culo-pensó Kevin.
-Bien, entonces daré lectura al testamento-
Andres leyó el testamento y después dedico su tiempo exclusivamente a dar detalles de él y de las recomendaciones de su abogado, al igual que explico acerca de tener que vivir juntos durante un año.
Tanto Ethan como Christopher quedaron completamente desconcertados. Ambos hermanos ya suponían desde hace tiempo que Ethan tenía medios hermanos por parte de su padre, pero jamás imagino que algún día los conocería y mucho menos imagino que le darían una herencia, para él, el señor Robertson no significaba nada pese a saber que era su padre y ahora gracias a él tenía una herencia.
-Entonces…-dijo Andres-¿estás dispuesto aceptar la herencia y a vivir con nosotros?-
Definitivamente Ethan quería la herencia ¿Quién no acepta dinero que te cae de repente? Pero había algo que le preocupaba, solo él era hijo de Robertson, no Chris y no iría a ningún lado sin Chris-Yo no iré a ninguna parte-
Tanto Andres como Kevin suspiraron, pero luego Ethan volvió hablar-No iré a ningún lado si Chris no está conmigo. Es mi hermano, me ha cuidado durante ocho años, quiero estar con el-
-¡Ho! ¡Eso no es ningún problema! ¿Eso es lo que te detenía? ¡Por favor! ¡Es tu tutor y tiene que venir!-exclamo Andres despreocupado, el ya suponía que Chris viviría con ellos por ser tutor, incluso tendría un poco de herencia- ¡Que va! Yo suponía que querrías vivir con él-Kevin abrió los ojos como platos, su hermano debía estar bromeando- No será mi hermano de sangre pero seguro que nos llevaremos bien como si lo fuéramos-
-Ho… yo… no…-dijo Chris medio confundido. Él quería a su hermano, pero ¿Él estaba dispuesto a irse con él a un lugar que a él no le incumbía?
Se respondió a si mismo cuando miro fijamente a Ethan
-Chris, no pienso irme sin ti ¿comprendes? Eres mi familia-
El rubio sonrió, agradecía que su hermano le quisiera tanto, apreciaba eso de él.
-Chris quédate con nosotros-suplico Andres- Todos queremos la herencia-hizo una media sonrisa-Y quiero que… nos llevemos como hermanos en verdad. Sé que ahora somos desconocidos, pero con el tiempo nos veremos como lo que somos ¿no? Hermanos…-
Viendo que Andres se comportaba tan bien, acepto,  un poco dudoso, pero lo hizo porque si quería que Ethan recibiera herencia, él tenía que ir con él. Andres quedo enormemente aliviado, sonrió y se relajó después de haber acumulado tantos nervios y estrés.
Aquella tarde pensaron que lo mejor sería comprar una casa nueva y no vivir precisamente en la que vivían Andres y Kevin, así formarían algo parecido a una nueva familia, por lo menos un año. Estuvieron todos de acuerdo, o por lo menos nadie dijo lo contrario. Todos sabían que sería un cambio radical y repentino, para todos, cada uno estaba acostumbrado a vivir de una forma y ahora eso sería distinto.
Sin embargo,  Kevin no estaba muy contento y cuando llegaron a casa enseguida comenzaron los reproches.
-Antes era uno ¡Ahora son dos! ¡Son dos Andres!-
-¿y qué? Él tiene que venir por ser tutor de Ethan. Además Chris me ha caído muy bien, es bastante amable, a nadie le puede caer mal.-
-¡A mí sí! ¡Si por mí fuera no dejaría que nuestros hermanos perdidos vivan con nosotros! ¡Y tú! ¡Tú le pides a ese rubio unirse! ¿¡Estas mal de la mente!?-
-Kevin, cálmate-dijo relajado sentándose en el sofá-además ahorita no estás en posición de ponerte gallito ¿sabes? No se me olvida tu castigo de hoy, así que no te hagas tonto y ven acá-
Si Kevin tenía la intención de molestar a su hermano toda la noche con el asunto de los impostores, pues ya se le había quitado todo ese berrinche de reclamarle.
-¡Sabes que! ¡Estoy tan molesto que me voy ahora mismo a mi cuarto!-Kevin intento zafarse del castigo, pero enseguida su hermano lo sujeto por el brazo, aún sentado en el sofá.
-¿A dónde crees que vas?-
-A mi cuarto-dijo intentando quitar la mano de su hermano de su brazo-Quiero descansar ¿me darías permiso de ir a dormir por favor?-pregunto con sarcasmo.
-Por supuesto que sí-sonrió- pero antes tú y yo tenemos que hablar unas cuantas cosas. Hoy te vas a ir a dormir con ese trasero como tomate hermanito, es una promesa irrefutable-
Kevin alzo las manos al cielo exasperado-Andres, hace cinco días que casi me matas a cinturonazos, por favor no seas ridículo y déjame ir ¿quieres?-
Andres suspiro, su hermano siempre era bastante difícil-No empieces Kevin, porque sabes que no te salvaras de la que te voy a dar-
Kevin dio un suspiro largo de fastidio-¿Podrías dejar de joder?-
Andres sabía que si no lo hacía en ese momento, después se armaría todo un show, así que sin preámbulos lo jalo hacia su regazo y lo recostó bien en sus piernas-
-Con una jodida-exclamo Kevin encontrándose en las piernas de su hermano mayor -De nuevo vas a maltratarme, como es tu costumbre-
Andres alzo su mano y comenzó a dejarla caer por todo su trasero-No puedes estar todo el tiempo en el aula de castigos por tus tonterías, Kevin. Y cada que haces las mismas tonterías ya has experimentado cómo cobras las consecuencias y lo sigues haciendo -
-¡Auch! ¡En esa escuela te castigan por cualquier cosa! ¡Ayyy! ¡No se por qué me mandas ahí! ¡Au! ¡Me duele sabes!-
-No te dolería si no te hubieras portado mal-
-¡Andres hicimos un trato! ¡Auuu! ¡No es justo! ¡Basta!-
Andres se encargaba bien de darle con la mano por todo el trasero-Sabes que nunca dejo pasar un castigo-
-¡Ayyy! ¡Eres un tramposo! ¡Auu! ¡Me duele Andres!-
Kevin comenzó a patalear y a intentar taparse su adolorido trasero, pero Andres sostenía su mano mientras descargaba las nalgadas en sus posaderas. No tardó mucho en que se comenzara a desesperar, aunque solo eran unas nalgadas con la mano dolía, Andres sabia pegar muy bien y se aseguraba de hacer que le doliera.
-Si no te gusta que te castigue entonces deja de hacer siempre lo mismo ¿hasta cuándo vas entender?-
-¡Auu! ¡Quizás cuando me saques de esa cárcel!-
No llevaban ni cinco minutos en esa situación cuando Kevin ya sentía su parte trasera caliente-¿Por qué te empeñas tanto en comportarte así, Kevin? ¿Te cuesta mucho ser un poco comprensivo y portarte bien?-
-¡Auuu! ¡Caray Andres! ¡Me duele! ¡Ay! ¡Basta!-
-Te hice una pregunta-
Kevin puso los ojos en blanco-Maldita sea Andres ¿A ti te cuesta mucho entender que en esa escuela los maestros hinchan mucho las bolas? ¡Au! ¡Carajo detente que tus golpecitos si duelen!-
-Y te va a doler más si sigues hablándome así Kevin-
-¡Dejaría de hablar así si dejaras de golpearme! ¡Au!-
Unas cuantas nalgadas más fuertes sonaron en el trasero de Kevin, que enseguida dio un brinco por el impacto. Andres no espero demasiado y le comenzó a bajar los pantalones a las rodillas.
-¡Andres!-grito enseguida el chico al sentir como sus pantalones descubrían su trasero. Él no podía impedirlo porque Andres sostenía sus manos-¡Venga que no me he portado tan mal! ¡No la he cagado tan feo como otras veces!-
-¿Cuantas veces te he dicho que te comportes? ¿Cuántas?-
-No lo sé-dijo fastidiado-¿Toda la vida quizás?-
-Así es ¿y cuantas veces me haces caso?-
-¡Joder Andres! ¡Ya sé a qué quieres llegar! ¡Pero ya tuve suficiente!-
-No, yo soy el que tuvo suficiente. No quiero que estés siempre en el aula de castigos, Kevin, siempre te pido que te comportes y no entiendes. Lo lamento mucho, pero si nunca me vas hacer caso me estas obligando a siempre castigarte, a ver si con esta dejas de visitar el aula de castigos dos veces por semana-
Así comenzó fuertemente  a nalguearle sobre los boxers. Incluso desde que le bajo los pantalones se podía ver como Kevin ya tenía rojo su trasero, Andres no planeaba usar el cinturón o un cepillo, solo usaría la mano, pero la emplearía bien para dejarle un rato el traste ardiendo para que se comportara la próxima vez y no se metiera en tantos problemas mínimo tan seguido.
-¡Au! ¡Ayy! ¡Duele! ¡Duele!- Kevin intentaba aguantar, pero aunque solo era  la mano aquello le estaba doliendo bastante, sin los pantalones dolía más y Andres le golpeaba con la mano bien dura, al poco rato fue que comenzó a sentir su cola arder y punzar. Cada azote ardía y la posición en la que estaba no le favorecía mucho patalear, su hermano mayor  siempre le sostenía lo suficientemente fuerte como para no dejarlo escapar ni darle oportunidad de moverse mucho.
-¡Auuch! ¡Ya está!-grito-¡Me voy a comportar!-por lo menos un tiempo -pensó-¡Ya no más!-
-No sé porque no te creo ¿Será porque nunca lo cumples?-
-¡Auch! ¡Esta vez sí lo haré!
-¿Debo creerte?-decía Andres sin detener las nalgadas
El muchacho se movía desesperado con cada azote, evidentemente adolorido-¡Sí! ¡Créeme! ¡Auu!-
-¿Por qué debería de hacerlo?-
-¡Porque no quiero que me sigas calentando el culo a cada rato de acuerdo! ¡Por eso debes creerme!-
Andres se impactó por esa respuesta que no creyó oír admitir a Kevin, y sin poder evitarlo comenzó a reír, sabía que no debía reírse pero aquella respuesta aparte de sorprenderlo, le causó cierta gracia la sinceridad que mostro Kevin, aunque en realidad no fuera cierto que se iba a comportar.
-¡De que te ríes cabezota!-replico indignado el muchacho-¡Dah! ¡Eres un idiota!-
Andres paro de reír poco a poco-Jajaja no te enfades, no me rio por burlarme de ti-continuo intentando disimular su sonrisa-Es solo que fue una respuesta que no creí que fueras a darme-
-¡Pues espero te sientas contento! ¡Ves hasta qué punto hemos llegado! ¡En que yo admito ese tipo de cosas!-
Andres a decir verdad le causó cierta ternura que Kevin supiera que si se portaba mal, terminaría con el trasero caliente por unas nalgadas seguras. Sintió que su hermanito era un niño, aunque no se comportaba siempre como uno.
-¡Venga! No es tan malo que lo digas-dijo ayudándole a pararse mientras le sonreía-No te hace daño saber que si sigues portándote mal, te voy a calentar el traste tan seguido como te cambias de calzones-sonrió
Kevin se ruborizo y se comenzó a levantar los pantalones ofendido-¡Te estas burlando de mí! ¡Me estas tratando como a un niño pendejo!-
-¡Que va!-dijo dándole una palmada en el hombro-No me burlo de ti, ni te trato diferente-sonrió divertido-quizás no seas niño pero si te trato como lo que eres-
Kevin no tardo ni un segundo en captarla-¿Me acabas de decir pendejo?-sonrió con malicia mientras se frotaba el trasero adolorido.
Andres alzo los hombros-Si el saco te queda…-
Kevin sonrió y se le fue encima a darle manotazos en la cabeza-¡Eres un tonto maltratador!-
Andres comenzó a reír y también lucho por sacarse de encima a su hermano, jugaron un rato así y el ambiente se relajó bastante, a los dos les hacía falta tener un momento de diversión y no de fastidio y regaños.
Después de una racha de pelea entre ambos hermanos, Andres y Kevin dejaron de jugar y quedaron por supuesto, más tranquilos después de tan alborotada noche
-Ya son las 12, es tarde-dijo Andres revolviéndole el cabello a Kevin-Deberías ir a dormir pulga-
-Está bien-dijo Kevin relajado-Tu también deberías dormir, últimamente te estás haciendo más viejo-le dijo mirándolo de pies a cabeza,  como “analizándolo” solo para molestarlo-  se te ven unas ojeras horribles, te ves del asco hermano, así nunca conseguirás novia, más que a puras abuelitas-
Andres rio-Jajaja ya anda a la cama pulga latosa -le dio una palmada pequeña en su cola y lo empujo a su habitación-Mañana es un largo día, tienes que dormir-

Aunque a Kevin no le dolió mucho la palmada comenzó a frotarse la cola, se olvidó de su ardor en su parte trasera y Andres se la había recordado. Entonces recordó que al final de cuentas, Andres había cumplido su promesa, ese día dormiría con el trasero como un tomate. Se puso el pijama y se metió a la cama con una mano en su trasero y así, algo adolorido, se quedó profundamente dormido.



4 comentarios:

  1. Me encanta la personalidad de Kevin jajaj vamos a buscar hermanos perdidos jajaj como me reí con eso.
    Andrés no hizo trampa, Kevin no hacepto el trato a la primera y terminaron dejándolo a la suerte así que no había de que agarrarse jajaj.
    Me gusta mucho tu historia

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  2. Chany qué suerte que me recordaste que Andres no rompio su promesa y que lo dejaron a la suerte, ya estaba enojada porque aunqoe Kevin lo acompaño aun así le pegó. Igual me parecen demasiado estrictos tanto Cris com Andrés.

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  3. Chany qué suerte que me recordaste que Andres no rompio su promesa y que lo dejaron a la suerte, ya estaba enojada porque aunqoe Kevin lo acompaño aun así le pegó. Igual me parecen demasiado estrictos tanto Cris com Andrés.
    Grace

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  4. Chany qué suerte que me recordaste que Andres no rompio su promesa y que lo dejaron a la suerte, ya estaba enojada porque aunqoe Kevin lo acompaño aun así le pegó. Igual me parecen demasiado estrictos tanto Cris com Andrés.
    Grace

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