Capítulo 32 “No crezcas nunca”
RYAN
Lunes de nuevo, pero hoy era diferente, y es que no siempre pasa que
haya un primer día de clases en un nuevo instituto, sobre todo si nos ponemos a
pensar que estábamos a mitad de año ya, pero así era y la verdad es que estaba
bastante emocionado. Aunque si nos referimos a James, no creo que “emocionado”
sea la mejor palabra para describirle.
Me levanté temprano aquella mañana, quizás los nervios que tenía por
James era la causa, ya que tratándose de mi día, este no tenía nada interesante
en realidad. Era día de oficina, o más bien de consulta; estaría lejos de
urgencia y de trauma aquel día y eso me tenía desanimado, esta era la parte del
trabajo que más me desmotivaba, me gustaba la acción que una buena sala de
urgencias proveía.
Sara quien siempre estaba despierta antes que yo a pesar de lo temprano
que me había levantado esa vez ya tenía el desayuno listo en el comedor de
diario en la cocina, que decía de desayuno, tenía un banquete listo para
nosotros, aunque claro siempre verificando que las porciones eran las justas
para no desperdiciar comida, que bien sabía yo lo que le molestaba a Sara el
botar la comida.
Le di un beso de buenos días, bebí mi leche habitual de la mañana y me
dispuse a ir a despertar a James, no iba a ser fácil, pero me había prometido
tener paciencia aquella mañana.
Entré a la habitación de James y sorprendentemente estaba impecable, y
eso era algo bastante poco usual.
El estaba desperdigado en su cama boca abajo, con un brazo colgando de
la cama y el otro doblado debajo de él de manera sobrehumana. Eso iba a doler
luego.
Lo primero que hice fue abrir las cortinas, ya había luz por lo que
apenas unos pocos rayos de sol entraron directamente a su rostro James comenzó
a reclamar.
James: mphm… tíooooo, cierra eso por favor- por lo menos esa vez lo
pidió por favor, veces anteriores solamente se dedicaba a insultarme a mi y a
mis antepasados por despertarle de esa manera tan “inhumana” según él.
Ryan: nada de “tíooo” anda Jamie que hoy es un día importantísimo,
levanta.- le ayudé a salir de las mantas mientras recibía una mirada cargada de
enfado, pero no enfado del malo que le hiciera saltar a mi yugular de manera
desquiciada, si no ese enfado normal de un chico que no era muy mañanero. Por
fin podía ver un poco de la esencia del James de hace años, más específicamente
del James antes de la muerte de su madre.
James: no sé que tiene de importante, solo iré al instituto, una cárcel
más igual a la anterior.- el viernes pasado había podido matricularle en el
nuevo instituto que nos había recomendado Keane, y al parecer era bastante
bueno, o por lo menos eso esperaba ya que costaba casi el doble que el
anterior.
Ryan: no lo digas de esa manera James, además deberías alegrarte, este
instituto tiene más aspectos artísticos que el anterior, quizás puedas explotar
aún más esa parte tuya.- cuando dije aquello pude ver un brillo de emoción en
los ojos de James, pero el condenado pudo ocultarlo muy bien con su inexpresión
de siempre.
James: como sea, veré que puedo elegir- tenía fe que por lo menos en
este instituto el pudiera sentirse más a gusto, aunque Keane me había dejado
entre ver que era más exigente que el anterior y más estricto, que tuviera más
materias diversas lo compensaba supongo.
Ryan: anda no perdamos más el tiempo, vístete rápido y baja a
desayunar, Sara te hizo un rico desayuno para vayas de buen humor a clases-
James rodó los ojos mientras me iba de su habitación.
Desayunamos tranquilamente y contra todo pronóstico nos acabamos hasta
la última miga de pan que había en la mesa.
Una vez todo organizado, ya que nos tocaba a nosotros lavar los tratos
que quedaban de cada comida, nos despedimos de Sara y nos fuimos en dirección a
clases.
Mientras conducía pude notar el nerviosismo que desprendía James que
estaba sentado a mi lado, sobre todo se notaba ya que durante todo el trayecto
no había dejado de mover la pierna.
Ryan: no te preocupes enano, no estará tan mal- el me miró esperanzado
y de alguna manera supe que mis palabras le calmaban- eres un buen chico, solo
debes enfocarte un poco y te aseguro que te iré bien en las clases y además harás
amigos enseguida.
James: yaa, estoy bien tío, no te preocupes- le sonreí mientras
estábamos parados en un semáforo en rojo- recuerda que hoy tengo arte por la
tarde, así que no te vayas a desesperar si no llego temprano- estaba haciendo
alusión a un episodio que tuvimos el lunes pasado en su primera clase del
taller de arte en el que le había inscrito Phill. Eran las 8 de la noche y el
crio no llegaba ni contestaba mis llamadas, yo me estaba subiendo por las
paredes e incluso pensando en llamar a la policía cuando llegó a casa. Se caló
el regaño del siglo antes de que pudiera recordarme lo que pasaba aquel lunes.
Ryan: ya me disculpé por aquello, fue un error, aunque seguramente hoy
pase por ti a esas clases, esta semana tengo horario de oficina por lo que me
gustaría que fuéramos a comer una pizza o alguna hamburguesa por tu primer día
de clases ¿te parece?- la cara que me dio en ese momento respondió por si sola
la pregunta, al parecer era un súper si.
James: sería genial, me gustaría mucho- seguimos el camino al instituto
y luego de otros 10 minutos conduciendo llegamos.
Era una institución gigante, incluso aún más grande que la anterior, a
mi parecer tenía más pinta de prisión que de una escuela, pero supongo que se
debía al hecho de que también era un internado.
Entramos directamente a la oficina del director, pero la actitud de
James cambió por completo, incluso podría decir que se le veía atemorizado.
Ryan: no tengas miedo, solo es un colegio, no estás solo- le di un
abrazo pequeño y en ese momento el director nos recibió.
Era un hombre ya mayor y bastante alto, inclusive más que yo que pasaba
el metro ochenta y siete. Se le veía serio y duro, casi como los directores de
mi época, ojalá tuviera bastante paciencia bajo esa postura dura ya que el
chico que acababa de aceptar en su institución era un caso difícil de
controlar.
Dir. Cage: Buenos días, señor Adams, James, bienvenidos al internado
Saint Monique.- le dimos las gracias y nos sentamos en donde nos indicó-
primero quisiera indicarles lo extraño que es para nosotros recibir un alumno
en esta épocas del años, pero tengo una buena relación con el Director Keane,
por lo que pude hacer una excepción esta vez- aunque creo que mucho tiene que
ver que le pagué la matricula del año completa antes de siquiera matricularle.-
bueno James debes saber que esta institución tiene tolerancia cero contra toda
clase de violencia, y por tu historial te tendremos a prueba durante un mes.
James: está bien señor- extraordinariamente James se estaba
comportando, eso era algo positivo al menos.
Dir. Cage: bueno pasando al papeleo que es lo que nos convoca en esta
reunión de bienvenida les entregaré este papel que ambos deben leer y firmar,
además te entregaré un papel a ti James, que servirá para que una vez terminado
el día puedas retirar tus uniformes aquí mismo en la secretaría.- demonios, no
le había dicho a James que tendría que usar uniforme, solo espero que no fuera
a hacer alguna escena aquí frente al director.
James: ¿uniformes?- nos quedó mirando a ambos extrañado.
Dir. Cage: pues claro, estás en un instituto privado, el uso de
uniforme es de carácter obligatorio- debía admitir que la manera de hablar del
director era bastante estirada, inclusive a mi me ponía nervioso y me hacía
dudar de la buena educación que mi madre se había empeñado en inculcarme.
Deseando evitar problemas esquivé la mirada de James y me dediqué a leer el
papel que nos había entregado el director y una vez terminado supe de inmediato
que aquí habría una escena de aquellas.
James: lo siento, me tomó desprevenido, mi otra escuela también era
privada y no había que llevar uniformes.- era algo lógico y el director le dio
la razón a su confusión. Una vez el problema de los uniformes quedó de lado
James tomó el papel de manera desganada y comenzó a leer.
Habría problemas… seguramente en 3, 2, 1…
James: ¡que mierda es esto!- vamos que pudo elegir otras palabras, la
primera impresión del director sería que era un malhablado, que lo era, pero
podía evitar que todos lo supieran.
Ryan: ¡James! Cuida tu lenguaje, discúlpate con el director- pude haber
traído a mi padre, él de seguro hubiera sabido como controlar todo esto, vamos
que el instituto al que fuimos Keith y yo tenía parecidos métodos y reglas que
este.
James: y una mierda, que coño es todo esto de CCC, que clase de enfermo
instituto es este- lo demostró y con creces, tenía que utilizar todo su
potencial en groserías justo ahí en frente del director. Ya me veía buscando
otro insti hoy por la tarde.
Ryan: corta el rollo James y cuida tu boca que no estás en una feria ni
con tus amigos.- me había enfadado, aunque no por que lo hiciera frente al
director, más que mal ni lo conocía y me importaba un pimiento quien estuviera
en frente, me molestaba el hecho de que lo hiciera en frente a mi y me
desobedeciera de tal manera.
Dir. Cage: el castigo corporal consentido es utilizado en nuestro
centro, pero de todas maneras su nombre lo dice necesitamos el consentimiento
de tus padres o tutor para llevarlo a cabo si se requiriera.
James: pues no pienso firmar nada- que cabezota era, aunque por lo
menos había dejado las groserías.
Dir. Cage: lamento informarte James que solo necesito la autorización
de tu tutor para hacer válida tu matricula en este instituto- en otras palabras
era obligatorio. Keane me debía una grande por el problema en el que me había
metido.
James: pues entonces puede meterse su instituto por el culo, me voy de
aquí- James se levantó y salió de la habitación dejándome completamente
avergonzado frente al director que ni se inmutó con la reacción de James.
Ryan: le pido una disculpa, hablaré con él y le traeré a disculparse
inmediatamente.- me levanté y escuché lo último que dijo el director.
Dir. Cage: no se preocupe señor Adams, la verdad es que uno en este
puesto se acostumbra a todo y se ve que James no es un mal chico, es
comprensible que esto le descoloque. No piense que aquí se maltrata a los
alumnos, en realidad aquel recurso de disciplina casi ni es utilizado
últimamente, ya que se deben cumplir ciertos parámetros, pero de todas maneras
es mi deber informárselos.- asentí a todo lo que dijo y firmé el dichoso papel
antes de salir en busca de James, quien no había ido muy lejos, si no que
estaba fuera de la sala de la dirección tratando de calmarse.
Ryan: se puede saber que sucede contigo, ¿Qué significa el
comportamiento de ahí dentro? ¿eh?- estaba enfadado, por lo que le agarré de un
brazo y le zarandeé un poco.
James: por que mierda no me dijiste que este estúpido lugar tenía esa
norma de mierda- me estaba crispando los nervios su vocabulario, vamos que mi
padre en mis tiempos me habría dado vuelta la cara de un bofetón se le hubiera
hablado de esa manera.
Ryan: primero bájale 3 rayitas a tu impertinencia que yo no soy ningún
amigo tuyo para que me vengas a tratar de esa manera.- James se calmó un poco y
al parecer se dio cuenta en donde estaba y con quien.- segundo, entraremos
nuevamente a esa oficina y darás tu mejor disculpa y más te vale que sea buena
que si no cobras frente del director, ¿entendiste?- se que estaba siendo un
poco duro, pero necesitaba imponerme aunque sea un poco frente a James.
La cara de James al escucharme decir aquello se contrajo y por un
momento pensé que iba a montar una escena allí mismo, pero finalmente bajó la
cabeza e incluso puedo asegurar que soltó un sollozo sin lágrimas.
Ryan: anda peque ven aquí- le abracé fuertemente y le acaricié la
espalda para consolarle- eres un buen chico Jamie, se que te comportarás y te
aseguro que ni tendrán que utilizar ese recurso en ti…- el me miró desconfiado
pero asintió- anda vamos.
La disculpa a pesar de ser corta si que fue sentida, por lo que di por
terminada aquella escena junto con el director y ultimamos papeles para
terminar con la reunión.
Dir. Cage: eso es todo señor Adams, finalmente aquí le entrego un
calendario de las evaluaciones de este año y además una copia del horario que
se le dará a James. Los chicos de penúltimo y último año salen de clases a las
2 de la tarde todos los días y entran a las 7:30 am, me gusta ser enfático en
esto ya que solo tienen 15 minutos de tolerancia, de lo contrario no se les
dejará ingresar y se les marcará falta ese día- que instituto más estricto, que
bueno que yo ya había pasado por aquello, aunque de seguro James estaría de
malas por un tiempo.- eso si sería todo, ahora acompañaré a James a su clase,
que tenga un buen día señor Adams- ese fue un claro “ya vete” para mi. Me
levanté de mi asiento y abracé a James que también estaba de pie, por lo menos
me devolvió el abrazo.
Ryan: ten un buen día, hijo, compórtate- el “hijo” salió muy natural en
mi y al parecer a James no le molestó en lo absoluto, por lo que podría
decírselo más a menudo.
James: adiós, tío Ryan… ¿será posible que me lleves contigo?- aquello
lo dijo susurrando en mi oído, y por mi parte solo me sonreí y negué con la
cabeza- tendré que soportarlo.
Una vez en mi coche sentí un pequeño vacío, pero debía ir a trabajar
que la primera consulta la tenía a las 8:30 am y ya me estaba retrasando.
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SHAUN
Revisar 130 exámenes de matemáticas con solamente preguntas de
desarrollo era una tortura, sobre todo cuando la mayoría de mis estudiantes
eran unos burros con respecto a los números.
Y pensándolo bien, eran 130 de una sola clase y yo impartía en 6 clases
distintas. Sinceramente no gano lo suficiente.
Teníamos una buena vida, nunca nos ha faltado absolutamente nada y eso
era algo que con Lydia nos habíamos encargado muy bien, pero si me pongo a
comparar mi estado de cuenta con el de mis hermanos y el de mi propio padre
salía perdiendo de inmediato. Aunque no me molestaba en lo absoluto y solo me
escocia la conciencia cuando alguno de mis hijos lo utilizaba para hacerme daño
si es que alguna vez me negaba comprarles algo.
Volviendo al punto principal, necesitaba un aumento, o por lo menos que
la universidad me pagara el terapeuta por soportar a todos esos prototipos mal
terminados de “adultos”, aunque había veces que se comportaban incluso peor que
Kyle y él tenía 15 años.
Eran las 12 de la noche cuando terminé de calificar el último de los
exámenes, con suerte habían 4 o 5 aprobados altos y el resto eran
calificaciones justitas o reprobados sin más.
Iba a recoger todo para irme a dormir, pero justo en ese momento por el
rabillo del ojo vi una sombra que casi me provoca un infarto.
Shaun: dios ¡Kyle! Casi me matas del susto hijo, ¿Por qué entras así de
silencioso?- el puso cara de pillo y se acercó para sentarse en mi regazo. Así
era Kyle, un tierno en condiciones, aunque últimamente solo lo demostraba en
privado y en contadas ocasiones- ¿Qué pasa peque? ¿tuviste un mal sueño?
Kyle: no soy un bebe papá- casi podría convencerme de lo contrario por
como estaba como un gatito buscando mimos en mi pecho- pero si…- eso era común
en él, tenía lo denominado “trastorno de pesadillas”, si no lo creen no se
sientan mal, que yo tampoco lo creí en un inicio, pero era muy cierto y fue
bastante difícil para todos pero sobre todo para él cuando era más pequeño;
llevarle a dormir era un calvario cada noche y no fue hasta que nos dimos
cuenta que llevaba 2 noches sin dormir casi nada que le dimos la importancia y
buscamos un especialista.
Con el tiempo y ayuda de terapia las pesadillas fueron disminuyendo,
ahora solo ocurría muy de vez en cuando y solo cuando Kyle estaba ansioso o
nervioso por algo.
Shaun: ¿fue muy fea? Cuéntale a papá- él era mi bebe. Bueno mis dos
hijos eran unos bebes para mi, pero solo Kyle me dejaba tratarle como tal en
ciertas ocasiones, en cambio Samantha me mandaba de paseo si osaba a tratarle
así, excepto cuando ella quería o se encontraba enferma.
Kyle: no recuerdo muy bien y la verdad es que no quiero recordarla
papi- asentí y le acaricié la espalda para consolarle un poco.
Shaun: ¿quieres hoy dormir con papá y mamá? De seguro eso te hará
sentir mejor- él asintió, pero no se levantó de inmediato- ¿has estado ansioso
por algo Kyle? Hace mucho tiempo que no tenías una pesadilla de las feas.- la
cara que puso el crio en ese momento me dio a entender que si había algo- ¿Qué
pasó hijo?
Kyle: es que papá, el fin de semana Paul hará una fiesta en su casa e
invitó a todos los cursos grandes, por ende me invitó a mi, quizás estaba
nervioso o ansioso por que he buscado la manera de que mamá y tu me den permiso
para ir.- mientras Kyle hablaba mi mente trabajaba rápidamente para recordar a
ese tal Paul, hasta que le encontré en mis recuerdos.
Shaun: hijo, ese amigo tuyo es de último año y tú tienes apenas 15
años, no me parece adecuado que vayas a una fiesta de grandes.- quizás no ocupé
las palabras correctas, pero ya me haría entender.
Kyle: no soy un niño papá, además no solo habrá gente del ultimo año,
invitó a todo mi nivel también.- eso estaba mejor, pero el solo hecho de pensar
en mi bebe en una fiesta con alcohol y seguramente drogas me hacía dudar.
Shaun: no me convence hijo, déjame consultarlo mañana con mamá y
veremos que tal ¿vale?- no era un “no” a secas y eso me evitaba cualquier enfrentamiento,
pero en el fondo sabía que si a mi no me convencía la fiesta a Lydia menos.
Kyle: está bien, pero no te vayas a olvidar papi- mi hijo era un niño,
independiente de lo que diga él.- ya vamos a la cama que muero de sueño.- como
sabía lo que quería, le alcé en brazos, que a pesar de su metro 70 podía
tomarle bastante bien, y nos guie a la cama en donde ya descansaba Lydia.
Estaba a segundos de dormirme cuando el ruido de la caída unos zapatos
en el pasillo de las habitaciones me despertaron.
Salí con suavidad de la cama para no despertar a nadie y salí de la
habitación topándome de frente con mi hija que a leguas se notaba que venía
recién llegando con su mejor amiga al lado. Pero a donde carajos pueden ir un
lunes en la noche.
Shaun: ¿Se puede saber de donde vienes Samantha?- yo le había dado las
buenas noches hace 4 horas, como es que podía venir llegando de la calle.
Sammy: aich paaa que susto me has dado, pensé que estabas durmiendo-
eso me enfureció, pero logré calmarme antes de agarrarle y darle una tunda,
estaba junto a su mejor amiga y a pesar de que con su familia nos conocíamos
bien y desde que las niñas eran muy pequeñas, lo último que quería era
avergonzar a mi hija.
Shaun: que durmiendo ni que nada, tú deberías estar durmiendo, dime
¿dónde carajos estabas? ¿Cassie?- la mirada de mi hija fue de desafío total,
sabía que no iba a responderme a nada y que si seguía insistiéndole solo
conseguiría una pelea. Por el contrario de Samantha, Cassie de inmediato quiso
atender a mi pregunta, al parecer a ella si que la intimidaba.
Cassie: solo fuimos a la función nocturna de una película que queríamos
ver tío- por suerte no estaban en alguna fiesta por ahí.
Shaun: ¿dónde está el recibo de las entradas?- pero de todas maneras
necesitaba una prueba de aquello.
Sammy: ¿Qué demonios? Papá quien te crees, ni a mi novio le doy tanta
información- quizás sufría un infarto ahora, aquí mismo seguramente.
Shaun: pues soy algo peor que tu novio Samantha, soy tu padre y no
puedes responderme de esa manera, anda, despídete de Cassandra y vete a tu
habitación ahora.- esto se había tornado incómodo, pero en realidad me estaba
controlando bastante.
Sammy: vete a la mierda papá, ella se queda, vamos Cassie no le pares-
se veía que Cassie estaba incómoda, a pesar de haber presenciado más de mil
escenas parecidas en el pasado.
Iba a abalanzarme hacia Sam por la grosería que me había soltado pero justo
en ese momento Lydia salió de la habitación confundida al vernos a todos allí.
Lydia: ¿Qué sucede amor? ¿Por qué tanto escándalo? Despertarán a Kyle-
su pancita de embarazo se empezaba ya a ser más notoria y fue eso mismo lo que
me recordó lo mal que lo estaba pasando Lydia últimamente y nosotros la habíamos
despertado.
Shaun: no pasa nada cielo, no te preocupes vuelve a la cama yo iré
enseguida- ya mañana le contaría lo que había sucedido.- te di una orden
Samantha Adams- Sammy me desafío unos segundos más pero finalmente obedeció.
Con Cassie nos dirigimos a la cocina para poder llamar a su padre sin
molestar a nadie.
Cassie: lo siento mucho tío, debí suponer que Sammy no tenía permiso
para ir, pero de verdad queríamos ir a la premier de esa película.- esa niña
era un ángel y aunque me gustaba pensar que mi niña era un ángel también, de
todas maneras tenía claro que Sam la mal influenciaba a veces.
Shaun: no te preocupes Cassie, sé que no fue tu culpa y lamento que no
deje que te quedes, pero sinceramente necesito darle a Sam una lección- la chica
me sonrió y me dispuse a llamar a su padre quien era muy buen amigo mío y que a
pesar de haberlo molestado a tales horas entendió el motivo y en menos de media
hora estaba en casa buscando a su hija.- lamento la molestia Roger, de verdad.
Roger: no te preocupes hombre que te entiendo totalmente, pero no seas
muy duro con la princesita ¿sí?- Roger le tenía ese mote a Sammy desde que
tenía 5 años y hasta ahora con sus 17 le seguía diciendo así.
Shaun: no prometo nada- les despedí y fui a la habitación de Sam a
arroparle, ya mañana se calaría mi regaño y el castigo correspondiente. Por
ahora solo quería descansar.
Volví a mi habitación y me recosté a un lado de Kyle quien al sentirme,
inconscientemente se apegó a mi y me abrazó.
Shaun: no crezcas nunca peque, por favor…- mañana sería un día
pesado.
Shaun es el.que mas.miedo me da jajajaj
ResponderBorrarMe encanta
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