Capítulo 6 Parece que no te quedo claro es si o si

Capítulo 6

Parece que no te quedo claro es si o si

No puedo creer que se fuera, no sea justo, porque no me llevó, estaba en plan berrinche total, me constaba racionalizar que no fue a jugar, tenía que ir a Boston a un internado por dos semanas, y así  terminar su informe de fin de curso, pero gruuu porque no me llevo.

“Derek deja el mal humor y ponte a estudiar” me regañó mamá.

“No puedo estudiar, tengo que ensayar” le dije con indiferencia, solo quedan dos meses el estreno, por lo que debía practicar día y noche, y es lo que había estado haciendo desde que Brooke se fue, estaba agotado pero esta es mi vida, es lo que yo elegí, y no me quedaré sentado estudiando solo para acallar la conciencia de algunos.

“Derek si no estudias no habrá gira” me amenazó.

“yaaa deja mamá, eres el colmo” me pare enojado.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! Me castigo en cuanto me tuvo a su alcance.

“no me hables así”

“Ya mamá quieres que me ponga a estudiar o no” le dije fastidiado.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“trae tu lección, la estudiaras aquí conmigo” me ordenó.

“no me fastidies mamá si no quiere que me vaya de casa, soy un PUTO ADULTO” le terminé gritando eso no fue buena idea, ahí en medio de la sala mamá me dejo sobre sus rodillas en momentos como estos odio ser tan delgado, tengo fuerza pero soy menudito y hasta mi madre me puede poner sobre sus piernas con facilidad.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

Eso fue rápido y sin anestesia sin una palabra o un reto, nada termino el castigo me sentó en la silla como si fuera un muñeco y me dejó los deberes encima.

“no te paras hasta que termines y Derek amenázame de nuevo y te estaré dando de nalgadas hasta que cumplas 90 años”

“buaaaaaaaaaa me dolió” fue lo único que atiene a decir, mi tortura fue máxima, llamaron a mamá que la necesitaban en el trabajo y ella no encontró nada mejor que llamar a mis hermanos.

“Si Tay esta esto bien, si mi vida no, no pasa nada con tu hermano, si es eso, tengo que ir a solucionar unos temas laborales, seguro que no te interrumpo, claro mi sol, Tay que termine la lección o le voy a pegar con el cepillo cuando vuelva”

“MAAaaa” le grité

Ella no me hizo ningún caso.

“si, está sentado, no, tuve que darle nalgadas, si lo sé hijo que es tu hermanito pero no me deja otra opción, te amo” dijo cortando.

“le tenías que decir que me, que me, que me castigaste” le recrimine.

“si no te gusta no te busques los castigos hijo”

“gruuuuuuuu”

“si gruñe todo lo que quieras, si no estudias el cepillo y tu trasero tendrán una larga y dolorosa conversación”

“Mamá, enano” dijo Tay al entrar.

“pórtense bien sin pelear” miro a Taylor seriamente “si se porta mal me llamas, yo lo castigo a la vuelta no se te ocurra pegarle” le advirtió, Tay tenía la mala costumbre de querer pegarme, gruuuuuuuu que se cree si es solo un poco mayor que yo el señor manos rápidas.

“si me pega ¿le pegaras mami?” le dije con un puchero.

“digamos que si alguno le pega al otro los son se van de zurra” si puede que alguna vez yo le haya pegado un poquito, pero él se lo busco me dio un azote y eso no puede hacerlo.

Una vez que estuvo todo aclarado supe que no tenía por qué hacer caso Taylor jamás me acusaría, tome mis cosas y me fui a mi habitación.

“Derek ven aquí” me gritó

“déjame en paz” le gruñe

“Derek te lo advierto”

“y que vas a hacer acusarme a mamá bua bua el cisne no me hace caso”

“Derek Smitt” siento gritar a mi padre.

“¿lo llamaste?”  Me sentí traicionado.

“no” dijo Taylor igual de asustado que yo.

“DEREK SMITT VEN AQUÍ DE INMEDIATO”

“si papito” dije tímidamente.

“faltaste de nuevo a las tutorías”

“no”

“Derek acabo de hablar con tus profesores”

“no quería ir y punto”

Mi papá parece que estaba sin paciencia porque me dejo sobre sus rodillas sin siquiera un aviso.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!  

“Harás las lecciones, luego iremos a una reunión con la gente de la gira”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Aaaaaaaaaaa papá me duele mamá ya me castigo”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Lecciones Derek” me dejo sentado donde estaban mis cuadernos. “Taylor ven aquí”

“si papá”

“como está la garganta” si hoy nos llegó el rumor que Tay estaba refriado.

“bien papi”

“te dejaste pinchar” la cara de mi hermano se palideció

“es que, es que ya estoy bien”

“Taylor Smitt no de nuevo”

“papá vine a ver a Derek, soy un adulto y vivo en mi propia casa” le dijo muy gallito.

“hijo cuando te ha resultado eso”

“Papá no me voy a pinchar”

“llevas muchos días enfermo, y si no lo haces por ti hazlo por tu hijo que lo puedes contagiar” si chantaje, para están predecible.

“me voy a un hotel”

“no te vas a tu habitación y me esperas listo para que te inyecte”

“no”

“perfecto” dijo papá tomando a mi hermano de un brazo y se sentó en el sillón.

“papá ¿qué haces?” gritó Tay desesperado, que idiota como si no supiera lo que hace papá.

Papá le bajo el pantalón de buzo.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Ayyyy me duele” yo recuerdo que Tay era el que más soportaba antes de llorar o gritar, solo lo hace al tiro cuando está realmente enfermo.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“Derek tráeme la bolsa de la farmacia” me ordenó.

Yo tirite de solo recordarlo, siempre he preferido que me pinche mamá, bueno lo odio pero si tengo que elegir que sea ella pero papá tuvo que aprender por Ron cuando le dio neumonía y lo pincharon por 18 días dos veces al día y al único que dejaba acercarse a era a papá, yo era pequeñito pero recuerdo los gritos de mi hermano y al salir papá con los ojos llorosos fue horrible, a mí a veces después de los ensayos me inyectaba relajantes musculares porque que casi moría del dolor y cuando los gemelos crecieron papá era el único que podía contenerlos y obligarlos.

Papá preparó la jeringa con Tay sobre sus piernas, le bajo bóxer le desinfecto la nalga mi hermano tiritaba le caída las lágrimas.

“AYYyyy” grito

Papá le introdujo la aguja en el glúteo y mi hermanito se mandó un rosario que se acordó de todos nuestros parientes pero papá no dijo nada, solo termino de inyectar a mi hermano que sollozaba sudoroso, mi papi le acomodo la ropa y lo llevó a su habitación, no supe de ellos hasta que me informó que debíamos ir a la reunión.

Que fastidio, no me quiso decir nada, ni me pregunto si me había aprendido la tonta lección, que de paso no lo hice porque me estreso lo de Tay y me fui a entrenar.

No sé para qué me hizo venir, le pago para que se encargue de eso.

“toma asiento” me ordenó porque vio que mis piececitos ya querían ir al escenario, no recordaba sentirme tan vivo, nada se le iguala a volar aquí en New York mi hogar, nada, ni perderme entre las piernas de mi Brooke ni tocar el cielo con los dedos, es mi vida, el escenario es parte de mí, como quisiera hacer el amor en ese escenario seguro muero perdido en el orgasmo más intenso perfecto y duradero de la historia y daría todo por morir así...

“toma asiento” me volvió a repetir sacándome de mi ensoñación.

“gruuuu” gruñí, pero mejore mi actitud por su sola mirada.

Hablaron de mil cosas que no tome atención pero cuando llegaron al punto 7 mi corazón se paró mis ojos se desorbitaron y mi boca cobro vida.

“bueno como habíamos conversado si Derek no termina el segundo medio se suspende la gira tiene dos meses para terminarlo, será justo antes de que se vendan las entradas, y las pre ventas se devuelven”

“QUE MIERDA” grité.

“claro eso ya está acordado” dijeron los auspiciadores.

“HIJO DE PUTA, ESTAS DESPEDIDO CARBÓN DE MIERDA, TE ODIO BASTARDO MALPARIDO TE ODIO” yo no podía creer que le había dicho eso a mi padre, pero me di cuenta que lo hice cuando sentí que mi padre le levantaba de mi silla y me dejaba sobre sus piernas a vista y paciencia de todos los auspiciadores.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“a mi oficina” me ordeno, yo salí corriendo muerto de vergüenza, papá no me hizo esperar, me tomo de un brazo y me arrastro a su oficina, una vez ahí me desnudo el trasero y me dejo nuevamente sobre sus piernas y descargo su mano sobre mi trasero.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“a mí no me hablas así”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“buaaaaaaaaa papá lo siento, papito perdón, papito no me duele”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

Mi papá me dejo con la ropa a la altura de las rodillas fue al baño y me dejó con un jabón en la boca 18 torturantes minutos, pantalones y bóxer a las rodillas el trasero colorado que podría prender fuego y una barra de jabón en la boca, era el horrible panorama al que me enfrentaba.

En cuanto sonó la alarma mi padre me dijo.

“haz lo que quieras” dijo antes de salir, yo me acomode la ropa no me limpie ni la cara y salí corriendo a su encuentro, había herido a mi padre, lastime a mi padre y ese era el dolor más grande que sentía en ese momento.

Papá se disculpaba con todos yo me abrace con fuerza porque sentía que él quería alejarse de mí.

“Papito perdón perdón” le suplique llorando sin tapujos “papito haré como dices terminaré el curso lo juro papito perdóname”

Mi padre me cobijo entre sus brazos y yo me perdí en su protección ya no me importaba la vergüenza que pasé, ni el qué dirán, solo me importaba que mi padre me había perdonado, pero no podía calmarme era mucho, estaba sobrepasado, estudios, Brooke lejos, las amenazas las palizas y ver la cara de mi padre, llore, llore y llore, cuando empecé con arcadas, las horas en vela ensayando a escondidas, la falta de comida, no entiendo, si como menos porque he enanchado, mis raciones cada vez son más pequeñas pero todos los sacrificios son para la puta gira que están a punto de cancelar, es mi vida, “aish papá” fue todo lo que alcance a decir para que papá me arrastrara a la enfermería, yo no puede contenerme y vomite todo el camino, era una mar de mocos, lágrimas y vómitos.

Karine mi medica de toda la vida miro con horror a mi padre mientras preparaba una jeringa, papá que me abrazo con más fuerza y me descubrió parte de mi trasero.

“no papaaaaaa no, no, nooooooo buaaaaaaaaa no” no sé en qué momento me pincharon porque no recuerdo nada solo despertar en el hospital, con mamá acariciando mi cara, y papá llorando besando mi mano.

“tesoro” me dijo al despertar.

“papi lo siento”

“mi niñito ya paso, mi principito bonito”

“bebito tuve tanto miedo, cuando tu papá me llamo”

“mami no es como la otra vez”

“tesoro Karine no cree que sea conveniente que hagas la gira”

“no mami, si voy a estudiar lo juro mamita terminare el curso”

“mi cisne, mi corazón eres tú el que nos preocupas”

“papi, ya te pedí perdón” me puse a llorar al saber que me quitarían lo que más amo en mi vida, si no me dejan bailar no me interesa vivir.

“mi principito bello, Karine tienen razón gordito estamos sobre exigiéndonos no es sano”

Gordito, gordito, tanto se me nota que he engordado.

“Karine exagera papi, lo sabes de ser por ella entrenaría solo unas horas al día” le sonreí.

“nene hoy colapsaste, hubo que inyectarte diazepan mi niño no es normal”

“exageran papá yo estaba bien, solo estaba llorando porque me dolía el culo” quise bajarle el perfil.

“mi cisne”

“ya, cuando puedo ir a casa, mira que hacer semejante alboroto de llamar a una ambulancia” me reí.

“Derek”

“papi te amo, y era mentira todo lo que dije estaba, estaba fuera de mí, lo siento y te prometo que estudiare” le sonreí.

Finalmente me dieron el alta después de veintiún mil pinchazos y más amenazas.

Una vez en casa, mi padre me dijo acostadito en mi cama, me hice el dormido para que me dejaran solo, espere uno minutos después que papá cerró la puerta, busque mi antigua agenda sabía que me serviría algún día.

“hola, si soy yo, necesito lo de antes, si, no, sabes que el dinero no es impedimento, necesito rendir en el cole, y poder entrenar 24/7 y bajar unos kilos que subí y que ni matándome de hambre lo he conseguido, perfecto, sabía que no me defraudarías nos vemos en media hora” dije al cortar mientras me escabullía de por la ventana de mi habitación.