Para KARLIE con
mucho cariño, espero que te guste
La vida de Oliver Queen este último tiempo era
catastrófica, su mundo se derrumbaba y él apenas podía mantenerse cuerdo, lo
único que lo mantenía todavía ahí parado intentando seguir adelante era su hijo
Roy, su mayor orgullo el motivo por el cual se levantaba todos los días a pesar
de que lo único que quería era permanecer
acostado.
- Roy el desayuno está servido – grito Ollie.
- Voy bajando – el guapo adolescente se apresuró a
sentarse en el pequeño comedor, desde hace meses que eran solo ellos en casa.
Oliver le dio una sonrisa y comenzaron a comer
rápidamente el desayuno – Hijo voy a volver tarde del trabajo, te dejo dinero
para que pidas la cena, no me esperes y acuéstate temprano – dijo Ollie a pesar
de ser de mañana su cara reflejaba cansancio por las pocas horas de sueño.
Su celular sonó insistentemente – Felicity, si voy en
camino – dijo Ollie apurándose en recoger los platos.
Roy le dio una sonrisa – Porque te ríes? – Ollie lo
miró peligrosamente.
- Nada es solo que me gusta Felicity – dijo muy
decidido.
- A mí también me gusta Felicity, hijo pero es solo
una buena amiga que además trabaja en la empresa y tu jovencito termina tu
desayuno que se hace tarde – dijo recriminándolo.
- ya término, papá pero es que en esta casa no se
puede tener una opinión.
Oliver y Roy salieron de casa uno al colegio y el otro
a intentar trabajar en una empresa que ya ni siquiera le interesaba, su esposa
volvía solo para pedía el divorcio después de haberlo abandonado hace ya un par
de años, Sara se había vuelto a reunir con la Liga de los Asesinos y el peor
error fue intentar algo con Laurel ella estaba en una etapa autodestructiva de
drogas y alcohol que casi lo arrastro sino hubiera sido por Roy.
Para Roy tampoco este último tiempo había sido bueno,
la separación de Oliver fue un balde de agua fría y si bien Sara era una buena
amiga le dolía que hubiera preferido irse con Nyssa al Ghul, y lo de Laurel fue lejos el periodo
más negro que había vivido con Ollie, pero algo siempre se aprende de lo malo y
Roy había aprendido a evadirse, a que las cosas no le dolieran tanto y eso lo
había aprendido de Laurel que sin quererlo dejó olvidado un paquetito en el
cual Roy encontró una solución fácil a todos los problemas.
Pero las drogas son como una pequeña bola de nieve que
se agranda mientras va destruyendo todo a su paso, Roy comenzó a gastar toda su
mesada y luego a vender sus cosas, mientras más tenía más necesitaba aprovechándose
de que Oliver tenía tantos problemas y no se preocupaba ni de él ni de las
cosas de la casa, Roy vendía las cosas que nadie miraba adornos, dinero de la
billetera de Ollie.
Las auto exigencias de la vida de vigilante le pasaron
la cuenta al adolescente, patrullar de
noche, salir con sus nuevas amistades, estudiar para no repetir el año escolar
hicieron que Roy se desmayara en clases, inmediatamente Oliver fue avisado.
Oliver se saltó todas las leyes de tráfico para llegar
al colegio – Necesito saber dónde está Roy – casi gritó Ollie a la secretaria.
- Sr. Queen, está en la enfermería – le dijo la
secretaria diligentemente.
Oliver caminó lo más rápidamente por los pasillos
hasta llegar a una sala en donde pudo ver a un adolecente muy malhumorado
sentado en una camilla.
- Roy estas bien? – dijo Oliver mirando a su hijo
pensando que podía estar herido.
- Estoy bien Ollie, solo fue un desmayo no sé porque
tuvieron que llamarte – dijo entre gruñendo y quejándose.
- Sr. Queen, podríamos hablar – dijo la enfermera
encargada.
- Claro – Ollie dejo a Roy, pero el adolescente se
bajó de la camilla y comenzaba a caminar detrás de Oliver.
- Roy es mejor que te quedes y descanses un poco – Roy
rodó los ojos.
- Estoy bien y además no van a hablar de mí a mis
espaldas – dijo el chico indignado.
- Roy no, des un paso más – Roy puso mala cara pero
obedeció.
- Sr. Queen estamos preocupados por Roy, no solo por
el desmayo sino que sus notas han bajado este semestre, está distraído y no
dejo que la enfermera lo examinara – dijo la Directora del establecimiento.
Oliver se quedó sin palabras, es cierto que este
último tiempo había sido horrible pero no recordaba haber visto nada
preocupante en su hijo, claro tampoco estuvo muy presente, Roy era un
adolescente típico y prefería estar solo antes de estar con su papá. Pero él lo
encontraba lo más normal, después de todo Oliver Queen se acordaba muy bien de
cómo era ser adolecente.
Ante el silencio de Oliver la Directora siguió
hablando – Hemos enviado comunicados sobre este último tiempo con respecto a
las notas de Roy.
- Un momento, no he recibido ninguna de esas
comunicaciones - Dijo Ollie saliendo de
su mutismo.
- Ninguna ha llegado firmada por usted esta era la
tercera advertencia antes de llamarlo personalmente, lamentablemente el desmayo
se nos adelantó, quisiera sugerirle que lleve a Roy al médico, ya que no quiso
recibir ninguna atención aquí.
- Si claro, eso hare ahora mismo, y hablaré con él
para saber qué pasa con sus estudios.
Oliver se despidió y se dirigió a la puerta preocupado
por todo lo que acababa de escuchar, salió y vio la cara de Roy era evidente
que algo le molestaba.
- Vamos Roy – dijo y el adolescente lo siguió detrás,
Oliver tomó su celular y marco un número que conocía muy bien.
- Felicity necesito que canceles todas las reuniones
por hoy y mañana, no voy a estar ni para las urgencias, y necesito el número de
un Médico……. Roy paro su caminar – No necesito ir a ningún médico Oliver, estoy
bien!!
Oliver solo lo miró – Si has la cita para hoy, estamos
en camino – Oliver guardo el teléfono móvil.
- Si estás bien entonces será solo rutina, pero vamos
a que un médico te revise.
- No voy – dijo Roy gruñendo, parecía más un niñito de
5 que el adolescente de 15 años que era.
- Pues si vas, es más vamos a ir te guste o no – dijo
Oliver y lo tomo del brazo para llevarlo al estacionamiento.
- Suéltame Oliver, te dije que no necesito ver a
nadie. – y le lanzo una mirada de advertencia que Roy conocía muy bien.
El camino al centro médico se hizo en completo
silencio, una vez que llegaron Roy se quedó en el asiento sin hacer ningún
gesto de querer salir, Oliver rodó los ojos y abrió la puerta de su copiloto –
Sal Roy, no te comportes como un crío porque no te va a gustar que te trate
como uno.
- Ya me estas tratando como un crío, me traes a este
lugar en contra de mi voluntad!
- Te traigo porque estoy preocupado por ti, hijo te
desmayaste y eso no es normal.
Roy solo lo miró furioso y más indignado cuando el
Médico le pidió quitarse la ropa para examinarlo, solo lo hizo porque Oliver
insistió en quedarse con él y lo amenazo.
Cuando Oliver vio a su hijo quedó helado, el niño
estaba muy delgado, por primera vez lo vio demacrado, pero como podría ser, él
se aseguraba de tener todas sus comidas, claro que no siempre estaba ahí para
ver si comía o no.
El medico pidió exámenes de sangre y orina, un escáner
para comenzar.
- No Oliver ya deje que me revisaran ahora me voy de
aquí.
- Quédate donde estas jovencito, tú vas a hacer todos
los exámenes que te piden sin rechistar.
Roy lo miró con odio y fue en ese momento que Oliver
lo supo, porque vio en esa mirada su mirada cuando era adolescente, su hijo
estaba usando drogas.
Roy dejo que la enfermera tomara la muestra de sangre,
estaba cansado de mentir, quería que todo acabara tarde o temprano Oliver lo
sabría y por la cara que tenía algo ya sospechaba.
Los resultados estarían hasta el otro día así que Roy
y Oliver volvieron a casa, antes de que el adolescente malhumorado pudiera
refugiarse en su habitación Oliver fue más rápido y lo tomó del brazo para
ponerlo justo en frente de él.
- Muy bien Jovencito, tienes algo que decirme? –
Oliver lo miraba enojado.
Roy intentó zafarse del agarre de su padre – Suéltame
Oliver!!
- No Roy, hasta que me des una respuesta.
- No he hecho nada que tu no hayas echo antes.
Oliver cerró los ojos buscando paciencia esa misma
paciencia que hace años atrás también habían pedido sus padres, porque Oliver
puede estar ahí en su parada de padre frustrado y enojado con su retoño pero
también estuvo en el otro lado, de adolescente Oliver fue todo un quebradero de
cabezas para Moira y Robert.
Oliver Queen recordaba muy bien la conversación con
sus padres cuando ellos supieron que había consumido drogas, que casi se quedó
sordo con tantos gritos y el dolor de su trasero cuando su padre le dio una
buena zurra usando su cinturón.
Pero Oliver quería ser diferente con Roy, por eso le
estaba dando la oportunidad de que fuera el niño quien le hablara, que le
explicara cuales eran sus motivos pero obviamente Roy no hacía las cosas
fáciles.
Donde estaba su niño dulce, divertido, obediente y
valiente en qué momento se convirtió en un adolescente malhumorado, mudo y que
parecía que nada le importaba.
- Escúchame bien Roy, te estoy dando la oportunidad que me expliques que pasa contigo.
- Por qué no me dices que pasa contigo, He Oliver!! –
dijo el chico enojado – Que pasa con Chloe, que de un día a otro desaparece y
ahora me dices que pidió el divorcio, Oh
y que paso con Sara que te dejo para irse con la “Liga de los Asesinos” … Ah y
me olvidaba de Laurel que puedo decir de ella….. Laurel alcohólica y drogadicta
que casi hace que te maten por salir a defenderla la última vez en una más de
sus “salidas” buscando un traficante que resultó ser el Conde Vértigo.
Oliver se quedó callado, no tenía nada que debatir,
todo era verdad su vida amorosa era desastrosa
y lo peor es que todo eso afectaba a su hijo y él ni siquiera le había
dado una disculpa, pero eso no era excusa para drogarse.
- Es cierto Roy – Oliver bajo la vista y soltó a su
hijo para sentarse en el sillón de la sala, Roy se sentó al lado de él, el
chico estaba cansado de todo pero Oliver era su padre y decirle todo lo que
tenía dentro fue muy gastador para él.
Oliver miró a su hijo otra vez – Te debo muchas
explicaciones, hijo pero ahora espero la tuya.
- Yo, no es nada papá solo que….. bueno pero fue solo un par de veces en serió …..
yo solo quería probar….
- Usaste DROGAS ROY!!!
- Y ahí estaba Oliver Queen gritando casi tan alto como su padre.
- No soy drogadicto Papá.
Oliver no dudo en hacer lo que estaba haciendo, y
usando todo su entrenamiento pudo inmovilizar al adolescente y dejarlo sobre
sus rodillas.
Swat swat swat swat – En que cabeza Roy!!! – swat swat
swat – Usar drogas jamás soluciona nada hijo!!! - swat swat swat volvía a sonar el pobre
trasero de Roy Harper Queen al ser azotado por la mano firme de su padre.
- Hay hay hay papá ya para!!! Por favor!! Hay hay!!!
Pero Oliver estaba lejos de parar es más con un
movimiento rápido bajo los pantalones del chico dejando a su objetivo sin
ninguna protección.
- No, No Papá ….No Así!!!.
Oliver tomó la regla que estaba en la mesa de centro,
porque esa regla estaba ahí quizás alguien le estaba diciendo algo sea como sea
Oliver la tomó y dejo caer sonoros reglazos en el pobre trasero de su hijo que
se tornó inmediatamente de un color rojo intenso.
- AAAAHHHH AAAAHHH papá eso duele!!! – el chico se
movía cual gusanito sacado de la tierra, pero Oliver no lo escuchaba solo
pensaba en su hijo drogándose.
Cuando Roy se quedó quieto y solo sollozaba Oliver
paró cubrió la dignidad de su hijo que inmediatamente al sentir la tela rozar
su trasero gimió.
Oliver abrazó a su pequeño, que en ese momento se
transformó otra vez en su niño pequeño, lo acunó hasta que se calmó.
- Roy, hijo, ya paso mi niño…. Roy lo miró con ojos
rojos de tanto llorar – Ahora vamos a ir a tu habitación y me vas a entregar
toda la droga que tengas, y cuando digo toda es toda.
Y así Padre e hijo salieron a la habitación de Roy
para limpiarla de drogas, mientras Roy se daba un baño, Oliver llamó a Felicity
para avisarle que no iba a ir a la empresa por lo menos por una semana.
- Qué pasa Oliver?, algún problema? - Felicity preguntó preocupada
Oliver suspiró – Más de uno, pero nada que no tenga
solución.
- Está bien,
Cuídate si!! Cualquier cosa estaré aquí.
- Gracias Felicity! – Escuchar a Felicity siempre
lo hacía sentir mejor.
Gloria que buen capitulo!!
ResponderBorrarOh no queria que terminara!!
pero todo lo bueno llega a su fin!!
ojala te animes a continuarlo!!