Capítulo 7 Y siguen los problemas…

Capítulo 7 Y siguen los problemas…

Y justo por todo eso, ahora estaba caminando hacia, cualquier lugar que me alejara de Bruce y de Alfred porque ya no quería dar más problemas, y lejos de ellos no podría molestarlos, seguro que al principio me buscan pero después de un tiempo de les olvidara y podrán volver a vivir como si nada.

Vi mi reloj, ya llevaba tres horas caminando, y empezaba a llover horrible, y había truenos, me metí al techo de un local que estaba cerrado que por lo menos me cubría de la lluvia, estaba tan sólo y frío, y entonces comencé a arrepentirme de haberme salido de la mansión tenía muchísimo miedo, y a pesar del techo ya me estaba mojando, todo estaba tan oscuro, silencioso u con rayos... De pronto un nudo en la garganta se me formo y pronto comencé a llorar, estaba tan asustado, pero quizá había sido la mejor decisión de mi vida, así ya no le fastidiaría la vida a nadie.

Seguí llorando hasta que me quede dormido ahí sentado, bajó el techo del local abandonado, en medio de la lluvia.

Me desperté porque las luces de un carro me deslumbraron, abrí los ojos con mucho esfuerzo y me asuste aún más, se abrió la puerta de enfrente y una figura salió del carro.

-¿Dick?-Pregunto una voz, era Bruce. Me sentí tan aliviado, y tan contento de verlo que corrí a abrazarlo.-ay gracias a dios.-Resoplo Bruce apretándome.- ¿En qué demonios pensaba eh? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué te saliste? ¿Es que no entendiste que no debes salir sin avisar? Demonios Richard, ¿Que tienes en la cabeza? ¿Eh? Dime-Me tomo de la cara y me vio serio, pero yo lo único que pude hacer fue ponerme a llorar, Bruce se dio cuenta que yo estaba más asustado que él, y me atrajo a su pecho de nuevo y me abrazó fuerte. -Ya, tranquilo, ya estoy aquí, todo está bien.-Me empezó a consolar como cuando era un pequeño y soñaba con mis padre.

Estuvimos cerca de una eternidad abrazados mientras él me acariciaba la espalda, y sin soltarme mucho me condujo al carro. Cuando Bruce había llegado parecía histérico, pero ahora al parecer se había dado cuenta que necesitaba controlarse el, porque yo estaba demasiado asustado.

-Quítate eso.-Me señalo la chamarra y paso su mano para atrás para darme una chamarra seca y una cobija.

-Papa...-Le dije pero enseguida mi voz se ahogó en sollozos.

-Hey, no pasa nada, intenta dormir un poco, ya hablaremos después-Bruce había dicho eso tan tranquilo que no sabía si era una buena señal, o mala.

Yo no me sentía con sueño ni con ganas de dormir ni un poco, pero en cuanto entré en calor y me recargue en la puerta del auto me quede completamente dormido y cuando abrí los ojos ya estábamos en la mansión.

Sabía que Bruce me hubiera cargado y llevado hasta mi recámara, pero seguro quería que despertará para que me metiera a bañar y me pusiera la pijama.

Alfred nos estaba esperando en la sala, se veía tan preocupado como Bruce.

-Maestro Dick, ¿dónde había estado?-No espero respuesta y me estrecho entre sus brazos, y ahora me sentía peor que cuando Bruce me había regañado por ir a la fiesta.

-Perdón.-Musite, ¿Que más podía decir?

-No importa, lo importante es que está bien, ahora lo que necesita es bañarse porque si no se enfermará, le subiré una taza de chocolate caliente enseguida.

-Gracias, Alfred.

Bruce me acompaño al piso de arriba, me metí a bañar, no sé qué había estado pensando, era un idiota, en vez de librarse del problema sólo le había causado más, pero al mismo tiempo egoístamente no podía estar más feliz de que Bruce me fuera a buscar y de ya no estar sólo en la lluvia.

Cuando salí ya vestido, y más tranquilo Bruce me esperaba sentado en mi cama.

-¿Estas mejor?-Me pregunto.

-Sí, gracias. -Le respondí sentándose junto a él.

-Hijo, ¿Me quieres explicar qué demonios paso por tu cabeza para que te salieras? ¿Estabas enojado porque te castigue y decidiste salirte? ¿Es para llamar mi atención? porque si es para eso desde ya Richard te digo que la tienes toda.

-No, no es eso papa...-Otra vez el nudo en la garganta.-Es que... Hoy me da cuenta que lo único que hago es causarles molestias a ti y a Alfred y no es justo...-Otra vez comencé a llorar. -Y pensé que si me iba... Pues ustedes ya no tendrían por qué vivir con molestias.

-Dick, ¿Pensabas que no te íbamos a buscar? Hijo, tú no eres una molestia para nosotros, de hecho eres algo maravilloso que nos dio otra razón de vivir, no quiero que pienses tonterías, tu no causas molestias a nadie, si eres bastante problemático, pero es normal tienes doce años, eres casi un adolescente y es normal, así que deja de inventarte cosas en la cabeza, Alfred y yo estábamos preocupadísimos, ¿Qué haríamos si te pasa algo, eh?-Me dijo en un tono firme.

-Lo lamento en verdad-Me abrace a Bruce con fuerza.-Estaba muy asustado, quería regresar pero no sabía cómo.

-Ya calma hijo, ya estás aquí, y no voy a dejar que te pase nada de acuerdo.-Me empezó a acariciar la espalda.-Pero escúchame bien Richard, nunca en la vida vuelvas a hacer algo como esto, ¿Entendiste?-Me pregunto muy serio.

-Si entendí.-Respondí sin soltarme.

-Bueno, eso espero, porque si te vuelves a salir de nuevo sin avisar, a altas horas de la noche, y por tonterías, te voy a dar una paliza diaria durante todo un mes.

A pesar de su amenaza yo no quería

Moverme ni un milímetro.

-Te quiero mucho, papa.