Ya no mas advertencias (cumpleaños)

Ya no mas advertencias (cumpleaños)

En esta calle todo mundo se conocía, trataban de ser amables con todos

y se ayudaban entre si.

En esta calle vivía la familia Scavo, la mama Lynett, el papa Tom, los

gemelos Porter y Preston, Parker y la bebe Penny. Los niños eran

conocidos mas que nada por ser los mas traviesos de la calle y los

papas por no ponerles disciplina, al ser cuatro niños y dos papas,

fácilmente los niños se dieron cuenta que podían hacer lo que

querían...

Lynett era muy buena en su trabajo, y estuvo trabajando hasta que tuvo

a sus angelitos- demonios y Tom quizo poner un lindo negocio, un

restaurante familiar de pizzas.

El tiempo pasaba verdaderamente rápido, los gemelos ya estaban por

cumplir los 17 años. Eran unos guapos muchachos pelirrojos con

hermosos ojos y para desgracia de sus padres, seguían siendo tan

traviesos como el día que comenzaron a caminar.

Un día lunes, el negocio había estado relativamente tranquilo como

cualquier otro inicio de semana. Lynett había cerrado temprano para

estar con sus hijos un rato en casa, pero los gemelos habían salido,

Parker estudiaba y Penny fue a casa de su amiga, ya que al ser la

única niña en casa buscaba urgente alguien con quien jugar y hablar...

Que ya tenia 11 años!! Así que Lynett regreso al trabajo a recoger

cosas pendientes y lavar unas ollas.

Pero al entrar sus ojos no dieron crédito a lo que vieron. El

restaurante estaba abierto, y ese no era un ambiente familiar

precisamente.

Habia muchachos de quince a dieciocho años en las mesas con cartas

jugando y apostando. Desde donde estaba, Lynett alcanzo a ver a uno de

sus hijos y fue para allá.

- coff coff... - tosió para hacerse notar.

Preston volteo para ver quien lo llamaba y vio a su mama, se levanto

muy rápido sorprendido.

- mam... Mama!

- donde esta tu hermano?

En eso escuchan la voz de su hijo y hermano.

- quien quiere un trago?! - dijo con voz alegre. - oh! Mamaa!

Lynett volteo a ver a sus hijos y se subió a una silla.

- esto ya se termino!! Llego la mama! No me hagan llamar a la policía!

Rápidamente todos los muchachos salieron por la puerta principal.

Cuando no hubo alguien mas que sus hijos y ella, se llevo su mano a la

cabeza y los volteo a ver.

- chicos, esto es grave... Pueden quitarnos la licencia... Están...

Castigados tres semanas!

- Que?!! - Porter fue el primero en protestar.

- mama!! No puedes hacer esoo!!

- sii, es la fiesta de fin de curso!!!

- debieron de pensar eso antes!

- pensamos que no te darías cuenta...- dijeron al mismo tiempo.

- basta! Recojan todo esto, los espero en el auto.

Después de llegar a casa, Lynett los mando a su cuarto y ella se fue a

hablar con su esposo de lo que hicieron sus hijos.

- crees que hicimos mal en no haberles pegado antes?

- que dices, Lynett?! Lo que hicieron fue genial!! Me hubiera gustado

tener esa imaginación.

- Que dices Tom?!

- sii!! Creo que exageras con castigarlos tanto! Si van a ir a esa fiesta!

Lynett no quería que sus hijos recibieran un premio, pero su esposo

estaba completamente en contra castigarlos de alguna forma. Si hubiera

alguna forma de hacerlo cambiar de opinión...

Al siguiente día Tom hablo con los chicos y les dijo que si podían ir

a la fiesta, los gemelos estaban muy emocionados, al final siempre

hacían lo que querían, la sorpresa fue que mama llego y les dio su

bendición de ir y hasta les presto el bebe mas querido de su papa...

Su carro.

- siii!! - gritaron los chicos y subieron las escaleras a cambiarse.

Era de noche y la hora de llegada de los gemelos ya había pasado hace

mas de una hora...

Tom ya se había empezado a preocupar porque nunca se había quedado a

ver lo que hacían sus hijos.

- donde estan?!

- No se Tom...

- esto pasa seguido?

- si, siempre. Siempre que trato de castigarlos tu los defiendes!

Debes de ser mas padre para ellos! Lo necesitan!!

- tienes razón...

En eso ven llegar a los chicos en el auto.

- hola!!

- papa! No la pasamos genial!! Y cuando veníamos unas chicas estaban

en la calle, y estaban

- BUENISIMASS!!

- Que bueno que se hayan pasado bien chicos, por que están CASTIGADOS!!

- Que?!!- dijeron los dos atónitos.

- solo lo haces por tu hermoso carro.- dijo Preston enojado.

- eso piensan?! - dijo Tom, tomo un palo de golf que encontró por ahí

y rompió el espejo del piloto de su hermoso carro.

Los gemelos y Lynett se quedaron callados.

- desde hoy las reglas van a cambiar! A su cuarto! YA!! Si no quieren

que les pegue con otra cosa a demás de mi mano!- dijo Tom. No estaba

furioso, pero si decidido a cortar el mal comportamiento de sus hijos

mayores. El quería ser un padre a quien sus hijos lo quisieran, ser su

amigo a parte de padre, pero se enfoco tanto en lo primero que olvido

lo segundo.

- pegarnos? Aja... Siempre lo dicen y nunca lo hacen... Ya sabemos...

- ya les dije, las reglas cambian... Lynett... Puedes escribir las

reglas de la casa mientras yo me encargo de los chicos?

- si... Claro...

Lynett dio un beso a sus hijos y ellos se fueron a su cuarto, ella se

quedo con Tom y le dio un beso para darle fuerza, ella sabia que esto

era difícil para él, pues se había prometido nunca hacer lo que en

unos minutos haría, pero sabia que sus hijos lo necesitaban.

Tom fue al cuarto de los gemelos y los vio a cada quien en su cama.

- Chicos... Quiero que sepan que lo que voy a hacer es porque los amo

mucho, y quiero que algún día lleguen a ser buenos hombres... Ahora,

quien va primero?

Los chicos se miraron, Preston se cruzo de brazos y se tiro a la cama

boca arriba. Porton vio a su hermano, reconocía que no había estado

bien lo que hizo, pero no quería que las reglas ni las consecuencias

cambiaran.

- no es justo papa! Nunca nos han pegado! Y ya somos grandes!!- trato

de convencer a su papa de que dejara su estupida idea.

- Lo se Porton, pero estaban amenazados desde hace algunos años... Así

que algo tenemos que hacer... Vamos hijo, tu comienzas.

- Tom se había estado acercando a el mientras hablaba. Le agarro de un

brazo, se sentó en su cama y lo puso en sus rodillas. Porton pataleaba

y quería levantarse de la penosa posición donde se encontraba, Tom se

quedo pensando un rato hasta que decidió que le quitaría el pantalón.

Tom lo levanto, Porton pensó que se había salido de nuevo bien

librado, pero todo lo contrario, cuando sintió los dedos de su papa en

el botón de su pantalón queriendo quitárselos.

- noo noo que estas haciendo?!! - Porton trataba de quitarle las manos

a su papa.

- será sin pantalón hijito, si hay próxima vez que tomas, apuestas y

llegas tarde a casa será sin calzoncillos también. Quede claro?

- noo, no puedes!' - Tomas termino de bajarle el pantalón y lo puso de

nuevo en sus rodillas.

PLAS

- auu

PLAS PLAS

- auuu ya papa!!

PLAS PLAS PLAS

- ya entendí! Déjame levantarme!!

- que bueno que ya entendiste, pero aun estamos empezando.

Las nalgadas comenzaron a sonar al igual que los quejidos y promesas

de su hijo.

Nunca le habían pegado, de hecho ni a el, ni a sus hermanos... Y si que dolía!!

Fueron 32 nalgadas en total, y Porton ya juraba que se portaría perfectamente.

- BUAA PAPII YAAA PERDOOONN

- ya mi pequeño, todo va a estar bien... Ya Porter. Ya se te perdono todo...

Tom abrazo a Porter hasta que se quedo dormido en sus brazos, lo

acomodo en su cama y se levanto a tratar con su otro hijo.

Preston tenia los ojos cerrados, se le caían unas cuantas lagrimas.

- Preston? Vamos a terminar ya con esto, si? Te digo lo mismo que a

Porter, si vuelve a pasar será sin calzoncillos y tal vez algo mas que

mi mano.

- noo! - Preston hizo un pequeño puchero, casi ilegible, pero Tom lo

conocía muy bien. Tom lo levanto al igual que Porter, le bajo desde un

principio los pantalones y lo dejo en sus rodillas a pesar de los

pataleos y gritos de Preston.

Ya que estuvo listo, Tom dejo caer la misma cantidad de azotes que a

su hermano. Preston gritaba incluso un poco mas alto que Porton... Se

dio cuenta que nadie podía despertar a su hijo!

- BUAA LOSIENTOO PAPA PRO PROMETO NO HACERLO DE NUEVOO!!!

- ya Preston... Todo paso desde hace rato... Ya pequeñín... Duerme un

poquito...

Tom abrazo a su hijo y lo metió a la cama y espero a que estuviera

profundamente dormido para poder salir del cuarto y poder agarrar un

poco mas de esa fuerza de su esposa, ya lo necesitaba.

Este fic lo hicimos pensando en esposas desesperadas, es mas o menos

el capitulo como lo recordamos... Solo que con un final diferente.

Espero que les guste en especial a Sanha que cumple años... Esperamos

que nos de muchos capítulos mas :) ( en especial de Alex )

Mery y Drea