Juguemos a estar
borrachos
Sanha espero que tengas un cumpleaños excelente, que todos
tus seres queridos la pasen contigo y que cumplas muchos más.
Los muchachos de séptimo estaban emocionados por su salida
pedagógica, ir a un parque natural no era lo más impresionante del mundo pero
el hecho de perder clases les ponía de buen humor.
José, al llegar al colegio les mostró a sus compañeros las
tres botellas de aguardiente que había conseguido solo para que Fabio se enterara que él de gallina
no tenía nada.
-ahh si podías José, vez que no era tan difícil… mañana
sabrás que es tener resaca jajajaja –al chico no le causo mucha gracia pero
forzó su sonrisa, al menos no sería de nuevo el aburrido.
Todo el curso había organizado llevar alcohol, meterlo en botellas
de agua o malta y poder tomarlo tranquilos sin que nadie se diera cuenta. Lo
que ninguno se esperaba era que Fabio obligará a José a tomarse dos de la
botellas mientras llegaban al parque.
El chico no había tomado tanto antes y menos mientras estaba
en un bus por carretera, al instante estaba tan mareado que ni se podía
sostener. Los demás al percatarse comenzaron a encubrirlo porque obviamente los
profesores no podían enterarse de nada.
-juguemos a que estamos borrachos –dijo Adriana, mientras
todos comenzaron a “jugar” diciendo que José era el mejor actor de todos ellos.
A los profesores les pareció extraño el juego pero no dijeron ni sospecharon
nada.
Cuando llegaron al parque y en un descuido de los chicos por
ir a comprar comida dejaron que José se acercara a un profesor y antes de que
se dieran cuenta, ya se había formado un escándalo…
-¿estás tomado? –El profesor más que enojado estaba
impactado, ese chico a lo mucho tenía 12 años.
-nnoo profe… -no lo podía ocultar ni en su tono de voz.
-eso fue aquí ¿verdad?... dime quienes fueron los que
trajeron trago José. –el profesor lo dijo casi gritándole al chico, sin dejar
de pensar en ¿cómo era posible que no se diera que unos críos de 12 y 13 años
estuvieran tomando alcohol en sus narices?
-nadieee –eso no se lo creyó ni él mismo.
-ok entonces iremos con tus compañeros, les voy a preguntar
quienes fueron y si no me dicen nos vamos todos a devolver al colegio, porque
esto es más grave de lo que tú crees. –cuando José escuchó la palabra “grave”
casi volvió a estar consiente… su mamá lo iba a matar al enterarse.
El profesor les contó rápidamente lo sucedido a las otras dos
profesoras que estaban acompañando a los chicos en la visita al parque natural.
Éstas, preocupadas por la situación llamaron al colegio a informarles de todo
mientras el profesor reunió a todos los chicos y les empezó a hablar
seriamente:
-no me parece divertido que su edad estén tomando y trayendo
a las actividades del colegio alcohol… ustedes saben perfectamente que es
ilegal y todos los problemas que “el jueguito” puede traerles tanto a ustedes
como al colegio. Sé que José no lo hizo solo y para evitarnos inconvenientes
quiero que me digan quienes más están implicados en esto.
Todos se miraron con complicidad, Fabio se sintió una mierda…
él había planeado y obligado a José, ahora seguro lo expulsaban y todo por su
estupidez. Sin pensarlo dio un paso al frente y dijo más o menos lo ocurrido
asumiendo la culpa de todo.
-bien entonces ustedes dos –dijo señalando a José y Fabio.
–se vienen conmigo al colegio, el resto va dejar que las profesoras revisen sus
cosas y todos los que tengan alcohol o algo que ver, van a tener un serio
problema mañana, cuando lleguen al colegio.
Los chicos impactados fueron por sus cosas y José, Fabio y el
profesor se fueron en uno de los buses de vuelta al colegio.
-me decepciona su actitud –en ese momento José agobiado,
pensando en todo lo que pasaría al llegar al colegio comenzó a llorar sin poder
detenerse, por su parte Fabio trataba de disimular lo nervioso que estaba.
Al llegar fueron directo a la oficina del director, este los
regañó un rato y al final llamó a sus padres, que llegaron casi al tiempo una
media hora después.
-snif mi mamá me va a matar –José no podía parar de llorar,
Fabio en el fondo quería hacer lo mismo pero no quería que lo vieran con
lágrimas.
La reunión fue bastante trágica para ambos, el director les
dijo a sus padres sin ninguna consideración lo que había pasado y que por el
bien del colegio los expulsarían, no sin antes “pedirles formalmente” que
hicieran una lista de todos los que los encubrieron o ayudaron.
José entró en su casa sin poder de dejar de llorar, sabía
perfectamente que su mamá estaba avergonzada y decepcionada, además de que
pronto le pegaría.
-Mami perdóname… sé que fue muy tonto pero es –se calló
cuando vio que mamá le hizo una señal de alto con la mano.
-solo quiero que me respondas de donde sacaste esas botellas,
José –el chico solo suspiro antes de responderle.
-Los saqué de la casa de mi abuelo –apenas terminó la frase
sintió que le cruzaban la cara.
-PLAF –José quedó atónito ante esa reacción de su madre.
-no sé qué te está pasando José, nunca creí que fueras capaz
de robarle a tu abuelo y mucho menos de tomar alcohol. Te desconozco hijo –el
chico bajó la cabeza sin siquiera tocarse el cachete.
-perdóname ma… no sé por qué lo hice, solo que Fabio dijo
–José se calló ante el gesto de stop que su madre hizo, el chico tenía que aceptar
la culpa en sus acciones aun así, la mamá de José no dejaba de pensar en que el
tal Fabio era una mala influencia.
-antes de todo quiero que entiendas que no debes hacer todo
lo que digan, hijo ten la personalidad de saber decir “no”, yo no te he criado
para que robes las cosas que no son tuyas José, porque haberle quitado ese
licor a tu abuelo es robar, mañana mismo le vas a pedir perdón a tu abuelo y le
vas a dar tus ahorros para compensarlo. Y por último quiero recordarte que
tienes 12 años, aun eres pequeño para emborracharte, no sabes cuánto me
decepcionas al hacerlo porque tú eres completamente consciente de lo malo que
es eso para el hígado.
Todo se quedó en silencio por algo más de un minuto, hasta
que la mamá del chico se sentó sobre el sofá y le hizo un gesto para que se
acercarse.
Lentamente José fue acercándose a su madre, se colocó sobre
el regazo de su madre y comenzó a respirar agitadamente, el chico se lamentaba
tanto haber tomado era botella.
Plas plas plas plas plas plas
José sintió cómo su madre se detuvo y le bajo el pantalón que
traía puesto, en ese instante colocó la mano para tratar de impedirlo.
-NOOOO –su mamá solo le quito la mano y continuó sin decir
una sola palabra.
Plas plas plas plas plas plas
Plas plas plas plas plas plas
Plas plas plas plas plas plas
Plas plas plas plas plas plas
Durante todo el rato José se la pasó llorando y gritando,
esperando a que su madre se detuviera para poder salir corriendo, a él no le
gustaba que le acercaran después de un castigo.
-hijo espero que para la próxima pienses dos veces antes de
hacer cosas a la loca sin medir consecuencias, tú sabes que lo que hiciste
estuvo bastante mal y espero no tener que recordártelo.
-BUAA si snif snif mamá te lo prometo snif que no lo snif
vuelvo a hacer –José se levantó, se subió los pantalones, miró un instante a su
madre y luego salió corriendo a su habitación.
Por otra parte Fabio no quería decirle ni una palabra a su
padre, entendía que la había cagado y que se merecía todo, no tanto por su
expulsión sino por la de su amigo, José no debió ser expulsado o al menos no
por algo que causó él.
-¿Algo que decir? –el padre de Fabio sonaba cortante y
enojado, ante la negación del muchacho se sacó el cinturón despacio para que su
hijo lo viera y entendiera lo que venía a continuación.
Lo tomó del brazo izquierdo y
Zas zas zas
-AUUU –su padre le estaba dando fuerte, y si a eso se le suma
lo mal que se sentía por haber hecho expulsar a José, no era nada extraño que
empezara a llorar desde ese momento.
Zas zas zas zas zas
Zas zas zas zas zas
El padre soltó al hijo, se colocó lentamente el cinturón y
después le dio un abrazo.
-Fabio shuu no llores más, tú sabes por qué te pegué.
-BUAAA ya, perdón pero es que aparte hice que José también se
metiera en problemas BUAA.
-hijo tu no debiste haberlo retado pero tampoco es como si le
hubieras puesto un revólver en la cabeza, el no debió aceptar, ya no te
mortifiques por eso. –el chico después de unos minutos abrazado a su padre
asintió y casi con un susurro dijo:
-vale.
-ahora ve a tu habitación y duerme un rato. –el chico ahora
más calmado le obedeció a su padre.
El día siguiente a primera hora los chicos se dieron cuenta
que todos en el colegio se habían enterado de lo ocurrido, al entrar el salón
el profesora leyó la lista hecha por José y Fabio, la mayoría quedó con una
nota en el observador pero Martín, Vanesa y Felipe fueron suspendidos por una
semana, y el curso entero fue marcado.
Me encantaron este par de diablitos continúala pronto por favor.
ResponderBorraruyy pobre Fabio y Jose, pero bebiendo de tan pequeños pues como los justificas, pues no se puedeeee ni modo...jajajja
ResponderBorrarGracias Thor por el regalitooooo. ;)
Tan chiquitos y ya bebiendo alcohol.. mm no pues ni como ayudarlos....
ResponderBorrarPero los expulsaron!!! U.U y todo para que el colegio no sea desprestigiado buuu eso no se vale!!!
Te quedo excelente tu regalo Thor!!! Y y y y si me la paso insistiendo para que continues lo haces???? :)