La sombra de ojos azules: pequeña
novela histórica del México de principios del siglo XX a los ojos de un niño…y
su sombra
Capítulo 1: El robo de la fiesta
Carlitos POV
Los
gallos cantaban en su gallera detrás de la hacienda. Me talle los ojos pues el
fuerte rayo de sol que entraba por la cortina que la sirvienta había abierto me
causaba comezón. Bueno el doctor decía que era también porque me tocaba los
ojos cuando jugaba con tierra en los jardines, pero da igual.
Seguramente
serían alrededor de las 9 de la mañana.
-¿Por
qué hasta ahorita me despiertas, no tengo clases hoy?- le pregunté a la
sirvienta
-Su padre anunció fiesta hoy-
me respondió la sirvienta mientras continuaba limpiando mi habitación. Eso lo
hacía porque yo tenía solamente 10 años, pero normalmente se hubiera esperado a
que saliera un adulto de su cuarto para comenzar a limpiar.
-¡Fiesta!
¿Y por qué?- pregunté pero no me respondió – tráeme agua caliente a la tina, me
voy a bañar.
Mi estómago rugía de hambre, pero seguro mi madre me
regañaría si baja a desayunar así. Me di un baño agradable pero rápido, iba a
vestirme con ropa sencilla aunque después cambié de opinión y me puse mi ropa
fina importada de Francia. Que mi padre declarará día de fiesta no era algo
común y seguramente querrían que estuviera bastante presentable.
Bajé al comedor privado para desayunar algo, por ser
día de fiesta no tendría problema por la tardanza, me detuve ante las puertas.
-¡Malditos miserables! ¿Ya
mandaron una patrulla a alcanzarlos, Arturo?- la voz le temblaba de enojo a mi
papá
-Sí Don Carlos, Ya salió Humberto con dos de los
vigilantes y un trabajador, se llevaron cuatro de los mejores caballos
-Avisa al general del destacamento en Querétaro del
incidente, ahora que contamos con el completo aprecio de el general Díaz, tal
vez nos pueda ayudar en esto.
En eso salió el administrador de la hacienda a toda
prisa y yo entré discretamente.
-Hola hijo- me saludó mi madre, mi padre solamente me
dirigió una mirada rápida y cortante, se le veía enfurecido
-¿Ya te dijeron que hay fiesta?- continuó con su calmada
aunque maternal voz. Yo asentí
-¿Sí sabes lo que pasó?- yo negué- Se robaron el carro
nuevo de tu padre
-¿El carro?
-Sí, tu padre había comprado un carro en la Ciudad
para celebrar, pero se lo robaron en la madrugada. Estaba en la hacienda de los
Rivera
-¡Pero los van a encontrar! ¡Los van a encontrar y los
van a fusilar en el paredón! Desgraciadamente, que digo, afortunadamente
mataron al vigilante y eso es un agravante. Te enrolaré en ejército para que
los ejecutes tú mismo con mi pistola.- esto último lo dijo dirigiéndose a mí, y
yo temblé un poquito. No quería ser soldado pero no era momento de confrontar a
mi padre.- y después arrastraré sus cuerpos con mi nuevo automóvil.
-Carlos, está la niña escuchándote- trató de calmarlo
mi madre- además seguramente el ejército los encuentra pronto.
Yo me senté y comencé a comer en silencio.
En eso entró la jefa de cocina
-Señor, señora- dijo inclinando levemente la cabeza-
ya trajeron el tequila y el pulque para la fiesta.
En eso la mirada de mi padre, su voz y hasta su porte
cambió. Se irguió con dignidad y se dirigió hacia la puerta.
-Gracias Clara, anunciaré el inicio de la fiesta. Que
tengan preparado el banquete y también la comida de los trabajadores. Quiero
que no se escatime comida ni bebida. Celebremos y dejemos que los subordinados
de nuestro General se encarguen de esos
villanos.
En ese momento, por estar distraído en mis
pensamientos, tiré un poco de sopa sobre mi camisa blanca francesa, traté de
ocultarla pero el intento fue inútil, casi inmediatamente mi madre me levantó
de la oreja y sentí tres collejas fuertes.
-Corre a cambiarte la ropa, está bien que te quieras
arreglar para la fiesta, pero tampoco es como si fuéramos al desfile del
aniversario de la independencia. Y no llegues tarde al discurso de tu padre porque
entonces te daré una paliza de verdad.
-No te preocupes mujer, no llegará tarde- dijo mi
padre con su voz sosegada- no le gusta vérselas con mi correa.
La voz de sosegada de mi padre era suficiente para
congelar a cualquiera, pero yo salí literalmente volando a cambiarme.
Hola donde consigo leer la novela
ResponderBorrarHola. La iré publicando aquí. También te seguí en Wattpad. Saludos!
BorrarOk tu también lo fines gracias
ResponderBorrarOk tu también lo fines gracias
ResponderBorrarUn comienzo interesante que te hace querer leer más de esta historia!!
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