Capítulo
5….. “Corazón roto”
Mis amigos siempre me dijeron que una
de las situaciones más duras en la vida, es una
ruptura de pareja. Si bien, con Luna no éramos novios…entre nosotros
existía una relación de amigos especiales.
Al principio, esta relación había
sido 100% maravillosa, pero un día se
complicó ya que entraron al juego Tete y Simón, además del maldito matrimonio.
El día que Luna me confidencio lo del compromiso me di cuenta que la perdería y
en ese momento sentí que mi corazón se aceleró a mil latidos por segundo sin
entender el porqué, al pasar de los meses y al mismo tiempo en que mi corazón
comenzó a latir más rápido cuando estaba con Luna, una vocecita comenzó a susurrar en mi oído
noche tras noche y decía “piensa en cómo ayudar a Luna a resolver el
compromiso”, pero hasta el día de hoy no había llegado a tener una
miserable idea… bueno eso fue hasta que llegue a casa y deje a Luna con el
idiota de Simón, luego de realizar los deberes del colegio descanse en mi cama
hasta que soñé con la gran idea que terminaría con ese compromiso que canjeaba
a Luna como moneda de cambio, al tener la respuesta tome el ramo de rosas que
seguramente mi papá tendría para alguna de su cita de turno, escribí una carta
con mi corazón y exprese en cada letra la declaración de amor más importante
que hice en mi vida, pero cuando llegue a casa de Luna los vi besándose y cuando la observe a los ojos… pude ver el brillo que se tiene
cuando amas a alguien.
Con el dolor más intenso que se
puede sentir al ver al amor de mi vida besarse con otro, Subí las escaleras con
mi corazón roto y sin pensar destruí la carta y las rosas para luego, lanzarlas sobre la cama donde cada noche nos
amábamos completamente. Al llegar a casa e ingresar a mi cuarto busque las llave de mi
auto y salí sin avisar, una vez dentro conduje hasta que llegue a un lugar
inesperado y esta era la casa de Tete, al llegar al pude observar que para variar había una pool party como todos
los fines de semana desde que murió su padre. Las fiestas en casa de María
Teresa eran famosas ya que se realizaban sin motivo alguno y en ella había de todo tipo
de alcohol, sumado a todos los tipos de drogas que conozcan o se puedan
imaginar y bueno a las que no conocen también.
Al llegar y apenas al bajar de mi
auto me abordaron compañeros del colegio ofreciendo de todo, el primer vaso fue
de algo azul y sin importar nada me lo tome de un trago.
-
¡WOW!... Mi amor, tranquilo que este trago se toma lentamente.-
dijo metiendo su mano en mi entre pierna.
- No fastidies Tete, solo quiero emborracharme…
- ¡Oh! ¿Penita en el corazón?.-
dijo empujándome y sentándose en mi pelvis.- yo tengo una forma increíble
para que deje de doler.- al terminar de decir eso introdujo su mano en
mi bóxer haciendo contacto piel con piel.
- Pufff… no todo se resuelve con
sexo Maria Teresa.- asegure observándola molesto.
- ¿No?.- Pregunto molesta.- Bueno entonces ¡¡emborrachémonos!!.-
fue al bar de su padre y tomo una botella de ron, luego nos fuimos a la piscina
y bebimos hasta quedar inconscientes.
Al despertar algunas horas después recuerdo que al Abrir
los ojos lentamente comencé a sentir un gran dolor de cabeza, desorientado observe
mi entorno asustándome al darme
cuenta que el árbol que estaba frente a mi era parte de mi auto, al tratar de recordar lo sucedió, descendí y lentamente observe bajo el auto asustado y rezando para
luego respirar al darme cuenta que mis plegarias se hicieron realidad…al no
arrollar a nadie. Luego de unos minuto y al reaccionar completamente logre con
dificultad retirar mi auto destrozado
por el choque…conduje a casa preguntándome
con ira, rabia, dolor y tristeza ¿Desde
cuándo Luna estaba con Simón? seguramente desde que Luna lo dijo, ¡maldición!
me detuve en un semáforo y mi mente no paraba, una voz decía que seguramente a
esta hora despertaron y otra pregunta llega a mi cabeza ¿Qué es
lo que estarán haciendo? Seguramente teniendo sexo matutino…mis ojos se
llenaron de lágrimas y me cerebro pregunta ¿Porque
Luna?… Por qué me haces esto… mi
amor ¡yo
te amo!
Al llegar a casa muerto por dentro,
me dirigí al bar de mi padre y prepare un trago de whisky, camine a mi cuarto abrí
la puerta con cuidado y ¡sorpresa! Otra vez mi padre no estaba en casa, el día en que más lo necesito él no está… con
un gran sentimiento de soledad en mi corazón bebí el whisky de una vez antes de entrar a mi
cuarto.
- ¿Dónde estabas Jared?.-
Pregunto Papá sentado en mi cama, mientras ingresaba a mi cuarto
escondiendo el vaso en mi espalda.
-
Es jueves papá, tenía práctica de béisbol después de la escuela.
- ¡¡No me mientas!! No olvides que
soy el director del colegio.
- Papá, no hice nada malo.
- Estas castigado hijo ¿Dónde estabas?.- pregunto
levantándose de la cama y poniendo sus manos en su cintura.
- Papá, yo fui a casa de María
Teresa… luego dormí, entonces yo papi…
Plasfff
plasff plasfff
.- El padre de Jared lo agarró del
brazo y le dio tres fuertes palmadas a
su pequeño.
- ¡Basta de mentiras Jared!
- No estoy mintiendo a papá.
Plasfff
plasff plasfff .- Repitió lo anterior con más fuerza
y lo dejo mirando la pared .
- Te quedas en la esquina hasta que me digas la verdad.
GRR esto es una broma…pensé al no
creer en la posición que me dejo mi padre, lejos es lo más humillante de la
vida, al respirar y contar hasta diez respire y no dije nada… sabía lo que
sucedería luego, así que preferí guardar mis lágrimas para cuando en realidad
hicieran falta.
- Hijo, ¿algo que decir? .- negué con mi cabeza y le pedí
que me acompañara.
Al llegar al garaje me observo un
minuto sorprendido, luego al observar el
auto se acercó y me abrazo por varios minutos hasta que comenzó a revisar mis
brazos, luego mi cabeza y el resto de mi cuerpo desesperándose cada vez más.
- Papaaa estoy bien, te prometo que
no tengo nada.-
luego de asegurarse que estaba bien, su rostro cambio de preocupado a furioso y
tomando mí brazo subimos la escalera hasta su cuarto… en un silencio
desesperante, al llegar a mi cuarto fue
cuando por fin hablo.
- ¿Recuerdas lo que hablamos la
última vez hijo?.-
pregunto dejándome en medio del cuarto.
- Si, señor… dijiste que no podía
conducir el auto de mamá hasta tener el permiso y la edad.
- Entonces ¿porque haces que te
castigue?.-
pregunto con un dejo de dolor en la voz.
- No se… me volví loco y solo actué
sin pensar.- respondí sincero.
- ¿Qué fue lo que te dije que
pasaría si me desobedecías Jared?
- Papitooo.- rogué
- Jared Bustamante… responde lo que
pregunte.
- Dijiste que me darías una paliza con tu cinturón
y luego dijiste papito que si chocaba el auto me pegarías todos los días hasta
que lo tuviéramos de regreso en casa.
Su Padre lo observo por un minuto
sin moverse, Jared estaba nervioso y no sabía que hacer… de un minuto a otro se llevó las manos a la cintura y se escuchó
el clic para luego sacar su cinturón lentamente por cada pasador hasta que lo
tuvo completamente en su mano, lo doblo en dos tomando la hebilla en su mano
para no lastimar a Jared.
- Este castigado hijo.- le dijo besando la frente,
mientras que Jared lo abrazaba.
- Papito escúchame y deja que te explique, yo lo que hice porque
vi a…- comenzó a explicar, pero su padre también comenzó con el
castigo.
ZAaaaas
- No, papi noooo.- suplico
con los nervios en el estómago.
Zas….aaaa.…zaaaas….aggg….zzzaaaasss….uufffff….zzzzzaaaassss…….auuuu.
Al
terminar su padre le dijo lo decepcionado que estaba con la
actitud que estaba tomando este último tiempo, le aseguro que no permitiría
comenzar con vicios, el padre de Jared espero unos minutos para que su hijo le
explicara el motivo que lo impulso a
conducir en ese estado, al no obtener respuesta
continuo con su cinturón.
Zaaasss…..
aaaaaayyy.-
de la nada un quejido salió al recibir la fuerza del golpe.
- Explícame porque lo hiciste….-
pero al no obtener respuesta apretó más el castigo
zaaasss….aauuu…….-
se quejó Jared sin aflojar palabras molesto, porque en el momento que pretendió
explicar su padre no lo escucho.
- Podemos seguir así por mucho
tiempo hijo, yo no me cansare.
zzzaaaaaaasss….Ayyyyyyy ZZZZAAAAAAASSS….buaaaaaa
- Habla de una vez hijo por favor.- suplico su padre.
- Lo hice porque no lo pensé y
estaba borracho… estaba tan borracho papito que no se en que momento choque con
el árbol.
El padre de Jared soltó el cinturón
y abrazo a su hijo hasta que dejo de llorar, una vez tranquilo.
- No volverás a conducir el auto de
tu mamá en ese estado… no se conduce bajo los efectos del alcohol y menos sin
tener el carnet de conducir. Hijo un conductor borracho se cruzó y tu mamá por
esquivarle choco contra un muro llevándose por delante a un inocente.- recordó con los ojos cerrados.
- Lo se, mi madre dejo sin su padre
a María Teresa y es por eso que debemos estar con ella y no dejarla solita ¿verdad
papi?
- Así es hijo … se lo debemos.- aseguro abrazando a su hijo
sintiendo paz al tenerlo sano y salvo en sus brazos.- Te amo mi amor, nunca lo olvides.
- Jamás Papá, ¿sabes? me gusta
estar así contigo.- le dijo Jared, extrañaba a su padre
cariños de antes.
- ¿Cómo mi amor?
- Así abrazados y sintiéndote como
mi padre ¿porque en el colegio eres tan implacable y duro conmigo?.- eso
era cierto, en el colegio al ser el director a su hijo no le dejaba pasar una. Más de una vez fue
tachado de injusto al ser blando con su hijo por algún compañero o algún chico
de algún curso distinto al de Jared.
- Porque soy el director...es mi
rol y aunque nos duela, seguiré así o
peor, así que hijo… te aconsejo que lo mejor
para ti y tu trasero es que te portes bien.
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