♥ ♥ Capítulo 53.
Madrugada del día
viernes, se encontraban tres chicos
saliendo de la casa de uno de ellos, los tres se tambaleaban ya que dos
cargaban al tercero a quien unos amigos lo habían dejado sentado en la entrada
de la casa y después de tocar el timbre corrieron del lugar, Daniel al
reconocer a Gaspar llamo a Dante antes que despertara su padre y este llamara a
Darío avisando del estado de su hijo y en las condiciones que lo encontraron.
- Daniel: ¿Debes estar contento de que tú papá no esté en casa?- Pregunto nervioso él chico y con una sonrisa
nerviosa, no podía creer en el estado que se encontraba Gaspar.
- Gaspar: ¿Por qué lo dices?- Respondió, tratando de modular por la borrachera
que tenía.
-Dante: Si
nuestro padre te viera así ¡Te mataría! y a mi después por dejarte salir de casa estando ¡Mega castigado!- Aseguro, soltando a su hermano, para poner sus manos en
la cintura en señal de enojo.
Daniel quien ayudaba
a sus amigos, quedo solo Gaspar y
al ayúdale a subir
a un taxi, perdieron la estabilidad y ambos cayendo al suelo.
- Gaspar: AUUUU…
¡Mierda!.- Se quejó, sobando su codo, mientras el
taxista bajaba rápidamente y ayudaba a los chicos.- Mi brazoooo….papiii, holaaa me duele, le das un besito.- Dijo confundiendo al
señor del taxi con Darío.
Una vez en el auto Dante
señalo al taxista la dirección de su casa y emprendieron el viaje, Gaspar con
el bamboleo del camino se durmió apoyado en el brazo de su hermano, mientras esté observaba la oscuridad de la
noche.
Al llegar a casa bajaron varios metros antes, Dante bajo de
los primeros para luego extender la mano rápidamente y ayudar a su hermanito
que no estaba en una conciencia total,
una vez que bajaron y pago al taxista caminaron unos pasos, pero se detuvieron Gaspar no se sentía bien.
- Gaspar: UFFF, hermanito dile que pare ¡¡Se me mueve todo!!.-
Alcanzo a decir antes de vomitar.
-Dante: ¡¡Obvio se va a mover!!.- Aseguro molesto, para luego relajar el tono y
ayudar a Gaspar, una vez que el chico estuvo bien, continúo en tono de regaño. -¿Sabes?...si hubiera sabido lo mal que terminarías,
¡nunca te hubiera dejado ir a esa fiesta!... pero soy un idiota al querer que
te divirtieras un poco.- Al terminar la frase Gaspar vomito una vez más; así
que Dante prefirió que se vaciara en ese lugar, en vez que fuera en casa.
- Gaspar: Nunca más…¡Lo prometo, ¡No tomo
nunca más!- Decía, desesperado
ya que sentía su estómago acalambrado, pero una vez que estuvo listo, se
enderezo… Dante le dio una botella de agua y el chico se enjuago la boca y lavo
sus manos
- Dante: ¿Está bien, hermanito?- Pregunto, asustado una vez que se incorporó al ver
lo pálido que estaba Gaspar, y este movió su mano en forma negativa.- ¡Vamos!,
solo una cuadras más y llegaremos.
Una vez en casa
entraron silenciosamente por la puerta trasera del garaje, Gaspar por seguir el
paso a Dante se enredó con una lata de pintura que misteriosamente no hizo
ruido alguno al caer, una vez al interior subieron la escaleras Gaspar comenzó a sentir nauseas otra
vez, así que apuro el paso para entrar
de una vez a su habitación.
Dante, quien cada
cierto tiempo observaba que la palidez de su hermanito aumentaba cada vez más
lo sostuvo firmemente con una mano, mientras que con la otra abrió la puerta de
la habitación introdujo a Gaspar al
interior y luego cerró la puerta
rápidamente a su espalda.
- Dante: ¡WOW!... no puedo creer lo
hicimos ¡Gaspar! y que nadie se enterase.- Celebro dando un salto en la habitación.
Gaspar por otro lado quien se encontraba unos pasos más adelante que Dante tenía una actitud
completamente distinta, él chico estaba mudo y con los ojos muy abiertos, Dante
al notarlo se acercó y al seguir la dirección de la mirada vio que alguien
estaba parado al otro lado de la habitación… este era alto y con brazos fuertes.
- Dante: ¡¡Oh, mierda!!.- Dijo con
voz aguda por el sobresalto.
- Darío: Hijos…¡¡ES
LA UNA DE LA MAÑANA!!- Ladró y Dante
se alegró de que estuviera oscuro dentro de la habitación. Ya que oír era muy
distinto que observar el enojo de su
papá, pero la alegría duro muy poco cuando oyeron la síguete pregunta.- ¿QUIERO SABER DONDE MIERDA HAN ESTADO?
- Dante: ¡Películas!- Respondió inmediatamente antes de que Gaspar pudiera
decir una sola palabra.
- Darío:
¿Qué película y Donde?.- Pregunto
acercándose.
La habitación estaba
aún en penumbras, pero los chicos que la
conocían de memoria se alejaron de Darío,
quien se dirigió a la puerta lentamente
marcado cada paso
- Dante: Frozer, en el cine, ¡papá! .- Mintió.
- Darío:¡No te atrevas a mentir hijo!.- Aseguro molesto, mientras los chicos escuchaban
como se acercaba a la puerta, pero de un momento a otro giro y miro a su hijo mayor.- Quiero una respuesta ¡ahora!.- Dante asustado comenzó a balbucear sin poder hilar una frase, y fue
interrumpido por Gaspar al soltar una
risa nerviosa debido a la borrachera que
tenía.
Darío al observar a
Gaspar se enfadó más de lo que estaba y de pronto los chicos oyeron el seguro
de la puerta, luego Darío dio dos pasos y
guardo la llave en su pantalón y encendió
la luz. - Entonces...- Comenzó, mientras
los chicos trataban de enfocar; pasar de la oscuridad a una habitación
iluminada era difícil en un comienzo.
Darío quería que sus
hijos vieran lo que haría así que les dio tiempo y luego continúo. -
Gaspar ¿Quiero que me digas dónde diablos has estado? Y tú Dante ¿Quiero que me explique el estado de tu hermano y como llego a esto?.-Pregunto
mientras se llevaba las manos al cinturón, para luego deslizar por los
pasadores lentamente y doblar en dos.
- Dante: Papiii ¡¡¡NOOO!!! , yo te puedo explicar….- Rogo el mayor asustado, al ver la escena.
- Darío: Es lo que quiero… no como un momento atrás.- Dante lo observo con una expresión de no entender.- Hijo,
no pretenderás que crea que en el cine las películas terminan en la
madrugada y les dan alcohol a los niños de catorce años.
- Gaspar: ¡Quince!.- Gritó de la nada.
Darío al oír a Gaspar perdió la paciencia y se
acercó, cuando estuvo a punto de darle
en primer campanazo, Dante se cruzó.
- Dante: AYYYY
PAPAAAA…..- Se quejó mientras daba saltitos y sobaba la zona.- ya
tiene quince años, Hoy fue su cumpleaños y no apareciste como lo prometiste, Gaspar estaba molesto y sus amigos organizaron una
fiesta… ¡¡Auuu!!.- Se quejó el correazo le había dolido bastante.- Papiii .. Yo pensé que merecía divertirse un poco en su cumpleaños.
- Darío: Hijo, llame a tú hermano y le dije
llegaría tarde… El por qué no se lo dije… no podía… pero esa no es razón para Emborracharse
como lo hizo.- Respondió para luego
preguntar a Gaspar quien estaba en absoluto silencio.- ¿Porque tomaste Gaspar?
-Gaspar: Yo solo quería olvidar… el hecho de
que no te importó… papá.- Respondió con lágrimas en sus ojos
- Darío: ¿Crees que no me importa tú cumpleaños?.- Pregunto, observándolo con tristeza, ver a Gaspar
tan vulnerable le dolía horrores.
- Gaspar: ¡Ni siquiera estuviste aquí! Así que estoy seguro Papá.- Dijo con vehemencia y comenzó a llorar. Darío
quien aún tenía el cinturón en su mano se acercó, pero se cruzó Dante.
- Dante: Papiii escúchame, se arrepiente ¡ Gaspar se
arrepiente! .- Darío cogió del
brazo a Gaspar y camino con él hasta la puerta.
Dante asustado pensó
que lo llevaría al despacho para darle la paliza de su vida así que cuando
abrió la puerta se abrazó a Gaspar quien
lloraba asustado.
- Darío: Suelta a tu hermano.- Dante negó con la cabeza.- Hijo, no empeores las cosas para ti, estas en líos conmigo… estoy
decepcionado solo te pedí una cosas,
Noah está mal y debía estar con él en la clínica, la cura de sueño no es algo
simple y en vez de ayudarme lo sacas hasta la una en punto Por la mañana y
regresa borracho.
- Dante: Lo sé, papá, lo siento..- Se disculpó arrepentido. Darío molesto lo observo
y mientras salía por la puerta regaño y amenazo a su hijo mayor.
- Darío: ¡QUERO QUE TE QUEDES EN LA HABITACION!... hablare con Gaspar y luego
arreglaremos cuentas tú y yo.- Dijo Darío a Dante, pero este no fue capaz
de mirar a su papá.
Cuando salieron de la
habitación y bajaron la escalera, Dante recordó a Noah después de la pelea con Gaspar y en
especial al escuchar la duras palabras de este, ya que se desmayó en brazos de
su padre…una vez en la clínica y luego
de ser examinado determinaron que nivel de estrés que había sido sometido Noah
había resultado grave y peligroso , por lo siguiente decretaron y aconsejaron
que la mejor alternativa era no despertar al chico y someterlo a una cura de
sueño la cual, debía cuidar su organismo para que no se provocara un accidente
cerebro vascular.
Habían pasado un par
de días y Gaspar después del caos se
encontraba mejor.. Aun lloraba, pero
estaba feliz en cierto modo, cuando a Noah lo hicieron dormir pensó que al
llegar a casa le daría una mega paliza… pero su padre solo se limitó a
abrazarlo y llorar. Luego cuando estuvo mejor se despedía con cariño de él y le
aseguraba que Noah estaría bien, esta actitud a Gaspar lo enloquecía y no podía
entender como su padre lo tratara con tanto amor si él había sido el culpable
que su hermanito estuviera en ese estado por el dolor que le había provocado
con sus crueles palabras.
- Gaspar: Papáaa yooo.- Comenzó cuando bajaban las escaleras, pero Darío
no lo dejo continuar.
- Darío:
No quiero oír una palabra, tienes 15
años y crees que tienes derecho a llegar en este estado, yo no estoy educando ¡¡Hijos alcohólicos!!
Dante quien estaba
desde la puerta escuchando decidió no interceder, pensó en seguirlos pero tanto
como Gaspar y él sabían que su hermano
había roto una de las reglas,
lamentablemente no podía podría protegerlo de esto. Así que cerró la puerta y
espero hasta su turno.
Cuando Darío llego a
la planta bajo en vez de ingresar al despacho entro a la habitación de sus
padres y luego condujo a Gaspar al baño.
- Darío: Gaspar, ve a lavarte los dientes y te
duchas.- Dijo en voz baja.
Él chico
envalentonado por el alcohol que aún había en su cuerpo no se movió y tampoco no apartó la vista de su padre, casi
desafiando, pero Darío al no ver respuesta
le dio dos correazos.
ZAAAS ZASSS
- Gaspar: Papiiii buaaaaaa
- Darío: ¡HAS LO QUE TE ORDENE!.- Esta vez el chico obedeció y demoro lo suyo, no quería
salir…pues sabía que lo que había llegado había sido solo el comienzo. Una vez
listo salió del baño vestido con una bata y ropa interior. – Hijo, ve al despacho y me
esperas en él. ¿De acuerdo?.-
Pregunto.
Gaspar observo la mano
de sus padre y al ver el cinturón aferrada a ella, respiro y estaba vez decidió
obedecer. Darío observo que su hijo no estaba bien, se sentía culpable por lo
de Noah, Gaspar quien caminaba lentamente y llorando en silencio una vez en la
puerta del despacho cerro los ojos respiro profundo e ingreso.
- ¡¡¡Gaspar!!!
Feliz cumpleaños…- Escucho desde el
interior, pero no logro ver por las lágrimas
en sus ojitos.
Una vez que se secó
las lágrimas y pudo enfocar vio a Noah quien estaba con un globo de Iron Man
con el número 15 en una mano y en la otra con una torta con 15 velas. Gaspar al ver
a su hermanito corrió, lo abrazo cayendo de rodillas a sus pies
- Gaspar: ¡¡¡Perdónamele!!.- Se disculpó desde lo más profundo de su corazón.- Noah perdón , ¡¡yo no quería decir lo que
dije!!.. buaa… estaba molesto contigo pero me arrepiento..¡¡¡Hermanito me
arrepiento mucho!!!
Dante quien bajaba con su padre
abrazado al ver a sus hermano, giro y se refugió en su pecho descargando al fin
su miedo y estrés, todos pensaban lo peor y estaban seguros de no volver a ver
a Noah con vida; cuando Dante se calmó se acercó a los chicos y abrazo a Noah, Gaspar
por su lado sintió la mano pesada de su
padre ahora presionada en su espalda en un gran y profundo abrazo, al mismo
tiempo que oía el cinturón caer a un lado.
- Darío: Feliz cumpleaños vida mía, es por eso que
no pude estar durante el día. Tu hermano despertó y lo único que quería era
felicitarte y estar contigo, en este día que es muy especial para ti.
Gaspar se ahoga en
llanto y no podía hablar así que Darío lo tomo como a un niño en sus brazos y
se sentó con él hasta el sofá, sus hijos se unieron y juntos calmaron a Gaspar,
una vez tranquilos.
- Gaspar: ¡¡Gracias!! papi por este cumpleaños, me regresaste
a mi hermanito con vida, yo pensé que lo había mata…
- Darío: No
termine las frases si no quieres que me levante y vaya por mi cinturón.
- Gaspar: AAy
nooo papito, no maás… además estoy molesto contigo ¡¡me pegaste y es mi
cumpleaños!!- Dijo mimoso mientras
Noah y Dante se miraba cómplices y sonrieran.
-Darío: Lo
siento, mi vida.- Se disculpó con tristeza y trató de ocultar
las lágrimas.
- Gaspar: Oye, shhh.- Dijo
abrazándolo fuerte.- No hay nada de qué
lamentarte, siempre podemos tomarlo como el castigo por la borrachera.
- Darío: No, de esos hablaremos luego tú.- Dijo apuntando su pecho.- ese.- apunto su cinturón que estaban unos metros
más allá.- y yo.- Termino señalando el suyo.
-Gaspar: Papiiiii, no hablemos de
eso, ¡es mi cumple!… bueno fue ayer, pero como no lo festejamos será hoy... ¿Se
puede?
- Darío: Sí mi amor, se puede…- Respondió .
Darío Aldunate al fin respiraba, estaba con su tres hijos
sanos y salvo…los días anteriores habían sido los peores de su vida, pero eso
quedo atrás, hoy era un día de festejo y
es lo único que importaba, ya aclararía ciertos puntos con cada cual en su
momento.
No se ve nada
ResponderBorrar