Seis vidas Seis perspectivas diferentes Capítulo 9

 

Capítulo 9

David

 

Todo había salido pésimo, no podía creer que no le hubiera quitado el sonido al celular, ahora, por mi culpa Juan Felipe estaba en problemas. Cuando la profesora me pidió el celular, no sabía que hacer, nos llevaron a dirección y llamaron a nuestros padres. Yo entendía que yo perdiera la materia, era lo justo, pero Juan si estudió, no merecía ese castigo.

 

Mis papás llegaron primero que los de él, ya sabía que me iban a matar desde que los llamaron. Salimos del colegio y durante todo el camino yo miraba por la ventana del carro. No imaginé mal, apenas nos bajamos me empezaron a hacer un discurso de la honestidad.

 

-Tu siempre te quejas de lo mal que está este país y de lo corruptos que son políticos, pero no están siendo una mejor persona que ellos al hacer copia en un examen -Si tenían razón, pero yo no quería perder.

 

-Exacto, por acciones como la que hiciste demuestras ser una persona corrupta y que quiere engañar a los demás… y así no te educamos tu papá y yo -Dijo mi mamá.

 

-No era mi intención -La verdad no lo dimensioné como algo tan malo.

 

-Claro que era tu intención engañar a todos con esa evaluación que no querías responder, te engañaste a ti mismo, no fue algo accidental y, además metiste a tu amigo en un problema… lo convenciste de que te pasara la evaluación y ahora ambos tendrán que recuperar la materia. -Dijo mi mamá.

 

-Yo no sé en qué estaba pensando -Dije, desesperado.

 

-Por eso mismo, no pensaste… estoy seguro de que no estudiaste nada para esa evaluación, pero van a cambiar las cosas. Vas a quedarte sin videojuegos, televisión y Tablet hasta que recuperes esa materia. -Dijo mi papá, estaba siendo muy duro.

 

-Eso es mucho -Dije con una voz chillona.

 

-¿Te parece? Pues a mí no, últimamente te la pasas metiéndote en líos y ya estoy cansado… vamos ser más duros esta vez a ver si empiezas a recapacitar y cambias la actitud. -Dijo mi mamá, por mi parte abrí mucho los ojos, sabía que eso no es para nada bueno.

 

-Tu me obligaste a usar esto -Dijo mi papá quitándose el cinturón, a mi nunca me habían pegado con eso, tenía mucho mucho miedo. Sentí como me jalaron del brazo y cerré los ojos.

 

Zas zas zas zas zas Auu zas zas zas zas zas zas zas zas Ayy zas zas zas zas Uff zas zas zas zas zas zas Auuu zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas Ay yaaa zas zas zas zas zas zas Yaaa zas zas zas zas zas Nooo zas zas zas zas zas zas zas  AUU zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas AUU zas zas zas zas zas zas zas zas Snif zas zas zas Snif zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas Bua zas zas zas zas

 

Fue la peor paliza que me habían dado, me dolió demasiado, incluso tenía mocos. Mi papá se colocó el cinturón, me dio un abrazo y se fue, seguía molesto… mi mamá me dio un beso y me dijo que fuera a estudiar, asentí, pero al llegar a mi cuarto lo único que hice fue llorar un rato más y quedarme dormido.

 

Andrés

 

Mi papá y yo íbamos en camino, ambos estábamos escuchando música con los audífonos puestos. Me sentí algo nervioso, siempre era igual cuando iba a casa de mi mamá. Al llegar mi papá se bajo conmigo y tocamos el timbre, ahí caí en cuenta de que nunca le avisé a mi mamá.

 

-Hola -Dijo el esposo de ella mirándome con fastidio.

 

-Hola, vengo a dejar a Andrés -Dijo mi papá serio.

 

-No avisó que venía -Dijo el señor rodando los ojos.

 

-Andrés… -Me habló mi papá y pensé en reconocer el error.

 

-Se me pasó, pero fue mi mamá la que me invitó hace unos días -Dije cansado del viaje.

 

-Más bien deben ser excusas tuyas para venirte acá… seguro quieres perder clase. -Dijo él, siempre ha pensado que soy mala influencia para sus hijos.

 

-Ya acabó sus exámenes, pero si no lo quieres tener aquí nos vamos, por mi mejor -Dijo molestó mi papá. Eso me alegró un poco.

 

-No, el siempre es bienvenido… -Dijo fastidiado el tipo, sabía que si no me dejaba pasar después mi madre le haría un show. -Pasen.

 

-Gracias -Dije por pura decencia.

 

-NIÑOS VINO ANDRÉS, EL HIJO DE SU MAMÁ -Noté que no dijo que era su hermano, pero no me molestó.

 

-Andyy -Escuché las voces de mis hermanos cada vez más cerca. Ambos están en una edad en la que crecen rápido, por eso los vi muy grandes.

 

-Hola Sam, hola Mat -Dije antes de que me abrazaran, me agradaba estar con ellos y hacer el papel de hermano mayor.

 

Claramente, ellos no son hijos de mi papá. La mayor tiene 9 años y se llama Samantha, un nombre horrible, lástima que nadie me preguntó si me gustaba. Y el menor es Mateo, tiene 7, es la clase de niño desesperante, pero al mismo tiempo tierno.

 

Mi papá se despidió y yo me quedé con los niños. Físicamente, se nota que ambos son hermanos, tienen el cabello rizado y café, los ojos miel y la misma nariz, mientras que yo me parezco más a nuestra madre. Con cabello oscuro y ojos verdes.

 

Ambos me llevaron al cuarto de invitados, donde me iba a quedar. Sé que no vengo muy seguido, pero siento que hay espacio suficiente como para que yo tenga una habitación, eso haría que me sintiera más en casa que en una visita.

 

Después, jugué con ellos un rato, ambos me mostraban algunos juguetes y lo que habían avanzado en sus video juegos. Es extraño, pero me gusta hacer el papel de hermano mayor y que ellos me vean como un héroe. Mi mamá aun no llegaba cuando los niños se fueron a dormir, me quedé contestando los mensajes del celular un rato mientras le daba la sorpresa.

 

Esteban

 

Por alguna razón se me estaban ocurriendo ideas para molestar a Santiago, con David nos había salido excelente lo de ayer. Todo el día en el salón estuvieron hablando del tema, de lo raro que es Santiago y de lo peligroso que puede ser. La verdad yo no sé que es TOC ni estoy seguro de que sea algo contagioso, pero él se buscó todo lo que está pasando.

 

El tema de la hermana de Alejandro parecía olvidado, teníamos que mantenerlo así y por eso con Andrés y Alejo decidimos seguir por unos días más. Me alisté rápido, desayuné y le pedí permiso a mi papá para irme en la ruta del colegio, creo que estaba de buenas porque aceptó, lo malo es que cuando salí, me di cuenta que Andrés estaba donde su mamá e iba a faltar algunos días.

 

Llegué al colegio en la ruta algo fastidiado de los niños pequeños, me encontré con todos y les propuse mi plan… Juan Felipe intentó oponerse, pero al final aceptó.

 

Nos acercamos a Santiago y le dijimos que para entrar al salón debía pagarnos un impuesto por enfermedad. Juan Felipe estaba algo molesto así que nos dejó solos y se sentó en su silla. Nadie en el salón se opuso, así que continuamos. Le pusimos de apodo TOCtiago, no era muy original, pero se notaba que le molestaba.

 

A la hora del almuerzo empezamos a gritar su apodo delante de todos, ya estaba comenzando a desesperarse así que hicimos que todo el curso le gritara “calmate calmate toctiago, cuenta hasta 10; 1, 2, 3” después de eso salió corriendo y su super amigo nos enfrentó:

 

-Marica YAA, están muy pasados… déjenlo en paz que él no hizo nada.

 

Para nosotros si había hecho algo, se había metido con Alejandro y ahora se tenía que aguantar. Tampoco era para tanto, solo íbamos a jugar por unos días más.