martes, 19 de enero de 2021

Somos del mismo mundo Capítulo 11

Capítulo 11

 

-Pa me duele mucho la cabeza -Dije, yendo al cuarto de los papás de Federico, su mamá se puso de pie y fue a tocarme la frente… solo esperaba ser creíble.

 

-Es de tanto llorar, por eso es mejor portarse bien -Lo dijo con un tono tan infantil que incluso me dieron ganas de mandarlo a la mierda.

 

-Ven hijo, acuéstate con nosotros -Dijo dándole palmaditas a la cama. Era casi la primera vez que tenía interacción con la mamá de Federico, era dulce aunque no más que mi mamá.

 

Sonreí intentando ser lo más creíble posible y me metí en medio de los dos. Me parecía patético que un chico de 17 hiciera esto, yo no lo haría…

 

-Quieres tomar una pastilla Fede -Dijo su mamá. Yo negué con la cabeza.

 

Ella era mucho más ocupada que el papá de los chicos, siempre estaba trabajando. En mi familia veía menos a mi papá y creo que por eso se me hacía extraño.

 

Ambos me hicieron caso, me molestaba actuar tan infantil… pero le había prometido a David ayudarlo. Me pregunté si Federico hacía esto normalmente… sus padres no parecían muy confundidos e incluso me acariciaban el pelo.

 

Rápido me empezó a dar sueño, me iba a quedar dormido cuando la voz de la mamá me despertó:

 

-Federico no te duermas, hay que cenar -Abrí los ojos de una vez, no pensé en eso… seguro se daban cuenta.

 

-Yo ya comí con David, tengo sueño -Dije. En realidad, tenía hambre, pero estaba algo convencido de ayudar al hermano de Federico.

 

-Pero tu hermano menor no, y nosotros tampoco, así que iremos a comer -Nunca pensé que sería tan fácil, se levantaron a comer y ni siquiera le preguntaron a David.

 

En mi casa jamás habrían hecho eso, hubieran ido directamente a preguntarle a mi hermano si quería comer o no. Yo seguí en la cama esperando a que comieran, lo cual no duró mucho tiempo y nos pusimos a ver películas.

 

Sabía que ya era tarde y que David ya debía estar en su fiesta, los papás de Federico querían apagar el televisor así que me iba a poner de pie para irme a dormir a mi cuarto, pero me detuvieron… y como un niño de 3 años iba a dormir con los papás de un casi desconocido.

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Me desperté al escuchar ruido, era hora de que el papá de Gabriel se fuera a su turno. Tenía dolor de cabeza, había tomado mucho… era increíble que estuviera despierto a esta hora.

 

Cogí el celular que me había dado Gabriel y le escribí, no pensé que me fuera a contestar, pero al hacerlo me sorprendí…

 

En la conversación yo le preguntaba porqué a su papá no le molestaba que tomara a lo que me contestó que solo podía tomar 1 o 2. Después, yo le expliqué un poco de cómo manejar mis tarjetas, no podía creer que alguien en pleno siglo XXI no supiera usarlas.

 

Hubo un momento en que me dejó de contestar, supuse que se había vuelto a dormir. Yo iba a hacer lo mismo hasta que sentí el olor a chocolate caliente, me levanté de la cama y fui hasta la cocina, donde estaba la mamá de Gabriel.

 

-Buenos días hijo -Me dijo alegre, yo sonreí y le dije lo mismo.

 

-¿Estás haciendo chocolate? -La respuesta era obvia, pero quería intentar que me diera un poco.

 

-¿Quieres? –Preguntó, yo asentí y después me sirvió una tasa. Estaba feliz, mi día iba bastante bien.

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Me desperté temprano y revisé el celular, David no me había escrito si estaba en la casa o no. Si fuera mi hermano real seguramente lo habría intentado llamar, pero no me preocupé mucho.

 

Estuve un rato hablando con el verdadero Federico, me explicó como usar las tarjetas y me preguntó algo de mi padre que no le entendí ¿acaso había tomado con él? Estaba tranquilo hasta que el papá de Federico me interrumpió:

 

-FEDERICO, ¿DÓNDE ESTÁ DAVID? -Dijo el papá de Federico bastante enojado, no supe por qué me delaté, pero lo hice.

 

-¿No ha vuelto? -Pregunté, tuve algo de preocupación e hizo que el papá de Federico se pusiera furioso, incluso se quitó el cinturón.

 

-¿TU SABÍAS DONDE QUE NO ESTABA Y NO ME DIJISTE NADA? -No podía creer que fuera tan tonto, me levantó de la cama y comenzó a darme correazos.

 

Zas zas SI TE INVENTASTE EL DOLOR DE CABEZA zas zas VAS A VER zas zas zas DIME DÓNDE ESTÁ DAVID zas zas zas

 

-NO SÉ, NO SÉ -Grité, en realidad no sabía. -Solo dijo que iría a una fiesta.

 

Lo hubiera delatado completamente si recordara de quién era la fiesta o si tuviera más detalles. El papá de Federico me soltó porque la puerta se cerró y hasta su cuarto sonaba una risa.

 

-Mierda -Dije en voz alta.

 

-Federico estoy muy decepcionada -Dijo la mamá saliendo del cuarto, yo la seguí entre curioso y preocupado.

 

Al bajar las escaleras vi como el papá de Federico cogió a David del brazo y empezó a pegarle… estaba furioso, a mi parecer debió esperar a que estuviera un poco más lúcido pero bueno.

 

Zas zas zas zas zas zas DAVID TE DIJE zas zas zas zas zas QUE zas zas NO zas zas PODÍAS zas zas zas zas zas zas zas IR A zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas ESA FIESTA zas zas zas zas zas zas zas zas SI YO DIGO QUE NO ES NO zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas

 

El hermano de Federico lloraba como loco y eso me puso nervioso, la mamá de ellos se dio cuenta porque casi le quitó el cinturón a su esposo y empezó a consolar a David.

 

Me sentía extraño, no fue un momento que quería seguir viendo así que me fui al cuarto de Federico. Me había molestado que por algo tan tonto me hubieran pegado… enojado me puse a hablar con Gabriel de nuevo.

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Como Gabriel dejó de contestarme decidí buscar alternativas. Ni él ni yo queremos quedarnos por siempre así… necesitábamos buscar soluciones, ver si a alguien más le había pasado lo mismo.

 

 

Y si, había muchas cosas en internet, pero no era muy coherentes… incluso algunas parecían películas de Disney, y esto claramente no es un canal infantil sino la vida real.

 

Lo primero que salía eran cosas de ir con brujos, eso me parecía ilógico… los brujos no existen, lo segundo era recrear todo el momento… tenía más sentido, pero no era posible, no podíamos hacer otro partido, lo tercero era más o menos reflexionar y entender por qué había pasado….

 

Todas las alternativas o eran idiotas o maricas. Ninguna me llamaba mucho la atención, pero la última era la más probable. Pasé bastante tiempo buscando, fui a desayunar y Gabriel ya me había contestado.

 

-Tu papá está loco -No entendí a qué se refería.

 

-Por? Encontré ideas… tenemos que vernos -Le conteste.

 

-Le pegó a tu hermano -Me dio vergüenza que supiera cómo me castigaban, pero al mismo tiempo recordé que a él le pasaba lo mismo. -¿Qué ideas?

 

-Una que suena a película de Disney, es mejor que nos veamos -Dije.

 

-Mañana, ¿dónde? -Me preguntó, no tenía ni idea…

 

-En el parque 7 de septiembre -Sabía que parque, pero no sabía cómo llegar…

 

Me relajé, tenía el presentimiento de que todo saldría bien, de que podría volver a mi vida normal y hacer como si esto no hubiera pasado. Dejé el celular en la cama, y Hernán entró:

 

-A desayunar -Dijo fijándose en el celular… me di cuenta como abrió los ojos. -¿DE DÓNDE SACASTE UN CELULAR? -Era una buena pregunta, no sabía que responderle sin sonar como un loco.

 

-Shuuu no grites -Dije primero, escondiendo el celular.

 

-¿Estás robando? -Me dijo algo sorprendido.

 

-Por supuesto que no, es mío -Dije convencido, era mío, o sea de Federico.

 

-Le voy a decir a mi papá que estás robando -Me dijo. Me sorprendió que me fuera a acusar, ni que tuviera 6 años.

 

-No, escucha… yo no soy tu hermano -Dije, eso lo confundió más aún.

 

-Siempre he sabido que estás mal de la cabeza -Me dijo convencido. No sé porque estoy siendo tan tonto para decir las cosas.

 

-Mira, sé que ahora no me entiendes…. Ven conmigo mañana al parque 7 de septiembre y verás que tengo razón.

 

-Ehhh no… seguro quieres escaparte con alguien y quieres que vaya contigo para ser más creíble -Negué con la cabeza.

 

-Por favor… en serio, estoy diciendo la verdad, ¿no crees que he estado muy raro estos días? -Hernán asintió no muy convencido. -Si me acompañas vas a entender lo que está pasando.

 

-¿Estás en algo muy malo? -Me preguntó bastante interesado.

 

-Solo acompáñame -Dije, ya parecía que se estaba rogando a un mocoso.

 

-Pero ese parque está muy lejos… nos demoramos una hora de acá a allá.

 

-Niños vengan a comer, hace rato los llamé -Dijo la mamá de Gabriel algo molesta, suspiré y salimos del cuarto que compartíamos.

 

Pensé que no había convencido a Hernán, sin embargo, apenas nos sentamos empezó a decirle a su mamá que necesitaba ir a una biblioteca, casi que lo hizo ver como si fuera algo de vida o muerte… y por supuesto, como tenían que dejarlo ir me pidió que lo llevara.

 

Cuando ya todo estaba cuadrado, lavé los platos y regresé al cuarto… Hernán me miraba como si esperara algo:

 

-Espero que no me estés mintiendo Gabriel y que valga la pena ir hasta ese parque -Yo también esperaba lo mismo.


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