Las
dos semanas que faltaban para los temidos exámenes de recuperación de
septiembre pasaron muy lentamente para Mark. Que al no poder a salir de casa
solo y no tener ningún tipo de distracción en casa tampoco las horas, y días se
le hicieron eternos. Hubo momentos que hubiera preferido que su madre le
hubiera dado una zurra por lo del tatuaje si con eso pudiera salir un ratito a
solas con Ana María.
-
¿no
estás nervioso? (dijo Ana María apretando el
fuerte el brazo, mientras esperaban en el pasillo a que fueran llamando a los
alumnos para entregarles las calificaciones)
-
No
(dijo bastante serio Mark)
-
¿ni
un poquito?
-
Bufff
(resopló cansado) no, ni un poquito.
-
Jooo
Mark, que de los resultados de estos exámenes depende nuestro futuro
-
¿nuestro
futuro? ¿creí que era el mío? O al menos eso no para de decirme Pedro.
-
No,
entiendes, estas dos últimas semanas han sido realmente duras. No hemos podidos
vernos y las dos únicas veces que nos hemos visto tu madre estaba delante.
-
Lo
sé (dijo enfadado Mark).
-
Y
Adri me dijo que si repetías, ibas a estar castigado hasta el fin de los días
(dijo poniendo morritos). Por eso me he
aguantado estas semanas. Yo te necesito solo para mí, aunque sea solo un
ratito.
-
Mi
tío Adri es un puto bocazas.
-
¿y
quién no en tu familia? (dijo enfadad esta vez
Ana María) ¡Aún no le perdono a tu madre
que llamara a Lucia para contarle lo del tatuaje!
-
Yo
tampoco se lo perdono (dijo muy seco Mark). Lo siento, lechuguita (le dijo
acariciándole dulcemente la mejilla).
-
Ya,
menos mal que mi madre no es tan histérica como la tuya. ¡Hasta le gustó mi
tatuaje! (dijo acercándose mucho a Mark y
asegurándose que nadie les estaba mirando le enseñó un poquito de su tatuaje.
Mark sonrió y la agarró del culo y se la trajo hacía él abrazándola fuerte y
dándole un beso de esos que hacen incomodar
a los que están alrededor).
-
¡Mark,
que estás en tu escuela! (dijo un poco
sorprendida Ana María, que a pesar de ser tan lanzada en lugares como ese se
cortaba mucho)
-
¡Va,
son todos unos atajos de amargados, para uno que si que folla que se chinchen!
(en ese momento salió un profesor del despacho y empezó a llamar por orden
alfabético a los chicos de secundaria que se habían presentado a los exámenes
de recuperación de septiembre. El ambiente se hizo muy intenso entonces)
-
Mark
Erwin Geldof (dijo el profesor una hora después que
empezaran a llamar a los chicos).
-
Si
(dijo poniéndose de píe)
-
Pasa
por favor (dijo el profesor manteniendo la puerta
abierta hasta que Mark entró en el despacho. En el despacho estaban sentado en
una larga mesa de madera todos sus profesores del curso, Mark se rio al verlos,
parecían el jurado de uno de esos estúpidos programas de talentos que a su
madre le encantaban. Todos los chicos que habían pasado hasta entonces se
quedaron en el centro de píe esperando el veredicto. Mark saludó de forma
demasiado familiar y se sentó en una silla de la punta de la mesa que quedaba
libre. Eso hizo que algunos de sus profesores, que habían sido sorprendidos
gratamente con el progreso de Mark, retorcieran el hocico). Tenemos aquí los resultados de tus exámenes. Empecemos (dijo el
profesor de Mates que era el tutor de su clase y abrió la carpeta de su
expediente y sacó unas cuantas hojas, Mark reconoció la primera era la hoja con
el membrete de la escuela, esa eran sus notas, los demás papeles parecían sus
exámenes) ¿tienes especial interés por
saber alguna primero?
-
No
(dijo muy seco y se lo quedó mirando fijamente con una pose de superioridad que
molestaba a alguno de sus profesores).
-
Entonces,
empezaremos con la mía, debo felicitarte por tu nota en matemáticas, ya me
había dado cuenta que tenías facilidad para las mates, pero como te negabas a
entregar tus tareas y a rellenar tus exámenes, no podía puntuarte en base a
corazonadas. Pero con este examen en la mano, puedo hacerlo
-
Al
grano, profesor (le cortó Mark)
-
8,6
sobre 10, eso hace un notable alto (Mark sonrió por
un segundo pero volvió de inmediato a su pose de perdona vidas) Inglés 10/10 pero eso ya lo sabíamos
¿verdad? , ciencias naturales 7/10, física y química 8,2/10, música 10/10,
religión 6/10, educación física 9/10, historia 5/10, lengua y literatura
española 0/10. Me temo que al haber más de cinco faltas ortográficas en tu
examen, dejamos de corregir y quedaste automáticamente suspendido. También debo
advertirte que el periodo de gracia por ser extranjero es solo de 2 años, así
que a partir de entonces la regla de las 5 faltas se te aplicará en todas las
asignaturas, no solo lengua, al igual que el resto de tus compañeros. Aunque
hiciste muy buenos exámenes, de haberte aplicado la regla, los habrías
suspendido todos, incluido mates, Mark. Debes ponerte rápido al día de la
lengua española, ahora que hemos visto de lo que eres capaz cuando quieres,
estamos seguros que serás capa de ponerte al día pronto. Por eso recomendamos
que pases de curso.
-
¿ya
está? (preguntó condescendiente Mark, pero por
dentro estaba dando botes de alegría)
-
Te
esperamos ver en 4º la semana que viene, y enhorabuena
(y uno por uno le fueron dando la mano y felicitando. Cuando estaba a punto de
salir, el profesor de mates le dijo que el director quería verlo antes de que
se marchara. Mark arqueó la ceja y el profesor de mates le dijo que no sabía
referente a que quería hablarle. Al salir del despacho, Mark le indicó con el
pulgar levantado a Ana María que todo había ido bien Y Ana María se le
tiró a los brazos y empezó a besarlo
allí mismo, sin importar ahora la vergüenza).
-
He
de ir a ver al profe (le dio sus notas para
que las viese) ahora regreso.
-
Ok,
estaré aquí esperando (y se sentó en un
peldaño de la escalera. Pedro terminó de entregar sus notas 10 minutos más
tarde y fue a pasar por donde los de secundaria por si veía a Mark. Él ya sabía
las notas desde hacía dos días, pero había guardado silencio, quería que Mark
se llevara la sorpresa. Al girar la esquina vio a Ana María sentada sola en la
escalera con el teléfono en las manos).
-
¿está
dentro? (preguntó sentándose a su lado en la
escalera. Ana María no era alumna suya ni lo sería, por lo cual podía mostrarse
más cercano y sentarse en las escaleras a esperar con ella).
-
No,
ya salió, el director lo mandó a llamar (Pedro
la miró extrañada) son geniales
(enseñándole las notas).
-
Lo
sé, me avergüenza decir que hasta a mí me ha sorprendido, no esperaba que las
aprobase todas.
-
Todas
no, lengua precisamente la suspendió.
-
La
suspendió por que hizo muchísimas faltas, vi el examen si no hubiera sido por
las faltas hubiera sacado un 6/10, mucho de sus compañeros han suspendido
también lengua y eso que son españoles y llevan estudiando lengua toda la vida.
La parte teórica la lleva bastante bien, es la práctica la que flojea mucho.
-
Bueno
ya me gustaría ver como lo hacíais todos vosotros si ahora tuvierais que
aterrizar en Holanda y hacerlo todo en holandés (dijo
Ana María enfadada defendiendo a Mark a capa y espada). Ya te aseguro que yo no lo habría hecho ni una milésima parte tan bien
como Mark.
-
Lo
sé, estoy orgulloso y sorprendido, gratamente sorprendido (se
apresuró a contestar). Precisamente por
lo que dices pensé que Mark no le iría tan bien. Realmente le fue muy bien,
teniendo en cuenta que no hizo nada durante todo el curso y solo ha trabajado
estos últimos dos meses y medio.
-
No
puedes tenérselo en cuenta, Mark lo ha pasado fatal con todo lo de su viejo.
-
Mark
se ha estado escudando en esa excusa durante años para no pegar ni un palo al
agua. Un día decidió que nunca sería lo suficientemente bueno y des de entonces
que dejó de esforzarse, y con el abandono de Fred aquello ya fue la carta
blanca para no hacer ni el huevo. Ana María me parece bien que lo defiendas,
pero a mí me exaspera que se conforme con tan poco. Solo con que trabajara como
lo ha hecho estos dos meses podría aspirar a la carrera que quisiese. Soy
profesor desde hace mucho tiempo ya, sé ver cuando un alumno no da más porque
no puede y cuando un alumno no da más porque no quiere. Y Mark Puede.
(dijo señalando las notas) Y eso espero
que le sirva de prueba.
-
Bufff
(resopló Ana María).
-
Disculpa,
menuda charla te acabo de soltar. Es que yo también he estado muy nervioso
estas últimas semanas, realmente temía que tirase por la borda todo ese
esfuerzo que ha hecho y volviera a dejar en blanco las preguntas.
-
Estuvo
tentado, varias veces, me lo dijo, pero de haberlo hecho me dijo que su madre
lo habría encerrado de por vida en su habitación y habría lanzado la llave.
-
Jajaja
(Pedro pensó más en que Cristina lo habría puesto sobre sus rodillas y le
hubiera dado tan duro que Mark no habría podido volver a sentarse ni en el día
de su boda. Pero se lo calló). ¿Y quién
dice que los estímulos negativos no funcionan?
-
¿Los
educadores? (preguntó riéndose Ana María)
-
Jajaja
esos educadores no tienen ni idea, jajaja seguro que esos educadores no tenían
un hijo como Mark jajaja
-
¡Eyyy
que mi novio no es tan malo!
-
Le
dijo el cucharón a la cucharilla.
-
Eeeeeehh
(dijo fingiendo estar ofendida)
-
Ya
ya, Ana María, a otro perro con ese hueso, que ya sé de qué píe cojeas tú
también jajaja. Vaya par se han ido a juntar.
-
Oye
que yo soy bien buena.
-
Quizás
cuando duermes, y aun así tengo mis serias dudas jajaja (en
ese momento apareció Mark muy enfadado y se le encaró a Pedro).
-
Acabo
de hablar con el director, me ha dicho que le has recomendado que repita curso
(dijo casi escupiendo, Ana María abrió mucho los ojos) ¿Es eso cierto? (dijo fulminándolo con los ojos).
-
Si
y no. Es cierto que recomendé que repitieras sin importar lo que sacarás en
estos exámenes, pero eso fue en Junio justo cuando supe que habías suspendido.
Aún no había visto de lo que eras capaz cuando te lo propones, aunque sigo
pensando que tu bajo nivel en la lengua castellana te será un gran lastre para
los próximos curso, también sé que con un poquito de esfuerzo por tu parte
serás capaz de sacarte el próximo curso.
-
No
creíste que pudiera aprobar, ¿verdad? (dijo con rabia,
veía que Pedro en el fondo era como Fred).
-
No,
no lo creí y me alegra enormemente que me hayas dado una buena lección, Mark.
Tienes mi palabra que a partir de ahora no volveré a dudar de tu capacidad
nunca más. ¿Y tú, Mark? ¿volverás tú a dudar de tu capacidad para lograr todo
aquello que te propongas? (Mark se quedó parado
asimilando las palabras que le acababa de decir Pedro. Pedro sacó 50 euros de
su bolsillo y se los dio a Mark) iros
los dos a comer al italiano para celebrarlo, invito yo.
-
Pero
estoy castigado, mamá…
-
Se
acabó el castigo Mark, esas notas fueron tu indulto, y de tu madre…bueno déjame
a tu madre a mi ¿vale?
-
¿Indulto-
Indulto? (preguntó sin querer entrar en detalles
ya que su novia estaba delante. Pero Pedro le entendió y le sonrió lleno de
complicidad)
-
Indulto-Indulto
(asintió Pedro)
-
Ok,
gracias (y sin darse cuenta le dio un abrazo a
Pedro, agarró de la mano rápidamente a Ana María y salieron pitando de allí, no
fuera que Pedro se lo repensase).
-
¡MARK,
EN CASA A LAS 4! (le dijo a gritos Pedro y se golpeó
mentalmente a si mismo porque ya hablaba a gritos como los Martínez, cosa que
le parecía detestable).
Una
semana más tarde, lunes 16 de septiembre.
-
¿Lo
tenéis todo? (pregunto Cristina parando a sus hijos
antes de que salieran or la puerta para su primer día de clases).
-
Siiii
(los dos rodaron los ojos)
-
¿seguro?
¿Bea llevas la cajita del aparato para la hora del desayuno y del almuerzo?
-
Ayyy
(y subió corriendo al cuarto de baño que era donde tenía todo lo del aparato)
-
Jajajaj
(se rió Mark)
-
¿y
tú has cogido el desayuno para media mañana?
-
Si,
claro que si, y llevo dinero, venga mamá que no tenemos 4 años y vamos por
primera vez al kindergarden, que esto ya lo tenemos por la mano.
-
¿estuche?
(dijo Cristina arqueando la ceja. Mark abrió la mochila y se lo enseñó)
-
Estuche,
libretas, libros, carpeta y el desayuno de medía mañana (enumeró
enseñándoselos a su madre ya cansado).
-
¿Los
deberes de verano y las recensiones de los libros que os mandaron para leer
estas vacaciones? (preguntó Pedro justo detrás de
Mark)
-
Joder,
Pedro, te he dicho que no hagas eso, me vas a matar del susto, te voy a poner
un puto cowbell sabes
-
Y
yo te voy a lavar esa boca con jabón ¿sabes? Toma anda (y
le dio el dossier con las tareas) estaba
en la cocina, dentro de la nevera.
-
Jajaja
(rio nervioso y miró a su madre y puso cara de circunstancias) Lo debí dejar ahí cuando fui a por el
desayuno.
-
¡El
desayuno no te lo dejas, no! (dijo Pedro que no
dejaba de sorprenderse por cuanto comía Mark y aun así siempre decía que tenía
hambre).
-
Ya
está (dijo Bea bajando corriendo por las
escaleras con el neceser en la mano).
-
Bea,
cielo, no se corre por las escaleras, te lo tengo dicho muchas veces.
-
Yaaaa
(dijo rodando los ojos) vámonos, no
quiero llegar tarde (dijo Bea tirando de la mano de Pedro, Pedro apenas
pudo darle un beso a Cristina).
-
Mark
(le llamó su madre que lo miraba exactamente igual que la primera vez que lo
dejó en la guardería), pórtate bien,
hijo. Y aprende mucho (y le dio un beso en la mejilla).
-
Mamá,
algún vecino podría verte (dijo escandalizado)
-
¡Jajajaj oh por dios! (dijo con ironía) una madre que quiere a su hijo, que llamen a los SWAT ya! Anda, ve y
que tengas un buen día
…
- Voy andando, gracias
(dijo furioso Mark cerrándole la puerta del coche en las narices a Pedro).
- ¡Mark venga! No seas
ridículo y sube al coche (Mark siguió caminando).
- Quédate aquí y no
salgas (le dijo a Bea y Pedro salió del coche
y fue tras de Mark y lo agarró del brazo para pararlo). ¡Mark! Esto es ridículo, venga sube al coche.
- no (le
dijo furiosos) Me apetece caminar.
- Mark, no es mi culpa
que Mari Carmen tenga cáncer.
- No me jodas, Pedro,
no me trates como si fuera gilipollas, no lo soy aunque todos penséis que lo
soy.
- Mira, Mark entiendo
que no te haga gracia que te de clases, yo tampoco estoy dando saltos de
alegría, los niños de 15 no se toman sus estudios muy en serio ¿sabes?
- ¡Pues entonces
haberte negado!
- ¿qué me negara? ¿Pero
tú que crees que es trabajar? Que si no te gusta una cosa simplemente dices
esto no me gusta y no lo hago y ya está.
- suéltame, ya te he
dicho que voy andando.
- vale. Si necesitas
que te dé un poco el aire para que se te pase el enfado por mi bien. Pero Mark,
que te quede claro que yo no he pedido dar clase a los de tercero y cuarto, tu
a vuestra profesora le han diagnosticado cáncer y es una buena compañera mía, y
ocuparme de sus clases es lo mínimo que puedo hacer por ella en estas
circunstancias.
- ¡Oh si, el buen
samaritano de don Pedro Martín! Me encanta que siempre ayudes a todos menos a
mí. Joder te vas a casar con mi madre podrías tenerme un poquito en cuenta.
- Mark, ¿te estás
escuchando? Mari Carmen tiene cáncer y tú solo te preocupas que tu padrastro va
a darte las clases de lengua (Mark se quedó parado
aquella era la segunda vez que escuchaba eso de padrastro y de boca de Pedro
sonaba aún más horrible).
- Si, ya lo sé , soy un
puto egoísta, ya me lo has dicho muchas veces, me ha quedado claro
(y se soltó del brazo y se fue. Pedro dejó que se marchar quizás un poco de
aire fresco le vendría bien. Así que regresó al coche).
- ¿Por qué estaba
enfadado Mark? (preguntó Bea cuando Pedro regresó
al coche).
- Por qué le voy a dar
clases hasta que Mari Carmen regrese.
- ¿vas a ser su profe?
(dijo abriendo mucho los ojos)
- si
(dijo sonando muy deprimido) ¿en serio no
sé porque le dais tanta importancia? Todo este verano le he estado dando clases
¿y no creo que haya sido tan mal profesor, no? a ti también te doy clases de
refuerzo ¿tan horrible soy? Se sincera.
- no, si eres muy buen
profe, pero a mí tampoco me gustaría que me dieras clases en el cole.
- ¿pero por qué?
- porqué ya me odian lo
suficiente para ser también la “hija del profe”. Vale que realmente no seas
nuestro padre pero eso no lo van a querer entender mis compañeras de clase. Si
cualquier tontería ya la retuercen para ponerla en mi contra. Imagínate eso.
Cualquier buena nota o felicitación e profesor pasaría a ser porque “soy la
hija del profe”. Además las niñas de mi clase ya me odian al igual que los
niños de la clase de Mark. Lo siento Pedro, pero en esto estoy con Mark, es una
auténtica putada.
- ¡Beatriz esa boca!
- Lo siento
(dijo bajando un poco la cabeza) pero lo
es.
- Pues no puedo hacer
nada. No es culpa mía ¿sabéis?
- ¿no puedes decir que
lo haga otro?
- no, no puedo
(dijo un poco molesto porque no sabía qué se creían esos dos que era trabajar).
Esto va a traernos problemas ¿verdad? (dijo
para si mismo)
- ¿Con Mark? Ya te digo
jajaja (Pedro le echó una de esas miraditas
que hielan la sangre y a Bea se le cortó la risa de golpe).
Esa
misma tarde, bastante más tarde.
- Deja de mirar el
reloj, su toque de queda es a la nueve. No va estar antes aquí.
- Es lunes, mañana
tiene escuela, cuando llegue tendrá que cenar y ponerse a hacer los deberes y
estudiar ¿a qué hora planea acostarse?
- Dudo que planee
ponerse a hacer todo eso cuando regrese a casa, lo de cenar seguro, pero
después como mucho hará la tarea de la primera clase, el resto las hará
haciendo durante las clases (Cristina reconocía le
modus operandi de su hijo a la perfección porque ella hacía lo mismo cuando iba
a la escuela).
- ¿Lo sabes? ¿Y no le
dices nada? (Pedro no sabía si alucinar o
enfadarse)
- ¿Estás de broma? ¡Las
hace! Me importa un comino cuando o cómo, pero este año está haciendo sus
tareas y las está entregando cuando toca. No pienso fastidiarlo atosigándolo
más de la cuenta. Mark necesita que estén encima suyo, lo sé, pero también
necesita un poco de espacio para creer que él está al mando.
- ¡Pero él no está al
mando!
- no, claro que no
jajaja solo es que lo crea…ya sabes, cómo hago contigo
(Pedro se la quedó mirando con cara de miedo) jajaja estaba de broma, cielo, de verdad, no sé si es por lo de tener
que dar clases a chicos tan pequeños o porque se acerca la boda, pero llevas un
par de días un poco tenso.
- Lo siento cielo
(dijo abrazándola un poquito más fuerte), tienes
razón llevo un par de días de un humor de perros, lo siento si lo he pagado
contigo.
- no, tranquilo, no la
has pagado conmigo, ni siquiera con los niños, hasta hoy, claro. Cielo, yo si
fuera Mark me lo hubiera tomado mucho peor. ¡Dios no quiero ni imaginármelo!
¡Mi padre de profe en el instituto! ¡Me hubiera suicidado!
- ¿tú también, Brutus?
- venga, cielo, ponte
en el lugar de Marky (le puso ojitos de
cachorrito).
- ¿Y quién se pone en
el lugar del pobre Pedro? (dijo poniendo ojitos
también).
- ohhhh pobrecito mío
(dijo Cristina haciéndole mimitos) que
nadie lo comprende (le dio un besito dulce en la boca).
- jajaja vale me lo
tengo merecido por llorica.
- jajaja un poco si. Te
voy a decir algo que quizás te anime un poco?
- esta noche…
- shhhh
(le tapó la boca y miró hacía la cocina donde estaba Bea merendando) no era eso, pero si (Mark le dio un
beso apasionado) jejeje. Ya hice la
última prueba del vestido y no es por nada pero estoy preciosa. Jajaja
- Eso seguro (la
besó en el cuello haciendo que se derritiera).
- La niña
(dijo riñéndole porque ese estaba animando demasiado y ellos estaban en el
salón a pocos metros de Bea).
- pues vayamos a la
habitación (dijo sonriéndole maliciosamente).
- Esta noche. Y hay
otra cosa…hoy me ha dado mi jefe el
regalo por la boda.
- quieres decir aparte
de los 10 días que te pertenecen porque nos casamos
- jajaja si aparte, y
no me refería a Jorge, me refería a Rafael, el subdirector.
- ¿y de qué se trata?
(Cristina se levantó y corrió hacia su bolso y sacó un sobre y se lo entregó a
Pedro)
- ¿Unas llaves?
- si son de una cabaña
en la montaña, es de la editorial, nos corresponde la habitación 8. Normalmente
te la dan cuando llevas 6 años en la empresa, pero ya sabes que desde hace unos
meses estoy quedándome más horas porque vamos de culo con un pedido muy grande
que nos han hecho ¿no? pues a mi jefe le ha encantado eso que me quedara más
sin cobrar ni un céntimo por las horas extras
(Pedro retorció el hocico). Y bueno han
decidido que me darían la llave la antigua Cristina, que des de que se fue hace
4 años de la empresa no habían adjudicado la llave a nadie.
- ¿Y no tendrás
problemas con tus otros compañeros?
- yo no pienso decirlo,
y sé muy bien, que mis jefes tampoco. Además podemos ir cuando queramos. Cómo
por ejemplo, este fin de semana.
- no sé, Cris, estando
la boda tan cerca…y yo tengo que preparar también los exámenes de la primera
evaluación.
- Cielo, los exámenes
los puedes preparar durante toda la semana, te prometo que te dejaremos muy
tranquilitos los niños y yo.
- no sé cariño, es
mucho trabajo.
- mira, yo me encargo
de las citas que tuvieses esta semana para lo de la boda, y de los niños. Y tú
te centras a trabajar como un loco en esos exámenes.
- valeee, me
convenciste, entonces este fin de semana ¿solo para nosotros, verdad?
(dijo volviendo a ponerse en plan romántico).
- si, solos tú y yo y
la naturaleza (Cristina también le besó muy
sensualmente. En ese momento salió Bea de
la cocina).
- ¡Oh please, mom! ¡Son
solo las seis de la tarde! (dijo molesta Bea) ¿No podéis esperar a la noche? De verdad
sois como animales en celo puajjjj
- Ey niña, un respeto
que soy tu madre
- eso digo yo un
respeto, que soy menor y me vais a traumatizar
(le contestó Bea).
- Otra como su hermano
para lo que le interesa es menor y para lo que no ya es mayorcita grrrr
- da igual, me subo
arriba, por favor, no hagáis mucho ruido (dijo
para molestar a su madre y subió al piso de arriba. Pedro se quedó mirando a
Cristina que se debatía entre seguir la discusión con su hija o quedarse con
Pedro).
- estoy con Bea,
deberíamos ir al habitación (dijo Pedro con
sonrisita de niño travieso).
- jajaja si al final va
a tener razón al niña, anda ve a tu despacho a trabajar en esos exámenes. Yo
voy a por tu agenda a ver que planes hay para esta semana.
- Eres la mejor esposa
del mundo (le besó una última vez antes de ir
para el despacho).
- Lo sé.
- Vaya las 8:56, hijo
apurando como siempre. Un día te va a salir mal y entonces tú y yo la vamos a
tener.
- Como sea, mamá. Me
subo arriba, ya cené con Ana María.
- Ey, ¿qué es toda esa
hostilidad? ¿Te he hecho algo, hijo? (Cristina sabía
perfectamente que su hijo estaría de mal humor durante varios días pero eso no
significaba que estuviera dispuesta a aguantar ciertos desaires. No quería
volver a pasar por lo del año anterior. Así que ahora lo cortaba todo de raíz,
pero siempre lo intentaba hacer de una
forma muy suave).
- no mamá, no me has
hecho nada (dijo cansado y se fue para su habitación
pero Cristina lo detuvo a su paso).
- hijo, sé que esto es porque
Pedro va a pasar a daros las clases de lengua. Lo siento hijo, sé que va ser muy difícil para ti. Y me siento fatal
por ti, porque es culpa mía que…
- no, mamá, no es culpa
tuya, lo sé. Solo es que me jode un huevo tener que aguantarlo en casa y
también en la escuela. Vale que a ti te mola eso de pasar las 24 horas con el
maestrillos, pero yo sinceramente no estoy tan enamorado de él
(dijo con ironía pero se notaba que estaba un poco decaído).
- Lo sé cielo, pero el
año que viene cuando pasaras a bachillerato hubieras acabado por tenerlo
igualmente (Mark se sorprendió que sui madre diera
por tan seguro que él el año siguiente estaría en bachillerato). Solo es como si ya hubieras pasado a
bachillerato ¿no?
- mamá, tengo deberes y
no quiero que el profesor de lengua me riña por no haber hecho los deberes
(dijo molesto).
- de acuerdo, cielo
¿seguro que no quieres cenar nada más? Te lo subo a la habitación ¿si quieres?
- No mamá, está bien,
en serio cené como un cerdo, me cené todo lo mío y Ana María come como un
pajarillo así que me comí la mitad de su pizza y postre y todas sus patatas (y
subió para su cuarto a hacer los deberes. Cristina se quedó preocupada por su
hijo).
…
- ¿Y Mark?
(preguntó Bea al sentarse en al mesa y ver que estaba puesta solo para tres).
- ya cenó con Ana
María.
- Creí que eso estaba
prohibido. A cenar a casa ¿no? ¿Puedo ir mañana a cenar con…?
- no, no puedes,
Beatriz a cenar a casa
(le dijo un poco enojada Cristina)
- Pero no es justo,
Mark puede (dijo poniendo pucheros).
- Mark también tiene
dos años más que tu (dijo zanjando así de golpe la
discusión).
- Entiendo que no cene,
pero podría bajar y hacernos compañía, se supone que durante la cena las
familias hablan de cómo les ha ido el día y de…
- Pedro, déjalo, por un
día que no cene con nosotros no se va a acabar el mundo
(dijo muy seria Cristina. Cuando Cristina se ponía tan seria pedro sabía que no
iba a bajarse del burro y que debía dejarla hacer).
- ¿te ha dicho algo?
- si, que tenía
deberes y no quería que el profesor de
lengua le riñese por no haber hecho los deberes.
- mañana no tiene
clases conmigo (dijo extrañado Pedro).
- Lo sé, Pedro, lo sé.
Sé el horario de mis hijos, gracias (dijo un poco
malhumorada). Mi hijo no quería decirme
que no quería cenar contigo a la cara para no hacerme sufrir por eso dijo lo de
los deberes (Cristina dejó su servilleta sobre le plato) Se me ha quitado
el apetito, también (se levantó y se fue a acostar).
- son las nueve y media
(dijo Bea).
- No se ha ido a
dormir, tu madre y tu hermano se parecen como dos gotas de agua.
- ¿y esto va a ser así
hasta que se acaba el curso? (dijo Bea un poco
triste).
- No, cielo, claro que
no (Pedro se levantó y fue a darle un achuchoncito y
cosquillas para animarla).
- Para Pedro ya no soy
una niña pequeña jajajaja (pero lo cierto es que
funcionó ambos se animaron mutuamente el resto de la cena)
…
-
toc toc (picó Pedro en la puerta y después de unos segundos entró) hemos de hablar.
-
Es tarde Pedro, ya me iba a dormir,
hablamos mañana (dijo sonando como un importante empresario. Pedro no hizo
ni caso y se sentó en su cama).
-
Siento mucho que te veas en esa
situación. De verdad, Mark, que lo siento. No lo digo para regalarte los oídos.
-
Ya. Vale, lo sientes, ahora ya lo sé,
¿puedo irme a dormir ya es tar…(iba decir es tarde pero apenas eran las
diez).
- Mark, prometo que no
te pondré en evidencia en la escuela. No soy de ese tipo y lo sabes
- gracias
(muy seco).
- Mark, no puedes
enfadarte conmigo por algo que se me escapa totalmente de las manos, no puedo
negarme, entiéndelo, si cubren la plaza con alguien de fuera, lo más seguro es
que cuando Mari Carmen se ponga buena no tenga un trabajo donde volver, estamos
en plena crisis, y los puestos de trabajo no se guardan. Es una auténtica
cochinada y no creo que Mari Carmen se merezca pasar por eso a parte de lo que
la pobre ya debe de estar pasando.
- Pedro, lo entiendo,
vale. No me lo vuelvas a repetir, ya entendí (dijo
molesto Mark, Pedro resopló pero no se movió de allí).
-
¿Preferirías ir a otra escuela? (Mark
se quedó parado, nunca nadie le había preguntado nada referente a su educación
a él. Hasta ahora su madre o su padre siempre habían tomado todas las
decisiones y él simplemente le tocaba obedecer). Antes que me contestes, ya te adelanto que no iras al Cervantes (era
el instituto de Ana María. Mark se le escapó la risa, la mente de Pedro siempre
iba un par de pasos por delante y aquello que siempre ele irritaba tanto le
había hecho gracia en ese momento tan tenso).
- ¿Y si dijera que si?
- Soy profesor, tengo
muchos amigos de la época de la facultad y bueno ya sabes, amigos, conocidos,
otros profesores con los que he coincidido aquí o allá a lo largo de mi vida,
no creo que hubiera mucho problema por encontrarte otro centro, además aún
estamos en el primer trimestre.
- Me cambiarás de cole
y ya está (Mark estaba alucinando) ¿y mamá?
- tu madre quiere que
estudies y que des lo mejor de ti ¿Dónde lo hagas? No creo que sea el problema,
si fuisteis a parar a este colegio fue porque tu tía Silvia y yo trabajamos en
él.
- ¿por qué no podría ir
al Cervantes?
- porque ambos abemos
que es el instituto de Ana María. Y si te cambiamos de escuela sería par que
estudiases no para que te pusieras a ligar. Además ella esta en bachillerato y
tú aún en secundaria. No hay que ser muy listo para saber que todos sus
compañeros se meterán con ella por eso. Y para las chocas la vida social es
muchísimo más importante que para nosotros.
- Pero en esos centros
no tendría beca ¿no?
- Mark, este año tú ya
no estás becado (le recordó Pedro), pero no, nadie becaría a alguien con tu
expediente.
- ¿Cuánto es la
matrícula del cole?
- no quieras saberlo (dijo
riendo Pedro).
- tengo 15, no me
trates como si estuvieras hablando con Pablo.
- 8000 euros.
- ¿qué?
- y el año que viene
que pasarás a bachillerato serán 14000.
- ¡Te estás quedando
conmigo! Mamá no tiene tanto dinero.
- No, no lo tiene. Y
sois dos.
- Pero Bea ¿aún tiene
beca verdad?
- sí, y tú también
tonto (riéndose ya cansado de tomarle el pelo)
me caso con vuestra madre en un mes,
ahora sois mi familia, y los familiares de los miembros de la escuela no pagan
matrícula.
- Entonces, mamá no
pagó esos 8000 euros ¿verdad?
- no, tranquilo. Los
pague yo, y cuando en enero les traiga el certificado de matrimonio me lo
abonaran en cuenta.
- ¿tenías esa pasta? ¿y
se la diste? ¿por mí? Pero…
- Mark, que me la
devuelven en enero, y aunque no fuera así, se trata de tu educación, no es como
tirarlo en un coche cuando el que tienes va perfectamente (criticando
sutilmente a Óscar y Miguel).
- pero, no tenía que
hacerlo, yo no soy tú hijo, ni nada.
- Mira Mark, vamos a
dejarnos de tonterías, no eres mi hijo, no. Tú tienes un padre y yo jamás tuve
hijos. Pero eres el hijo de Cristina, llevamos mucho tiempo ya viviendo juntos,
te aprecio y si te tengo cariño. Y no fastidies, tú también me tienes cariño.
Aunque no te caiga del todo bien, no me odias ni te soy indiferente ¿estamos de
acuerdo?
- si, bueno, no estás
del todo mal
- Lo tomaré como un
cumplido, Mark. Por supuesto que pague tu matricula, es tu futuro y sobre todo
después de todo lo que trabajaste y te esforzaste este verano. Claro que la
pague, y gustosamente. Tú te has ganado esa matricula, míralo así, es como si
volvieras a estar becado pero esta vez por méritos propios.
- gracias.
- No Mark, al César lo
que es del César. Y al igual que te digo cuando te comportas como un mocoso
consentido o cuando estás siendo flojo o irrespetuoso, también te debo de
reconocer que cuando te pones y te esfuerzas eres capaz de cerrarle la boca a
cualquiera, incluso a este maestrillo aburrido, entrometido y molesto.
- Pedro, no es por ti,
lo de esta tarde, me refiero a que si me jode que me vayas a dar clases, pero
mis compañeros, no es que me importe, pero no me mola que digan según qué cosas
de ti o de mí, o de mamá. No deberían de
decir nada de mi o de mi familia. Solo es que me gusta ser un tipo del cual no
saben casi nada, y ahora es como si les abriera las puertas de casa.
- si dicen cualquier
cosa solo tienes que decírmelo y lo corto de raíz.
- ¡NO! ¡NO SOY UN PUTO
ACUSICA! TENGO 15 AÑOS, NO ME VOY A PONER A LLORAR POR QUE ME LLAMEN NOMBRES O
SE METAN CONMIGO, Tengo dos buenos puños y sé jugar sucio
(dijo con cara de sádico).
-
Pues yo tengo un cinturón (enseñándole
la correa) y también puedo usarlo para
otros menesteres a aparte de aguantarme los pantalones. Nada de peleas Mark,
hablo muy en serio. Si crees que no podrás aguantar la presión, me lo dices y
te cambiamos, ahora que aún no es tarde, de instituto (Pedro utilizó una
treta muy vieja, era aquella de retarlo, Mark parecía responder bien a los
retos).
-
no, no es necesario, puedo aguantar a
eso capullos, no me afecta lo que 4 gilipollas puedan decir de mí.
- igualmente quiero que
te lo pienses bien durante estas dos semanitas que quedan antes de los
exámenes. Y me dices algo antes de Navidad ¿de acuerdo?
- vale (dijo
rodando los ojos)
- Y Mark, una cosa más,
si vuelvo a oírte esta semana decir una palabrota más te lavo la boca con jabón
y te doy palmadas en el culete como a un niño pequeño cuando se porta mal. Lo
juro, si vuelvo a oír una palabrota más salir de esa boca, me voy a enfadar pero
mucho. Ya acabé con las advertencias, (apuntándole
con el dedo).
-
siii, nada de palabrotas, ya (volvió
a rodar los ojos).
Wow increíble me ha gustado mucho entiendo un poco a Mark yo tengo de profe aL mejor amigo de mi padre de toda la vida y no es la primera vez y la verdad es que es estresante ya que bajita la mano me exige un ppoco más que a los demás e incluso me anda retando no es agradable que los demás se den cuenta de eso , además eso de verlo en sus dos personajes el de profe exigente y por fuera el de tío ya que es como el hermano de papá y peor pasa cuando se equivoca de lugar y de personaje eso si que es feo jaja
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