LA PISCINA
Resultaba gracioso ver como un
criajo de tres años intentaba emular en todo a su hermano mayor de diez. Si Ted
se enfadaba por algo, Cole se enfadaba también. Si Ted se reía, Cole no era
menos, aunque a veces no supiera dónde estaba la gracia. Y cuando veía llorar a
su hermano, Cole se sumía en una tristeza infinita. Por eso Ted trataba de no
llorar delante de él.
A dónde fuera el mayor
iba el pequeño. A menudo Aidan pensaba que era una suerte que Cole hubiera
escogido seguir a Ted y no a Alejandro, por dos razones. La primera era
que no todas las cosas que
Alejandro le podía enseñar eran provechosas, y la segunda que para aguantar la
persecución constante de un niño pequeño hay que tener una paciencia infinita.
Y Ted, aunque generalmente impaciente, era capaz de aguantar de todo con
respecto a sus hermanos.
Es imposible explicar lo
que sintió Cole cuando vio a su hermano en la piscina. Fue como ver volar a un
superhéroe, porque para Cole las dos cosas eran igual de increíbles y
maravillosas. A Ted le gustaba el agua desde bien pequeño, y pese a su corta
edad nadaba con un estilo envidiable. Cole le observaba desde la piscina para
bebés con los ojos muy
abiertos, con unas ganas enormes de unirse a él. Varias veces se salió de la
piscinita para intentar ir a la de los mayores, pero Aidan siempre le
interceptaba en el proceso.
- No, campeón… No puedes meterte ahí tú
solito. Papá se mete luego contigo ¿bueno?
Pero Aidan nunca tenía
tiempo para meterse. Siempre estaba muy estresado cuando iban a la piscina
municipal, porque sentía que eran demasiados niños para controlarlos a todos.
No quería ponerles en peligro, pero también era consciente de que con el calor
que hizo aquél verano en California era casi un delito negarles el día de piscina que con tanto ahínco
le pedían.
Aidan les prestaba
especial atención a Barie y a Madie, porque aunque ambas tenían manguitos no se
sentía tranquilo al verlas en la piscina grande, pese a saber que estaban en la
parte donde no cubría. Le había pedido a Ted que les echara un vistazo, pero el
mayor de sus hijos estaba como pez en el agua y sus hermanas sólo le retrasaban.
Harry, en cambio, no se
quería meter. Aidan sabía que aunque no lo admitiera era porque tenía miedo.
Bebé orgulloso de seis años… Tras esperar un rato decidió hablar con él, y
logró convencerle para que entrara en el agua. En los dos minutos que duró
aquella conversación, perdió de vista a Cole y a Dylan, que estaban en la
piscina pequeña. Cuando volvió a mirar, sólo vio a Dylan en el agua.
El susto que se llevó hay
que vivirlo para entenderlo. Aidan giró la cabeza en todas direcciones, justo a
tiempo para ver cómo su bebé se lanzaba al agua en la piscina grande. Aidan se
sacó la camiseta y se preparó para saltar a por su niño, pero no hizo falta
porque Cole había logrado alcanzar a Ted, y se mantenía a flote agarrado a él.
Ted salió del agua con su hermanito en brazos y para entonces Aidan había
logrado que su pulso se normalizara un poco.
- No te enfades con él… anda….
Aidan ni le escuchó. Le
dio un beso a ambos, le susurró un gracias a Ted, y aplastó a Cole en un gran
abrazo sin importarle que le pusiera perdido de agua, cuando él aún no estaba
mojado.
- Te dije que no podías ir a esa piscina
- le regañó.
Cole le miró con una
sonrisa pícara y ojitos inocentes, que era la forma en la que le solía mirar
cuando hacía alguna travesura por la que sabía que en realidad no iba a ser
castigado. Aquella vez, sin embargo, no le funcionó.
Aidan no le soltó en
ningún momento, poco dispuesto a separarse de él, y les dijo a los demás que
salieran del agua, porque de todas formas se hacía tarde. Tras los ruegos de
rigor con el “un ratito más” logró que todos salieran, y mientras lo hacían y
se secaban, Aidan se sentó en una butaca con Cole aún en sus brazos.
- A papá se le hace caso, y más en la
piscina, Cole.
- Lo siento…¿Tas enfadado?
Aidan lo pensó un momento. Normalmente habría dicho que no, pero
aquello era importante, se trataba de no poner en riesgo la vida de su pequeño,
así que necesitaba ser comprendido, entendido y obedecido por un niño de tres
años. Asintió.
- ¿Sabes por qué?
- Porque he sido malo… - respondió Cole,
con un puchero.
- Porque te quiero mucho. Y si te pasa
algo, yo me muero.
- ¡Ño! ¡Ño te mueras!
Cole se abrazó a él, tomándose aquella frase como algo literal.
Aidan sonrió un poco ante la ternura y la inocencia de su bebé, y le dio un
beso.
- No puedes volver a hacer eso, Cole. No
puedes hacer algo que te he dicho que no hagas, ni meterte en la piscina de los
mayores sin papá. – le dijo, y la bolita que había entre sus brazos asintió.
Aidan suspiró, y sin tumbarle
encima ni moverle de dónde estaba tiró un poquito del bañador de Cole para
bajárselo.
PLAS PLAS PLAS PLAS
- Esto, bebé, es para que no se te
olvide. – susurró.
Pensó que Cole lloraría mucho. Sólo una vez le había pegado, y no
había sido más que una palmadita sobre el pantalón. Pero no soltó una sola
lágrima. Se tapó con las manitas y cuando entendió que no iba a pegarle más se
colgó del cuello de su padre. Aidan le frotó
la espalda y luego termino de quitarle el bañador para ponerle la ropa interior
y los pantalones.
- ¿Estás bien, bebé? – le preguntó. Ese
silencio le daba algo de mala espina, porque no había soltado un solo “ay” o un
“no”, ni nada.
Cole no respondió, y cuando Aidan terminó de vestirle, se marchó a
buscar a Ted. Aidan suspiró. Pensó que su niño estaba enfadado, y entendió que
era una reacción normal, pero entonces Cole volvió tirando de Ted con un brazo
y de Alejandro con el otro. Era gracioso verle caminar con la torpeza de sus
pocos años tirando de sus hermanos.
- Papá malo – dijo Cole – “Aleandro” y
Ted dicen tamén que malo.
- ¿Ah sí? – inquirió Aidan.
- Le prometiste al enano meterte con él
en la piscina, así que ahora lo tienes que hacer. – dijo Alejandro.
Aidan abrió la boca para
explicar que no podía ser, que tenían que irse, pero entonces se fijó en los
ojos acuosos de Cole, y suspiró. Se quitó la camiseta.
- Está bien, ven aquí, enano, que te
ponga el bañador otra vez…
Mientras cambiaba a su bebé, Aidan no dejó de observarle. Algo en su expresión le obligó a estrecharle en un abrazo.
Mientras cambiaba a su bebé, Aidan no dejó de observarle. Algo en su expresión le obligó a estrecharle en un abrazo.
- ¿Qué ocurre, bebé? ¿Quieres llorar?
Cole asintió, y Aidan le
dio un beso, y le acarició el pelo.
- Mi amor, no hay por qué… pero si lo
necesitas hazlo….
- No, “poque” Ted no llora…
Aidan abrió un poco los
labios y luego se sentó con su niño encima, meciéndole un poco.
– Ted si llora… Pero tú no tienes por qué hacer todo lo que haga Ted, corazón. Sois distintos ¿bueno?
– Ted si llora… Pero tú no tienes por qué hacer todo lo que haga Ted, corazón. Sois distintos ¿bueno?
- Él es “beno”.
- Y tú también, mi sol. Tú también eres
muy bueno, y papá te quiere a ti tal como eres, y a Ted tal como él es ¿bueno?
– respondió Aidan, dándole besitos cortos. Cole asintió, y Aidan caminó con él
hacia la piscina. - ¿Quieres que le diga a Ted que venga también?
- ¡Ño! ¡Ahoda sólo to con papá!
- ¡Ño! ¡Ahoda sólo to con papá!
- Sí, mi amor. Ahora sólo
tú con papá. – le aseguró, y recibió en recompensa una enorme sonrisa. Su bebé
estaba contento de tenerle sólo para él por un rato.
ohhhhh so cute....
ResponderBorrarAyyy, pero qué cosas más dulces escribes!!!! Adoro a tus nenes bellos! Son todos súper encantadores! DREAM!! Escribe más de estos lindos cortitos, por fisss!!!! :D
ResponderBorrarHermoso !!! que me lo como a besos a esta ternurita
ResponderBorrarPor favor ya no aguanto más la espera actualiza el capitulo después que Michael sa va ...... y Andrew le habla a Aidan
ResponderBorrarHola Nena Dream se que no eh comentado mucho tus hiostorias es que apenas las estoi leyendo y te pido una disculpa por eso pero es que como son super geniales ya no me aguante las ganas y ahora voi como el cangrejo de regreso upss se que no deberia ser asi pero bueno
ResponderBorraresta genial y tambien quiero saber que sigue porfis continua
estrella
aww Dream definitivamente me dan ganas de comerme a besos a todos tus niños :3 son tan hermosos <3 estos cortitos son una autentica pasada ( asi se dice verdad? me gusta mucho como suena) bueno el punto es que son simplemente geniales igual que todo lo que escribes
ResponderBorrarsaludos :D
Amo a Cole... si él solo quería estar con su hermano... Aidan se salvo porque si no cumplía su promesa le daba yo unos azotes
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