Maxwell no tiene buena suerte.

Maxwuell jamás pensó que de todos las personas en el mundo (y miren que el planeta es grande) se fuera a encontrar con su papá justo allí. Max se encontraba en una  discoteca  a media noche y su padre que era policía junto con otros oficiales hacían un operativo contra la venta de droga en el lugar, justo en el sitio donde estaba el joven Max.

Al llegar a casa  con su padre a   Max le quedo más que claro  unas cuantas   cositas: una  no se sentaría bien por lo menos en una semana, dos cuando papá dice "en la casa arreglamos cuentas" no se refiere a número y es mejor empezar a llorar, tres la mirada de cachorro y esos ojos verdes con los que conquistaba a las chicas no servían de nada cuando papá se enojaba y cuatro nunca pero nunca más se volvería a escapar de noche, al menos no sin antes tener buena y confiable información de donde estaría su padre.