¡Hola de
nuevo! Hace muchísimo que no actualizo,
lo sé, es mi culpa :( Por otro lado, ¡al fin pude escribir en esta
historia! :D Ojala les guste, la verdad es que he estado
ocupadísima últimamente pero me alegra mucho haber tenido tiempo para redactar
este capítulo :)
Saludos y
por favor comenten, que sus comentarios me hacen siempre sonreír y me inspiran
a escribir mucho, muchísimo más :D
Ojala les
guste!
-Me siento como un idiota-
Oliver suprimió un gruñido de
exasperación pero volvió a tocar la puerta. Sabía que Roy odiaba vestirse
formal pero ese era un evento al que no podía ir en jeans y una camiseta
cualquiera.
-Sí, bueno, yo también- admitió- Pero
es un compromiso que ya había adquirido, Roy-
-Tú, no yo- fue la tajante respuesta.
El hombre exhaló cansado se tocó las
sienes con los dedos de una mano.
Llevaba casi media hora recargado junto a esa puerta y todo porque Roy había
decidido que no tenía ganas de salir.
-Quizás- cedió un poco para no
comenzar una discusión- Pero no podemos ir sólo tus hermanos y yo, todos los
demás llevarán a toda su familia. Ya sabes que en esas reuniones cualquier cosa
puede llamar demasiado la atención- quiso razonar con él. Estaba tratando de
ser paciente pero…
-No pienso ir a perder mi tiempo, así que ya
lárgate tú si quieres-
Oliver cerró los ojos y comenzó a
contar mentalmente hasta 1000 para intentar mantener la calma, aunque eso no
sirvió de mucho pues sólo consiguió imaginarse a Roy tan petulante como sonaba;
lo había visto tantas veces que la imagen mental ya no era problema.
-A ver, Roy, no me hables de ese
modo, ¿sí?- perdió un poco la paciencia- Vamos a llegar tarde si no sales ahora
mismo- reiteró.
-Odio estas cosas, vestirme así hace
que me sienta como un imbécil-
¡Agh! ¡Pero que necio!
-Roy- comenzó en una voz apenas
controlada- No me importa cómo te sientas,
lo…-
-Ja! Si eso no lo tienes ni que
repetir- bufó con una risa irónica- Lo tengo clarísimo-
Ay, grandioso…
-No me refiero a eso, ya lo sabes-
replicó, sintiendo una leve punzada de culpa. Desde su ruptura con Dinah que
Roy lo trataba como su peor enemigo. Después de lo de casa de Moira aún más, y
eso estaba bastante difícil.
-Como sea- respondió lo más pedante
que pudo.
Oliver volvió a tocar la puerta
insistentemente. Ya tenía bastante con tener que ir como para además lidiar con
groserías.
-¡Roy!-
-¡Ya te dije que no!- se escuchó como
se tiraba sobre la cama- ¡Así que mejor déjame en paz!-
Eso era todo…
Sin el más mínimo aviso, Oliver abrió
la puerta con una patada que a los del FBI los hubiera ridiculizado.
-¡Ya basta de tu actitud, Roy, ¿Qué
demonios te pasa, eh?!- espetó tratando de mantener la poca paciencia que aún conservaba.
-¿Qué demonios te pasa a ti? No
puedes entrar así a mi cuarto- contestó de lo más tranquilo.
-Resulta que tu cuarto está en mi
casa-
El adolescente bufó y rodó los ojos
con una sonrisa irónica.
-Desgraciadamente, ¿no?-
Oliver se pasó la mano por el rostro.
Ya no faltaba mucho tiempo para que comenzara el evento y no podía darse el
lujo de retrasarse tanto en una discusión sin sentido.
-Hijo, tenemos que irnos ya,
entiende-
Roy se rió.
-¿Tenemos? Eso me suena a manada-
volteó a ver a Oliver con cierto desdén- Tú tienes, ni a mis hermanos ni a mí
nos invitaron, así que el compromiso es tuyo-
-La invitación es para toda la
familia- enfatizó.
-Bueno, pues nuestra familia es un
desastre. Diles que el nuestro es un hogar roto y ya- rodó los ojos. No era
ciencia espacial, era algo obvio, Oliver debería saberlo- Y mejor déjalo muy
claro porque yo ya no planeo volver a ir a ninguno de tus malditos compromisos-
Ahora sí Oliver se desesperó.
-Sí, sí, puede ser que sea el peor
padre del mundo y todo de lo que quieras tildarme pero eso
no significa que puedas hacer tu santa voluntad. Dirijo una empresa y trato de
disimular que no salgo por ahí haciéndole de Vigilante por las noches, así que si
voy no es por gusto, hijito, se trata de mantener las apariencias- le explicó exasperado
y un tanto sarcástico. Ya estaba cansado de rogarle, demonios, no se suponía
que los padres le tuvieran que rogar a los hijos para que les hicieran caso, ¿o
sí?
-No me importa. Si tú puedes hacer tu
santa voluntad, ¿por qué yo no?-
En menos de cuestión de segundos,
Oliver ya estaba ahí a lado suyo. Lo tomó del brazo y lo jaló muy fuerte para
que se levantara.
-Pues porque aquí el padre soy yo,
por eso-
Roy rodó los ojos e hizo una mueca de
fastidio.
-¿Enserio? Ya ni me acordaba, como nunca
estás-
Perfecto, justo lo que necesitaba…
Oliver lo soltó fastidiado también.
-Ay, Dios, ya cállate y vamos. Lo
último que necesito es que empieces con tus chantajes. Hago lo que puedo-
recalcó la última oración- Tengo que trabajar, ¿no? De algún modo tengo que
mantenerlos a ustedes 3-
-Cállate tú, Oliver- contestó despectivamente-
Y si no quieres mantenerme, pues no lo hagas- resopló- Para lo que me
importa-
-¡No dije eso! Enserio que
últimamente estás insoportable-
-Pues nadie te está obligando a estar
aquí conmigo. Vete si quieres-
-Ya te dije que no me corras de mi
propia casa, Roy-
-¿Puedes culparme? Yo tampoco te
soporto ya-
-En ese caso mejor te irías tú, a ver
si a Thea sí la soportas- Oliver respondió completamente exasperado.
-¿Thea?- replicó confundido pero
logrando aparentar cierta indiferencia- ¿De qué mierda hablas ahora?-
-Si no me soportas a mí, bien puedes
irte a casa de mi hermana un tiempo en lo que te vas calmando porque con esa
actitud no se puede ni hablar contigo- explicó harto- Por si no lo sabías, uno
también se puede hartar de ti-
Roy no lo admitiría ni bajo tortura
pero el sólo escuchar eso le provocó un enorme nudo en la garganta. Últimamente
se sentía tan miserable que bien podría volver a inyectarse porquerías como la
heroína sin sentirse ni un poco mal al respecto, casi como en los viejos
tiempos… si no tuviera a Artemis y Connor, probablemente ya lo hubiera hecho
sin pensarlo dos veces.
-¿Y lo que quieres decirme es que vas
a regalarme? Porque ya estás harto de mí y eso, ¿no?- replicó más a la
defensiva que nada. Oliver hablaba como si vivir con él fuera lo mejor del
mundo.
-No, Roy- se exasperó- Yo…-
-¿No? Entonces sólo me estás echando
de tu jodida casa de locos-
Oliver gruñó por lo bajo. ¿Cómo es
que Roy siempre lograba sacarlo de sus cabales?
-¡Que no! ¡Demonios, ¿por qué siempre
lo ves todo a la defensiva?!-
-¡¿Por qué siempre logras cagar mi
día?!-
-¡Porque tú haces lo mismo!- espetó
perdiendo del todo la calma, pero instantes después rectificó un poco- ¿Sabes
qué? No tiene caso seguir discutiendo porque sólo voy a decir más estupideces
como esa-
-¡Es lo que haces siempre de todos
modos! Y si no quieres seguir discutiendo, pues lárgate- le señaló la puerta.
Si antes Roy estaba herido, pues ahora estaba furioso.
Pero Oliver también… No importaba
cuanto tiempo pasara o como quisiera explicarle las cosas, Roy solamente
parecía detestarlo más y a ese paso las cosas no iban a acabar nada bien.
-Mira, Roy, yo sólo lo había pensado
sin siquiera considerarlo enserio pero está claro que con esta actitud tuya yo
ya no puedo lidiar! Estoy harto de tus rabietas, de tus groserías y de tus
estupideces de adolescente egoísta! Si decidía en realidad pedirle a Thea que
te llevara unos días con ella, planeaba que tú y yo lo habláramos con calma,
pero simplemente ya no te aguanto! Así que a ver si Thea, que tanto te
comprende según tú, puede hacer que te ubiques!-
Roy no se lo podía creer. Oliver iba
enserio…
-Pues entonces jódete- repuso con
veneno en la voz- Me largo con Thea y ya, que al cabo me tienes hartísimo tú
también. Con una mierda…-
-Ya te dije que no me hables así,
que…-
Pero entonces Roy perdió la fachada
de tranquilidad. ¡¿Enserio?! ¡¿Oliver lo estaba prácticamente sacando a patadas
de su casa y lo que le preocupaba era cómo le hablaba?!
-¡De ahora en adelante yo te hablo
como se me pega la gana, que al cabo ya ni siquiera voy a vivir en tu casa
estúpida!- le gritó fuera de sí.
El cambio en el volumen de la voz de
Roy fue tan radical que su padre se quedó perplejo por un momento.
No fue hasta que el muchacho pasó
junto a él rumbo a la puerta, que Oliver al fin reaccionó y lo detuvo del brazo.
-¿A dónde crees que vas?- le preguntó
lo más tranquilamente posible, considerando lo enojado que estaba.
-A la puta fiesta- contestó Roy con
profundo desdén y una penetrante mirada de odio- ¿Qué no se trata de eso esta
familia? ¿de mantener las apariencias?- jaló muy fuerte su brazo y se soltó de
él.
Antes de que el hombre pudiera
elaborar una respuesta decente, Roy ya se había ido, decidiendo que no valía la
pena estar ahí discutiendo ni un segundo más.
Hay Konohaflameninja pobre Roy solo quiere atención por fis no lo hagas sufrir y dale a Ollie más paciencia que ese adolescente lo va a dejar calvo.
ResponderBorrarContinua pronto siiiiiiii
Gloria
Konohaflameninja........ si pues y todavia un castigo de sobrenombre para que no pueda escribirlo jajjajaja
ResponderBorraraparte de que tuve que esperarte tanto tiempo me has hecho renegar, bueno no tu, sino este idiota de Oliver como, como se le ocurre decirle a su hijo que mejor se va donde la tía, hasta yo me senti ofendida, me ha dolido buaaaaaaaaaaa
y seguro querra castigarlo el muy muy, pero anda, que lo tengo entre ceja y ceja
Guapa te quedo bellisimo, valio la pena la espera, por favor no te retrases
Oooooo ahora sí oiver se pasó......
ResponderBorrarno se valeeeeeeeee pobre Roy, si ya no lo quiere yo me lo traigo a vivir aa mi casa
ResponderBorrarTE QUEDO INCREIBLE, ya no tardes para el que sigue
Ay perdon que tonta soy, n puse mi nombre en el comentario de arriba
ResponderBorrarestrella
Como lo dejas ahí... y aun no hay continuación... estafaaaaaa
ResponderBorrarporfis que continue prontoooooooooooo!!!!!
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