CAPITULO 3
REPASANDO
LAS REGLAS (primera parte)
Las entradas estarían agotadas, todo
el público estaría de pie aplaudiendo, los chicos estarían saltando y
abrazándose entre ellos canturreando victoria , las fanáticas tendrían lágrimas
saliendo como torrenciales de sus ojos y con seguridad muchas de ellas, si no
son todas, estarían corriendo para ir abrazar al protagonista… definitivamente
había sido un espectáculo digno de ver.
Neal Caffrey acababa de vencer a
Peter Burke, le había dado un golpe más potente y más efectivo que el de una
patada en sus pelot…, ya se sabe dónde, había llegado al corazón a ése órgano
que el muchacho había creído congelado en el agente.
-Creí que te perdía… No me asustes
así…no puedo perderte eres muy importante en mi vida y en la de Elizabeth.- Le había dicho.
Quien diría que haciendo algo tan estúpido
captaría la completa atención de Peter, en algún momento pensó que lo que
pasaba era un sueño parecido a un cuento de hadas: el agente Burke abrazándolo,
pidiendo que le disculpe, animándolo a que le diga porque había falsificado;
eran acciones que pensó jamás pasarían.
Sintiendo la suficiente confianza
como para confesar todo, Neal mostro al agente la prendita valuada en 10
millones de dólares y de no ser porque Peter hace poquito tuvo la revelación de
amar a ese joven como a su hijo, de no ser por eso, lo cortaba en pedacitos
para reconstruirlo y volverlo a cortar y así hasta que el enojo se le vaya a
pasar.
Peter estaba atolondrado con lo
fresco que estaba el muchacho mostrándole, es más, admirando el atuendo
diseñado por Mouawad, ver a Neal explicando cada una de las piedritas preciosas
que adornaban el diseño solo tuvo un efecto en el agente…hacerle divagar en
pensamientos.
‘Recuerdo
una época en la que Elizabeth trataba de convencerme a que practicara yoga,
todos los días oía algún beneficio duradero para mi salud, cuerpo y mente…por
supuesto yo como el idiota que soy, no le hice caso, en ése entonces pensaba
que nada podría estresarme más que el trabajo…y a mí me gustaba y aún me gusta
mi trabajo, amo lo que hago y si no hubiera tantas emociones que van ligados
con el estrés de atrapar a los delincuentes o planear estrategias para
emboscarlos no trabajaría en el departamento de White Collar…recuerdo el último
día que se cansó de insistir para que me inscriba con ella a sus clases de
yoga'.
-Te tengo excelentes noticias.
-Dímelas, porque estás muy
entusiasmada.
-Adivina quien más vendrá a nuestra
clase de yoga?
-Uhhmm dirás a TU clase de yoga
cariño.
-Bueno sí- Elizabeth rodaba los ojos- a la
que voy SOLA- remarco su punto- ahora se inscribió Steven Campbell.
Peter tenía la boca abierta- No
puedo creerlo, como paso eso? Campbell? Jajaja ya quiero ver a Steven con una
de esas ridículas mallitas jajajaja Elizabeth como lo convenciste?
-Puedo ser muy persuasiva cariño- le dijo levantando
seductoramente una ceja y eso puso a Peter celoso y ardiendo cual fuego
candente.
- Elizabeth…hablas en serio?- dijo acercándose a su
esposa.
-Ahora el turno de Elizabeth para
reírse- jajaja sí hablo en serio, soy muy persuasiva aunque le voy a pedir
consejos a Gladys Campbell porque ella no tardó 3 semanas en convencer a su
marido para que le acompañe a la clase de yoga…yo en cambio me doy por vencida.
-Ah, entonces tu no convenciste a
Steven- soltó un suspiro largo- qué bueno! Ya iba a partirle la cara.
-Lo ves! Y luego dices que no
necesitas controlar el estrés- le frunció el ceño.
- jajaja Conozco una mejor forma de
liberar el estrés- levanto a Elizabeth en sus brazos para llevarla a la
habitación.
- Eso no te lo discuto- Con un piquito suave en
los labios se dejó llevar- pero puede que algún día te arrepientas de
no hacerme caso Peter Burke- lo regaño levemente.
- Uhmm no lo creo, no hay nada en
este mundo que pueda estresarme si tú sigues conmigo.
-Tal vez te equivoques cariño- Elizabeth miraba
divertida a su esposo presintiendo un futuro con su sexto sentido de mujer.
-Ya veremos…- Peter dijo seguro de que
nada podría estresarle y cerró la puerta de su habitación.
‘ Como
siempre mi esposa tiene la razón…si hubiera tomado las clases de yoga en ése
entonces tal vez ahora no estaría teniendo problemas para tratar de calmarme,
incluso respirar se me está haciendo difícil y todo porque? es más bien por
quien, ése quien tiene nombre y apellido, claro, no es otro más que…:'
- Neal Caffrey! QUE LE COMPRASTE
QUE!!!
El agente Burke alejo los
pensamientos que conversaban consigo mismo para elevar la voz tan alto que los
vidrios de la casa casi se rompen, Neal instintivamente se apartó del agente y
se situó cerca de la cama, apuntándolo con su dedo índice y mirándolo
reprobatoriamente dijo con voz chillona:
-Dijiste que no te enojarías!
Peter rio sarcásticamente y respondió moviendo
la cabeza dando negativas.
-no, no, no, NO!, no cambies las
palabras que dije.
Neal puso una carita de súplica y no se dio
por vencido.
- Prometiste que no te enojarías.
Peter lo miraba anonadado pensando: ‘ qué demonios le pasa a este chico! …acaso
he hablado en chino! dije claramente que NO aceptaría ninguna excusa o
justificación para lo que ha hecho! en ningún momento prometí no enfadarme
grrrr!!! va a volverme loco!!!'
-Yo no dije eso en ningún momento- trato de sonar calmado.
‘Respira,
respira, dale tregua- el agente intentaba calmarse con sus pensamientos- pero no te dejes engañar por esos ojitos
acusadores…carajo!... qué difícil es querer disciplinarle cuando supera al gato
con botas en 3D!'
-No, no, Peter recuerda bien tus palabras-
tuvo la osadía de mover el dedito acusador como lo hacía el agente.
-NEAL!!!- Peter quería grabar
modales en ésa labia tan rápida que tenía su joven a cargo.
-Heeeeey otra vez con lo mismo? te
dije que ya se mi nombre- definitivamente probaba los límites con el agente.
-Neal George Caffrey!!! no te pases
de listo!- una amenaza clara que ya debía parar.
Pero el jovencito fue más…uhmm astuto
-
Me estas asustando otra vez.
Oh sí, los ojitos azules acuosos expuestos a
la millonésima, otra vez, la boquita tenía una mueca de tristeza mortal…un as
para la manipulación!...y nadie puede culparlo por intentarlo, al fin y al cabo
el agente parecía tener corazón ahora, que más daba si intentaba salir ileso de
su fechoría, si hubiese público presente nada, pero a Peter Burke le importaba
muchísimo.
‘Está tratando…está
tratan… acaso Neal está manipulándome? queriendo que yo me sienta culpable por
algo que Él ha hecho ?... demonios! No basta con ser valiente y tener las
mejores intenciones para ser un buen padre…también hay que ser muy astuto…y si
Neal piensa que saldrá libre de esto solo porque yo reconocí mi error al
gritarle en el automóvil, está MUY EQUIVOCADO.'
-Cámbiate de ropa te espero abajo
para que comas algo.
Neal ensancho sus bellos ojos azules,
este día el agente lo estaba sorprendiendo con su actitud, rápido se acercó a
él y le dijo dubitativo:
-En serio? no estás enojado?
-Muy enojado.
-Peteeeeeer- Neal se cruzó de brazos.
-Neaaaaaal- Peter también se cruzó de
brazos.
-Es la verdad, estoy muy molesto
contigo pero antes de perder los estribos quiero calmarme un poco además el
sonido de tu estomago es cada vez más fuerte así que cámbiate y baja para que
comas algo.
-okeeeeeey pero no me dejaste decir
lo más importante, yo tome todas las previsiones, bueno, mi amigo lo hizo…
En un buen intento para que el
jovencito no cavara más su tumba el agente puso un dedo en los labios- señal de
‘ cállate'- y volvió a decirle: cámbiate y baja para que comas algo- y el
muchacho calló su discurso.
Girándolo y dándole un empujoncito en
los hombros, Peter, insistió en que le obedeciera inmediatamente.
Neal, que presentía algo andaba muy
mal dijo:
‘Agggg!!!
Maldita sea!!! Como logra hacer eso? Como demonios logra llegarme al corazón?
Serán esos ojitos de cachorro abandonado que tiene? O será porque aún me siento
culpable por haberle herido anteriormente?....ufff! recuerda Peter necesita
aprender que lo que hizo está mal…recuerda que tiene que aprender la
lección…recuerda que necesita de un padre valiente capaz de castigarlo cuando
lo necesite…aunque cueste hacerlo…necesita un castigo'
Sin dejar de darse ánimos
mentalmente, el hombre mayor camino hacia donde el adolescente, mirándolo
fijamente y poniendo sus manos en las caderas dijo:
- Neal….premeditadamente estás
diciéndome agente Burke para que yo me sienta afligido y no me enoje contigo?
-Yooo??? .
-Sí, TU.
-Uhmmm no.
Era la primera vez que el chico
mentía tan mal y Peter se dio cuenta.
‘ Otra vez
te atrape Neal'- pensó y dijo sin mostrar la sonrisa de autosatisfacción que
amenazaba por salir de sus labios, no sucumbir ante el manipuleo del chico era
todo un éxito!
-Es muy extraño porque pareciera que
sí-
Peter cruzo los brazos en su pecho.
-A veces no todo es lo que parece- Una pequeña salida para
que el agente no lo descubra.
-Sí tienes mucha razón pero si fuera
así-
agudizo su mirada- yo no estaría molesto, estaría MUY molesto- levanto la cabeza- y
recibirías un castigo doble por tratar de manipularme.
-Pero…pero…si yo no hice nada!!!- Neal se sentía muy
indignado ahora el agente parecía ser de piedra otra vez.
-Eso quiero creer muchachito, ahora
cámbiate y baja para que comas algo- Peter ya salía de la habitación de
Neal.
-Sí Señor!- dijo en un tono fuerte e
insolente.
El agente ni siquiera volteo a ver la
cara enojada del adolescente solo le dio un chance más para advertirle que le
haga caso –Neaaal.
-ok. ok, Si, Peter…ya bajo- y por suerte le hizo
caso.
- Te espero en la cocina- con una última y graciosa
visión del niño Peter cerró la puerta.
Neal estaba recostado boca abajo en
la cama y aunque su rostro estaba escondido en sus antebrazos cruzados tenía el
ceño muy, muy, fruncido teniendo su imagen igual a la de un niño berrinchudo en
señal de enojo y no la del adolescente de 16 años que era, solo le faltaba
comenzar a patalear para completar su mini berrinche de niño de 3 años.
Peter sonrío detrás de la puerta… no
lo estaba haciendo tan mal, no dejarse engañar por Neal era difícil, pero, no
imposible.
‘Una pequeña
batalla ganada ahora viene la guerra…la parte del castigo'- pensó.
Al bajar las escaleras sintió una
leve tensión en el cuello, otra vez, consideró que fue muy idiota al no hacer
caso a su esposa en las clases de yoga.
Todo el público se habría callado de
golpe, todos estarían encrespados y tragando saliva, todos sabían lo que venía,
todos, excepto Neal.
-Genial! Primero pregunta qué le
compre a Sara y luego me hace callar y no deja que le explique que ya tengo
todo solucionado!!!…Aggg! Entonces qué es lo que quiere Peter?
Una muy buena pregunta se hacía el
muchachito a voz alta mientras se ponía de pie para ponerse ropa; los vaqueros
y la polo azul marino se los había puesto con molestia refunfuñando el accionar
confuso de su guardián.
Haciendo un puchero con su boca miro
la hora en el reloj de su habitación, faltaba poco para que sea hora de recoger
a Sara y él aún no estaba listo, bueno, a cualquier vista él se veía
fantástico! Pero quería verse súper-mega-fantástico así que apresurado mandó un
mensaje de texto a la musa que hacía sus hormonas elevarse hasta el cielo, a la
chica por la cual valía la pena arriesgar su pellejo.
-Voy a
tardarme :(
-Por qué :O
-Problemas
que Peter no puede resolver… necesita mi ayuda.
Extraoficialmente Neal siempre
contaba sus “aventuras” como asesor en el departamento del FBI todas las chicas
quedaban impresionadas por las hazañas que el chico contaba, claro que eso iba
muy lejos de la verdad ya que el muchacho contaba los casos que Peter hablaba
con Elizabeth y en los que el agente no dejaba que se acercara un milímetro…aun
así él siempre pensó en distintas formas para solucionar los casos que
oía…todas estaban embobadas con el nuevo alumno de la escuela, todas, menos
Sara ella no se dejó vislumbrar por Caffrey rápidamente, no, la chica solo
presto atención cuando Neal le había ganado en las pruebas de matemática e
historia.
‘Muy
inteligente y…además muy apuesto'
Pensó la hermosa chica peliroja
cuando fue ella quien decidió sentarse a su lado en la hora del almuerzo y
desde entonces habían salido juntos, la química entre los dos era innegable,
aun cuando a veces se la pasaban peleando muchas horas, el tiempo compartido
siempre acababa con los dos tomados de las manos y sin querer soltarse.
Y en este momento la hermosa
adolescente sentía que el chico de sus sueños estaba tan lejos de ella que le
daban ganas de salirse por la ventana e ir a verlo, sonaba estúpido, extrañar
tanto a una persona pero sentía que no quería estar lejos de él más tiempo,
sentía que estar lejos era algo absurdo, sentía que ya no podía más estar
separada de él…quería estar en sus brazos, solo eso.
-Y el agente
Burke tiene trabajo en San Valentín?
-Sip.
-Tardarás
mucho?
-Uhmmm no lo
sé
‘Depende, si
a Peter le da por citar y cantar el himno nacional mientras me regaña' – pesaba Neal mientras
colocaba su mano en la quijada.
-Prometes
que vendrás?
-Sí, claro
que lo prometo puede que tarde pero iré a verte te extraño mucho, pienso todo
el día en ti.
-Te espero
Caffrey pero no pases de las 10.
-Estaré
antes, te mando muchos besos.
-Y yo a ti.
-Adiós.
-Nos vemos.
-Si no
cortas.. yo no cortare.
-jajaja
adiós.
-Adios…te…a…
Din din din din din din din din din
-Rayos! corto antes que pueda decirle
que la amaba!
Neal dijo a voz alta y luego suspiro
como si se encontrara en medio de una guerra del Oriente como si su amada lo
estuviera esperando meses.
Bajó rápido las escaleras para oír el
seguro aburridor sermón que le daría el agente Burke… o eso creía él.
No era buen cocinero ni si quiera se
acercaba a un aficionado, pero, Peter corto las frutillas en cuatro- aunque en
el proceso volaron 5 al piso-, puso las cucharadas de azúcar necesarias y la
leche para luego presionar el botón de ON de la licuadora- y quedo todo sucio
porque olvidó poner la tapa y todo el jugo rosado le salpico en la cara y el
traje.
Aun así, habiendo literalmente
aniquilado a las frutillas no dejaba de pensar en la actitud de Neal, al igual
que al muchacho, a Peter le parecía confusa su reacción por un lado parecía
arrepentido pero por otro parecía orgulloso de su falsificación.
Peter soltó un suspiro de resignación
por lo que venía pero a pesar de que sería difícil salió muy animoso a la sala
en busca de una hoja de papel, regreso a la cocina, se sentó y empezó a
escribir con una sonrisa tonta en el rostro.
Cuando termino, justo en ese momento,
Neal estaba a su lado con una expresión que apenas aguantaba la risa, Peter no
se había cambiado la ropa manchada por el jugo de frutillas así que comprendió
el esfuerzo que hacía el jovencito por no tener un ataque de risa al verlo todo
sucio.
-Siéntate- lo invito a que se
sentara a su lado.
- Está bien- el muchacho se sentía en
una nave espacial yendo a dimensiones desconocidas.
Fue muy raro para Neal Caffrey ver al
hombre mayor poner en su delante un vaso espumoso de licuado de frutillas con
leche y unas galletas de chocolate pero lo más raro para él fue ver la hoja que
estaba delante de su merienda.
Y no fue el título que tenía la hoja
lo que le hizo olvidar todo lo que pensaba hace unos momentos en su habitación.
REGLAS DE LA CASA
No fueron las 9 reglas que escritas y
numeradas en la hoja de papel.
1.- NO mentir
2.-NO falsificar.
3.-NO robar.
4.-NO manipular
5.-NO beber.
6.-NO ser irrespetuoso.
7.-NO faltar a la escuela.
8.-NO reprobar materias.
9.-NO pasar de la hora que se fije
para dormir.
Fue la nueva y décima regla la que
hizo olvidar por completo las ideas que tenía en la cabeza.
10.-SIEMPRE obedecer a mamá y a papá.
Fijo sus brillosos ojitos azules a
Peter Burke, si antes no le quedaba claro el confuso accionar del hombre mayor
ahora tenía la respuesta en papel y con puño y letra del agente, todo la
extraña actitud de su guardián se resumía a una sola palabra, sublime, y que él
solo pudo decirla cuando niño y en un muy corto lapso de su vida infantil.
-Papá?- dijo dubitativo.
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