CAPITULO 6
PLAN RECONCILIACIÓN
Peter
había sido informado que saldría de viaje por dos semanas a Washington DC y
aunque su intención era volver a casa esa misma noche y arreglar la pelea con
Elizabeth los motivos laborales se lo impidieron, Hughes había solicitado la presencia
del agente en DC para una capacitación en Fraudes Hipotecarios por dos semanas.
En cuanto Reese le comunicó del viaje se comunicó con Elizabeth, salieron a
cenar y hablaron y como los decibeles de enojo habían disminuido en ambos tuvieron una cena agradable excepto cuando
llegaron al punto de las acciones disciplinarias para con Neal, apenas tocaban
el tema empezaban a discutir, Peter aún no cedía respecto a su opinión y Elizabeth tampoco y como ambos
se conocían y querían lo suficiente reconocieron que discutir no servía de
nada, acordaron que el viaje a DC llegaba en el mejor momento, ambos tendrían
tiempo para aclarar sus ideas estando alejados así que esa decisión fue tomada
para ya no discutir más y fue el mejor acuerdo al que llegaron.
Sin
embargo Peter se encontraba afligido por la situación no era grato encontrarse
peleado y distante con su esposa y tampoco le agradaba la idea de alejarse de
Neal, era extraño el sentimiento que invadía su cuerpo, el sentimiento que se alejaba
de su familia no le gustaba para nada.
Por
supuesto antes de irse Peter quería despedirse de Neal, así que aparte de ir a
empacar lo que le faltaba para irse de viaje entro a la habitación del
adolescente y lo vio recostado en su cama, plácidamente dormido, ya eran las
11:30 pm después de todo y aunque al agente le hubiera gustado dejarlo dormir
tuvo que interrumpir su sueño.
-
Hola Neal…despierta…quiero hablarte…vamos vaquero levántate…
Poco
a poco comenzó a despertarse y en cuanto vio a Peter se puso muy feliz.
-Papá!
Lo
abrazo con fuerza y Peter devolvió el abrazo le dio un beso en la frente y le
aparto los cabellos oscuros ondulados del rostro.
-Cómo
estas hijo?
-Bien,
creo.
Neal
dio un bostezo grande y se froto el ojo izquierdo era obvio que aún quería
dormir, Peter lo miro con gracia y ternura, lo evaluó rápidamente con la mirada
y confirmó que el chico no tenía rastros traumáticos de las nalgadas que le
había dado el día anterior, no había ningún recelo hacia él y eso cualquier
persona podría darse cuenta.
Elizabeth
los observaba desde la entrada de la habitación de Neal y podía ver que
definitivamente la relación entre ambos había cambiado, Peter ya no era el
gruñón exigente con Neal y este ya no se alejaba de su guardián como si fuera
un repelente y además de todo lo que saltaba a la vista, lo indiscutible era
escucharlos a ambos como padre e hijo, textual.
-La
capacitación será por dos semanas, estas bien con eso hijo?
-Si
papá, supongo.
Neal
bajó la mirada y se puso muy triste e inmediatamente se enojó para sus
adentros.
‘Maldita sea! Tendré que posponer toda la
reconciliación que planeamos con Mozzie por dos semanas!!!!’
Peter
se dio cuenta de la mirada triste del niño y no quería irse con esa imagen de
su hijo.
-Podremos
hablar todas las noches por skype.
Neal
trato de sonreír ante la sugerencia, pero no podía, también se sentía raro,
nunca había experimentado el sentimiento de no dejar que una persona se vaya y
más si esa persona era el agente Burke, quien lo diría.
-Sí,
eso estaría bien…y ustedes… ya…ya están bien…quiero decir, ya no están enojados?
Tanto
Peter y Elizabeth agrandaron su mirada y se miraron en circunstancias ante la
pregunta infantil del muchacho y como la respuesta tardaba en oírse Neal pensó:
‘No puedo dejar que sigan peleados por mi
culpa, el plan va sí o sí!!!’
El
adolescente maquinaba en su mente todo lo que tenía que hacer para la
“reconciliación” de sus padres pero sin explicación alguna recibió una cósmica
señal de que no era buena idea lo que estaba a punto de hacer, de que no debía
hacer lo que había planeado con su amigo, que más bien debía ocuparse de tener
una vida normal como cualquier chico de 16 años, tan normal y feliz como
pudiese…aunque…a veces a esa edad la
vida puede ser muy injusta y odiosa tal y como Neal estaba a punto de vivirlo.
-Auuu
me duele auuuu.
Peter
alejó cualquier pensamiento y explicación acerca de su situación de pareja, al
igual que Elizabeth, y ambos se preocuparon por el chico.
-Qué
es Neal? qué es? Qué pasa?
Elizabeth
se acercó hasta el adolescente y se sentó al lado de Peter.
-Me
duele mucho, El, haz que pare.
El
muchacho señaló con urgencia su mejilla derecha y Elizabeth sabía que se
trataba de su boca.
-Cariño
te duele la muela?
Neal
afirmo con una mueca lastimera y no dejaba de quejarse.
-Voy
por un paracetamol y agua.
Elizabeth
corrió al botiquín para traer el calmante y de paso la tarjeta del odontólogo
de la familia para hacer la llamada correspondiente, por si no se le pasaba el
dolor y debían llamarlo para que vaya con urgencia, cuando entró nuevamente a
su habitación observó como Peter examinaba la boca de Neal.
-Son
los cordales.
-Estas
seguro?
-Sip,
mira, creo que tiene inflamadas las encías, debe estar saliendo chueco, pero al
menos no son caries.
Peter
dijo un poco aliviado aunque era una
situación incómoda para el adolescente tener la boca abierta mientras le
examinaban, el dolor y la molestia de la muela saliente era mucho peor.
-Dueleeee…
-Toma
esto cielo verás que se te pasa pronto y mañana hare la cita con el odontólogo
para que te evalué.
Neal
hizo otra vez una mueca lastimera en asentimiento pero y tomó el calmante.
-Por
qué me pasa esto a mi? Sólo a mí me pasan estas cosas!
Como
todo adolescente se victimizaba por esta situación.
-Todos
pasamos por esto hijo.
Peter
le dijo un poco divertido pero no porque quiera reírse, es más, ahora menos que
nunca quería dejar a Neal, no quería separarse de su hijo y dejarlo con su
dolor en la boca, el agente maldecía haber aceptado ir a la capacitación en DC
aunque en realidad no estaba en potestad de negarse, pero igual su corazón estaba
estrujado al verlo sufrir.
-Si
cariño, todos, voy por una bolsa con hielo para que no se inflame.
Antes
de que Elizabeth diera un paso hacia la dirección de la puerta Neal sorprendió
a la pareja, bueno, sorprendió más a Elizabeth.
-Mami
quédate conmigo.
El
joven sujeto la mano de Elizabeth tal cual niño pide la urgencia de mamá al
estar enfermito, la miro con ojitos suplicantes en una invitación a que le
acompañara a dormir, es cierto que la mayoría de las personas son más
vulnerables cuando se encuentran enfermas pero aparte de estar vulnerable, Neal
se veía lastimosamente adorable y aparte de eso, le había dicho mamá, le había
dicho mamá!
-Claro
que si mi niño.
A
penas escucho las palabras de la dama Neal hizo todo su esfuerzo para sonreír y
aunque sentía mucho dolor pudo hacerlo, rápidamente y sintiendo un poco de
tranquilidad en el ambiente Peter fue a buscar la bolsa con hielo y cuando se la
ofreció la invitación no se hizo esperar para él.
-Tú
también, papi, por favor.
Sin
poder negarse el agente aceptó, cómo no aceptar? si estaba enfermito. Con sus
padres lado a lado; Peter intentando que se olvide del dolor mientras le
contaba historias del bureau y Elizabeth acariciándole la mata de cabello, Neal
poco a poco pudo volver a dormir.
Cuando
estuvo profundamente dormido Elizabeth le dijo a su esposo susurrando:
-Y
ya empacaste?
-No.
-Lo
haré yo mientras te das una ducha, me dijiste que tu vuelo sale a las 6:30 am
verdad?
-Si,
dentro de 45 minutos, alcanzo al límite.
-Lo
harás, voy a prepararte un jugo vitamínico para reponer energías, no dormiste
nada.
-Tu
tampoco y también tienes que trabajar y
llevar a Neal al odontólogo y…
-…Y
lo haré, no te preocupes.
Neal
se revolvió un poco e hizo un gimoteo dormido, el ruido de la conversación lo
estaba despertando, por lo que Peter bajo, aun mas, el sonido de su voz.
-Pero
no quiero dejarte sola, no quiero dejarlos solos, mira a Neal esta enfermo.
Elizabeth
miro a su esposo y vio lo que estaba olvidando de Peter, un esposo atento y
amoroso, eso era lo que la enamoraba todos los días.
-Estaremos
bien, no te preocupes y –acarició la cabeza del chico- no es
al primero que le salen los cordales ya nos dirá el dentista el procedimiento
para que no le duela.
Peter
levanto un poco su cuerpo para acercar su rostro al de su esposa con cariño le
dio un tierno beso el cual Elizabeth recibió con gusto y sin darse cuenta,
ambos, ya habían olvidado el motivo de su pelea.
Pero
eso no lo sabía Neal, porque no lo había visto.
WC
Cuando
el chico despertó pestañeó varias veces para recordar que había pasado anoche,
miro hacia los lados y no había nadie, sintió una punzada en su mejilla derecha
y recordó, con pesar, que tenía molestias en su boca porque según Peter le
estaban saliendo los cordales, es decir las muelas del juicio.
Gimoteo
enojado pero también recordó que les había pedido a Elizabeth y a Peter
quedarse con él para que le acompañaran en su dolor.
‘Nunca antes he necesitado de alguien para
cuando enfermo, ni siquiera cuando vivía con Ellen, qué me paso anoche?, se
suponía que estaba pensando en el plan de reconciliación! Por qué actué como un
pusilánime niño enfermo que no puede superar el quedar dormido solo?’
Neal
pensaba y autocriticaba sus acciones vulnerables pero en cuanto más lo hacía
más recordaba lo bien que se sintió acurrucado en el medio de la pareja mientras papá
le contaba cuentos y mamá le hacía cariñitos en la cabeza
para hacerle olvidar el dolor en la boca, ahora eran recuerdos felices,
recuerdos que bien podían ser tomados y guardados en el baúl de su mente donde
no había bonitos recuerdos de su infancia, porque simplemente no los tenía.
Cuanto
más acumulaba y creaba un nuevo lazo familiar y no querer separarse de sus
padres más llegaba a una sola respuesta.
‘Ya no estoy solo, ya no tengo que ser fuerte
cuando me siento débil, ahora están mamá y papá y me cuidan’
Ese
sólo pensamiento le ponía dichoso, aun con el molesto dolor, se levantó de la
cama y se dirigió al baño para observar sus encías inflamadas por la salida de
la muela, pensó un poco molesto:
‘Cómo puede estar tan seguro de que son mis
cordales? hay algo que papá no sepa?!’
Neal
rodaba los ojos en el espejo porque también recordaba cómo Peter le había
examinado la boca, pese a que él no quería que lo hiciera, a regañadientes tuvo
que abrirla para que le revisara. Pero ahora él no podía fijarse bien así que
dejó de hacerlo y bajo a desayunar.
-Hola
mamá.
El
profundo afecto que sentía hacia Elizabeth hacía que las palabras salieran en
forma natural ya no le pareciera de otro mundo llamarle mamá, aunque para
Elizabeth escucharlo era un profundo tesoro, ambos estaban conscientes de tener
ese lazo especial.
-Hola
cielo, te sientes mejor?
-Un
poco no.
-No
te preocupes que ya hice la cita, iremos a las tres de la tarde es la primera
hora libre que pude conseguir pero cuando hable con él me dijo que tomaras otro
paracetamol para el dolor si era muy fuerte.
-Gracias.
-Nada
que agradecer cariño.
Elizabeth
ponía un pure de plátano y yogurt en el porta platos para que Neal desayune.
-Y
papá?
-Ya
se fue, te lo dijo anoche, recuerdas?
-Si,
espero que le vaya bien.
-Claro
que si cielo, es por trabajo.
-Y
ustedes ya están bien?
-Neal….
Elizabeth
lo vio con ternura y en realidad no sabía cómo reaccionar con su hijo ella nunca se había metido en las
peleas de sus padres, todas las parejas pelean alguna vez, y en cuanto a la
relación con su esposo o más bien en cuanto a las peleas con Peter, siempre
habían sido sólo ellos y ,bueno, era más sencillo cuando no había un tercero a
quien explicarle lo que estaba pasando y además no tendría por qué hacerlo, o
si?, Elizabeth pensó rápido y llegó a la conclusión de que la inquietud y
necesidad de tener estabilidad familiar
era lo que Neal verdaderamente quería.
-Todo
está bien cariño, no tienes que preocuparte de nada.
Por
un momento Neal se sintió tranquilo.
-Ya te
he dicho que los problemas que a veces tengamos no tienen nada que ver por tu
causa, saca esos pensamientos tuyos de la cabeza, lo que pasó es…es…tema de adultos.
A
diferencia de lo que creía Elizabeth esas palabras no dejaron tranquilo a Neal.
-Sí
mamá.
Pero
no había ningún problema, el muchacho estaba consciente de que no podía
reaccionar como un niño asustado de 3 años cuando sus padres pelean y ponerse a
patalear y enojarse para que la situación se arregle, pero lo que Neal sí sabía
es que podía empujarlos a hacer las pases, con “algo” de ayuda de su parte.
-Acaba
pronto tu desayuno cielo, ya será hora de irnos.
Elizabeth
se levantó para arreglarse para ir al trabajo dejando a Neal solo y con
pensamientos siniestros en la cabeza.
‘Pero en realidad sí puedo hacer que
olviden la pelea que tuvieron por mi culpa y de hecho lo voy hacer, tengo todo
planeado, el único problema es que hay nuevas variables que no las contemple
antes por lo que debo informárselos a Mozz.’
Con
habilidad sacó el celular del bolso de El y empezó a textear con su mejor amigo
que también era su compañero de crímenes.
-Se pospone hasta nuevo aviso, pero será
pronto, en el peor de los casos dos semanas ;D
-Qué paso? :O
-Nada, Peter viajó.
-Añádele más drama y lo hacemos durante su viaje ;D
-LOL…te confirmo luego?
-Ocupado? Teníamos que vernos por la
tarde :X
-Tengo que ir al dentista, me están
saliendo los cordales con mucho dolor :I
-Suerte!
Mozzie
odiaba sostener una conversación que involucre dolor y médicos por lo que no
hizo más preguntas a su amigo.
Neal
subió a arreglarse suspirando de que le esperaba un día largo, qué le diría el
dentista?, tal vez tenían que extraérselos.
WC
-Neal,
vámonos ya es tarde!!!.
-No
voy.
Al
final de las escaleras, Elizabeth gritaba al testarudo adolescente que no le
daba la gana de bajar para salir, la dama rodó los ojos en exasperación, habían
tenido la misma escena y discusión toda la semana y al igual que los días
anteriores Neal ponía resistencia de ir al ortodoncista. A regañadientes y soltando
un suspiro de agotamiento El subió a la habitación de Neal.
-Tienes
15 minutos, no voy a volver a cancelar la cita.
Elizabeth
estaba cruzada de brazos frente al adolescente enfurruñado.
-No
necesito brackets.
Neal
estaba sentado en su cama y al igual que mamá
estaba cruzado de brazos.
-Sí,
las necesitas, el especialista ya te dijo
que los cordales están apiñando tus dientes.
-Tengo
los dientes perfectamente alineados.
-Tenemos
que tener esta discusión todos los días? tu mismo viste las radiografías.
Días
anteriores el odontólogo había informado que si bien los cordales ya habían
comenzado a erupcionar con anterioridad
fue en este punto que estaban haciendo presentar molestias al paciente- es
decir Neal- que si bien no era muy común que salieran a su edad no era nada
imposible y lo derivo al ortodoncista porque los dientes comenzaban a apiñarse,
levemente, pero los milímetros cuentan cuando se trata de salud y estética
bucal. Además de sugerir la ortodoncia para el joven, el orto había advertido
de la posible extracción si no se trataba lo que para Elizabeth era
innecesario, era preferible que el muchacho use los odiosos frenillos a que le
hagan la cirugía para extraérselos pero Neal estaba rehúso a usarlos, después
de todo, ya los había usado un temporada para cerrar el espacio entre sus
dientes delanteros, volver a usarlos era una injusticia de la vida.
-Pero
mamáaaaa, no quiero usarlos.
-No
hay peros esta vez ya lo has pospuesto
demasiado, iremos hoy y punto, te espero abajo en 10 minutos.
-Dijiste
15.
-Eso
fue hace cinco minutos, por favor Neal, no tardes.
Elizabeth
salió de la habitación de Neal para organizar las últimas carpetas para la
reunión de trabajo que sostendría este sábado, luego de llevarlo al consultorio
dental, y a la vez repasando en su mente el itinerario de su día por tercera
vez esta mañana. A pesar de que toda la semana su querido niño le había dado problemas con su actitud Elizabeth sonrío
complacida, esta semana estaba acabando bien pese a todo pronóstico porque
Peter no estaba en casa.
Claro
que durante la semana Peter y Elizabeth habían conversado vía Skype, el agente estaba
al tanto de la salud del muchacho y aunque Neal no presentaba las innumerables
quejas que sí las daba a Elizabeth sobre las brackets Peter sabía que su hijo
no estaba tomando nada bien esa situación futura así que estaba pensando
regresar lo más antes posible a Nueva York, nuevamente, algo inesperado pasaba
y había un 99% de posibilidad de que los días de la capacitación se redujeran debido
a la brillante participación de Burke.
Por
supuesto esa información el agente no la compartió con su familia, quería
sorprenderlos porque los extrañaba muchísimo.
Rrriiing!
Rrriiing! Rrriiing! Rrriiing!
El
sonido del teléfono alarmó a Elizabeth por que la única persona que podría
llamar sería Peter y eso sería una emergencia o…
-Oh, hola mamá….No mamá, Peter no está en
casa…salió…a una capacitación…estamos bien, sabes que su trabajo involucra
mucho de su tiempo y a veces viajes….no….no y no tienes por qué pensar eso…a
veces tus presentimientos son exagerados….ok, si tanto quieres saber sí hemos
tenido un mal entendido…el día de san Valentín….yo le dije que se vaya…mamá por
favor tengo que trabajar…
Difícilmente
sostenía la llamada junto a las cizañosas preguntas de su madre que justo el
día de hoy tenía que llamarle.
-Estamos
bien, no te preocupes sólo fue un malentendido, sé que lo solucionaremos…ehh
no…mamá cómo puedes decir eso de Peter?....él no es así y lo sabes…tengo que
colgar, besos a papá…si, si, organizaremos pronto una reunión para que vean a
Neal….ok, mamá estoy al límite, adiós.
La
siempre tranquila Elizabeth había perdido un poco la paciencia con su madre y
nadie puede juzgarla, su madre tenía un carácter odioso desde siempre pero
desde que ella se casó con el agente había empeorado y aprovechaba cualquier mala situación para
encargarse de lavarle el cerebro a su princesita, sólo que Elizabeth no era
nada influenciable y a diferencia de lo que pensaba su madre y tal vez todos (en
especial Neal) ella no necesitaba intermediarios para solucionar la pelea que
tuvo con Peter.
-Mamá?
El
adolescente hizo acto de presencia sorprendiendo a Elizabeth porque por fin
estaba listo!
-Dime
cariño- Ordenaba las carpetas que debía mostrar a los
clientes.
-Puede
venir Sara?- Neal puso su mejor cara de súplica.
-Quedamos
en cero salidas y visitas y además estamos a punto de salir, la respuesta es un
no- El fue muy tajante y firme.
-Pero
no es para socializar, tenemos una exposición de la historia del siglo XIX.- Neal
gimoteo con voz aguda y molestosa.
-Y
no necesitas ayuda?
Elizabeth
dejó de hacer todo lo que estaba acomodando y se sorprendió del trabajo mencionado.
-Tienen
que exponer todo lo que pasó en el siglo XIX?
Alarmada,
ella sola se puso en los zapatos del chico y eso sonaba a mucho trabajo de
investigación.
-No,
es sólo de una parte, todo el curso tiene los temarios divididos pero yo no
puedo salir de casa, así que por eso preguntaba si ella puede venir.
-Y
decidiste preguntármelo al último minuto que debemos salir?.
Elizabeth
miro puntiagudo al adolescente y suspiro profundo, no podía interferir en
cuanto lo académico se refiere así que le dio la autorización para que vaya a
donde Sara que curiosamente vivía a una cuadra del consultorio dental y además porque
no podía dejarlos solos en casa, no había ningún adulto para supervisarlos, no
había nadie en casa, no es que desconfiara de ellos, bueno en realidad sí
desconfiaba de ellos y de sus hormonas.
Volvió
a mirar su reloj y ya estaban muy retrasados, así que no tenía opción.
-Está
bien te dejare en la casa de Sara pero te recogeré antes de las 7.
-Ok,
gracias mamá y no te preocupes me portare bien.
-Es
bueno que me lo digas Neal.
El
adolescente sonrió con picardía y con todo el estrés del día Elizabeth no se
percató de sus siniestras intenciones, siniestras en el buen sentido, si es que
hay buen sentido cuando Caffrey se mete en líos.
WC
Luego
de una hora Neal salía del consultorio con una expresión molesta que adornaba
graciosamente su lozano rostro. Verlo ahí parado con su mueca enojada y la boca
fuertemente cerrada hizo que Elizabeth sonriera, Neal siempre le hacía sonreír
incluso cuando estaba de humor insoportable y se comportaba peor que un niño de
10 años.
-Puedo
ver?
Le
dijo con expresión dulce y tranquila que sólo tenía ella, tan llevadera que
calmaría a cualquiera, ese era el don particular de Elizabeth Burke era un
bálsamo que hacía olvidar incluso las nimiedades y conflictos internos que los
adolescentes tienen a la edad de su hijo,
16 años.
Neal
sonrío ampliamente mostrando todo el metal con ligas azuladas que cubrían la
parte delantera de sus dientes, tanto superior como inferior pero aun con todo
el metal de los frenos el blanco inmaculado de sus dientes no se perdía, Elizabeth
le dio un beso en la mejilla y con frescura le dijo:
-Lo
ves? no hay ningún lío en usar brackets, es más, te ves más apuesto.
Neal
se sonrojo un poco pero siguió sonriendo, luego de todas las recomendaciones y la
entrega del pack que contenía todo el material para el cuidados de los aparatos
se despidieron y apurados se dirigieron al vehículo, como siempre Elizabeth le
pidió que se abrochara el cinturón de seguridad y como el jovencito dijo su
respuesta positiva a voz alta no pudo evitar ver su reflejo en el retrovisor
por lo que inmediatamente murmuró fastidiado:
-Las
brackets siempre serán mis odiosas enemigas!
Elizabeth
encendió el motor e intento, sin éxito, ocultar su carcajada con el ruido, era
indiscutible que Neal no estaba contento y todavía no se acostumbraba a los
aparatos y francamente su última queja era de risa total, pero no para él, así
que dedicando una mortal mirada herida, ofendido, cruzo sus brazos y dijo:
-No
es gracioso mamá, tu risa afecta mi autoestima.
Por
supuesto Elizabeth dejó la risa al minuto y giró su cabeza para ver a Neal y
ofrecer las disculpas correspondientes, pero cuando ambos fijaron su mirada, al
mismo tiempo, estallaron en carcajadas. Tanto Neal como Elizabeth tenían
lagrimillas de tanto reír y el adolescente agradecía en su interior tener que
pasar este momento “incómodo” con mamá, ella
era muy especial y la relación de ambos siempre fue muy buena, Elizabeth era
buena onda como la mejor tía y dulce como la mejor mamá.
Pero
lo que Neal faltaba conocer de Elizabeth era el lado verdaderamente enojado de
ella, ese lado que hasta ahora no lo había experimentado en su totalidad porque
ella se enojaba pero no al punto máximo, ése punto que Neal se auto obligará de
experimentar, pero claro, él con la buena intención de arreglar un problema; la
pelea de Elizabeth con Peter.
-Bueno,
ahora te dejo con Sara y nos vemos por la noche.
-Sip.
Cuando
llegaron Neal bajó rápidamente del auto y se encaminaba a la puerta principal
pero Elizabeth lo detuvo mientras pensaba:
‘Increíble!, ahora va corriendo pero cuando
se trata de su salud tengo que arrastrarlo y llevarlo prácticamente de la mano
como si tuviera 5 años!’
-Hey,
tranquilo, debo hablar con la madre de Sara.
-Es
necesario?
-Claro
que sí, conoces las reglas.
-Está
bien.
‘Otra vez la mueca de fastidio, Neal,
tu adolescencia te pone muy cambiante, pero supongo que eso es normal…si…es
normal, paciencia El, paciencia, recuerda que adoras a tu hijo…hijo….mi
hijo…más bien mi malhumorado querido niño’
Mientras
El trataba de poner pensamientos positivos hacia el cambiante niño, el niño se alegraba de que todo este saliendo a la perfección de su
siniestro plan: reconciliación de mamá y papá.
‘Perfecto! ahora sólo falta que mamá
se vaya… y cuando quiera volver…tendrá
una pequeña sorpresa y obligadamente tendrá que llamar a papá y reconciliarse
con él’
Era
imposible de pronosticar lo que había tramado el joven, toda vista externa era
la del típico adolescente: malhumorado y victimizado de sus pequeños problemas.
-Elizabeth,
los muchachos estarán bien y no te preocupes que los voy a estar vigilando.
-Mamá,
por favor…
Era
el turno de Sara para reclamar.
-Estoy
segura que Neal se comportara y gracias por orientarlos con su tarea.
-No
te preocupes, ellos hicieron casi todo sólo les falta las conclusiones, yo
pensé que recién comenzarían pero Sara me tranquilizó al comentarme su avance.
Elizabeth
cambió la expresión de su rostro al escuchar a la madre de Sara.
‘Casi terminado? Avances? Neal dijo
que iniciarían el proyecto...uhmmm no…no dijo iniciar, dijo que quería el
permiso, oh no!, tengo que estar más atenta con lo que dice, Neal tiene labia
para siempre obtener lo que quiere…y… dejare pasar esta jugada, sé que se
aprovechó del tiempo límite que teníamos para salirse con su gusto y ver a
Sara, esto se lo voy a dejar pasar por alto, pero nada más’
…Pero
se merecía algo más algo más que un regaño y una cortada de privilegios!...
Sin
poder evitarlo las palabras de Peter cuando pelearon salieron a su recuerdo,
haciéndole reflexionar brevemente.
‘No debería dejarlo pasar? Debería reclamarle
este engaño?, Neal no puede engañar él ha tenido malos hábitos (engaño, robo)
durante mucho tiempo y ahora no se le puede permitir el “lujo” de engañar o
mentir…oh vaya…estoy pensando igual que Peter!...
Elizabeth
tenía un conflicto maternal y es que ser madre no es fácil y menos de Neal.
‘Pero por todos los cielos! como si todos los
adolescentes del mundo dijeran la verdad! claro que puede engañar! Los
muchachos de su edad engañan a sus padres para obtener lo que quieren y Neal es
el típico adolescente’
Pensó
rápido y llegó a una conclusión:
‘Por supuesto eso es algo que no voy
a permitir, no dejare que mi hijo se acostumbre a mentir y a engañar, eso es
algo que no apruebo…pero sólo por esta vez se lo dejo pasar…Y es la única vez
que dejare pasar una mentira’
-Gracias
por todo, vendré a las 18:30 por Neal.
-Nada
que agradecer Elizabeth.
-Adiós
Sara, adiós Neal.
-Hasta
luego Señora Burke.
-Mami,
puedes darme el celular?
Elizabeth
se quedó unos breves segundos boquiabierta sin poder contestar, al parecer el
cinismo de Neal había aumentado un 100%, primero el engaño y ahora
deliberadamente pedía el aparato confiscado.
-No
Neal, estas castigado así que cortado de privilegios.
-Pero
si necesito algo con urgencia no podrás traérmelo porque estas en reunión y
tampoco podré pedírselo a papá porque no esta en casa.
Manipulación
palpable. No era la primera vez en esta semana que Neal usaba la frase: No
puedo pedírselo a papá porque no esta en casa hasta ayer Elizabeth
sospechaba que Neal creyera que el viaje de Peter era una mentira, pero después
de su descaro manipuleo, ahora, no tenía dudas.
Y,
nuevamente, eso era algo que no admitiría porque cuando Elizabeth decía única y
última vez, era última y única vez, en serio.
-Entonces
vas a tener que arreglártelas porque te dije que alistaras todo para cuando
salgamos y te recuerdo que este permiso me lo pediste al último minuto
jovencito.
Todos
se encontraron en circunstancias ante el leve enojo de Elizabeth pero fue Sara
quien le dio un codazo a Neal para que dejara de presionar a Elizabeth, era muy
obvio que su paciencia llegaba al límite, sin embargo Neal reaccionó de mala
manera y puso una mueca de disgusto mencionando a voz alta un seco:
-Esta
bien.
Elizabeth
recriminó la actitud del muchacho con la mirada pero no podía seguir alargando
el tiempo, ofreció las despedidas correspondientes y se dirigió a su reunión.
WC
-Elizabeth
parecía sorprendida de nuestros avances, no se lo comentaste verdad?
-Nop,
si le decía cuánto hemos avanzado no me hubiera dejado venir.
-Siempre
igual Caffrey.
-No
querías verme?
-Si,
mucho.
Neal
y Sara estaban en el piso alfombrado de la habitación, con todo el material de
lectura esparcido, mientras hablaban comenzaron a besarse hasta que Sara
interrumpió el romance.
-No
hagas eso.
-Hacer
qué?
Neal
se encontraba encima de Sara, sobresaltado por lo que escuchaba había dejado de
besarle el cuello.
-El
mentir conmigo en el medio, Elizabeth pensara que yo socapo tus
mentiras/excusas.
Cambiando
su rostro preocupado a uno tranquilo, respondió minimizando importancia a la
preocupación de la chica.
-No
se dio cuenta y si lo hiciera no pensaría eso de ti, me conoce bien.
-Y
a ti te gusta mentir así todo el tiempo?
Para
este punto Sara tenía toda la expresión molesta, como pocas chicas de su grado
no le gustaba salir con mentiras, otras tal vez lo alabarían y hasta
aplaudirían la actitud “rebelde” de Neal pero como ya se sabe Sara no era como
las del club de fans de Caffrey ella era distinta y eso precisamente era lo que
al chico le gustaba mucho de ella.
-No,
no me gusta pero no lo volveré a hacer.
-Eso
espero.
Un
poco molesta tironeó levemente el cabello oscuro de Neal y retomaron los besos
pero nuevamente fueron interrumpidos, esta vez por la madre de Sara.
-Jum!
Jum! Jum!
Haciendo
un sonido con su garganta los reprendió un poco.
-Chicos,
si no van a estudiar estando solos tendré que quedarme para que sí lo hagan.
Sara
inmediatamente se sonrojo pero se levantó del piso ante la incomoda escena.
-No
es necesario.
Neal
hizo la misma acción y ofreció las mejores disculpas, sería tormentoso que la
madre de Sara se quedara a vigilarlos como si estuvieran en kínder.
-Disculpe
señora Ellis, no vaya a pensar que es lo único que estamos haciendo verá ya
estamos armando las diapositivas y nos distrajimos solo un par de minutos.
En
efecto, el trabajo estaba finalizado y estaban mejorando la presentación en
power point para la exposición del día Lunes, mostrando en la laptop su avance
Neal finalizó su discurso sonriendo y aún con todo el metal de las brackets su
sello personalizado no perdía efecto; a su antojo dominaba a cualquiera.
-Esta
bien, les creo, vine porque tienes una llamada Neal.
-Oh,
gracias.
Recibiendo
el teléfono inalámbrico el adolescente atendió la llamada.
-Hola.
-Tuve
que decir que era tu padre! Neal, dijiste que conseguirías un celular por si
había una emergencia! Y adivina: la tenemos! Y más de uno pero el más urgente es el del horario.
- Oh,
hola papá, seguro mamá ya te dijo lo de mi trabajo de historia por eso estoy
aca donde Sara, como va todo en DC?
-Te
digo que hay un inconveniente no podrá ser a la hora que acordamos sino dentro
de 10 minutos!!!
-Si,
lo siento papá, pediré con anterioridad el permiso la próxima vez.
-Seguro
hay personas a tu lado, entiendo, bueno, esta todo listo depende de tu
habilidad para salir dentro de 10 minutos y Elizabeth llamará al trajeado para
que vuelva en un segundo…aunque… sinceramente pienso que ella se merece alguien
mejor pero esto es a tu capricho.
-Sí
me apurare en salir, no te preocupes, sabes que soy puntual y en eso no fallo
nunca.
-Una
cosa más, he estado pensando… y… qué tal si las cosas salen mal por karma de
ayudar a un trajeado, somos delincuentes no personas ordinarias y
comunes…y…Neal nunca antes habríamos tenido un inconveniente como el de ahora,
es el karma!
-Estás
exagerando.
-Y
si todo sale mal?
-No
tienes por qué dudar ahora y nada saldrá mal, sé mas positivo.
Las
miradas de Sara y la de su madre fueron en completo no entendimiento por lo que
oían, Neal se percató de eso y decidió terminar la llamada para que Mozz dejara
el drama de que algo malo pasaría.
-Yo
también te extraño, hablamos por la noche.
-10
minutos Caffrey, no lo olvides!
Como
si nada del otro mundo pasara Neal entrego el inalámbrico y pese a que el sexto
sentido de la señora Ellis le decía que algo no estaba bien, decidió ignorarlo
pero no se abstuvo de decir:
-No
sonaba igual a Peter por eso le dije que volviera a llamar y consultarlo con tu
madre.
-Y
que dijo ella?
Neal
tenía cara de fantasma porque tal vez su amigo tenía razón en sus malos
presentimientos y Elizabeth ya estaría llamando a Peter para preguntarle si
acababa de llamarlo.
-No pude
hablar con ella, dijiste que estaba en una reunión.
-Claro!
Casi lo olvido, cierto, que bien.
Ignorando
las miradas de rareza de las damas Neal tenía un apuro mas grande, encontrar un
excusa para salir dentro de 10 minutos.
-‘Y ahora qué hago?! pensé que Mozzie lograría
arreglarlo para cuando era hora de irme, pero no!!! agggg qué hago?, qué hago?
qué hago? qué hago?’
Sabiendo
por experiencia que los adolescentes a veces son inentendibles la señora Ellis
decidió terminar la cara de espanto del muchacho ofreciendo un postre.
-Hice
tarta de mora, quieren un poco?
-Si
mamá estaría delicioso.
-Y
tu Neal, también quieres una rebanada?
En
el segundo que Neal pensaba que lo último que quería ahora era comer se iluminó
su siniestro cerebro y decidió aprovechar la situación, río a carcajadas para
sus adentros pensando:
‘jajajajaaja Mozz…el karma no existe…todo
saldrá bien’
-Si,
por favor.
-Ok,
ya vengo.
En
cuanto la señora salió, Sara hablo con Neal.
-No
sabía que Peter viajó, no me lo habías comentado.
-Bueno,
fue inesperado se fue muy rápido el Lunes.
-Y
todo bien? sonabas muy raro al teléfono.
-Todo
bien, sólo, ya sabes, creo que siguen disgustados por mi culpa.
-Lo
arreglaran…además…pelearse por un feo como tú no vale la pena.
Sara
dijo en son de broma para que Neal se relajara y lo logró porque el chico puso
cara de interrogante y comenzó a acercarse a ella pero Sara se alejaba más de
él, como si quisiera escaparse.
-Además
pienso que Peter hizo lo correcto en darte de nalgadas si Elizabeth abriera un
poco más la mente te haría el mismo correctivo que creo te hace mucha falta.
La
cara de indignación de Neal era comiquísima y digna para una foto, había sido
inevitable contarle a Sara los motivos por la que le dejó plantada el día de
San Valentín, fue muy vergonzoso haber tenido que contarle el castigo impuesto
por el agente pero sólo diciendo la verdad ella le disculparía semejante
desplante.
-Te
pillo y te mato!
Neal
corrió para dar alcance a Sara mientras ella intentaba huir de él a carcajadas,
cuando la atrapo la besó y ambos rieron alto pero, nuevamente, los
interrumpieron.
-Vamos
chicos, bajen, deben tener hambre.
Corriendo Neal bajó las escaleras llevando a
Sara de la mano y acelerando su paso.
-Vaya,
si que tienen hambre.
No
había pasado ni 1 minuto y Neal ya había terminado el buen pedazo de tarta de
mora azul y en cuanto terminó de masticar el último bocado comenzó el
espectáculo.
-Estaba
delicioso.
Con
toda la intención, el adolescente sonrío ampliamente y como la tarta de mora,
tenía moras!, que si bien eran deliciosas la textura hacía que los residuos de
dicho ingrediente quedaran todos pegados en las brackets, lo cual a simple
vista dejo boquiabierta a la señora Ellis ya que eran moras azules y la boca de
Neal estaba toda atascada de ellas.
Habiendo
logrado lo que quería el muchacho dijo inocentemente:
-Oh!,
lo siento, hoy me pusieron brackets, se me ha pegado un poco la comida?
-Yo
diría que se te atascaron todas las moras en los frenillos.
Sara
dijo poniendo cara de asquito por lo que su madre no dudo en reprenderla.
-Hija!
no digas comentarios impropios.
-Pero
es cierto…
Dando
negativas con la cabeza se levantó de la mesa y ofreció a Neal lavarse en el sanitario.
-Puedes
usar todo el enjuague bucal que necesites.
El
adolescente agradeció la oferta pero cuando pasó por las escaleras aprovechó
para mirarse en el espejo que había colgado en la pared y dramáticamente dijo:
-Oh
no!, es cierto, esta todo atascado, necesito cepillo interdental.
-Pues
úsalo.
Sara
decía de lo mas tranquila, no entendía porque tanto lío si en cuanto se lavara
terminaría el asunto.
-No lo
tengo, mamá se lo llevó con el pack que me dieron en el consultorio, no me lo
entregó.
Por
supuesto la señora Ellis estaba un poco alarmada pero sabiendo que no era nada
que no tenga solución ofreció comprar lo que el muchacho necesite en la
farmacia del frente y eso justamente era lo que Neal quería, la perfecta excusa
para salir.
-Puedo
ir con Sara, no hay problema.
-Estas
seguro?
-Sip.
-Deja
que te acompañe…
Inexplicablemente
el teléfono empezó a sonar y la señora Ellis dio la autorización para que los
muchachos salgan a hacer la compra, después de todo cuando llamaba su hermana
del exterior hablaban por horas y no podía pasarle nada a los chicos saliendo a
comprar a la farmacia del frente, bueno, eso pensaba ella.
-jajajaja
te ves muy gracioso.
Neal
ignoró la burla de Sara y rápidamente entraron a la farmacia compraron cepillo
dental y el interdental, estaban a punto de entrar a la casa cuando Neal se
agacho para atarse las agujetas del tenis, por supuesto no necesitaba hacerlo
sólo quería ganar tiempo para no entrar.
Sara
notó que Neal tardaba mucho así que dijo:
-Rápido,
no querrás quedarte así toda la tarde, yo no te besaré así.
Neal
no pudo evitar reír, miro su reloj y tranquilo dijo:
-Ya
voy.
Justo
cuando se levantó, un auto apareció a toda velocidad, estacionó y una persona
de baja estatura, vestido completamente de negro metió a Neal, sin mucho
esfuerzo, al vehículo botando un papel por la ventanilla.
Sara
grito el nombre de Neal muy fuerte y corrió para levantar el papel que la
persona vestido de negro había botado, en letras de periódico decía:
Llamar al agente Burke
Consternada
entró a su casa a informar que habían secuestrado a Neal.
WC
-Perfecto
Mozz, justo a tiempo!
-Te
dije 10 minutos y heme aquí.
-Necesito
una botella de agua, tienes?
-Sí,
tengo una acá.
-Genial!
Neal
rápidamente se enjuago la boca y escupió en una bolsa que vió en el auto, sin
dar explicaciones comenzó a higienizarse con lo comprado en la farmacia.
-La
próxima vez no dudaré de tu palabra… pero…qué diablos hiciste para quedar así!
-Nada
que no tenga solución, quien diría que estas cosas odiosas me servirían de más.
-Claro.
Mozz
prefirió no comentar nada y presentó a su amigo en crimen al chofer que les
hizo el favor en conducir el vehículo.
Neal
dio los saludos correspondientes pero notaba que el que conducía no era muy
hábil ya que estaba yendo muy rápido y la clave para lo que acababan de hacer
era pasar desapercibidos y no conduciendo como si fuera una carrera o como si
huyeran de algo.
-Con
calma Brad.
-Yo
no recibo órdenes, conduzco y ustedes se callan.
-Okeeey.
Mozzie
le hizo señas a Neal para decirle que cierre la boca pero Neal no entendía qué
pasaba, así que no pudo evitar preguntar:
-De
donde lo sacaste?
-Te
dije del karma!
Neal
rodo los ojos.
-Ya te
dije que eso no existe.
-Entonces
como explicas que Joe cancelara a la última hora y al único que haya podido
encontrar para que conduzca el auto haya sido este exconvicto.
Neal
levanto una ceja.
-Yo
soy un ex-convicto.
Ahora
el turno de Mozzie para rodar los ojos y para poner cara de espanto.
-No
eres peligroso como él, creo que chocara sólo por diversión.
-Con
tal que nos lleve a nuestro destino lo demás no importa.
-Eso
lo dices por que a ti no te molesta ir al hospital.
-Eso
no es cierto tampoco me gustan los hospitales.
-Entonces
por qué tomas tan a la ligera que ese bruto choque el auto?
-No
lo tomé a la ligera Mozzie!
-OIGAN
MOCOSOS SILENCIO!
Brad
los había callado de un grito, asustándolos.
-De
verdad no tenías otro contacto?
-Nop.
-Bueno,
supongo que no tardamos en llegar.
Pasaron
45 minutos y tanto Neal como Mozzie estaban empezando a sentirse nerviosos,
Brad estaba siguiendo rutas que ellos no conocían y eso era una señal muy mala,
intentando aligerar el ambiente Mozzie hablo con Neal.
-Bonita
chica peliroja.
-Sara
es muy linda y además es especial para mí.
-Con
un poco de justicia ella te hubiera dicho que no.
-Lo
hizo, por eso es especial, no es como las demás.
-Las
de tu mismo grado, las del “club
Caffrey”?.
El
adolescente pasó una mano por su cabello sonriendo dijo:
-No
sabía que había un club.
-Presumido.
Neal
cambio su rostro alegre a uno deprimido.
-Espero
no este muy afligida por el “secuestro”.
-No
lo esperes, ten lo por seguro, te dije que añadir el drama con el viaje del
trajeado sería un plus.
-Si,
pero no quiero que se asuste pensando que estoy mal y además mamá también debe
estar muy preocupada y tal vez en estos momentos papá…
-Sientes
remordimiento? Ya hicimos esto y además TU QUERÍAS HACERLO!
-Ok.
tranquilo Mozz, no estoy echándome para atrás, sólo pienso que para estas horas
estarán muy preocupados todos…y….bueno sí, tal vez siento remordimiento por
hacerles pasar semejante susto con la mentira del secuestro.
-Pero
eso es lo que querías, ahora Elizabeth llamará al trajeado y como todo agente del
FBI pondrá a todas sus marionetas a buscarte y tarán tarán con todo el susto de muerte por tu búsqueda y
el pensamiento que no podrán volver a verte se olvidarán de la pelea que
tuvieron para siempre.
Neal
no podía ocultar la sonrisa de satisfacción al escuchar cada paso de lo que
había planeado con su amigo.
-Lo
sé, es un plan excelente.
Ambos
muchachos chocaban sodas en lata que Mozz había dejado en el vehículo, auto
felicitándose por el éxito de su plan, bebían contentos su soda cuando Brad los
interrumpió.
-Así
que hijo de un agente del FBI? Uhmm que interesante.
-Detalles
innecesarios que no te incumben.
Mozzie
respondió de inmediato.
-Yo
creo que si me incuben puesto que estoy “secuestrándolo” verdad?
-Tranquilo
Brad, tienes tu mitad y la otra cuando lleguemos a nuestro destino.
Neal
respondió resaltando que en el acuerdo Brad se llevaría lo que le tocaba a Joel
y era una buena suma de dinero, lo suficiente como para quedarse callado y
llevarlos a su destino que era una de las alejadas casas de la semana de
Mozzie.
-Claro,
pero imagino que el agente Burke extrañara mucho a su querido hijito.
Mozz
y Neal se miraron, cómo podía saber que Peter era su padre?
-Qué
pasa principito? Crees que nadie sabe la historia de cómo el tirano agente Burke
que encarcela a todos te dejo libre con un miserable acuerdo?
Brad
dio un barquinazo muy fuerte haciendo que los chicos cayeran al piso, se dio la
vuelta para mirar con mirada siniestra a Neal que no dejaba su sorpresa por lo que
oía.
-Haces
bien en estar sorprendido, yo también lo estoy, hay algo que no se sabe de tu
historia y es en qué momento Burke decidió adoptar a un hijo criminal?, eso es
patético! y de risa Caffrey.
Neal
miraba impasible y pensaba.
‘No, no, no, no puede ser, el karma del que
habla Mozz si existe’
-Adivina
qué, no tienes por qué sentir remordimiento por tu mentira y debo admitir es
una muy grande, fingir que te secuestran? no, no, no, que niño travieso, qué
dirá papi de eso?.
Tanto
Neal como Mozzie miraban a Brad con ganas de asesinarlo, eran lo
suficientemente listos para saber las líneas que pronto diría Brad y eso les
enfurecía.
-Mejor
no le demos motivos a papi para decepcionarse de su principito…
-Suficiente!
tenemos un trato, llévanos a nuestro destino Brad!
Neal
se paró del piso y gritó al adulto, lo cual fue muy impulsivo y tonto de su
parte. Brad sacó un arma, lo apuntó y dijo:
-SIENTATE
Y CALLATE!!!, ahora las cosas han cambiado mocoso! te voy a secuestrar como
tanto querías, pero no soy idiota como tú, sé que Burke siempre logra lo que
quiere más si es encontrar a quien raptó a su hijo así que yo seré quien te
encuentre y tu no dirás nada! porque si lo haces tendrás que decir que esto fue
tu idea en primer lugar y quiero ver como Burke sigue diciendo que eres su hijo
en lugar de un criminal sociópata.
Por
supuesto esas palabras no hacían mella en los sentimientos de Neal, Peter ya
había dejado claro que para él no era un criminal, era su hijo y ese lazo no
sanguíneo era irrompible, pero lo que sí estaba torturándolo muy fuerte era
hacerles pasar todo este mal rato, si hubiera pensado en otra cosa, pero no,
tenía que ser algo tan impulsivo como la idea de un secuestro, no podía hacer
otra cosa más que arrepentirse de lo que había hecho. El pensamiento era el mismo
en Mozzie como en Neal.
‘Mierda!’
-Y
tú que ganas con esto? no te interesa el dinero?
-Me
lo darás de todas formas Caffrey, no lo dudes, a mí me conviene quedar bien con
los federales, quién sabe tal vez en un futuro necesite de algún buen acuerdo, crees
que Burke me lo negara si salvo a su hijito? Yo creo que no.
Neal
dio un suspiro largo, justo Mozz tenía que contactar con un loco, no pudo más
que seguir la corriente, el tipo tenía un arma.
-Haz
lo que quieras.
Con
la sonrisa maliciosa de Brad, Neal y Mozz quedaron secuestrados pero esta vez
no era un jueguito planeado, esta vez era en serio, porque el hombre al volante
tenía toda la intención de hacerlo real.
WC
Mientras
Neal y Mozzie estaban siendo llevados a un destino incierto, Elizabeth salía de
su reunión antes de lo esperado.
-Quedamos
en esos términos Elizabeth.
-De
acuerdo, me alegra que les gustara la propuesta que he traído.
-Estamos
complacidos de trabajar contigo.
-Gracias,
igualmente.
-Nos
vemos el Lunes Elizabeth, hasta luego.
-Hasta
luego.
Contenta
conducía en dirección a la casa de Sara e intentaba, al mismo tiempo,
comunicarse con Peter era tradición anunciar las buenas noticias y celebrar
ambos.
Por
más que quería no podía dar con la señal del celular, el aparato estaba fuera
de servicio pero Elizabeth no se dio por vencida tan pronto, vió su reloj y
observó que tenía dos horas para recoger a Neal y decidió vueltear un poco con
el auto hasta que la señal del celular vuelva, sin darse cuenta había llegado
por rutas desconocidas y alejadas.
Detuvo
el auto y salió del vehículo para, como en los viejos tiempos, levantar el
celular e intentar dar con la señal pensando que apenas vuelva la señal aparte
de llamar a Peter se cambiaría de servicio telefónico, estar sin señal casi 45
minutos era una pesadilla!
Frustrada
por el vano intento estaba a punto de volver al vehículo para encaminarse a
recoger a Neal cuando vió y escuchó una escena que llamó su atención.
-Ahí
dentro! Esperan los dos y callados!
Vio
las espaldas de tres personas: Dos jovencitos de edades entre 15 a 18 años y un
adulto, robusto y con sólo escucharlo dedujo que no era de fiar parecía que
quería asesinar a alguien, sin saber por qué lo hacía se acercó muy
sigilosamente, sosteniendo el aparato celular en la mano.
Las
tres personas entraron a una bodega y Elizabeth estaba en la parte de atrás
tratando de ver, por una ranura pequeña, lo que pasaba.
-No
eres más que una rata al traicionarnos!
Elizabeth
pudo ver que el jovencito que acababa de hablar usaba gafas, pensó haberlo
visto en algún lado pero por más esfuerzo que hacía para recordar dónde no
podía reconocerlo por completo.
-Esto
no es una traición, es mejorar el acuerdo para que todos salgamos ganando.
El
hombre adulto sacó la pistola para intimidar a los muchachos y con torpeza
empezaba a amarrarles las manos con unos cables del piso, Elizabeth estaba
consternada por lo que veía y desesperada movía el tonto celular arriba y abajo
para poder llamar a la policía o a quien sea para que la ayude y ayude a esos
chicos.
-Tu ya
tienes tu parte! Sabandija! Como puedes traicionar a personas de tu misma
clase!
-En
eso te equivocas mocoso, ustedes juegan a los delincuentes con sus miserables
engaños mientras yo si tengo un historial delincuencial que da miedo, quieres
que te enseñe un poco.
El
adulto se acercó a milímetros del rostro del chico y empezó a juguetear con la
pistola por su rostro, Elizabeth ya no podía ver más así que cogió del piso una
piedra y un pedazo largo y pesado de madera, dándose valor para en segundos
entrar y de alguna manera ayudar a los jovencitos.
Pero
justo cuando iba a entrar escuchó la voz inconfundible de su hijo adoptivo a
cargo, de Neal, su corazón empezó a latir a mil por hora porque no creía lo que
estaba pasando.
-No!
déjalo….tienes razón…somos miserables engañando, tu ganas, haremos lo que
digas.
-Neal!
-Silencio
Mozzie!
-Vaya,
vaya hasta que por fin usas el cerebro principito, que bueno, se quedaran acá
hasta que yo venga con la policía contándoles como vi que unos “criminales”
querían hacerles daño, cómo los ayude y desaté para que vuelvan a sus casas
sanos y salvos.
-Pierdes
tu tiempo yo no tengo casa.
-Mozz!!!
Neal
no dudó en patear a su amigo que despreocupadamente desafiaba a Brad teniendo
un arma, parecía que su sentido de supervivencia estaba apagado porque él sabía
perfectamente que lo mejor era quedarse callado y seguirle la corriente al
loco.
-FINJE
TENERLA! O te hago un hoyo en la cabeza!!!
-Está
bien…
-Asi
me gusta y una cosa más, Caffrey será mejor que cierres la boca o le diré a
Burke que su hijito fingió un secuestro sólo para preocuparlo y sí piensas
mentirle estoy seguro que el agente te pondrá un detector de mentiras debido a
tu historial.
-Está
bien, Brad, ahora amárranos y déjanos solos para luego hacerte al héroe,
patéticamente saboteando nuestro “pésimo plan”.
Brad
cambio su posición de apunte al rostro de Neal y con desprecio le dijo:
-Nadie
te dijo que eres demasiado listo cuando hablas? Tal vez deberías quedarte
callado.
Al
parecer a Neal también se le perdió el instinto de supervivencia al decirle eso
a Brad, cerró fuertemente los ojos, el pulso se le había acelerado y comenzaba
a sudar y a temblar del miedo que le producía tener un arma apuntándolo tan
cerca, como a cualquiera, pero esta situación era principalmente algo con lo
que no podía lidiar, otra situación la resolvería pero esta lo dejaba
indefenso, cunado creía que estaba a punto de no volver a abrir los ojos nunca
más reconoció una voz familiar, que lo dejó más que atónito.
-Tal
vez deberías dejarlo en paz!!!
Elizabeth
había entrado a la bodega y le había gritado a Brad al mismo tiempo que lanzó
la piedra directamente a la cabeza del adulto, golpeándolo fuertemente , lo
suficiente como para que la rata volteara hecho una furia y en cuanto volteó
Elizabeth lo golpeó ferozmente con el pedazo de madera en la cabeza dejándolo
inconsciente en el piso.
Los
chicos estaban con los ojos totalmente desorbitados y con la boca totalmente
abierta. Elizabeth acababa de salvarlos mejor que todo el equipo de SWAT.
-Mamá!!!
Neal
gritó esperanzado y feliz de que su salvadora sea la mujer más valiente y
fuerte que conocía, su mamá, Elizabeth Burke.
Ambos
chicos tenían sonrisas amplias en sus rostros, estaban súper contentos por la
escena que acababan de presenciar, había sido como de las mejores películas de
acción que gustaban ver…bueno…estaban felices hasta que Elizabeth dio a conocer
su enfado por todo lo que acababa de presenciar, luego de desatarlos y palpar y
ver cada milímetro del rostro de Neal para confirmar que no tenía ninguna
herida y ningún golpe, al igual que a Mozz, el adolescente conoció un breve
vistazo de lo que Elizabeth era capaz de hacer cuando se enojaba en serio.
- Neal
Caffrey! se puede saber qué tontería es esa de un FALSO SECUESTRO!!??
-Mamá
yo no quería, yo estaba tan molesto con toda la situación de que pelearan y
además…
En
cuanto Elizabeth escuchó las excusas sin sentido que decía su hijo los niveles
de enojo subieron más, aún más. No podía evitar las ganas de querer cortar a
Neal en pedacitos por semejante engaño, la verdad era que en este momento
Elizabeth experimentaba la imperiosa necesidad de disciplinar a su hijo por sus
malas acciones, necesidad que todos los padres experimentan pero no con un hijo
como Neal.
Tratando
de suprimir sus pensamientos:
‘Fingir un secuestro? FINGIR UN
SECUESTRO!!!
Y calmar
su enojo dijo con la poca paciencia que le sobraba:
-Será
mejor que pienses en excusas mas convincentes para cuando hablemos en casa
hasta ahora sólo he escuchado tonterías de un niño egoísta que hace lo que le
da la gana sin pensar en que puede lastimar a los demás con sus acciones, sube
y quédate en el auto hasta que llegue el FBI y podamos ir a casa.
Por
un micro segundo la furiosa mujer se había olvidado de Mozz.
-Y lo
mismo para ti, que en cuanto esto pase te llevare a tu casa.
-Que
no tengo casa.
-Entonces
irás con nosotros y punto!
-Pero
tampoco quiero tenerla, me gusta ser libre y tomar mis propias decisio…
Justo
en el momento en que Mozz daría a Elizabeth un discurso sobre ser
autosuficiente e independiente Neal le dio un patadón para que se quede callado
y por suerte tuvo el efecto deseado.
Elizabeth
observó como los muchachos se metieron al vehículo y ella volvió a intentar
tener la señal de su celular, como burla del karma para los chicos, el celular
por fin recupero su señal y Elizabeth no dudó en llamar a Diana para que le
ayude con la persona que había intentado hacerle daño a su hijo y amigo.
Luego
de terminar la llamada, con un suspiro cansado Elizabeth dio negativas con su
cabeza mientras miraba a Neal y lo único que tenía en mente eran las palabras
de su esposo, el día que pelearon:
“Lo
trate como a un chico de 16 años cuando comete una estupidez de tal magnitud de
la que hizo, le di un correctivo, lo que hice fue darle unas merecidas
nalgadas”
Mentalmente
agotada Elizabeth no podía más que darle la razón a Peter, cómo dejar pasar
este engaño del secuestro con un simple regaño? o cortada de privilegios?, no,
el grado de sus malas acciones no tenían límites y su esposo ya había marcado
unas cuantas.
Suspiró
en frustración porque había sido una mala intervención cuando puso en duda las
acciones disciplinarias del agente y lo peor es que la ambivalencia de lo que
se debe y no se debe hacer para educar a un hijo la estaban torturando, hasta
que recordó algo más que dijo Peter.
“Lo
quiero mucho en verdad pero esto de la paternidad no es sencillo, no me pidas
que cierre los ojos a las…a las…, bueno, digamos, “travesuras” que hace, al
igual que yo sabes perfectamente que necesita límites y consecuencias de sus
malas y precipitadas acciones.
Para
empeorar las cosas, las constantes y desesperadas llamadas de la señora Ellis
no tardaron en sonar, Elizabeth reconocía que dar explicaciones ante las travesuras de los hijos siempre parecía
un desabor amargo, a tercera vista por lo que ella inocentemente observó de los
vecinos cuando alguno rompía la ventana de la casa o llegaba tarde o se iba de
fiesta sin permiso, en fin, lo que generalmente hacen los chicos de 16 años,
suspiro con nostalgia, pensó que su hijo extralimitaba las “travesuras” que los
adolescentes hacen a su edad y por supuesto no se equivocaba, Neal Caffrey
siempre extralimitaba cualquier situación.
Dando
fin a la desesperada llamada de la señora Ellis habiéndole explicado que ya
tenía la situación bajo control y que Neal se encontraba a salvo, llegó el
equipo del FBI para encargarse de Brad que estaba tirado en la bodega,
Elizabeth apenas reconoció a Diana quiso acercarse a ella, necesitaba
comentarle toda la situación que acababa de pasar, pero no pudo hacerlo de
inmediato ya que con un sólo paso dado Neal deliberadamente se bajó del
vehículo para estar en la delantera e inmiscuido en lo que hacían los
profesionales acababa de desafiar la orden dada…y eso…fue la última acción que
sobrepaso la paciencia de Elizabeth.
-Au!
mamáaaa Au! Au! Au! Ohhh dueleeee Au! Au! noo, Ya basta ohhh!!! bastaaaa.
Ante
el asombro de todos Elizabeth retorcía la oreja de Neal sin compasión mientras a
mano firme lo encaminaba otra vez al vehículo.
-Estoy
segura que he sido la bastante clara al darte la orden de permanecer sentado en
el auto, verdad?! PLAS! PLAS! PLAS!
-Auuuuu!!!!
pero sólo quiero ayudar…
-PLAS!!!
Te das cuenta que hace minutos estabas a punto de morir PLAS!!! de morir!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! no quiero que te involucres en nada más
PLAS!!! deja a los profesionales hacer su trabajo PLAS!! PLAS!! y quédate en el
auto PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!!
-Owwww!!!!
Si mamá…Auuuuu nooo mami nooo Auuuu me dueleeeee…
Dejando
a Neal incómodamente sentado en la parte trasera del auto Elizabeth volvió a dirigirse
donde Diana pensando en que en verdad no le agradaba nada lo que acababa de
hacer, pero no había otra salida, en
carne propia tuvo que experimentar la urgente necesidad de disciplinar a Neal
con acciones rápidas y efectivas.
N/A: Yo me divertí mucho escribiendo
este capítulo, espero que ustedes leyendo ;D y gracias por leer.
Me encantaron estos capítulos espero la continuación.
ResponderBorrarGraciaas!!!!
BorrarYo me diverti mucho leyendo tu historia ... me gusto mucho, espero actualices pronto, ya quiero saber que pasa !!!
ResponderBorrarQue bueno que disfrutaste y no hay mucha ciencia para lo que viene Zas Zas Zas jijiji ah! y una sorpresita :D
BorrarQue fabuloso Neal adolescente jeje
ResponderBorrarDisfrute muchisimo de tu relato y ojala lo actualices pronto
Marambra
Graciaaaaaas Marambra :D sip,siempre lo digo, pero sip prontoooooo
ResponderBorrarAmiga Carlita que alegría ver tus capis ahora en esta página!! :)
ResponderBorrarY adivina que?? Los volví a leer todos!!
Ese Neal cada vez se supera más!! Óseaaa un secuestroooooo!!!
Y no pues ahora si ya valió no habrá nada ni nadie que lo defienda de las nalgadas que de seguro Piter le dará cuando se entere!!!
Ya quiero leer el capi que sigue!!
Es más lo necesito porque si no no voy a estar tranquila!!! grr es que es tu culpa para que lo dejas emocionante!!
Thank you Thank you Thank you Thank you
ResponderBorrarGustaso saber que colma la expectativa :D
En efecto, en la proxima nadie lo salva del plas plas plas buajajajajaja