CAPITULO 4
REPASANDO LAS REGLAS
(segunda parte)
- Sí Neal, no soy agente, no soy guardián y…
tampoco soy señor…
-Estás seguro?...ehhm puedo jurar que un juez piensa
lo contrario.
Ni en un momento tan delicado Neal podía dejar su
carácter humorístico, pero ése era el carácter que a Peter le gustaba del
muchacho, no importaba la situación siempre le hacía reír, sabía que no había
forma de ponerse nervioso con la promesa de ser su padre, sabía que ése lazo
irrompible se había formado sin darse cuenta entre ambos y era un lazo tan
fuerte que superaba los sanguíneos no existentes.
-Pues no me interesa lo que piense el juez de la
suprema corte de los Estados Unidos eres mi hijo, mi niño y como tal vas a
obedecer las reglas que están en esta hoja y esta vez es en serio.
Inmediatamente Neal puso una mueca, parecía que se
quedaría para siempre con esa expresión de lo mucho que la estaba poniendo este
día.
- Porque tienen que estar escritas? No sufro de
pérdida de memoria como para no recordarlas!
-Já! pues yo diría que sí debido a tu reciente
adquisición.
-Peroooo, tú ni si quiera me das tregua para escuchar
que yo tome las previsiones para la card centurión.
Bebió enojado de su vaso y se metió una galleta
enterita de chocolate a la boca.
-Lo que hiciste estuvo muy muy muy pero MUY MAL no hay
ningún recaudo tuyo que me haga cambiar de opinión.
-Pero…
-No Neal, te dije en tu habitación que no quería oír
excusas ni justificaciones…
-Pero no quiero justificarme y tampoco es una excusa,
solo quiero decirte que no hay forma que rastreen la tarjeta aunque tenga el
alias de Nick Halden, un amigo mío se metió en el sistema de la transacción y
lo paso a otro nombre.
-Y como hizo eso?...
El agente de pronto sintió curiosidad por la hazaña
que escuchaba pero rápido se regañó así mismo, cielos! que Neal tenía el efecto
de distraerlo con sus habilidades o en este caso la de sus conexiones.
- Quiero decir…y tú piensas que eso es
fantástico? Piensas que por esa razón no hay que preocuparse por las
consecuencias?
-No, yo no dije eso, solo, solo… no te enojes no soy
tan desprevenido como para no cuidar esos detallitos.
-No son detallitos Neal y no me hagas enojar más
mostrándome que no te sientes arrepentido.
-Sí lo estoy, en verdad lo estoy, solo… que no sé cómo
hacer para que me creas que estoy arrepentido y a la vez entiendas que tome
previsiones para que no me descubran.
-Está bien, si dices que lo estás entonces te creo.
Bum! otra patada para Neal, Peter le dio un voto
sincero de confianza sin ningún acuerdo de por medio solo su palabra bastaba,
ese tipo de acciones eran las que Neal admiraba en el hombre mayor, con una
sincera sonrisa en el rostro dijo:
- Gracias papá.
Peter devolvió la sonrisa y dijo:
- De nada hijo, termina tu merienda porque aún
falta el castigo.
-Castigo?
-Sip.
-Pero nadie nunca me dio un castigo.
-Bueno Neal, tomaste todos los recaudos para que la
policía no te descubra pero no tomaste el recaudo con que yo te atrapara con
las manos en la masa.
Neal rodo los ojos, mientras bebía ya la mitad de su
licuado y terminaba la cuarta galleta de chocolate, las frasecitas de Peter era
algo que le molestaba.
- Está bien, cuál es mi castigo?- dijo cuando termino de
comer.
-Primero llamarás a tu amiga y le dirás que no puedes
verla esta noche.
El muchacho ya se visualizaba mandando un texto a Sara
pidiéndole disculpas para luego sorprenderla en la ventana de su habitación,
claro, escapándose por la noche sin que papá y mamá se dieran cuenta.
-Ni por dos meses.
-Dos meses!!!
-Pueden ser 3 si te parece poco.
-Nooo, 2 meses están bien.
Definitivamente esta noche se escapaba no había vuelta
atrás.
-Durante esos dos meses no hay videojuegos, salidas
extraescolares, ni celular.
-Quieres alejarme del mundo?
-Quiero que entiendas que lo que hiciste tiene
consecuencias, siempre las hay y son consecuencias, odiosas, feas, aburridas y
dolorosas.
-ohhh, está bien.
-Tendrás obligaciones en casa los fines de semana y
ayudarás a Elizabeth en lo que ella crea conveniente en el catering.
-Pero Elizabeth no sabe lo que hice.
-Pero lo sabrá y créeme que no estará nada feliz
cuando lo sepa.
Neal bajo la cabeza pero asintió sin más objeciones,
se levantó de la mesa de la cocina y dijo:
-Voy a llamar a Sara.
-Llámala aquí.
-Delante de ti!!!?
-Sip.
-Pero las conversaciones son privadas!
-Sí, pero quiero que seas un caballero que dice la
verdad…sé que es difícil cancelar en una fecha tan…tan… “amorosa” como es San
Valentín… si no te cree puedes pasármela y yo le digo que estas castigado.
-QUE!!!!!
El agente casi se queda sordo cuando escucho el grito
de Neal.
- Acaso estas demente Peter!!! maldita sea!! No
necesito de tu ayuda para hablar con mi novia!!
-Jovencito será mejor que cuides tu lenguaje! no te
estoy proponiendo un ultraje solo quiero ayudarte… sé que será difícil que le
canceles.
-Puedo arreglármelas- Dijo en el tono más
sarcástico- gracias pero no gracias!
-Ag! Está bien luego no digas que andas sufriendo mal
de amores por mi culpa.
-En serio papá no sé como te casaste con mamá…no sabes
nada sobre relaciones.
Neal dijo dando negativas con su cabeza y marcando el
número de Sara en el celular de Peter dejando al agente con el ceño fruncido.
‘ Insolente! Mocoso malcriado! Niñito
sabelotodo ya verás'- pensó
Peter muy ofendido.
-Hola…si….soy yo….uhmmm larga historia…solo quería
decirte que voy a tar…
-Gjum Gjum Gjum
Peter fingió tener atorado algo en la garganta porque
el muchachito parecía que estaba a punto de mentir.
- No podré ir…..lo siento….es que se complicó
lo que te había mencionado antes.
Peter arrugo el rostro en una mueca graciosa de no
entender nada.
- Sí es muy exigente con lo que te mencione...
Peter agudizo su mirada y se acercó al muchacho para
quitarle el auricular y decirle a Sara las palabras que quería oír: Él está
castigado! Por
lo que oía el muchachito estaba mintiendo finamente, adivinando los
pensamientos del agente Neal corto rápido.
- Debo cortar está llamándome justo ahora…besos
y te lo compensare…sabes que lo haré, adiós.
Y corto el auricular dejando a la vista su cara de
inocente que no acababa de engañar…como si Peter fuera tonto y no se diera
cuenta.
- Te entra por un oído y te sale por el otro,
no Neal?
-Pero ya me hiciste cancelar la cita, ya deje a Sara
vestida y alborotada, ya cumplí el castigo que querías! Ahora me voy a mi
habitación a mirar el techo porque es lo único que tengo permitido hacer!
Caminó los pasos a la sala muy enojado dejando a
Peter, nuevamente, con pensamientos en su cabeza.
‘Bien llego el momento, lo retrasé pero mereces una
paliza aquí y ahora mismo'
Para inconveniente de Neal tenía que pasar justo por
lado del agente y si no hubiera estado tan enojado se habría dado cuenta que el
hombre mayor estaba listo para atacar, lástima que no se dio cuenta.
Peter jaló a Neal por la parte trasera del cinturón de
los vaqueros haciéndole retroceder los pasos graciosamente… y las protestas no
se dejaron esperar.
-Heeeey!!! Peteeer!!! Sueltameeee!!!
Lo puso de costado y lo acomodo bajo su brazo
izquierdo, teniéndolo bien sujeto empezó a descargar varias palmadas fuertes
sobre el trasero del adolescente.
-PAFF!!! Deliberadamente desobedeciste una de las
reglas que acabas de leer PAFF!!! PAFF!!! PAFF!!! Y todavía delante mío PAFF!!!
PAF!!!
-Auuuu Auuuu que haces Peter!! me estas lastimando!!
Auuuuu me duele!! Ayyyy!! Aaaaaayyyyy!!!!
-Esto Neal PAFF!!! Son las consecuencias dolorosas de
tus acciones PAFF!! PAF!!! Quieres aprender de esta forma? PAFF!!! PAF!!!
Leíste claramente NO más mentiras PAFF!!! PAFF!!! Y por lo mismo acabas de
mentir! PAFF!! PAFF!!!
-Auuuuu!!!! Ouuuuu!!!! Por favor basta!!!…ya basta!!!
Lo siento!!! Lo siento!!!.
-PAFF!!! PAFF!!! PAF!!! Eso espero hijo…eso espero.
Peter detuvo la paliza dejando libre al jovencito que
ahora tenía los ojos brillosos por las lágrimas que amenazaban por caer y
resbalar por sus mejillas, ahora, sonrosadas de la vergüenza de que a sus 16
años haya recibido por primera vez unas nalgadas y por cómo le había picado
cada una de ellas fueron unas buenas y bien dadas nalgadas.
Neal no pudo evitar sobarse el trasero, quería
intentar mitigar el dolor que estaba extendido por toda la zona afectada, Peter
tenía la mano muy dura.
El hombre mayor tenía toda la expresión abatida, no
fue fácil, no fue agradable pero era lo que debía hacer, era lo que a Neal le
hacía falta se acercó otra vez hacia el muchacho y lo abrazo para confortarlo-
y en parte para confortarse asimismo- luego de unos minutos Neal estaba listo
para hablar.
-No me advertiste de este castigo.
Dijo con un puchero doloroso en su boca y Peter se
aguantó de reír.
- No, pero tenlo muy en
cuenta si piensas hacer otra de tus travesuras cotidianas porque éstas- Peter hizo un ademán
de azote con su mano- serán las consecuencias.
-Tengo que objetar.
-No ha lugar.
-Pero duele muuucho!!!
-Bueno, lamento decirlo pero esa es la idea así
piensas dos veces antes de actuar.
La carita de miseria que tenía el muchacho obligo a
Peter a abrazarlo y a confortarlo unos breves momentos más hasta que dijo algo
que no quería pero debía hacer.
- Y es lo mismo que recibirás por haber
falsificado y haber comprado esa cosa tan costosa.
-QUE!!! piensas azotarme otra vez??!!
-Sí, Neal es parte de tu castigo.
-Pero eso no me lo dijiste antes.
-Te lo iba a decir…
-Cuando? Cuando estuviera desprevenido como hace rato?
-Esta paliza que te di fue extra por ser tan
desobediente y si no te ha quedado claro podemos reforzar la lección.
-NOOOOOOO.
Neal corrió hasta quedar lejos del agente, estaba en
la parte frontal del comedor y Peter al otro extremo.
- Neal, te has ganado una paliza con todas sus
letras así que déjate de juegos y ven aquí ahora mismo- señalo con su dedo un
punto imaginario a su lado.
-No- hizo negativas con su
cabeza como señal de decisión suprema.
-No estoy para correteos, Neal, hablo en serio- Peter sintió otro
aguijón en su cuello.
-Yo también, si piensas que dejare que me golpees otra
vez estas muy equivocado- se cruzó de brazos.
-Hijo, se llaman nalgadas y tú jovencito mereces más
por ser tan travieso y haber falsificado la tarjeta y creo que ni debo
mencionar lo que compraste con dicha tarjeta.
-Pero ya dije que lo sentíaaaa.
-Y te creo, pero mereces un castigo así que no importa
si decides estar correteando por toda la casa te voy a dar las nalgadas que te
mereces.
-Papáaaaaa!!! Estas siendo muy injusto.
-já!... pues tal vez tengas razón, porque para lo que
has hecho lo que te mereces es que me saque el cinturón.
Neal extendió sus ojos con el miedo reflejado en su
ser y Peter ya se había prometido que no quería eso en el muchacho.
-Pero no lo voy hacer…sé que asumirás las
consecuencias de tus actos.
Y por tercera vez en este día Neal vio en los ojos del
agente sinceridad, paciencia…amor…ése amor filial que alguna vez tuvo de su
familia biológica, era claro que Peter tenía una guerra interiormente con esto
del castigo aunque no lo decía a voz alta toda la expresión de papá estaba abatida, asimilando eso,
suspiro derrotado y se acercó a él.
-Está bien…lo siento mucho de verdad.
-Lo sé Neal y después de la paliza queda todo
olvidado.
El hombre mayor abrazó al valiente niño que se había
acercado resignado a su destino le dio un beso en la frente y le dijo:
-Estoy muy orgulloso de ti hijo.
-Gracias papá…podemos acabar con esto pronto?
Peter hizo agachar a Neal en la mesa y comenzó la otra
tunda.
-PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!!
PAFF!! PAFF!!
-PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!!
PAFF!! PAFF!!
-PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!!
Las palmadas sonaban como eco en todo el lugar y solo
fue interrumpido por los saltitos y gimoteos de Neal.
-AUUUUUuuuuuuuu!!!!! Duele muchooooo Ayyyyyy me
Dueleeeeeee!!! Papáaaaa por favor aprendí la lección Ayyyy!! Ya aprendí
Oouuuu!! No lo volveré haceeeeer!!!
Con cinco nalgadas más Peter finalizo la paliza.
-PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!! PAFF!!
Neal no se había movido de su posición así que Peter
lo reincorporo, lo abrazo fuerte y sentido, de esos abrazos reconfortantes
donde sientes que nada malo te pasara, así sea el juicio final, nada más
sublime que estar en los brazos de papá.
-Shuuu Ya Shuuu Ya paso mi niño, ya paso Shuuu Shuuu
El jovencito calmaba su llanto mientras, por más
estúpido que suene, se sentía en paz, cada minuto que pasaba se sentía mejor a
pesar que le picaba horrores el trasero sentía que su mala acción ya estaba en
el olvido, era bueno sentir que Peter lo había perdonado por la tontería que
había hecho.
Todo el público estaría expectante por lo que vendría
porque serían los únicos capaces de ver a Elizabeth Burke poniendo sus llaves
en la entrada y estaría a punto de ver a su adorado niño con lágrimas en los
ojos y como principal autor de eso, no había otro más que Peter y ella ya
estaba cansada de decirle a su esposo que sea más empático con el chico, claro
que ella no sabía toooodo lo que había pasado en este día, pero, a veces las
madres suelen ser sobreprotectoras cuando ven a sus pollitos tristes.
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