En
pocos días se irían a casa y el pequeño
aun esta “pequeño” y triste a la vez, porque cada día que pasaba se acercaba más el
regreso a casa y a clases, eso no era
nada bueno. El comentario de las
calificaciones había salido sin querer, sin intenciones y sin saber a la hora
de desayunar, Michel había dicho que a muchos ya les habían entregado las
calificaciones del periodo de clases,
Carla de la misma clase que Arman le había dicho a Michel que a ellos ya
les habían dado sus notas y Santiago le dijo a Arman que ya que llegaran quería ver sus notas, quería ver que tanto había progresado, ya que
las primeras notas de periodo de clase estuvieron entre 78 y 90, decidió dejarlo solo, darle su espacio para
que estudiara sin la presión de tenerlo siempre en constante vigilancia. Los
tres hermanos se quedaron calladitos solo viendo de reojo al pequeño Arman que
ponía una cara de tristeza y de desesperación, la que no noto Santiago por que
no tenía sospecha alguna ya que Arman le asegurara que estaba mejorando.
Horas
después…
Michel:
quieres que te lo baje?
Arman:
no, yo solo. –decía estando en puntitas para poder tomar su vaso de agua-
Richard:
toma –se lo dio-
Arman:
noo, yo solo.
Richard:
pero no lo alcanzas…tómalo.
Arman:
no
Richard:
aa que berrinchudo eres Arman. –tenía el
vaso en la mano pero Arman quería tomarlo por su propia cuenta-
Arman:
no cieto.
Richard:
si, si es cietoo.
Arman:
aaggg, no me ademedes.
Michel:
ya déjalo, ya sabes que se molesta.
Santiago:
que paso ahora?
Arman:
e me esta ademedando. –Dijo enojado cruzando sus bracitos-
Santiago:
hijo, no lo molestes.
Richard:
qué? -tenía una risita porque era
divertido oírlo y ver sus gestos infantiles.
Pero
Arman no aguanto, no estaba de buen
genio y sosteniéndose de la pierna de su hermano para tener más equilibrio le
soltó una buena patada
Richard:
aaaaiiiiii Arman aauuuuu carajo me dolió
Santiago:
Arman.
Arman:
e se bula de mí.
Santiago:
pero no tienes que hacer eso. A ver,
déjame ver… siéntate Richard déjame ver… -Michel le levanto el pantalón
descubriendo un buen golpe que seguro se
haría un moretón, Arman lo vio y se hizo más chiquito no creyó que le
podía hacer daño a su hermano, Santiago no perdió mucho el tiempo y tomo al
pequeño y sentándose en el mismo sillón le desvistió el traserito y le dio unas buenas nalgadas.
Passss, passs, pass –auu, aaii, shiff, aii auuu buaaa,
buaa-
Santiago:
no vuelvas hacer eso jovencito, entendido?
Passss, passs, pass –buaaa waa uuu aiii auu buaaa-
Santiago:
Arman…
Arman:
buuaaa -passss- buaauu tendí, entendí aaauuu.
Tenía
las nalguitas rojitas y con pena o sin ella se llevó las manitas al traserito sobándose y llorando, con enojo
y mucho sentimiento, mientras Santiago le subía la ropita.
Santiago:
no tienes que hacer eso hijo, lastimaste a tu hermano, ya Arman no llores, ya…
Santiago
se debatió entre abrazarlo y dejarlo llorar, no siempre estaba de humor para
que lo tuvieran en brazos al final lo
abrazo esperando un “no” un “déjame” o
un empujón, pero Arman estaba rendido y
solo se dejó consolar por su padre que lo mecía en sus brazos, al final quedando dormido sin que se diera
cuenta.
Santiago:
hijo?
Michel:
parece que se quedó dormido… que hermoso se ve… dámelo –Santiago se lo paso y
ella lo siguió meciendo-
Richard:
papá le pegaste muy fuerte, esta pequeño.
Santiago:
él sabe que está bien y que mal, no
tiene por qué golpear a nadie por esas cosas… y no le di tan fuerte sé que esta
chiquito mido mi fuerza, no le voy a
soltar una nalgada como lo haría con Tomas o como contigo.
Richard:
papáaa ggrr
Santiago:
bueno, querías una aclaración ya te la
di.
Después
de que Miche lo tuviera un buen rato en sus brazos lo fueron a llevar a la cama
pero Fátima les dijo que lo dejaran con ella,
lo cuidaría mientras ellos hacia
lo que fuera que estuvieran haciendo.
…
Arman:
shuuff me domi.
Fátima:
si, te quedaste dormidito, ya estabas
cansadito, quieres algo de comer?
Arman:
shhff Fati.
Fátima:
que paso?
Arman:
papá me pego… y me dolió shhff… y me va
a pega cuando vea mis notas shuuf buaa
aaagg.
Fátima:
ya no llores, vas a ver que las puedes
mejorar sí.
Arman:
no, no puedo soy tonto.
Fátima:
no eres tonto… aaii ya shuuu. –lo abrazo con ternura-
Tomas:
y porque lloras? -se acercó despacito-
Fátima:
por las notas.
Tomas:
mm y porque no le dices de una vez… así chiquito no creo que te castigue.
Arman:
buaaa
Fátima:
ya shhuuu, te va hacer daño.
……………………………….
La
tarde fue cayendo y Arman estaba más triste que antes, en el desayuno había
comido muy poco y en la tarde no quiso
comer nada haciendo un pequeño berrinche el cual Santiago paro con una nalgadita para que comiera, si comió algo, pero al poco rato lo vomito en el piso de la cocina.
Santiago:
te sientes malito? Hijo… ven…-lo cargo con cuidado, limpiándole la boca- que tienes Arman? si no me dices no puedo hacer nada, de verdad que no, necesito que me digas si te duele algo o que es lo que te pasa.
Pero
el niño no dijo nada y su papá se lo
llevo a su dormitorio a recostarlo un rato, ver si se le acomodaba su pancita,
en eso los hermanos tomaron la decisión
de contarle a su papá porque su
hermanito estaba así, él no daría su
brazo a torcer, no sabían si de verdad
era tanto su miedo a que su papá lo reprendiera por eso… ya verían la forma de
ayudarlo tanto a estudiar como para que su papá no fuera tan
estricto con él.
.
.
Mientras
tanto en la recamara…
Santiago:
me vas a decir que te duele?
Arman:
aquí -señalo su pancita que la tenía
hecha un nudo-
Michel:
ahorita te preparo algo para tu pancita corazón.
Santiago:
Michel te va hacer un tecito y ahorita te lo tomas todito para que se calme…
solo te duele la pancita? No te duele la cabeza u otra cosa?
Arman:
si, aquí. –Señalo su cabeza-
Santiago:
ya vas a ver que se te quita, si no
vamos a ver a un médico.
Arman
se puso a jugar con sus manos en lo que Michel bajo a calentar agua y preparar
un té y buscar medicina para darle.
…..
Arman:
buuu
Santiago:
te duele mucho? … lo mejor será llevarte a un médico mi niño. –estaba
preocupado, ya que la noche anterior se
golpeó la cabecita-
Arman:
papi.
Santiago:
ya vamos amor.
Arman:
epobé tes matedias… buaaaaa aaagg
Santiago
se quedó un momento analizando las palabra: reprobaste tres materias?
Arman:
sii buaaaa.
Santiago:
por eso estas así?… por eso todos tus preocupaciones y dolores… aaai hijo…
porque no me dijiste antes? –se sentó en
la cama cargándole y poniéndole en sus piernas para abrazarlo-
Arman:
tenía miedo.
Santiago:
miedo… miedo porque? Nunca te voy hacer daño… no me gusto que me lo
ocultaras y no tenías que reprobar, pero hijo todo tiene solución -lo abrazo y lo consoló, mientras los metiches de sus hermanos estaban
pegados a la puerta escuchando y Michel con la tacita de té en las manos sin poder pasar por que
los chicos estaban ahí-
Arman:
me vas a castigar?
Santiago:
si, si te voy a castigar –le dijo
tranquilo, con cariño y ternura- no pongas esa carita… vamos a hacer esto, te me vas a poner a estudiar todos los días
dos horas diarias y corridas… y una hora
de repaso cuando yo llegue de trabajar, no vas a tener permiso de salir dos
meses y te voy a dar tres nalgadas fuertes los dos meses de castigo antes de que te vayas a la escuela.
Arman:
buuuuaa
Richard:
aaaiii papá no seas así, no estás viendo como esta…-casi estampa la puerta-
Santiago:
no me estés gritando… a menos de que quieras que el castigo sea para ti.
-Richard
se lo pensó pero vio a su hermanito: está bien, pégame a mí.
-Santiago
no pudo evitar dar una sonrisa porque los tres estaban con cara de ponerse a la defensiva: de que sirve si te castigo a
ti…tu hermano no va aprender nada con
eso y la idea es ayudarle… Te distraes mucho hijo, por eso tienes malas notas
no porque seas burro o tonto, no lo eres y yo lo sé, eres muy inteligente. Cuando quieres puedes
tener una buena nota o por lo menos no tan fea y si lo que necesitas es ayuda
pues te la voy a dar, ya sea
recordándote todos los días con una buena nalgada que tu pues ser mejor y que
estoy para ayudarte, no tienes por qué
tenerme miedo… eso es tonto, jamás los voy a lastimar. He metido la pata muchas veces, me he
equivocado y lo sé, lo admito pero jamás te voy a lastimar.
Arman
se le quedo viendo con ojitos de cachorrito pero dándose valor a si mismo
porque a pesar de que eso era un regaño,
se sentía bien con las palabras que le decía.
Arman:
y si solo es un mes.
Santiago:
mmm mes y medio es mi última oferta.
Arman:
mmm –pego su cabeza en el pecho de su padre- soo mucho tiempo.
Santiago:
no es tanto tiempo mi niño, mmm –se lo pensó- te doy permiso de que vaya tu
novia a la casa, sirve que la conocemos un poco más, eso sí, me respetas las horas de estudio más aparte la hora de repaso.
Arman
se quedó un ratito en silencio formulando sus ideas como queriendo pregunta
algo mas pero no se atrevía.
Santiago:
que? Sabes que no es un castigo tan
feo a lo que te prometí, verdad que no… entonces no tienes porque
estar tan calladito y triste.
Arman:
me vas a pega con eso.
Santiago:
con eso?
Arman
puso un puchero pero le dijo a su papá como con miedo: con este –toco el cinto
que traía como si con tocarlo le fuera a dar una enfermedad mortal o fuera a
quemarse-
Santiago:
no, ya no hay más castigo, solo lo que
te dije.
Arman dio
un buen respiro eso le tranquilizaba por completo, el nudo del estómago ya se
había quitado aunque aún tenía algo de dolor porque había regresado la comida y
su pancita estaba vacía, pero saber que
no lo creían estúpido o que el castigo
no sería con esa cosa, ni se acercaba a
lo que le habían prometió le calmaba.
Santiago:
si tienes problemas con algo o no entiendes
tienes que decirme porque si no,
si me voy a enojar mucho, quedamos que me ibas a contar todo hijo… y
ustedes no me vean feo que no estoy
matando a nadie.
Tomas:
pues que bueno, porque si no iban hacer tres contra ti.
Michel:
cuatro.
Santiago:
jaja que bueno que se defiendan, pero el castigo que le di no lo voy a
cambiar… mi conejito lindo.
Arman:
no, no me digas a sí. –según le dijo enojado inflando los cachetes con un lindo
gesto-
Casi
todo el día había tenido puesto un trajecito de conejo color blanco con azul que por
suerte no había vomitado.
En la
noche Arman ya estaba más tranquilo pero había una cosita que a un le
inquietaba, y quería decirle a su papá pero no sabía si podía meter a alguien
en problemas, al final acomodo todas su ideas y cuando ya estaban todos
acostados se salió de la cama que compartía con Tomas porque no podía quedarse
en la parte alta y porque Richard era más grande y tenía menos espacio además
que solía agarrarlo de almohadita, se
fue al cuarto de su papá.
Arman:
shuu, shuutt papá.
Santiago:
mmm, que? Que paso? Te sientes mal? –estaba adormilado-
Arman:
noo.
Santiago
le sonrió y lo cargo dejándolo en medio de Michel y de él: quieres dormirte
aquí?
Arman:
no, soy gande.
Santiago:
si eres un conejito muy grande.
Arman:
papáa.
Michel:
jiji eres hermoso. –le dio un beso en la frente y otro en su mejilla-
Arman:
aaai
Santiago:
que paso… dime.
Arman:
si me pometes que no te enojas.
Santiago:
está bien, te prometo que tratare no enojarme, dime.
Arman:
papi tienes que fima unas hojas de las
notas.
Santiago:
eso ya lo sé amor… no me voy a molestar con eso, ya quedamos en un acuerdo tu y
yo…Arman dime que te preocupa… hiciste algo malo?
Arman:
no… peo si lo iba hace… … papi yo iba
hace tu fima paque no te enojadas conmigo,
peo no me sadio… salió –se corrigió el solo-…
Santiago:
aa pues eso no se tiene que hacer, me da
mucho gusto que me lo contaras… eres un buen niño –le dio un beso y con su
brazo lo hizo acostarse atrapándolo sin
lastimarlo-
Arman:
papí ya me voy… papá.
Santiago:
ya me dormí.
Arman:
no cieto.
Santiago:
si, ya me dormí.
Arman:
aaii.
Arman
se quedó a dormir en la cama de sus padre ya que ninguno lo dejo salir. Michel
nunca pudo tener hijos propio y tener a ese niño pequeño le alegraba el corazón
y cada vez podía lo abrazaba o cargaba.
…
Oooww ... que dulce es Arman, me encanta este niño ... por fin pudo hablar con su papa, me encantan los hermanos, todos protegiendolo del castigo ... te quedo muy lindo el cap Mary ...!!!
ResponderBorrarQue tierno capi que bueno q por fin contó todo :)
ResponderBorrarMe súuuper encantó. Amo este fic. Es tan lindo y esperanzador. No quiero que se termine. Disfrutemos un poquito más de Arman pequeñito, sí?!!! Estuvo bello el capi. Me dio gusto que Arman encontrara el valor de hablar con su padre para decir lo que le pasaba... muy flojo ese castigo, jajaja... pero mucho encierro, pobreee!!! =P
ResponderBorrarQuiero más capítulos, por faaa!!! :D
Me super encanto esta lleno de ternura.
ResponderBorrarjajaja Arman es pura ternura
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarElimine el comentario por dos razones, primero que me equivoque de nombre, confundí el nombre de la autora sin querer, mil disculpas por eso querida Mary, solo fue el nombre, más no el contenido...
BorrarTu historia es muy hermosa y como decía, siento muchas pena que Armand, tenga que vivir situaciones como esa, transformarse para dar a entender sus miedos y sus emociones, que no tenga confianza y dude del amor de su padre, este lleno de inseguridades, pero gracias a esa misma magia las cosas se van solucionando y encajando donde deben.
Es una maravillosa historia y espero la continúes pronto...
Cariños:
Marabra
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEs un azucar, muy tierno el cap y muy buena la historia
ResponderBorrar