────Andres────
Después de ir a la casa hogar a quedarnos con más dudas que con
respuestas, mi abogado Donovan mando a investigar si la chica estaba en su casa
y comprobaron que efectivamente estaba ahí, además de enterarse que la chica
tenía ciertas adicciones… pero por el momento decidí ignorar eso tan solo al
menos en lo que me la llevaba a vivir con nosotros, y entonces después me
ocuparía de aquel asunto. Una cosa a la vez.
Chris como siempre, sin dejarme solo, me acompaño al día siguiente a
buscarla a su casa. No fue muy difícil dar con ella, puesto que nos dieron el
nombre de la colonia en la que vivía y como referencia a un café a lado y en
aquel lugar solo había un café y a un lado enseguida estaba la casa.
Cuando estuvimos en frente de su puerta sentí muchas emociones
recorrer mi cuerpo. Hacia un mes que me había parado en frente del departamento
de Christopher y Ethan, sin conocerlos… y justo ahora estaba haciendo lo mismo
pero con una chica y que además estaba sola… ¿Cómo sería Ana? ¿Se parecería a
mi padre o a su madre? Y su actitud… quizás era muy femenina, marimacha,
agresiva, dulce, tranquila, hiperactiva, en fin… no sabía que esperar cuando
tocara esa puerta y se abriera.
-¿Por qué no tocas?-me pregunto Chris, poniendo una mano en mi hombro-¿Estas
nervioso?-
-No sé qué esperar-admití con la mirada clavada en la puerta, como si
fuera un muro inmenso.
-No tienes que esperar nada-me dijo sonriéndome de una forma que me
tranquilizo-Simplemente acepta lo que haya detrás de esa puerta. No tienes
muchas opciones, porque es tu hermana y tienes que aceptarla tal cual sea-
Sonreí. Chris era muy reflexivo ¿no? Creo que el encontraba las palabras
exactas para tranquilizar en momentos como este. Después de todo tenía razón,
era mi hermana y no tenía que esperar nada más, solo debía recibirla y
aceptarla. Agradecí que Chris estuviera conmigo.
-Tienes razón-le dije-Gracias Chris… tu… ¿tu cómo te sientes?-pregunté,
porque seguramente él también debía de tener muchas emociones a flor de piel.
-Siempre tuve la curiosidad de que se siente tener una hermana-me
dijo-Sé que no es mi hermana realmente, pero vamos a vivir juntos. A veces me
da miedo que por no ser hermano de todos a mí no me tomen en cuenta o no me
respeten-
Eso era bastante comprensible y hasta natural que se sintiera así, pero
yo no iba a permitir eso.
-Creo que queda de más decirte que yo ya te veo como un hermano. Kevin
ya incluso te pide ayuda cuando se mete en problemas y eso es un buen comienzo,
porque significa que de igual modo te ve como una autoridad, y al mismo tiempo
no te ve como un ogro, como seguramente a mí me ve, que yo soy el que se
encarga de reprenderlo-explique-Lo que quiero decirte, es que al menos dos ya
te vemos como un hermano más y te estamos queriendo como lo que eres, un hermano,
un miembro más en la familia. Si quieres que mis otros dos hermanos y Ana te
vean como un hermano más, eso ya depende de ti, pero no es muy difícil, porque
en realidad creo que viene en tu personalidad ser como un hermano mayor-
Christopher me sonrió ampliamente y se veía muy contento. Me alegre de
que Christopher también hubiese llegado a mi vida.
-Gracias, Andres, me alegra que tenga tan buenos hermanos-me sonrió
enseñando los dientes, como a veces hacia Ethan y yo me llene de felicidad
porque nos llamara hermanos-Bueno, creo que ya deberías tocar-
Lo hice, toque la puerta con nervios, pero en cuanto aquella muchacha
que cambio nuestra vida abrió, el nerviosismo se esfumo, para pasar a
observarla detalladamente en cuestión de segundos.
Salió una joven muy bonita y hasta algo pasada de delgada, aunque
vestida muy sencilla y con un mandil del café en el que trabaja. Llevaba unos
jeans claros y una sudadera negra con capucha. Su cabello era un castaño lacio
de arriba y ondulado de las puntas, traía peinado su cabello con una coleta
hacia atrás. Sus ojos verdes y grandes de pestañas largas y rizadas. Tenía un
aspecto hasta tierno y atractivo, sin embargo, el encanto que parecía tener se
fue en cuanto nos vio bien. Incluso pareció asustarse. Ni si quiera espero a
que la saludáramos
-¿¡Qué mierda hacen aquí!?-
Quedamos atónitos ante su respuesta tan agresiva sin razón alguna. Y
cabe mencionar que aparte de todo muy poco educada.
-¿Disculpa?-pregunto Chris confundido
-¡Largo! ¡Los mandaron para regresarme pero díganle a Carmen que no
regresare nunca! ¡Fuera de aquí!-
¿Pero de que Carmen nos estaba hablando? No pude pensar más porque iba a
cerrarnos la puerta en las narices, pero logré poner el pie antes de que la
cerrara, haciéndome un poco de daño en la punta del pie.
-¡Hey espera Ana! ¿De qué hablas? No conocemos a ninguna Carmen, solo
venimos a explicarte algo-
Ella nos miró de una manera muy desconfiada y parecía debatirse entre
cerrarnos la puerta o no. Yo estaba muy asombrado, porque definitivamente no sabía
que esperar pero no esperaba esto, ni mucho menos esta reacción antes de que
pudiera explicarle algo. Supe entonces que debía presentarme.
-Déjame presentarme Ana, soy Andres Robertson-
Cuando escucho “Robertson” paso de tener una cara de desconfianza a
tener un rostro pálido y sorprendido.
- ¿Robertson?-pregunto cómo en un susurro-¿Te apellidas Robertson?-
-Así es, soy Andres Robertson ¿Ubicas el apellido?-
-Por supuesto-dijo algo fría en su tono de repente-Tu padre abandono a
mi madre cuando estaba embarazada ¿crees que se me va a olvidar?-
Wow… pero que directa. Trague saliva… no sabía muy bien que responder a
eso… tarde unos segundos en contestarle.
-Lo lamento, no quise incomodarte. La verdad es que hay algo muy
importante que tengo que explicar, por eso he venido, no pretendemos llevarte a
ningún lado, solo debo decirte algo importante-
-Pues debe de serlo ¿sabes el alboroto que hicieron tus amigos de ayer?
Entraron a mi casa casi por la fuerza y no tenía mucho que yo recién acababa de
llegar. Ayer no fue un día muy bueno ¿sabes? –Dijo con rencor-Y luego llegan
esos tipejos a nombrar ese puto apellido de mierda…-
Para mí y seguramente también para Chris fue una lástima que siendo tan
bonita hablara tan mal.
Note como de pronto Christopher la miraba de reojo y pude darme cuenta
que estaba intentando hacer memoria de algo.
-¡Hey! ¿Eras tu no? La de ayer-la miro detalladamente-¡Sí! Ayer te
vimos, pero traías el cabello suelto y vestías de una forma muy diferente, no
te llegamos a ver el rostro pero eres tú-
-¿Qué?-pregunte sin entender, sin embargo Ana si parecía haber
entendido.
-Es la chica a la que vimos ayer ¿recuerdas?-
-¿Qué? ¿Ella?-la mire con detalle, como intentando yo también recordar y
me di cuenta que efectivamente era ella. Piel blanca, cabello castaño, el mismo
tipo de cuerpo. Definitivamente era ella. Más sorprendido no podía sentirme
-¡Mierda! ¡Es cierto!-exclame por
la sorpresa.
-¡Largo!-grito-¡No iré a esa maldita casa hogar! ¿Esto es cosa de
Carmen? ¡Díganle que se pudra en la mierda! No iré con ellos dos nunca más ¿me
oyes? ¡Largo!-
-¡Tranquila! ¡Ana carajo no te vamos a llevar a ninguna parte!-le dije,
porque de pronto parecía muy desesperada -Oye, solo queremos decirte algo MUY
importante ¿entiendes? Nadie te va a llevar a la casa hogar… ayer fuimos porque
te estábamos buscando precisamente para explicarte algo importante ¿nos
dejarías hablar?-
-¿Así?-nos miró calculadora y con falsa emoción - ¿Cómo sé que no me
quieren llevar allá? Yo no sé qué carajos hacían ahí-
Primero que nada, debía hacerle saber que nadie la llevaría de nuevo a
la casa hogar. Debo admitir que eso me angustio ¿Por qué tanto empeño en no
querer regresar? ¿Por qué huyo? En fin, ahora solo quería explicarle la razón
por la que estábamos ahí.
-Ayer fuimos a buscarte precisamente para hablar contigo de algo de suma
importancia, no queremos llevarte a la casa hogar ¿comprendes? Solo eso… es
más, incluso podríamos evitar que vayas a esa casa hogar si tan solo escuchas
lo que tengo que decirte-
-No me digas…-dijo con sarcasmo- A ver ¿Qué es eso tan importante que
tienen que decirme? Pronto tengo que entrar al café y no tengo mucho tiempo-
-Bueno, necesitaras tomar asiento un momento, pon mucha atención a lo
que te voy a decir Ana, porque no es muy fácil de explicar-
Me senté en un sofá viejo y Ana se sentó a la orilla del sillón. Tras
unos cuantos minutos le leí todo el testamento con un poco de nervios y con
incomodidad, pero me tome el tiempo necesario para explicarle detalles. Ella
pasaba de la sorpresa, a estar aturdida, luego a la confusión y finalmente
comenzó a tranquilizarse casi inmediatamente, de una manera que me pareció
insana, volviendo a poner esos ojos neutros sin emoción.
-Eso es lo que dice el testamento Ana… Si tienes dudas puedes
preguntarme…. Yo... ¿Qué opinas?-pregunte dudoso al no ver mucha expresión en
su rostro.
-¿Eso es todo lo que tienes que explicarme? ¿Todo lo que tienes que
decir?-me pregunto aún un poco incrédula.
A juzgar por su tono, por su mirada, no se podía llegar a una conclusión
de lo que estaba pensando. Mientras le leía el testamento se veía
aturdida, preocupada y con un poco de ira, pero en cuanto termino, de nuevo
volvió a poner esos ojos inexplicables. Me frustraba no poder descifrar que
estaba pensando.
-Sí, así es… ¿Qué es lo que tú dices?-
-Si es todo lo que tienes que decir, pues entonces-dijo levantándose- ya
tengo una decisión. No quiero la herencia-
Creo que casi se me cae la mandíbula.
-¿Disculpa? ¿Qué dijiste?-
-Que rechazo la herencia-
-Pero que mier… ¿Estas segura de lo que me estás diciendo? ¿Te
encuentras bien?-
-Estoy bien y estoy segura de lo que dije, no quiero la herencia. Por
allá es la salida, tengo que trabajar-nos habló cortante, intentando salir de
la casa y dejar de vernos.
-No, espera Ana, necesitamos que TU aceptes tu parte de la herencia,
sino todo ese dinero se ira a la basura y nadie se quedara con un poco, tú
debes de aceptar tu parte, sino la herencia de todos será dinero perdido
¿entiendes? Necesitamos de tu ayuda-
Nos miró con una sonrisa sarcástica y eso me comenzó a frustrar.
-¿Por qué debería yo de ayudarlos? A mí no me interesa, ni me interesan
ustedes, no lo quiero ni lo necesito ¿Ya puedo irme a trabajar?-
Entendí que con Ana sería bastante difícil. Bueno, una pista de lo que
podría ser su personalidad, al menos ya sabía que seguramente podía ser
bastante testaruda, así que intente provocarle.
-Muy bien ¿Entonces qué haces para vivir aparte de trabajar medio tiempo
en un café? Tienes solo 15 años ¿Cómo te mantienes? ¿Robas? ¿Asaltas? ¿Vendes
droga? ¿O cómo es que puedes mantenerte? ¿Alguien de 15 años como puede
vivir sola? ¿Sabías que no está permitido que teniendo menos de 18 años vivas
sola sin algún tutor? Te pueden llevar de nuevo a la casa hogar ¿Eso quieres?
De donde sacas dinero ¿o acaso no tienes como explicarlo?-
Lo hice con toda la intensión de aturdirla con preguntas y que terminara
sacando la sopa y pareció medio funcionar. Primero pareció que le escocieron
mis preguntas y que se iba a poner rabiosa, pero después pareció sentirse
exasperada.
-¡Con un demonio!-grito -¡Vivo sola y me mantengo sola! ¡No robo! ¡No lo
hago!-
Creo que lo dijo más convenciéndose a sí misma que otra cosa
- Cuando mi madre vivía teníamos una casa. Después de su muerte fui a
dar a la casa hogar y entonces nuestra casa se quedó vacía. Yo vivía en la casa
hogar pero la detesto ¿entienden? La odio porque… porque pase muchas cosas
malas ahí dentro-dijo cortante para no dar más explicaciones de eso. Lo pille ─
Tome la decisión de escaparme con alguien más y es lo que hice.
Comenzamos a vivir juntos en mi casa para mantenernos. Él tiene su trabajo y yo
el mío. Yo trabajo en el café en las tardes y en las noches voy a un bar a
cantar y ahí me pagan muy bien, nos alcanza perfectamente para los dos pero…él…
él ya no está, bueno eso a ustedes no tengo porque decirles… el caso es que
ahora vivo sola y me mantengo sola ¿de acuerdo? No necesito de su estúpida
herencia-
Carajo…. Comprendí que seguramente esa niña había pasado por cosas muy
difíciles. Sentí escalofríos de tan solo imaginar a Kevin viviendo solo y
trabajando así para mantenerse. Luego entonces reaccione que Ana también era mi
hermana y había pasado por situaciones que a los 15 años no tienes por qué
estar viviendo.
-De acuerdo Ana-le hablo Chris tranquilo, como siempre hacía- pero
entonces ya no se trata de si la necesitas ¿entiendes? El señor Robertson es tu
padre, es justo recibir dinero de él-
-¡No me interesa maldita sea!-se terminó por fastidiar Ana de verdad, su
voz se oía rabiosa ahora sí- ¿Por qué aceptaría dinero de un hombre que pudo
ser mi padre y jamás me busco? ¡Si nunca quise su manutención porque la querría
ahora que está muerto! No quiero nada de un señor tan despreciable y miserable
que abandono a mi madre. NO LO QUIERO ¿me explico? Jodanse entre ustedes
¡Yo no les voy ayudar!-
No sé porque de pronto paso, ni que me sucedió, si quizás se me metió el
demonio adentro o que rayos me poseía en esos momentos, pero me fastidie, me
fastidie mucho, probablemente a el mundo de emociones que tenía en esos instantes,
a todo el estrés acumulado, los nervios, la desesperación y ya sin si quiera
medirme o pensar en lo que decía, lo solté todo.
-¡ESTA BIEN!-grite - ¿No quieres hacerlo por las buenas? BIEN, hagámoslo
por las malas. Ahora no es una propuesta, ahora es una amenaza. O aceptas tu
parte correspondiente de la herencia o llamo a las autoridades a que vengan a
tu casa a recoger toda la hierba ilegal que tienes. Si antes no querías estar
en la casa hogar, ahora no querrás estar en la correccional-
Me comencé a arrepentir de solo decirlo… ¡Que estúpido era! Así no tenía
que hablar del tema con ella, no de esta forma, ni en estas circunstancias y
todavía menos como un chantaje, pero en esos momentos me supero la frustración.
Como en cámara lenta, vi como Ana abría la boca y poco a poco pasaba de
la sorpresa a la indignación, con una profunda ira.
-¡¿Registraste mi casa maldito!? ¿¡Eso hiciste maldita mierda!? ¡Cómo te
atreves a revisar lo que hay EN MI PROPIEDAD! ¿¡Sabes que eso es un delito
imbécil!? ¡Te podría encerrar por invadir una propiedad privada!-
Otra vez… cegado por el estrés, por la frustración, simplemente por
todo, deje de pensar en lo que decía y mi boca sola comenzó a hablar.
-¡Hazlo! ¡Sabes que también es un delito fumar marihuana! A ver a quien
encierran primero, a la que fuma o a quien descubrió la hierba ilegal entrando
a su propiedad-la mire amenazante-Es más… quizás y hasta eres dealer ¿no?
Teniendo tanta seguro no solo la fumas sino también la vendes-
Ana me comenzó a mirar con un desprecio impresionante, estaba muy
indignada y en su mirada se notaba la prepotencia que sentía. Yo para estas ya me
estaba calmando y ahora sí que no sabía que decir, más bien, no sabía cómo
arreglar todo lo que había dicho, pero no tuve ocasión de decir más, porque
Chris intervino.
-Ani, no lo mires como aceptar dinero del hombre que abandono a tu
madre, míralo como el dinero que te mereces y que es tuyo-le dijo mirándola,
aguantando su penetrante mirada enfadada, que era muy difícil poder aguantarla,
por cierto ─ No todos tienen la culpa de lo que ese señor hizo, sabemos que no
fue del todo un buen hombre al haber dejado a tu madre ¿pero sus hijos tienen
la culpa? Claro que no. Él debía hacerse cargo de ti y no lo hizo… pues bueno,
toma esta herencia como si ahora si se hiciera cargo económicamente… No te
queremos perjudicar, todo lo contrario-
Ana bajo la mirada y yo casi alucino. A mi casi me mata cuando hable con
ella y ahora Chris lograba que Ana bajara la mirada ¡Ana! Que hasta en esos
escasos minutos que la había conocido ya era toda una fierecilla ¡y estaba
bajando la mirada! Chris era mago… o quizás Chris había empezado con el pie
derecho y no con el izquierdo, como yo…
-Pero yo no quiero dejar mi casa…-dijo con la mirada en el suelo, muy
bajito, apenas audible.
Mirarla tan confundida me demostró que ella en realidad todavía
era muy pequeña y ahora sí que no podíamos dejarla seguir viviendo sola.
-Eres aún una niña de solo 15 años Ani ¿Te parece bien vivir sola? Eres
muy vulnerable y un blanco fácil ¿Crees que nadie se da cuenta que vives sola?
Alguien malo podría abusar de eso. Además, si vienes con nosotros no tendrás
que regresar a la casa hogar.-
La mire tan vulnerable, tan pequeña y tan frágil, pese a que en su
personalidad quería aparentar ser fuerte y ruda, en realidad seguía siendo una
niña. Respire hondo y le hable esta vez mucho más relajado, sabiendo que
descargando el estrés no conseguía nada más que empeorar todo.
-Mira, no hay necesidad de que llame a las autoridades-le dije en
el tono más tranquilo que pude-Solo acepta tu herencia. Te prometo que mientras
vivas con nosotros no te vamos a tratar mal, al contrario, aprenderemos a
convivir y estarás en un ambiente más sano a comparación de en el que vives, no
tendrás que preocuparte por tu manutención, la casa seguirá siendo tuya. Te
trataremos bien y vivirás más contenta, incluso te vamos a querer-
Se lo dije de corazón, de verdad, pero ella solo soltó un bufido de
burla
-Sí, seguro. Y después nos tomaremos de la mano y correremos en el prado
mientras saltamos y cantamos alegres ¿no?-
Fruncí el ceño, esa niña era insoportable y sin embargo, no me caía mal,
solo necesitaba una buena paliza para aprender, pero ese no era el tema
principal en esos momentos.
-Ana, estoy tratando de ser amable-
-¿Te pedí que lo fueras? ¿Debo agradecerte acaso?-
Vi como Christopher también fruncía el ceño. Hace poco se le veía tan
vulnerable y ahora se portaba de nuevo arrogante ¿era bipolar o algo así?
-Escúchame bien Ana-le dijo firmemente Christopher y yo me sorprendí que
alguien que tenía la voz tan tranquila también pudiese sonar tan firme y severo
-Vas a dejar de ser tan impertinente ¿Me oyes? Tienes hierba en tu casa
que no puedes tener y estamos siendo amables al ofrecerte no decir nada a
cambio de que te dejes cuidar por nosotros y aceptes la herencia, que será un
beneficio para ti y para todos los involucrados. Si aceptas la herencia podrás
decirle adiós del todo a la casa hogar, ya no podrían llevarte aunque lo
intentaran porque estarás bajo nuestra protección y tutela. Acepta Ana, no nos
obligues llamar a las autoridades o a la casa hogar-
Creo que el hecho de mencionarle su hierba y amenazarla hizo que se
enfadara.
-Váyanse a la mierda-espeto indignada, pero sin gritar-¿Con que derecho
creen que me pueden amenazar?-
-Con el derecho de la ley, así que ahórrate tus protestas, sabes que no
la llevas de ganar-la miro profundamente a los ojos y se acercó a ella - Sé que
soy un desconocido para ti, pero te voy a cuidar, te vamos a cuidar, ¿o quieres
que llame a la policía?-
-¡Deja de amenazarme con la puta policía!-
Chris rodo los ojos y yo hice lo mismo. Por Dios… creí que con Kevin era
suficiente. Me di cuenta en ese instante que Kevin y ella sí que compartían
genes. Igual de testarudos y palabroteros los dos.
-Está bien Ana, no pretendo intimidarte, pero si quiero que aceptes la
herencia. Al parecer odias la casa hogar, deshazte de ella aceptando vivir con
nosotros-
Se dio por vencida, estaba algo parecido a estar amenazada y llevándolas
de perder. Esa gente era más necia que ella, ya no podía hacer nada, además,
tenía miedo de que Donovan la buscará, en realidad esa gente no parecía tan
mala, a comparación de muchas personas que conocía, se veían como buena gente,
eran fastidiosos, pero buenas personas.
-¿Por qué debería hacerles un favor a ustedes y aceptar la herencia?-
-Porque no es un favor para nosotros, es un beneficio para ti y para
todos también-
-Está bien, ya-dijo de mala gana-¿Dónde firmo o qué?-
Sonreí de oreja a oreja ¡Nadie sabe qué paz sentí al escuchar eso! ¡Al
fin! Casi sacaba globos y me ponía festejar. Creí que iba a ser más difícil
después de cómo se había puesto, pero al final acepto. Sin dudarlo saque los
papeles.
-Solo debes poner tu huella y tu nombre, ya que no tienes aún firma
¿está bien?-
Ana asintió y puso su huella, cuando termino de hacerlo dudo un poco,
pero ya era tarde para dudar, ya lo había hecho.
-No te preocupes por tus cosas-le dije - lo que quieras traerte te lo
puedes llevar a la casa en la que vamos a vivir juntos ¿sí? Si quieres cosas
nuevas te las podemos comprar-
-Mi mascota. Quiero llevarme a mi mascota… tengo un gato… Por nada, nada
del mundo lo voy a dejar-me dijo en un tono autoritario y supuse que no tenia
nada de malo dejarle llevarse a su mascota.
-Está bien. Llévatelo, pero encárgate de él ¿está bien?-
-Me he mantenido sola ¿crees que un gato es problema?-
¿Por qué tenía que ser tan arrogante? Bueno, ahora aparte de saber que
era una fiera, también sabía que era arrogante si quería.
-Bueno ¿algo más que quieras llevarte?-
-Mi guitarra y mis cosas más sentimentales como fotos y libros… y otras
cosas por ahí que significan algo para mí, solo eso, como pueden observar
realmente no tengo mucho que llevarme-
Era verdad, en realidad su casa no estaba muy amueblada, era de
esperarse después de todo.
-De acuerdo, vendremos después por tus otras cosas, por ahora es
mejor que te presentemos a los demás y que comamos algo en la casa juntos, así
te damos tu habitación y…
-¿Qué? No, espera, hoy no quiero irme…-
-Ana…-dijo Chris mirándola un poco severo, como si mirara a Ethan siendo
desobediente.
-¿Por qué tan pronto?-
-Ya firmaste, lo más conveniente sería que hoy mismo empecemos a vivir
juntos, no veo cual sea tu razón para retrasarlo-
Ana resoplo, un poco molesta
-Ustedes no se pierden nada ¿verdad? son muy desesperados ¿he? Al menos
déjenme hoy mismo llevarme lo indispensable para mi ¿o es mucho pedir?-
-Está bien-suspiro Chris-Te ayudaremos a empacar lo que hoy quieras
llevarte-
Comenzamos a empacar lo que ella quería y en cuestión de minutos
terminamos porque no se llevó muchas cosas, más que lo necesario. Subimos al
carro lo que ella decidió llevarse y nos fuimos directo hacia la casa.
Con Ana algo perturbada y todos incomodos.
───────────Ana──────────-
Bueno… ¿Qué puedo contarles hasta esta parte de la historia? Había
vivido 3 años y medio en un lugar que simplemente era un abuso. Recién tenía 6
meses que me había ido con mi mejor amigo de 18 años. Ahora estaba siendo
trasladada a la casa de unos desconocidos.
A mí lo que me molesto al principio fue que me amenazaran y me usaran
para sus propios intereses, porque era obvio que me habían buscado no porque
quisieron de pronto tener a su hermanita perdida… sino porque todos tenían
intereses lucrativos y lo único que hacían era endulzarme el oído con la dizque
convivencia, el amor y las mil mamadas. Pero tras verme amenazada y pensar de
nuevo en la casa hogar, acepte por impulso…
Tras la desaparición de mi amigo Edward asumí con dolor que quizás si me
había abandonado o que… o que quizás Dónovan había hecho algo para
desaparecerlo, pero por esa misma razón fui a la casa hogar, a ver si él estaba
por ahí, pero no lo vi… quizás y realmente me abandono. Tenía miedo de que
Donovan -el hombre que nos explotaba en la casa hogar- fuera por mí… después de
todo hacia unas semanas que Edward había desaparecido de la nada y ahora estaba
desprotegida…
Había muchas cosas que probablemente no supieran de mi Andres o
Christopher y una de esas cosas era que efectivamente llegue a vender drogas, además
de ser “adicta” era dealer, pero yo no quería, me obligaron a hacerlo. Por eso
odiaba aquel lugar y definitivamente si tenía que aceptar la herencia con tal
de no regresar ahí, entonces lo haría, porque viví muchas cosas feas.
Y mientras Christopher conducía yo miraba por las ventanas el paisaje,
veía como poco a poco me alejaba de la que era mi casa, del lugar al que yo
llame “hogar” aunque de hogar no tenía nada…. Pero bueno ¿ahí vivía no? Ahora
cambiaria de casa, de colonia… incluso de estilo de vida. Entre más nos
alejábamos más sentía que abandonaba algo, sobre todo porque pensaba demasiado
en Ed, como si estuviera traicionándolo al irme… pero él también se fue.
Durante el camino no pronuncie palabra, estaba sumergida completamente
en mis pensamientos. De repente Christopher me preguntaba cosas y se ponía a
platicar con Andres, pero yo no les prestaba atención ni un poco.
Christopher de repente interrumpió mis pensamientos porque habíamos
llegado al fin a la residencia y a la casa. La verdad, la casa era bonita, y la
residencia también, tan mal no estaba, era todo un lujo comparado a la manera
en la que yo vivía. Baje un poco insegura y tome una maleta con mis cosas, me
quede parada sin saber si debía caminar, estaba dudándolo mucho, como si aún
pudiese echarme para atrás y Andres pareció deducirlo porque me tomo de
la muñeca para que caminará, como adivinando que no quería entrar.
-¡Venga! ¡Que no me voy!-le dije mientras me jalaba-¡Se caminar sola!
¡Te dije que no me iré!-
Finalmente entre a regañadientes. Cuando estuve dentro note que todo ya
estaba amueblado con cosas bonitas… Miraba atenta sin darme cuenta del tiempo,
hasta que un chico castaño de ojos verdes bajo un poco consternado. Por su
apariencia supe que era el hermano menor de Andres, de hecho eran muy
parecidos, ambos castaños y de ojos verdes, el más chico solo parecía una
réplica de Andres miniatura… no tenía ningún concepto de él, hasta que comenzó
hablar.
-¿Quién es ella Andres?-le hablo más exigiendo una respuesta que
preguntando y desde ahí me pareció que no sería tan amable.
-Es Ana, Kevin, ya te había dicho que la habíamos encontrado-
-¿Cuándo fueron por ella? ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Qué hace ella
aquí?-
¿Qué carajos? Vine a dar un paseo no más seguramente… ¿que acaso
no sabían nada? Bonita forma de darme la bienvenida, digo, no esperaba globos,
pero al menos un “hola”
-Te dije que vamos a vivir juntos todos, como el testamento lo
dice-suspiro-¿Qué acaso perdiste la memoria o qué?-
-¡Andres pero que mierda! ¿Todo lo tienes que hacer tu solo? ¡Ni si
quiera nos avisaste! Cuando encuentras una hermana perdida y la vas a traer
tienes que llamarme-
Entonces bajo otro chico más, creo que más o menos de mi edad, al igual
que el castaño, solo que este era de cabellos negros y ojos azules.
-¿Dijiste Ana?-pregunto el de los cabellos negros-¿Ella es Ana?
-¿Tu qué crees? ¿Eres sordo?-le contesto el castaño más joven-Es Ana
genio y al parecer ni tu ni yo sabíamos que venía “nuestra hermanita perdida”-
-¿Por qué no nos dijeron nada?-protesto el de los cabellos negros-No
sabíamos que vendría a vivir aquí con nosotros-
No tenían que decir más, ya me quedaba claro que no podía estar ahí.
-Ni si quiera yo lo sabía-me defendí-Pero pueden ahorrarse sus palabras
porque me largo-
Andres los miro mal y a mí también
-Basta del show ¿está claro? Ella es Ana, nuestra hermana y va a vivir
aquí con nosotros-
-¡Andres pero es que como de repente traen a una chica sin avisar! ¡Y tu
Chris!-lo señalo- ¿Qué tu tampoco pudiste ser un buen hermano y avisarnos que
venía esta tipa? -
Esta situación me estaba fastidiando, de repente era el centro de
atención y odiaba serlo, menos de esa manera ¿no les avisaron nada? Qué bonita
forma de empezar…
-Te dije que iríamos en la mañana a buscarla y que si podíamos la
traeríamos ¿ves cómo nunca me pones atención cuando te hablo? Deja de protestar
tanto y ten la decencia de presentarte-le contesto Andres y Chris iba a decir
algo pero lo interrumpí antes de que abriera la boca.
-No hace falta porque me voy-les dije-No sé por qué vine ¿en qué coño
estaba pensando? Si de por si Andres es fastidioso como no imagine como serían
el resto-
Andres miro mal a Kevin especialmente
-Me ha costado un montón traerla para que la empieces a ahuyentar, estas
tirando por la borda mi esfuerzo Kevin-
-¡Pero es que Andres! ¡Has puesto nuestra vida totalmente de cabeza! ¡Has
traído a dos desconocidos y ahora a ella! ¿¡Qué esperabas!? ¿Qué hiciera una
fiesta?-dijo sarcásticamente-Lo hubieras mencionado antes y ponía globos, un
cartel de bienvenida a la comunidad de hijos perdidos de Alfred y le cocinaba
un pastel. ¡Pero no me has dado un puto instructivo de cómo reaccionar ante la
llegada de hermanos que tienes regados por ahí!-
-¡Ay por Dios!-grite exasperada, de verdad me estaban hartando-¡Ya paren
el drama! ¿A esto me trajeron? ¡A una novela en vivo! ¡Ni si quiera les
avisaron a este par escandalosos! Yo me voy, lo siento por su jodido dinero,
métanselo por el culo, ni crean que vaya a vivir con este dúo de idiotas-
-¿Nos acaba de insultar la enana esa?-reprocho el castaño-¡Nos dijo
idiotas!
-Tómalo como más te convenga- le dije molesta. Pero que mal me estaba
cayendo ese tipejo.
-Ni si quiera la conocemos-dijo el otro joven-Y ya nos está ofendiendo
¿Así quieren que vivamos juntos?-
Resople fastidiada, ahora todos me criticaban a mí, genial,
absolutamente genial.
-Váyanse al carajo-les dije a todos en general, decir eso era costumbre
para mí-Me trajeron aquí a perder mi tiempo, podría estar en mi café en vez de
observar sus ataques dramáticos-
-¡SUFICIENTE!-grito el rubio-¡Ya basta! ¿Qué acaso no pueden tener
cordura? Ella es Ana ¡nuestra hermana! ¿Qué les sorprende? Ya les hemos
explicado el testamento, por eso vivimos juntos, quien hacía falta para
completar precisamente los requisitos de la herencia es Ana, lógicamente ella
va a vivir aquí ¿No podían mostrar un poco de apoyo acaso?-
-¿Ustedes no pudieron avisar?-reprocho el de cabello negro
-Les avisamos que la buscaríamos y que la traeríamos, Ethan-le respondió
Christopher- Y si siguen reprochando alguien se va a ganar un buen castigo-
El de cabellos negros, que se llamaba Ethan se ruborizo, sentí ganas de
sonreír pero reprimí la sonrisa
-Ya basta ¿no?-les dije- Yo ni si quiera quería aceptar la
herencia y no sé porque ahora estoy acá, déjenme ir ¿sí? Dejemos esto por la
paz-
-¿Si se quiere ir porque no la dejan?- dijo el castañito que
parecía tener algo en contra mío ¿yo que mierda le había hecho a ese pendejo?
En cambio al otro, en realidad solo parecía enfadado por no haberse enterado de
mi llegada.
-Ya fue suficiente-le dijo Andres-Si sigues de impertinente me parece
que también te vas a ganar una buena paliza ¿eso quieres? Entonces cálmate-
Entonces Kevin me vio mal, entre indignado y cabreado
-¿Me vas a castigar por su culpa? ¿Por culpa de este duende?-dijo
refiriéndose a mi como “duende” por mi estatura. Que graciosito…
-No, te voy a castigar por dramático y descortés, ya sabias que tarde o temprano
ella vendría y en vez de recibirla, te pusiste a discutir-
-¡Andres no es justo! ¡Tú y yo estábamos bien antes! ¡Sin nadie! ¡Yo
quiero ser tu único hermano! ¡Porque tuvieron que llegar ellos!-reprocho
bastante infantil y solté un bufido otra vez ¿pero qué tonto no? ¿Sentía celos
o algo así?
-A ver pequeño quejica-le dije fastidiada y el enseguida me miro
enfadado-Nadie vino a quitarte a tu hermano ¿entiendes? Todos vinieron aquí por
una razón y se llama herencia ¿sabes lo que significa? Bueno, significa dinero,
nadie vino a formar una “familia” así que nadie te va a quitar a tu hermano,
por lo menos yo no lo quiero, por mi parte puedes quedártelo, incluso tu
dinero-
-Tú deberías de cerrar la boca que todo esto es por tu puta culpa-me
espeto.
Sentí no sé, que me daban ganas de matarlo.
-Sabes que, Jodanse, no quiero la herencia, no quiero vivir en esta
“familia” de idiotas, no tengo porque estar aquí-les dije y me di la vuelta
para irme, pero Andres me detuvo
-¡No Ana! -me miro, con muchísima angustia- Por favor, sé que no ha sido
la mejor bienvenida, fue en parte culpa mía por no avisar en el momento en que
venias, lo siento mucho, debes estar consternada, cabreada y muchas cosas más,
pero al menos déjame intentarlo, déjame intentar hacer que se sientas bien,
dame una oportunidad-
Ag… Andres no me caía bien, pero tampoco mal…. Qué conflicto ¿Por qué le
daría una oportunidad a ese tipo? Quizás aún a él sí, pero al otro quejica no….
Me había atacado mucho en unos cuantos minutos.
-El castañito es muy fastidioso, no quiero vivir con el-
Andres lo miro con ojos llenos de enojo y comenzó a regañarle
-Perfecto. Felicidades Kevin, ojala te sientas satisfecho ¿esto es lo
que querías? ¿Cabrear hasta este punto las cosas? ¿Qué no puedes apoyarme un
poco? Te lo pedí, no una ni dos veces, sino muchos y esto es lo que haces-
-¡Yo ya me canse de vivir con desconocidos bastardos! ¡Quiero regresar a
la otra puta casa! ¡Odio esto Andres! ¡Y te odio a ti por no entenderlo! ¡Odio
tener hermanos porque papá era un pito flojo! ¡Ellos son errores!-
A mí me dio risa la forma tan tonta en la que se expresaba, pero a
Andres no, pareció que sus palabras causaron algún efecto en él que lo molesto
bastante y lo jalo de la oreja hacia las escaleras bastante cabreado,
claramente iban al piso de arriba.
-Ya tuve suficiente Kevin-le dijo molesto llevándoselo-He sido muy
paciente contigo, pero este berrinche se acaba aquí y ahora ¿me entiendes?-
-¡Au! ¡Te odio! ¡Auuch! ¡Los prefieres a ellos!-
Andres ni si quiera le respondió y yo observe un poco divertida la
escena, seguro subiría a regañarlo, al fin… se me hizo un poco ridículo que lo
llevara de la oreja, pero se lo merecía. Luego repare que aún estaba con otros
dos y los mire. Christopher parecía que regañaba en voz baja a Ethan y cuando
se dieron cuenta que los miraba dejaron de hablar. El rubio le dio un empujón
al joven y este me miro avergonzado
-Lo lamento Ana, no quise ser grosero contigo ¿me disculpas?-
Bueno, al menos este se disculpó ¿no? Quizás tan malo no era estar ahí,
a excepción del castaño menor, que más tarde bajo medio lloroso, pero eso a mí
no me corresponde contarlo, mejor que se los cuente él.
───────────Kevin─────────-
¡Andres estaba loco! ¡Había perdido la cabeza pero del todo! ¿Cómo de
repente llega así con esa chica como si solo hubiera ido por algo a la tienda?
Me cabreo. Me cabreo mucho eso.
-¡Andres ya! ¡Ya vale que me estas lastimando la oreja!-
Me llevaba a mi habitación, yo ya sabía para que y eso me molestaba aún
más ¡Toda era culpa de esa enana flacucha!
-He sido muy paciente mocoso, pero ya me canse de tu actitud-
Ouch, sonó bastante molesto, pero no lo suficiente ¡Yo estaba más
molesto! ¡El tenía que darme la razón A MI!
-¡Vete al carajo y ya deja de hincharme las huevos!-
En ese momento recién entrabamos a la habitación y al escuchar eso, me
dio la vuelta y me dio bastante fuerte en el trasero. Me jalo para recostarme
en sus piernas pero yo hice resistencia y volvió a darme la vuelta y sujetarme
por la cintura para empezar a pegarme.
-¡Esto es el colmo Kevin! ¡Ya te he aguantado bastantes cosas pero esto
ya no!-
-¡Au!-Me comencé a mover e intente taparme con la mano, pero él me la
sujeto y continuo pegándome.
-¡Porque tienes que ser así! ¡Pudiste reaccionar mejor!-
-¡Au! ¡Ay! ¡Basta, Andres!-me movía para intentar liberarme, pero no lo
conseguía, aquello me estaba picando bastante. Odiaba que ese fuera el estilo
de Andres, podía gritarme y mandarme a mi habitación, pero prefería darme la
vuelta y pegarme ¡Ya estaba grande para eso!
-Dijiste que me ibas apoyar. Y lo único que has hecho es ponerte pesado-
Pues…. Era cierto, no le había apoyado ni un poco, pero estaba molesto.
-¡Ayyy maldita sea! ¡Lo siento! ¡Ya deja de pegarme! ¡Au! ¡Todo es culpa
de ella!-
En ese momento dejo de pegarme, quizás mis palabras tenían algún poder o
algo así.
-Me siento cansado Kevin-me dijo mirándome muy serio-Nunca
entiendes….-resoplo y se sentó en mi cama-Ven aquí-
Yo no era del todo muy inteligente, pero tampoco era tonto ni suicida.
-No, me vas a pegar-
-Por supuesto que te voy a dar una buena, te la ganaste, así que no te
hagas el tonto y ven acá-
-Ni pendejo-
-Ya lo estas-me dijo
Aparte de golpeador, carismático mi hermano.
Me jalo del brazo pero hice resistencia
-¡Ya Kevin! ¡Te la ganaste!-
-¡Ay ya!-grite fastidiado yo-¡Porque siempre me gano palizas!-comente un
poco infantil, lo sé, pero de pronto me puse sensible y sentí como mis ojos se
humedecían-¡Esta semana te la has pasado castigándome! ¡Y luego llegas con una
desconocida y ahora me pegas por su culpa! ¡Te odio Andres! ¡Te odio! ¡Solo me
castigas!-le grite con más rabia de la que sentía.
De nuevo la cague porque creo que lo hice sentir mal, porque dejo de
jalarme hacia él y bajo su mirada. Yo inmediatamente me di varios pasos atrás,
alejándome para que no me volviera a pescar e intentara pegarme.
-¿Eso crees?-pregunto-¿Qué solo te castigo?... ¿Me odias, Kevin?-Eso
ultimo lo dijo con tristeza, que igual me hizo sentir mierda a mí. Suspiro con
aspecto miserable-Aunque me odies Kevin, no voy a dejar que trates así a
alguien, mucho menos que llames “bastardos” o “errores” a nuestros hermanos, o
a cualquier persona ¿…me escuchaste…? Así que vamos, me odies o no te voy a
castigar aunque eso signifique que me odies más. Ven aquí ahora mismo-
Vale, Andres era un completo idiota ¿Por qué me hacía sentir mal en un
momento en el que quiero enfadarme con él? Por supuesto que yo no le odiaba,
pero sí que estaba molesto y ahora quería pegarme por culpa de esa tipa que de
repente llego y eso no me tenía para nada contento ¡Porque la defendía a ella!
¡Si yo también era su hermano!
-¡No quiero Andres! ¡No! ¡Ya deja de pegarme!-
-Kevin… Llamaste a tus hermanos bastardos y errores, eso no te lo voy a
permitir-
-¡Ellos no son mis hermanos!-le grite con rabia
La verdad mentía un poco en eso, en realidad no tenía nada contra Chris
o Ethan, de hecho, creo que les estaba cogiendo cariño a ese par de estúpidos.
Hace semanas que ni si quiera los aceptaba, pero ahora termine aceptando
al menos que vivirían conmigo, pero eso no quitaba que intentara resistirme a
quererlos aunque fuera imposible no hacerlo ¿Quién no podía querer a alguien
como Chris o Ethan? Pero yo no quería hacerlo porque me daba rabia pensar
en qué clase de persona era papa al grado de engañar a nuestra madre y
ocultarnos que tenía hijos regados por ahí y eso me escocia. Por esa razón,
aunque sí que les quería, yo deseaba negarlos.
-Son nuestros hermanos, Kevin, no los vas a volver a insultar-
Otra vez diciendo que eran mis hermanos, cuando yo intentaba no verlos
así, eso me enfureció de nuevo.
-¡Son solo unos bastardos! ¡Andres ellos son errores! ¡Por su culpa
tenemos que pasar por esto!-
Vale, yo no lo sentía así, pero de igual modo fastidie a Andres porque
me tomo con brusquedad y me recostó en sus piernas y me dio cuatro nalgadas que
picaron mucho.
PLAS PLAS
-No vuelvas a llamarles así-
PLAS PLAS
-¡Ay!-grite al sentir su mano de gigante.
El sin embargo no continuo y lo que hizo fue jalarme del pantalón para
bajarlo y eso sí que no estaba dispuesto a permitir ¡Encima me quería pegar sin
pantalón! Estaba fumado Andres si creía que lo iba a dejar.
-¡No Andres!-dije deteniendo con una mano mi pantalón
-Sí, Kevin, te dije que no voy a permitirte expresarte así de tus
hermanos-
“¡Hermanos!” Ese era el problema, yo no les quería ver como hermanos.
-¡No son mis hermanos joder! ¡No lo son! -
-¡Ya basta Kevin!-me dijo y me bajo el pantalón cuando tenía la guardia
baja. Eso era trampa y siempre lo hacía-¡Son nuestros hermanos quieras o no
aceptarlo! ¡Y los necesitamos!-
Ahí comenzó a nalguearme y joder, vaya que estaba picándome.
-¡Auu! ¡Duele! ¡Au!-
De acuerdo, esta vez no sabía si me dolía más porque me pegaba con más
fuerza o porque me había bajado el pantalón hasta los tobillos, pero estaba
ardiendo más de lo acostumbrado. Y vaya que estaba acostumbrado, si Andres se
la pasa pegándome.
-¡Esa actitud tuya tan arrogante se acaba ya de una buena vez! Quieras o
no son hijos de Alfred y son nuestros hermanos. No te voy obligar a quererlos
pero si a respetarlos-me regaño Andres con la voz fastidiada, creo que estaba
exasperado
-¡Auu! ¡Suelta! ¡Suelta! ¡Me estás haciendo daño Andres!-
Cuando le decía “Me estás haciendo daño” solía ablandarse, después de
tres años yo ya había agarrado ciertas mañas, pero esta vez no funciono,
porque continuo nalgueándome con más fuerza y me empezó a punzar mucho, no
tarde mucho en comenzar aguantar menos y definitivamente no quería más.
-Estoy cansado de que solo te quejes y no me ayudes. Podrías hacerme las
cosas menos difíciles al menos comportándote como es debido ¡Solo eso! ¡Pero
no! ¡Lo único que haces es darme problemas!-
A-U-C-H
Bueno, aparte de que ya me estaba doliendo el trasero, ese “lo único que
haces es darme problemas” me dolió mucho y casi enseguida comencé a sollozar
por ambas cosas. Yo sabía desde hace mucho que lo único que hacia es darle
problemas a la gente, era lo único que sabía hacer… Andres siempre intentaba
convencerme de que sabía hacer más que eso pero esta vez me lo dijo dejándome
claro que el realmente pensaba que solo era eso y sí que dolió escucharlo. Me
enfurecí más al pensar que todo era culpa de mis hermanos perdidos.
-¡Ya Andres! ¡Me duele!-le dije pataleando todo lo que podía, intentando
poner mi mano-¡No más!-
Pero Andres lejos de parar, me sujeto la mano en mi espalda y mis
piernas con las suyas para seguir en su labor de maltratador.
-Cada que vuelvas a insultar a tus hermanos vas acabar en esta misma
posición ¿Me escuchaste?-
Me siguió pegando un poco más, con firmeza. Yo estaba convencido de que
muy probablemente ya tendría algo enrojecido el trasero. Esta situación me
estaba fastidiando, el hecho de que me Andres me castigara por gente que apenas
conoció me molesto, que me llamará “problema” me dolió… ¡Y todo era culpa de
ella! Pensé que Andres continuaría pegando pero dejo de nalguearme
- Quiero que bajes y les pidas una disculpa-me dijo.
¡Ni loco lo hacía! Todo era culpa de ellos, no iba a disculparme por
nada. No sentía ni una pizca de remordimiento ¿Por qué le iba a pedir una
disculpa? Ni en sueños lo haría.
-No lo haré-le dije con la voz tomada pero tajante recostado sobre
su regazo limpiándome las lágrimas-No les voy a pedir ni una mierda de
disculpas-
Andres dio un suspiro de fastidio
-Hasta que no les pidas una disculpa vamos a estar así ¿eso quieres? Yo
me la puedo pasar toda la tarde así, Kevin-
Pero que mierda era Andres… yo no les iba a pedir ninguna disculpa, no
lo iba hacer, no sentía el menor de los remordimientos por haber dicho lo que
dije y no me retractaba de ello, quizás era porque no lo había dicho enserio,
aunque eso no quita que hasta incluso por ellos Andres me había dicho que solo
daba problemas…
-No lo voy hacer-
-Bien-dijo y me levanto.
¿Ya había acabado? Genial, creí que se pondría pesado. Me estaba
abrochando el pantalón, cuando el llego con un cepillo en sus manos y a mi casi
se me cae la quijada tan solo de ver ese objeto en sus manos. Era como ver un
arma con la que pretenden matarte.
-No te los abroches, porque no hemos terminado-me dijo muy
frío-Bájatelos ahora mismo-
Bueno, creo que si estaba muy molesto… y ver ese cepillo en su mano no
me alentaba en nada a quitarme los pantalones, peor aún que ya me había
calentando el trasero.
-¡No Andres, no lo voy hacer! ¡No es justo que me castigues por ellos!-
-Te he dicho que los pantalones abajo. Ahora-
-¡No!-
-¿Quieres que lo haga yo? Si sabes lo que te conviene lo haces tú mismo
en este preciso momento-
No lo iba hacer, así que solo lo mire, indicándole con la mirada que no
lo haría. Él supo interpretar muy bien esa mirada, porque que lo desafiaba.
-¿No lo vas hacer? ¿Estás seguro de querer desafiarme en este momento?-
-Estoy seguro de no querer que me pegues con un cepillo, imbécil-le
solté con rabia y me di cuenta de que a cada rato insultaba a Andres-Hazte a la
idea de que no me vas a seguir pegando-
De pronto sus ojos se mostraron llenos de enojo y se pasó una mano por
la cara realmente fastidiada-
-Es tu ULTIMA oportunidad Kevin… bájate los pantalones-
-Jodete idiota-
Entonces ya no espero más y me recostó en sus piernas. Fue humillante la
rapidez con la que me bajo el pantalón, ni si quiera espero a darme un respiro
y ya me estaba dando con el cepillo.
Joder, el puto cepillo picaba mucho, demasiado, pocas veces Andres me
pegaba con algo aparte de su mano, y cuando no era la mano era un cepillo o un
cinturón… aunque cuando me daba con el cinturón no me pegaba muy fuerte y de
hecho me daba pocos. Creí que esta vez seria así, pero la verdad es que no
parecía que fuera a darme pocos cepillazos. Entonces, comencé a llorar más
fuerte…
Lloraba por muchas cosas… porque odiaba estar enojado con Andres y
me dolía que se enojara siempre conmigo, porque me daba rabia que me castigara,
porque esa gente que desconocía me estaba volviendo loco y por supuesto
lloraba porque esos cepillazos no eran que digamos caricias a mi trasero…
-¡Ya! ¡Para Andres! ¡Me duele!-
Entonces escuche como Andres suspiro de una manera…. ¿lastimosa? Como
con dolor y frustración al mismo tiempo…
-Me duele más tenerte que castigar, que lo que te está doliendo a ti el
trasero… ¿no podemos estar un día sin discutir?-dijo deteniendo aquella lluvia
de cepillazos que ya me estaban desesperando-¿Por qué tienes que hacer las
cosas así? ¿No ves que no me gusta tener que hacerle siempre de ogro contigo?
Ya no quiero castigarte, Kevin-
-No lo hagas-le dije llorando aún y no solo por los cepillazos.
-Ya no te metas en problemas con mi mano-
-No estas usando tu mano…-
Volvió a suspirar
-Te pedí que te disculpes y lo único que hiciste fue insultarme-
-No quiero disculparme ─le dije esta vez sin rabia, sino con dolor y
creo que él se dio cuenta de aquello.
Dejo el cepillo a un lado y me levanto. Me puso en frente de él y puso
sus manos en mi cintura. Me daba vergüenza que hiciera eso, aunque….al mismo
tiempo era… ¿reconfortante?
-¿Por qué? ¿Por qué no quieres hacerlo? ¿Qué pasa Kevin? ─ Aquellas
preguntas las dijo con un poco de desesperación, seriedad y curiosidad, todo al
mismo tiempo, reflejando su mundo de sentimientos juntos.
─Porque yo no quiero que ella este aquí, ni ella ni nadie. No quiero
tener más hermanos, te quiero solo a ti-
Vale, eso se escuchó muy gay, pero yo realmente no quería más hermanos,
no porque fuesen malos, era algo más allá de eso, que no sabía explicar
─Andres, esto es muy difícil para mi…-
-Ya se pulga, es difícil ¿Pero porque no los aceptas? ¿Qué pasa con eso?
Sé que no es fácil de repente saber que tienes hermanos, pero no entiendo
porque actúas así, hay otras maneras Kevin, sé que nuestra vida va a
cambiar, la vida siempre está en constante cambio y no por eso en cada cambio
debes reaccionar así. Simplemente no puedes decirles de esa forma tan egoísta
que son errores, es cruel y es mentira, no merecen que les llamen errores… ellos
también la están pasando mal, no sabes lo que han pasado esos chicos…-
-Odio saber que nos mintió-espete con rencor ─Odio saber que fue un hijo
de puta-
-¿Qué?-
-Papá. Me molesta saber que fue un hijo de perra y que tenía hijos por
ahí. Me escose que justo cuando está muerto nos enteremos que el muy cabrón nos
engañó a nosotros… a mama y que encima tengamos que vivir con los frutos
de su infidelidad, sus hijos. Ellos son la clara muestra viva de que era un
cabrón. No les quiero querer como a los hermanos, Andres, no quiero hacerlo,
quiero esforzarme por verlos como errores, aunque cada vez les empiezo a ver
justo de la manera contraria y eso me enoja, porque los estoy empezando a
querer… su existencia comprueba la mierda que era nuestro padre, que aun muerto
nos está dando problemas. Me escose saber que a Ethan siendo tan buen chico lo
dejo botado, al igual que esa tipa que esta abajo… duele saber que nos mintió
tanto y que no puedo reclamarle nada porque esta tres metros bajo tierra-
Se sintió bien soltarlo, porque quería decírselo desde hace mucho
tiempo, pero no sabía cómo. Al parecer necesitaba que me castigara para poder
expresarme… mira que graciosita la vida.
Tras mi confesión Andres abrió los mucho ojos y luego pareció calmarse
-¿Y no pudiste haber empezado por ahí? ¿Por qué tienes que esperar hasta
este punto? Pulga, esto me lo tenías que decir desde hace mucho ¿Cómo iba a
saber yo como te sientes si no me lo dices? Soy tu hermano mayor, no un
adivino…-
Es que Andres era extraterrestre o algo así.
-Es que no entiendo como tú no sientes lo mismo… lo normal sería que me
comprendieras-
-Lo normal sería que tu comprendieras que ellos no tienen la culpa-me
abrazo de pronto muy fuerte, acariciando mi cabello de una forma muy cálida,
que me hacía sentir mejor-Ponte en sus zapatos. Ellos también tenían formada
una vida y de pronto llego yo a decirles que tienen una herencia por parte de
un padre que nunca les quiso. Si bien pudieron haberla rechazado y seguir su
vida, a Ethan y Chris no parece importarles tanto el dinero, lo hicieron creo
que más por un favor que por intereses lucrativos. No te pido que no intentes
dejar de quererlos, pero al menos que los respetes y no les digas esas cosas.
Imagina que fuera al revés ¿te gustaría que te trataran así por ser hijo de
alguien que ni si quiera conociste? ¿No, verdad? No pagues tu decepción con
ellos… Yo sé que les estas queriendo, aunque te niegues a aceptarlo. En el
fondo sabes que no es su culpa y que es imposible no quererlos, no después de
lo bien que se han portado con nosotros -
Odiaba que Andres tuviera la razón… sus palabras me hicieron sentir un
poco culpable…
-Pero…pero… me estas castigando por su culpa…-me justifique, para no
sentirme tan mierda.
Andres soltó el abrazo y me miro con calidez sin dejar de acariciar mi
cabello
-Te castigo porque no fue justa la manera en la que trataste a Ana
¿sabías que ella lo ha pasado muy mal? Ha estado en casas hogar porque cuando
su madre murió no tuvo padre ni nadie que se hiciera cargo de ella ¿te gustaría
que después de eso alguien te dijera bastardo o error? Eso fue cruel de tu
parte… y no puedo permitir que los trates así, ni a ellos ni a nadie. No te
castigo por su culpa, te castigue porque podías reaccionar de una forma más
madura…-
De acuerdo ¿de qué se trataba esto? YO estaba molesto, YO debía tener la
razón… pero Andres consiguió hacer prender esa chispa de remordimiento en mi…
carajo, sí que fue cruel lo que les dije y bueno… Ana no la había pasado bien,
de hecho, yo si lo había pasado más o menos bien en mi vida y ella había estado
en una casa hogar… pero que mierda me sentí… Además, Ethan y Chris tampoco
tenían la culpa y claro que les quería. Vale ya, me sentí mal y todo era culpa
ahora de Andres.
-Perdón-musite
-A mí no me lo tienes que decir ¿he?-
Resople
-Está bien, lo conseguiste, iré a pedirles una disculpa ¿contento?-
Andres sonrió de oreja a oreja.
-Eso es pulga. Es lo que quería escuchar. Bajemos, pero antes tienes que
vestirte-
Ho… cierto, estaba en ropa interior
-Yo bajo enseguida-
-Dale dale-sonrió-No te tardes, yo te espero abajo con los demás-
Andres salió por la puerta y comencé a ponerme el pantalón mientras
pensaba en lo que debía decir, digo, después de la que arme ¿qué carajos podía
decirles? Sé que es normal un “lo siento” pero ¿así nada más y ya? Bueno, creo
que era lo único que podía hacer porque no se me ocurría algo más. Mientras
pensé eso termine de ponerme mi pantalón y baje.
Encontré a los cuatro sentados en el sofá tomando refresco. Ana parecía
un poco molesta y al mismo tiempo incomoda, como si quiera irse de ahí huyendo.
-Yo…-balbucee al quedar frente a los sofás en las escaleras-Yo…
bueno….Lo siento-solté-Lamento haberme portado como un imbécil y lamento todo
lo que dije, no es cierto, perdón-
Andres y Christopher sonrieron de oreja a oreja y Ethan se limitó a
asentir y sonreírme un poco. El rubio me hablo sin ningún rastro de enfado,
incluso me hablo un poco alegre
-No te preocupes Kevin, yo no escuche nada-
Christopher era agradable, el poco tiempo que llevaba viviendo con él me
había dado cuenta que era una buena persona y que no se tomaba las cosas muy a
pecho, aunque si parecía ser estricto con Ethan. Me pregunte si lo seria
conmigo, porque quisiera o no, Chris comenzaba a ser una nueva autoridad en mi
vida. Y Ethan, bueno él era bastante tranquilo y racional, hasta cierto punto
un poco maduro, lo contrario a mí, pero tampoco me caía mal, era divertido
estar con él. De la única que no sabía nada era de Ana.
-¿Ana?-dijo Andres esperando que ella me dijera algo
-¿Qué?-pregunto
-¿No estas molesta?-
Trague un poco de saliva, si decía que estaba molesta entonces no sabría
qué carajo decir.
-Ha ─ dijo como enterándose de lo que pasaba ─ No estoy molesta por lo
que dijo, fue algo muy infantil … pero deberías dejar de ser tan quejica, me
caíste mal-me dijo siendo sincera-estaba dudando si debía de quedarme aquí y no
me diste una muy buena impresión, de hecho aún no sé si deba quedarme sabes…-
-No te vayas ─le dije rápido temiendo que decidiera irse ─ No es justo
que por mi culpa la paguen los demás. En verdad lo siento Ana… Siempre soy
quejica porque soy idiota, pero no soy tan mala persona, prometo ser menos
imbécil ─estire la mano para estrechársela─¿Las paces?-
Ella me miro confundida y luego sonrió-Esta bien ─la estrecho─ Quizás y
si sigues así ya no me caerás tan mal, Kevin─ Me dedico una gran sonrisa que me
impresiono, sonriendo de esa manera ella se veía bastante agradable y menos
agresiva a cuando la hicimos enfadar.
Andres suspiro aliviado, al igual que Chris. Creo que les quite un peso
de encima al hacer las paces con ella.
-Bueno chicos ─dijo Andres─ creo que es hora de conocernos un poco ¿no?
Hay que empezar a formar ahora si una familia-
Vale, no me extraño que Andres tuviera planeado formar una familia.
Andres era muy cursi y siempre quiso tener una familia numerosa (y que conste
que 3 hermanos no es poco) y ya la había conseguido.
Yo por mi lado, iba a tratar de poner todo de mi parte para que
funcionara o al menos esa intención tenía si es que no llegaba a cagarla… no
digo que no lo fuera hacer ¿vale? ¡Pero al menos planeaba intentarlo y eso es
lo que cuenta!
Nota autor: Bueeeno! Me tome ciertos
permisos legales en esta historia. En un testamento jamás te permitirá un
notario poner "le cedo mi herencia y bienes y blah blah a todos mis
hijos" ¡Jamás! Se supone que en un testamento es beneficio de una o varias
personas en específico, se tiene que hacer mención de sus nombres estrictamente
en el testamento. Al menos en el país en el que vivo así es. Me he ocupado de
investigar xD Pero si hubiera hecho esta historia como se supone que en la vida
real es, entonces no se cómo habría podido juntar a todos estos hermanos xD En
fin, solo quería aclarar esto ¡Publiquen un comentario opinando! ¡si hay algo
en lo que pueda mejorar háganmelo saber! :D Mando a un abrazo de oso a quien me
lea.
Me encantó este capítulo! Esas peleas de diálogos fueron épicas. Por cierto, no te preocupes de a veces poner fantasía en asuntos legales y así, aquí la prioridad es la historia. Y a veces hay que salirse un poco de la realidad para hacer divertida la historia.
ResponderBorrar¡Gracias! Me encanta saber que te agrada mi historia :D De antemano también te agradezco que me sigas comentando, me emociona mucho cuando alguien opina :) Un abrazo de oso desde México!
BorrarJaja, yo también soy de México. Por cierto ¿en qué ciudad está ambientada tu historia?
BorrarTambién me gustaría invitarte a leer mi historia, es Trece primos y una historia: Lacour. Saludos!
Pues la verdad nunca me he parado a pensar en que ciudad esta ambientada :P Nunca pongo zonas o algo así, pero pues supongo que en el DF o "Ciudad de México"
BorrarY ho! Por supuesto que la voy a leer! Me pondre al corriente :D
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMe encanta esta historia no dejes de escribir tienes mucho talento
ResponderBorrarme encanto espero que sigas escribiendo pronto
ResponderBorrarDesde que empecé a leer la historia me atrapó y como no soy abogada la legalidad me vale jajaja.
ResponderBorrarMi favorito es Kevin, me gusta desde el inicio pero hoy me encantó
Vale ya, me sentí mal y todo era culpa ahora de Andres. Jaja esa parte me hizo reír a carcajadas, es un adolescente a toda regla.
No se en que se puede mejorar a mi me encanta, espero que la continues.
Oh genial otra escritora Mexicana!!! Que bien!!
ResponderBorrarTu historia es muy buena y súper emocionante!!!...
Y creo que no necesitas consejos porque lo estás asiendo muy bien!!....