Capítulo 12
-Depende que le importe más, HIJO; el repudio que siente por mi persona o tu seguridad.
-NO ME LLAMES HIJO!
-Deja esa actitud! te voy a llevar con los señores Burke y no hay vuelta atrás.
-Haz lo que quieras.
Neal adelantó sus pasos poniendo sus manos en los bolsillos, mirando a lo alto para poder pensar en que es lo que debía hacer:
-‘Debería darle un puñetazo? O debería dejar que hable con Peter?'
Después de todo Peter siempre actuaba correctamente, además él quería contarle esta noche sobre sus pesadillas, sobre Ellen todo de una buena vez! ya no quería tener secretos con él, ni con Elizabeth, sabía que Peter jamás le ocultaba nada, él fue el único que le dio lo más importante, que anhelaba y a la vez recelaba siempre… confianza.
O eso es lo que creía.
- Neal!- James interrumpió los pensamientos del muchacho agarrándolo y zarandeándolo del brazo derecho- No vuelvas a irte así- lo sujeto de ambos brazos estando de frente y otra vez lo zarandeo un poco- me oyes, No lo hagas otra vez!.
El muchacho lo miro, nuevamente, ensanchando sus ojos azules que por lo oscuro de la noche estaban sombríos.
Y ese sacudón que le dio James le volvió a revolver el cerebro en un recuerdo de su infancia:
Se había soltado de su padre mientras caminaba y se había ido a su gusto a donde él quería, en dirección a ese parque bonito que tenía esas geniales esculturas de piedra y que le encantaba toquetear con sus manitos porque cerrando los ojitos podía sentir que la escultura cobraba vida, era algo tan hermoso lo que sentía por dentro que cada que su papi le llevaba al parque, siempre, siempre jugaba alrededor de las esculturas, pero ése día no era para ir de paseo sino todo lo contrario era día de cita con el pediatra y con la batalla que había dado el pequeñito para ir James no estaba de buen humor.
El ataque cardiaco que casi le da cuando notó que su pequeño hijo se había soltado drenó su cuerpo, primero de angustia y luego de enojo cuando lo vió saltando feliz y canturreando por la calle solito, no muy lejos de donde estaba, pero sin estar consciente que algo malo podría pasarle.
James corrió hasta donde el pequeñito y lo elevo hasta poder centrar su mirada fija en los ojitos asustados del niño; le dijo gritando: Neal!, no vuelvas a irte así!- acunó su cabeza en su hombro izquierdo porque el niño empezó a llorar- Me oyes, No lo hagas otra vez- y le dibujo círculos en la espaldita para que se calmara.
Las mismas palabras de hace 20 años pero bajo un contexto diferente, Neal no pudo evitar pensar:
‘Dentro mi corazón una memoria'
‘Un amor que me diste'
‘Ahora solo un recuerdo'
Todo en su mente estaba confundido tenía a su padre biológico en su frente que le había dicho la “verdad” toda la “verdad” y que podía hacer él?.
-Acaso no he sido lo suficientemente claro?!- fijo una mirada desesperada- Ya te he dicho que corres peligro!- lo volvió a zarandear pero esta vez con más fuerza- No solo tú también los señores Burke, entiende de una buena vez muchacho, puedes morir!- le clavo las manos en los brazos, Neal sintió dolor en ese zarandeo, James no se limitó en calmarse estaba realmente molesto y eso Neal lo acababa de sentir.
Ahí estaba el James enojado otra vez, ese James tan cambiante y que el muchacho estaba conociendo.
Neal solo quería ir a su casa para ir con su padre de corazón, para hablar con Peter necesitaba a Peter, le urgía escuchar sus palabras quería a ese padre sobreprotector y lo quería ahora, quería escuchar que todo estaría bien, después de todo sin importar en los problemas que se metiera era lo que siempre Peter decía:
‘Todo estará bien' ‘Hijo mío todo estará bien'
Mientras lo abrazaba, el abrazo del agente Burke era muy poderoso a la hora de calmar sus miedos como en la mañana que lo había hecho como antes de dormirse en el sofá del bureau, ése abrazo que lo llenaba interiormente de paz y que le afirmaba el amor filial fuerte que le tenía.
Si, Neal quería a Peter a su lado en este momento no quería a James.
-Y yo te dije que hagas lo que quieras!- levantando un poco la voz, Neal siguió su camino.
- Neal! no estoy para rabietas!- Volvió a sujetarle del brazo.
El muchacho se soltó con rudeza, con frialdad en su voz y mirada dijo:
- Eso es lo que piensas que hago? una rabieta! Una rabieta por no querer ir contigo a donde me dices?
-Neal yo…
-Tú no tienes la menor idea de cómo me siento, no me conoces! Maldita sea me abandonaste! Y ahora vuelves siendo una persona muy diferente a la que conocía del que por mi mala suerte aún recuerdo!
Respiro profundo no quería ahogarse en lágrimas no quería demostrarle que le afectaba.
-Márchate! Aléjate de mí! No quiero verte, yo puedo cuidarme! Vete como hace 20 años! yo y mi papá lo arreglaremos todo, no te necesito… Vete!
James se sintió frustrado e inútil ante la declaración.
Pero no iba a irse, aun cuando Neal quisiera que se aparte de él aun cuando Neal le grite, le reclame…aun cuando Neal lo odie.
- Sí, me equivoqué y nada de lo que haga ahora resarcirá el daño que te hice, no voy a recuperar el tiempo perdido tal vez ni llegue a conocerte ni la pisca de lo que quisiera pero puedo al menos cuidarte y acompañarte estas dos calles a tu casa eso SI puedo hacerlo y lo haré!
Agarro a Neal de la mano y lo jaló por la calle sin dejar de regañarle:
- No entiendes que quiero protegerte?.
El muchacho estaba uhmm… sorprendido?, es poco decir.
- Te es muy difícil creer eso no? Se te hace difícil creer la idea que yo quiera que estés vivo!
Neal tenía la boca ligeramente abierta pero sinceramente no sabía que decir ante las palabras que escuchaba.
-Grábatelo en tu cabeza muchachito: Tu vida corre peligro! Pero eso no te da escalofríos no, eso no te da miedo?
No espero respuesta de la voz de Neal.
- De acuerdo! entonces calmadito tu y yo iremos a hablar con tus padres y no quiero oír más negativas!
Y no las escuchó.
- Puedo caminar solo!
Neal volvió a soltarse bruscamente pero no se alejó de James, solo camino callado cruzado de brazos y enojado a su lado, por su parte James suspiro con ganas de…de…uf! le daba ganas de estrangular a Neal y supo que el muchachito se había cruzado de brazos solo para que él no le lleve de la mano.
Volvió a suspirar para no perder los estribos y pensó que todo lo que se venía sería aún más difícil, mucho más difícil, después de todo el agente Burke había mostrado una negativa más cortante con él que la del propio Neal.
Sabía que el muchacho tenía razón, el agente Burke no iba nunca abrirle las puertas de su casa no iba a escucharle jamás, PERO, si iba con Neal a su lado estaba más que seguro que lo escucharía, garantizado que le abriría las puertas de su casa.
Agachó la cabeza y se sintió angustiado.
No era la forma en la que quería reunirse otra vez con Neal, no eran las palabras que quería que él escuchara, pero, tenía que ser inteligente tenía que usar al muchacho para poder hablar con el agente Burke, necesitaba de su ayuda y no se la brindaría si no ponía a su hijo en el medio.
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