Una accidentada celebración.
Riiiiiiing Riiiiiiiiiiiing Riiiiiiiiiiiiiii
Escucho Ann la chica del servicio de la mansión del importante manager y agente
deportivo Nathan Roger Scott ex jugador de la NBA.
- Hola, Residencia Scott.- Saludo amablemente y
escucho el mensaje del interlocutor al otro lado de la línea.- Ok, voy a buscar a su madre… un momento.- Dijo, para luego salir en dirección al invernadero.
Una vez que llego vio a Haley
junto a su pequeña hija Lidia plantando almácigos en los pequeños
maceteros. Ann al llegar le hizo señas para que se acercara… no quería que la
pequeña se enterase, Haley reconoció las
señas y a llegar Ann acerco el auricular a su oído.
- Hola… si con
ella…¿llama de dónde?... ¡QUEEE!....- Medio grito sorprendida para luego bajar la voz.- Ok ,
voy para allá… por favor no llamen a su
padr..- Alcanzo a decir, pero no pudo continuar, la llamaba había sido
cortada.
Medio hora después
caminaban rápidamente madre e hija y cuando estuvieron frente a la
puerta tocaron el timbre, cuando esta se abrió la persona en su interior se sorprendió
ante tan estridente saludo
- ¡¡TIO LUCAS!!.- Dijeron al unísono sorprendiendo al
mayor de los hermanos Scott.
- Princesita… ¿Que
paso?- Pregunto Lucas agachándose
para estar a la altura de su sobrina y abrazarla.
- Estoy ayudando a
mamá.- . Dijo
sonriente, con la cara y la ropa cubiertas de tierra.
- Así veo, mi vida… porque no vas al baño y te
limpias esa carita.-
Luego giro y llamo a su hija mayor Sawyer para que acompañara a su prima
asearse.
- ¿Que paso esta vez.- Pregunto Lucas a Hayle, cruzándose
de brazos y levantando una ceja en actitud curiosa.
- JAMIE… Están en la
CÁRCEL de nuevo; Dios, no sé qué voy a hacer con este muchachos.- Murmuró mientras se dirigía a ver a su pequeñas.
- Lidi, mami tiene que
salir... Tio Lucas y Sawyer te van a
cuida… luego vengo ti.
- Ok – dijo la pequeña sin prestar mayor
atención ya que dibujaba con sus dedos.
Lucas al ver a su cuñada estresada le dio un fuerte abrazo en
apoyo como padre, Jamie Lucas Scott este último tiempo había estado 3 veces
detenido y al preguntar el porqué de su actitud el chico se quedaba en silencio
y no había forma de hacerlo hablar, Nathan estaba harto de la situación y le
había advertido que la próxima vez no sería comprensivo y que lo castigaría con
más que una palmada y privación de salidas.
- ¿Nathan lo sabe?- Pregunto Lucas.
- Espero que no.- Respondió y se apartó del abrazo,
debía ir a por su hijo mayor antes que su esposo.
En otro lugar
Nathan se encontraba de regreso a casa, estaba cansado y
molesto ya que el importante contrato que esperaba cerrar esa tarde no había
sido posible, mientras conducía pensó en comprar comida para cenar junto a sus
hijos y esposa, pero antes de decidir el lugar su teléfono comenzó a sonar.
- Hola, si… ¿Qué
hicieron esta vez?-
Cuando oyó la respuesta sus ojos azules se abrieron de par en par.- ¡¿Qué?!
¿Cómo están ellos? …iré a buscarlos,
gracias.- Aseguro para después colgar el teléfono, suspiró, dejó escapar un gruñido y luego se dirigió a la estación de policía.
Haley por su lado
también conducía en la estación de policía
y rogaba a Dios llegar antes que su esposo, no quería que Nathan castigara Jamie
en ese lugar, y tenía razón para estar así de nerviosa, Nathan la última vez
que había estado detenido le había advertido que eso sucedería.
Cuando ambos padres se dirigían en busca de su hijo, Jamie y
su amigo se encontraban tratando de convencer
al policía que los cuidaba, pero este llevaba treinta minutos negándose.
- Señor, ¿Me dejara
hablar con el capitán?- Preguntaba por décima vez Jamie
- ¡No!- respondió secamente.
- pero porqueeeeee.-
- Joven, ya viene en camino su abogado junto a su padre,
cuando ellos lleguen podrá explicar lo que quiera.
Los chicos al oír las palabras del policía se aterraron y
guardaron silencio sepulcral, Jamie inconscientemente se llevó las manos al
trasero. El policía al ver esto se rio, él también había escuchado la
advertencia del padre en las dos ocasiones anteriores. Mientras sucedía al
interior de la estación, en el exterior se estacionaba Nathan que a pesar de
todas las oraciones de su mujer llego primero, una vez que bajo del auto se dirigió
a la entrada, pero se sorprendió al llegar ya que él y Haley lo hicieron al
mismo tiempo.
- Entonces, los niños están
en la cárcel, de nuevo.- Dijo Nathan
- Sí. ¿Cómo lo supiste?.-
Pregunto curiosa Haley
- Dan Garren.- Respondió deteniéndose frente a su esposa mientras
cruzaba los brazos hacia su pecho. - Hals
y eso.- Pregunto cuando vio a su mujer con papas fritas, hamburguesas y dos
coca colas en sus manos.
- Nathan… los niños no
cenaron y están aquí… yo pensé y me
preocupe porque están solitos… asustados y con hambre.- al oír a su esposa
Nathan se sintió muy orgulloso y sonrió, luego se acercó y la abrazo. - Quiero saber cómo está mi hijo… Me llamo
un policía, pero no me dijo más… Sabes ¿Qué hicieron esta vez?
- Tuvieron un
accidente…. Se estrellaron contra el escaparate de una tienda.
- ¡¡ ¿Se estrellaron
con qué?!!! Grito Haley asustada.- ¿Cariño
nuestro bebé está bien?- Dijo aterrada y se precipito para ingresar a la
estación de policía, Nathan la tomo por el brazo y la detuvo.
- Tranquila está bien,
Jarren dijo que solo tiene algunos
rasguños, un esguince en el tobillo, lo
reviso el médico y ya le hicieron estudios, no es nada…Pero si podría ser peor.
- ¡¡Como peor!!- Medio grito desesperada, su bebé
estaba muy lastimado a sus ojos.
- Jamie no llevaba casco….Necesitamos hablar en serio
con él .- Dijo
seriamente y luego continuo en el mismo tono. - Cariño… espera en el auto, iré por los chicos.- Haley a
regañadientes acepto y solo fue porque su esposo prometió no tocar a su hijo
hasta llegar a casa y le diera
explicaciones.
- OK, pero tiene 12 años. Gritarles no va a funcionar, eso solo
los hará más rebeldes,. -Trató de razonar con él.
- No voy a gritarles, cariño. No te
preocupes por eso… en casa arreglare cuentas con él.
En la
sala de detención
Jamie estaba sentado con su pierna sonreí una
silla…Tenía el tobillo derecho cubierto de vendajes y una bolsa de hielo, Paul su amigo
tenía un golpe en la frente y muchos magullones... Cuando este
levanto la vista y vio a su amigo
sonreír apoyado contra la pared.
- ¿Por qué sonríes?... nuestros padre
¡¡nos matarán!!… bueno estoy seguro que el mío me dará una muerte dolorosa
cuando se entere y vea como destruimos su motocicleta.
-No, nos mataran....Ellos nos aman
son nuestros padres… él mío por ejemplo
va a gritar, pero nada más.
- JA… eso creo, pero cuando vea la
cicatriz que deje ese corte Nathan te matara.
- No puede, él también tiene una
cicatriz y fue por algo parecido a lo que vivimos nosotros.
- Cómo es eso
- Mi padre atravesó una ventana y lo tuvieron
que operar…- Dijo,
pero fue interrumpido por el oficial. Nathan ya había llegado a un acuerdo y
podía llevarle a casa.
Haley estaba
en el auto cuando de pronto se abrió la puerta y vio cómo su esposo cargaba a
su pequeño, Jamie estaba lastimado y cuando los vio aparecer no vio un adolecente
siendo cargado por su padre si no a su pequeñito.
Nathan dejo
a Jamie en su auto y le hizo señas a su esposa para que lo siguiera, Haley lo
hizo... Pero antes le entrego la comida después de asegurarse que estaba bien y
no tenía nada roto, luego los siguió
pensando que padre e hijo tendrán una importante charla al interior del auto. Una
vez que llegaron a casa, Nathan bajo del auto y luego lo rodeo para bajar a
Jamie, Haley quien estaba ingresando con su auto vio cuando se esposo hacia un
extraño movimiento con su brazo, cuando estuvo más cerca vio como Nathan le
deba 4 correazos a Jamie, para luego ingresar a casa con él cogido del brazo.
Haley
asustada estaciono el auto cogió su celular y la mochila de Jamie, para luego
correr a casa, pensando que su esposo mataría a su bebé, una vez en el interior
noto que su hijo y esposo estaban en la cocina al llegar escucho a Nathan
cuando preguntaba.
- Hijo, ¿Quieres un helado o un trozo de pastel?
-¡¡Ambos!!- Respondió feliz.
Hayle
sorprendida se acercó lentamente y cuando estuvo frente a él vio como sus ojitos estaba rojos por llorar, pero tenía
una amplia sonrisa a la vez.
- Muy buena elección, mañana comienza tu
castigo y recuerda que este durara un
año
- ¡Un año!.- Exclamo con sorpresa
- Sí, y durante ese tiempo también
estarás castigado, sin televisión, sin teléfono, sin fiestas.
- Papá, no puedes hablar en serio,
Carol regreso dos semanas y es su cumpleaños.
- Sí, y adivina quién no irá…
- Mamá.- Rogo… - Es mi novia. – Hayle hizo un gesto de manos dando a entender que
no podía hacer nada. -¡¡ Ah!! Papá, esto
no es justo, tuvimos un accidente, pero
no fue para tanto.
-
Así es.-Gruñó
Nathan mientras cogía el cinturón, Jamie no dijo más.- Podrías haber sido gravemente herido o muerto, y cómo demonios crees
que nos habría hecho sentir, ¿Pensaste en eso cuando tomaron la motocicleta del
padre de tu amigo?
- No papito.- Respondió rápidamente.
- Hijo, es la tercera vez que este
detenido en una estación de policía, tú madre me convenció de no presionarte y
ser paciente contigo… pero ya no más, Quiero que nos expliques en este momento
Jamie Lucas Scott, ¡¡Que es lo que está
pasando contigo!! O mi amiga y yo te haremos hablar.
Haley y
Nathan esperaron, pero Jamie no hablo, así que cuando se levantó y les pidió
seguirlo a su habitación estos lo hicieron, bajo de su cama había un sobre con
la invitación en ella estaba escrito lo siguiente:
Para: Familia Scott
Invitación a celebración del aniversario de “Chicos malos,
padres estrictos”
- Yo solo quería conseguir un regalo para
LadyShumi, fueron sus primeros niños y
se lo importante que son para ella y ella para ustedes papitos.
Nathan y
Hayle se emocionaron frente a las palabras de su hijo, luego de abrazarlo y
darle muchos mimos conversaron con él y le hicieron entender que lo que había
estado haciendo no estaba bien.
Cuando todo
estuvo solucionado se dirigieron a casa de Lucas, allá se encontraba Peyton con
la hija de ambos vestida de galas, Hayle preparo a su hija lidia y una vez
listo se dirigieron a club del blog… La fiesta de celebración seria increíble,
una vez en el lugar y mientras sus padres saludaban a los otros invitados Jamie vio como otros chicos también
estaban lastimados como él, pero a su diferencia el resto se le notaba más ya que
la gran mayoría estaba de pie y con expresión de angustia al intentar sentarse.
Nota de autora:
Muchas
felicidades a este hermoso sitio, gracias a él descubrí una forma distinta de expresión y
también conocí a grandes amigos, este
sitio es único y maravilloso; es por esto y más que agradezco a su creadora
Lady Schumi quien además es una personita maravillosa y que quiero mucho;
Felices 10 AÑOS AL BLOG “Chicos malos, Padres estrictos” y que sean muchos más!!
Atte. Tahii
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