Sir Reginald Hargreeves se encontraba en su estudio revisando las grabaciones y carpetas de los chicos que había adoptado 13 años atrás, no dejaba de maravillarse con los poderes de cada uno y como estos se perfeccionaban con su estricto, pero necesario entrenamiento. Emocionado sonreía hasta que comenzó a oír murmullos desde el pasillo; específicamente donde se encontraba las habitaciones de los chicos, Luego de cerrar las carpetas y guardar los VHS; observo su reloj de bolsillo y se molestó ya que era hora de cenar.
- ¡Adolescente!- Gruño para luego salir de la habitación y atravesar con gran sigilo el pasillo hasta la habitación de Numero 4, al interior se escuchaba a Luther y Allison regañando a Klaus.
- Acuéstalo Luther y en silencio, si papá se entera ¡¡Lo matara!!
- ¡¡Es lo que intento!! pero no se deja.- Reclamo Numero 1 mientras trataba de maniobrar a un dopado Klaus, quien se resistía a quitarse los zapatos.
- NOOOO Hermanito, no sabes lo que puedo ver cuando no los tengo en su lugar... y no quiero Luther...¡¡No quierooooo!!- Lloriqueo asustado.
Sir Reginald, al oír la conversación, abrió con cuidado la puerta y entro sigilosamente, quería darle un gran susto a los chico al interior del cuarto por desobedecerlo como parte del escarmiento. Pero la sorpresa se la llevó él cuando vio que en ella había cuatro latas de cervezas y un espejo con rastros de tres rayas y una bolsita con un poquito de cocaína. Impresionado y casi fuera de si tomo aire para comenzar a gritar, pero no lo logro ya que antes Luther le dio un puñetazo a Klaus que lo hizo vaciar el contenido de su estómago mientras Allison sostenía una cubeta; cuando está estuvo repleta se fue al baño y al salir se sorprendió escapándose un grito.
- AHHHH PAPAAAAAA.- Dijo alertando a sus hermanos, los cuales giraron asustado mientras Sir Reginald no se movió ni un milímetro y los observaba fijamente.
- Papiiii, ¿Qué haces aquí?- Pregunto Klaus tratando de parecer normal.
- ¿Qué qué hago? ¡¡¡Eso es lo único que tienes que decir!! .- Regaño muy enfadado.
- Yooo.- Comenzó, Luther pensando en culparse y antes de continuar, su padre lo aparto con su bastón y cogió del brazo a Klaus fuertemente y de un tirón lo levanto de la cama para mirarle a los ojos.
- ¡¡ ¿Desde cuándo te metes esa mierdas?!!- Pregunto y exigió la vez.
- Es la primera vez, solo quería probar, y...
- No tienes que probar ¡NADA!- Grito perdiendo los nervios, pero luego bajo el tono aunque seguía pareciendo muy intimidante. - Sabes muy bien que eso es veneno...comenzó a regañarle.
Klaus en su viaje observaba a su padre aterrado y de pronto le vio salir de su costado ocho tentáculos y cada uno con un bastón de madera listos para apalearle, aterrado grito sorprendiendo a Luther y Allison que estaba en completo silencio hasta ese momento.
- Noooo Papiiii, nooooooo no me hagas daño, solo fue una vez.- Decía mientras se protegía de los supuestos golpes en pánico total.
Sir Reginald se dio cuenta que el chico estaba alucinando así que lo intento agarrar con la ayuda de los chicos para meterle a la ducha, pero Klaus estaba demasiado aterrado por su alucinación así que comenzó a golpearlos y patearles a cada uno que lo intento sostener, al ver que no podían con él su padre les ordeno llevarle a la cocina para que comiera algo y con la ayuda de 5 y Ben lo bajaron atado, para luego sentarlo a la mesa.
Después de veinte minutos la familia comenzó a cenar en competo silencio bajo la furiosa mirada de Sir Reginald, los chicos cada cierto tiempo se hacían gesto preocupados por el futuro de Klaus, mientras que esté comía las cucharadas de una sopa rara que le daba Grace tiernamente. El silencio era total hasta que Klaus rompió el momento.
- No más... Vomitaré.- Dijo susurrando y mirándolo con ojitos de tristeza y suplica a su padre.
- ¡Ve a tu habitación!, Pogo acompáñalo quiero que se duche y vista con ropa limpia, subiré apenas termine aquí.
- Papá, por favor deja que te explique...- Intento disculparse frente a los presentes.
- Numero 4 ¡¡Obedece!!, ve con Pogo, después hablaremos.- Dijo zanjando el tema y Klaus se fue.
- Padre, ¿Hablaras con Klaus?... él está muy arrepentido y...- Comenzó Vania a tratar de interceder.
- Numero 7 ¡Silencio!- Regaño. - ¿Chicos terminaron la cena?- Pregunto al ver los platos casi completos, los niños solo respondieron con la cabeza afirmativamente.- Ok, pueden ir a sus habitaciones. - Ordeno y subió a la habitación de Klaus, esté aún no estaba listo ya que había estado llorando y fue consolado por Pogo, al ingresar Sir Reginald observo al chispases mientras deshacían el tierno abrazo.
- Numero 4 ¡Dúchate!, te espero en 15 minutos en mi despacho, ni un minuto menos Pogo.- Ordeno muy molesto sin poder controlar su ira.
- Sí, señor.- Dijo levantándose lentamente y arrastrando al chico.
Cuando Sir Reginald salió de la habitación se encontró con Alison quien lo esperaba sonriente, emocionada lo cogió del brazo y lo acompaño hasta el estudio, una vez en el... preparo un trago y se lo dio.
- Tengo que contrate algo que hicieron mis hermanos.- Su padre la observo por unos minutos y le pidió acercarse, cuando Alison estuvo cerca susurro.
- Escuche el rumor... que tú padre... perdonaste a Klau....- Intento salvara a su hermano a pedido del resto, pero su padre la detuvo.
PLAFFFFF PLAFFFF
- AYYYYY PAPIIII .- Lloro sobándose mientras su padre le regañaba y la enviaba castigada dos semana a su cuarto por usar sus poderes en él.
Treinta minutos más tarde y cuando Klaus estuvo listo, Pogo lo acompaño hasta la puerta del despacho de su padre e ingreso con él.
- Señor, aquí está él joven Klaus...- Aseguro y le sonrió cómplice al mismo tiempo que el chico le regreso la sonrisa.
- Un segundo, en seguida, Numero 4 ...siéntate.- Le indicó justo delante de él mientras guardaba su libro de anotaciones....- ¿Que paso? Hace un mes te descubri con marihuana, y tuvimos una larga y muy seria conversación sobre mi postura sobre las drogas, te advertí que...
- Papá por favor, ¡¡No me eches!! Cometí un error, lo siento, fui un idiota.- Comenzó a decir medio histérico.... - Diego dice que es lo mejor que me puede pasar, pero yo no estoy tan de acuerdo.
- ¡Hijo!, cierra esa boca., no voy a echarte, no vas a tener tanta suerte.- Dijo furioso.- y no me vuelvas a interrumpir al menos que te haga una pregunta.
- Sí, señor...
- Numero 4, la vez anterior te dije que yo no acepto drogas en mi casa, no acepto drogas en mi familia y ¡¡No acepto drogas en mi equipo!!
- Papi, yo solo quería probar para saber que se sentía con la cocaína.- Le interrumpió a pesar que le había dicho que no lo hiciera.
- ¡¡Es una idiotez!!, No necesitas probar el veneno para saber que te matará.
- No es lo mismo.- Protestó tímidamente, y frente a esto Sir Reginald se levantó del escritorio.
- No, claro nadie se ha muerto por las drogas.- Dijo alzando la voz.- No quiero drogas, y ninguna excusa....Te lo dije hace un mes y te lo repito hoy de nuevo ¿Las drogas o nosotros?
- USTEDES Papi.- Dijo con lágrimas en los ojos.
- Me alegro oír eso, hijo. - Luego se levantó se sacó el cinturón al mismo tiempo en que Klaus tragó saliva.
- Papiiii, por favor, por fa.- Dijo suplicándole y retrocediendo.- Solo fue una vez. y no me ha gustado ¡¡ Nada!!- Mintió descaradamente.
Klaus hacia un tiempo que estaba súper enganchado a la coca y a la marihuana. Y recientemente había empezado a consumir en casa. Sir Reginald cuando le dio alcance lo cogió fuertemente por el brazo y pregunto.
- ¿Preparado?
- Esa es la pregunta más estúpida que jamás me has hecho... ¿Cómo voy a estar pre......- pero no acabó la frase.
Su padre apretó el agarre, alzo el cinturón y lo estampo en el trasero de Klaus lo más duro que pudo.
- Zaaaas
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah auuu lo siento au au señor.
- ¿Porque te estoy castigando?
- ¡¡Por qué eres un padre horrible!!- Respondió con sinceridad.
ZASSSS ZAAAS ZAAAAS
- Te lo diré una última vez Numero 4...te estoy castigando porque te he pillado consumiendo drogas Zaaass en tú habitación Zaaass. Después de haberte dicho que no las tolero Zaaass ni en casa Zaaass ni en mi familia. Zaaass, Zaaass, Zaaass y mucho menos en ¡¡Mi equipo!!
Sir Reginald descargó el cinturón sobre el trasero y los muslos klaus, nunca le había pegado a alguien así, y no sabía cuántas debían ser y tampoco la fuerza que debía usar, así que cuando tuvo seguro se volvió a poner el cinturón en sus pantalones. Klaus a un lado sollozaba y prometia hasta el cielo, Pogo desde un rincón se limpiaba las lágrimas hasta que su amo le dio una señal con su cabeza y este se acerco al muchacho para ayudarle a levantarse del suelo y acompañarlo a su habitación, en ella lo espera Grace.
- Mamaaa buaaaaaa.- Lloraba aferrada a ella, mientras le sobaba la pierna a simple vista se notaba que ese correazo se convertiría una marca muy fea.
- Klaus, mi vida no debiste....- Aconsejo con ternura mientras limpiaba su rostro con su blanco pañuelo.
- Lo sientoooo, lo sientooooo, no quise fallarte... ni a papá, él me odia ¿verdad? buaaaa-Se disculpaba mientras se ahoga en angustia.
- Shhhh ... ya Klaus, no te odia, te quiere mucho, eres su hijo, él quiere que simplemente no vuelvas jugar con las drogas y si realmente quieres que me sienta orgullosa de ti, y no te involucres en ese mundo.
- No, nunca más, tienes ¡¡Mi palabra!!- Prometió con su corazón sin saber que años mas tarde seria un mega adicto todo por culpa de su padre y en especial por su don
No sé si me perdí algo de esta historia
ResponderBorrarMuy buena la historia de principio a fin, espero escribas mas capítulos.
ResponderBorrarMichi.