Detrás de cámara la escapada NamJin

 

Detrás de cámara la escapada NamJin

Había terminado la práctica, en el salón solo quedaron Namjoon y Seokjin no sabían porque, pero no lograban dejar si observarse, ambos estaban perdidos en la mirada del otro. Jin le sonrío tímido, no pudo hacer una pose de galán, el hombre más guapo del mundo estaba completamente indefenso ante la belleza de Nam. Jin estaba descansado sobre una mesa con las piernas colgando que no dejaban de moverse, porque no podía dejar de sonreír, no era un adolescente, pero se tapo los ojos al no soportar la intensidad de la mirada de Nam.

“No hagas eso” le dijo ocultando su rostro con las manos.

“¿hacer que?” dijo Nam acercándose, con un paso firme y torpe, cuando estuvo frente a él, le acaricio la mejilla y con una torpe delicadeza le alzo el rostro. “¿hacer esto?” dijo besándolo. Dios cuanto había soñado con hacer esto.

En medio de un jadeo Jin se colgó a Nam como un Koala.

“Si, esto…” dijo mientras volvía a besarlo “Namjoon que me estás haciendo” dijo arqueando su espalda cuando Nam le apretó el trasero. “Aquí no… Alguien puede entrar”

“¿dónde entonces?” le pregunto Nam nervioso, no era un no más, es un error o un no puede volver a pasar, era un aquí no.

“vamos” dijo Jin soltando a Nam para comenzar a correr con un brillo travieso, Namjoon lo siguió.

Los chicos se subieron al auto de Jin, luego de besarlo nuevamente, comenzó a manejar sin un rumbo fijo, no fue necesario el GPS, solo manejo, no contesto el teléfono, solo le pidió a Nam que le enviara un mensaje a Suga para que se ocupara de los maknaes, que ellos volverían cuando pudieran, luego apagaron los teléfonos.

Jin manejo, hasta que el estanque de la bencina marco la mitad, debía dejar bencina para poder volver, ahí recordó su realidad, no tenía dinero ni para llenar el estanque, menos para llevarlo a una hermosa cabaña en las montañas.

“lo siento” dijo mientras estacionaba el auto, en un hermoso mirador que encontró. “no puedo llevarte a un lugar digno de ti” dijo mirando su billetera le quedaba justo para las colaciones de la semana de los maknaes. “pero este lugar es hermoso, podemos ver la luna opacarse con mi belleza”

Nam le dio un beso en la nariz.

“por eso me enamore de ti…” dijo tapándose la cara, estaba avergonzado de haber confesado sus sentimientos.

“te demoraste mucho, desde que te conocí estoy lanzándote indirectas”

Nam se rasco el cabeza avergonzado.

“crie que te gustaba Hoseok, jamás me atreví a pensar que el hombre más guapo del mundo se fijaría en alguien como yo”

“me lo cuestioné, porque siempre supe que el más hermoso debía ser yo, pero cuando sonríes tus ojuelos opacan mi belleza, pero tendré que acostúmbrame a no ser el chico más bello de la habitación”  

Así pasaron la noche, viendo las estrellas y a la luna avergonzarse por su belleza, de más está decir que se robaron más que un par de besos, Namjoon no era tímido y ambos ya tenían experiencia en el amor, pero querían hacer las cosas bien, ellos no serían un rollo de una noche, ellos vivían juntos y tenían un futuro entrelazado, no había apuro, y no debían complicar las cosas.

Lo que no esperaban era que al llegar el CEO de la empresa los estuviera esperando furioso, les dio dos palmadas a cada uno cuando pasaron por su lado, a los chicos casi se les salen los ojos.

“esto no vuelve a pasar” les regaño. “el líder del grupo y el líder de la casa, fugándose sin informar de su paradero, pensé que eran más responsables, pero son unos maknaes traviesos, saben que no está permitido desaparecer así y las reglas se aplican para todos”

“perdón” dijeron los chicos, pero no podían disimular sus sonrisas.

“a dormir están castigados sin salidas este fin de semana” dijo saliendo la habitación de los chicos.

A los Namjin no les importo… quedarse castigados, eso solo significaba más tiempo en solitario y al mirarse ambos supieron en que lo aprovecharían.

 

Feliz cumpleaños Jin… mi bias wrecker…