Capítulo
treinta y uno
A
falta de Kathya está “maría”
Steve
pov.
Las cosas en casa se calmaron y
como siempre nadie quiso hablar de lo ocurrido. Evan anda todo meloso, tratando
que lo perdone, ¿y qué le voy a perdonar? ¿Qué me pegó un combo o que me odie?
Mamá anda loca detrás de nosotros porque según ella nos dio por ser escapistas,
papá en Alemania respondiendo ante mis opas por haberme perdido de nuevo, bueno
él dice que es por unas nuevas inversiones pero yo sé que el opa está furioso
porque me dejó escapar de nuevo.
Yo estaba enojado y cuando llamó
para retarme yo le conté que era todo culpa de ellos, que me habían mentido, que
nada era igual, que Evan me odiaba y quería que me fuera, que la Kathya no
estaba, que no quería volver al colegio y que me quería ir a vivir a Japón o a
cualquier otra parte lejos de Evan y su familia y, de no ser porque no me podía
pegar desde el teléfono no la cuento. Me regañó por decir todas esas cosas
hasta que me quedó claro que no podía desahogarme con él tampoco, y bueno me
pidió que le diera el celular a papá y “si papá, si papá” y partió a casa.
A la Kathya no le puedo decir
nada porque está feliz, no quiero arruinarle sus vacaciones, la extraño a
rabiar, quiero que esté a mi lado, pero es impórtate para ella.
Renuncié a los deportes, bueno
mejor dicho abandoné solo dejé de ir, pero no dije nada en casa, así tengo
tiempo para hacer lo que se me plazca, porque que sé que ellos no lo aprobarían,
pero Evancito el niñito será feliz y al parecer ese es el requisito para ser
feliz en su dichosa casa
Aun doy gracias no haber entrado
a clases el lunes, porque encontré lo que tanto necesitaba por fin puedo estar
relajado no me juzguen, con esta familia de locos es preciso una ayudadita, así
ya poco me importa que Evancito el hijo buenito me odie, y de hecho no sé por
qué me pudo siquiera importar que me odie, ¡él es el intruso no yo! ¿Por qué
nos tuvimos que ir a vivir de arrimados a su casa, a su colegio? ¿Por qué tuve
que dejar todo por complacer al otro hijo de papá? ¡No es justo! ¡Yo también
cuento!
La paz abandonó mi cuerpo, y
comencé a sentir una ya no pena como antes, no dolor, sino rabia.
Salí como
estaba, a enfrentar a mamá, pero no alcancé a decir nada porque su cara se
desfiguró, me dio una sola palmada en la boca que me botó el porro de la boca, fue
donde me di cuenta que no lo había botado. Mi cara de pánico debió ser igual a
la ella, me agarró de un brazo sin decir ni una sola palabra me arrastró hasta
su habitación y empezó a hurgar entre los cinturones de mi papá. Casi me hice
pis de miedo. Me empezó desabrochar el pantalón, yo luchaba contra ella pero no
era mucho lo que podía hacer, porque mi coordinación no era buena. ¿Por qué me
metí esa mierda dentro? Estoy indefenso ante la correa de mi papá.
Mamá terminó de desabrocharme el
pantalón, me bajó la ropa y me dejó sobre la cama. ¡Yo tiritaba! Sentí ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! La correa golpeaba
contra algo, el ruido era horrible pero no sentí dolor. No creo que la
marihuana me inhiba todo el dolor, así que miré y le había pegado al velador.
“te quedas ahí. Estoy demasiado
furiosa para tratar contigo ahora” yo no dije nada, “no muevas ni un solo
músculo Steve porque me vas a conocer enojada” salió de la pieza.
Me quedé ahí con el culo al aire
no sé cuánto tiempo. Fue horrible esperar por una zurra, pero cuando volvió
deseaba que no lo hubiese hecho, pues traía el cepillo de ducha y ese sí que
duele. Casi prefiero el dichoso cinturón.
“Drogas Steve, ¿en serio?”
“maaa no pasa nada. Es sólo
maría”
Eso pareció sacarla de sus
casillas. Porque reventó el cepillo en mi poto.
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“NOoooooooo
mamá me pegas muy fuerte”
¡CRACK! ¡CRACK!
“nada de drogas en tu vida”
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
Me pegaba en la misma parte, antes
de cambiar de lugar.
¡CRACK! ¡CRACK!
“mamita, pega en otro lado, mami
te lo ruego”
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“como se te ocurre meterte
drogas” fue lo único que dijo y siguió pegando como acostumbra. ¡No me podré
sentar en mi vida!
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“mamita ¡me duele mucho!”
¡CRACK! ¡CRACK!
“te quedas en el rincón 16
minutos, y por cada porro que te encuentre te daré tres correazos”
“noooooooooo” no me podía acordar
cuándos malditos porros tenía. Creo que dos o tres, no lo sé. ¡Me voy a morir! ¿Y
si tengo más?
Me quedé tiritando los 16 minutos,
luego mamá me dejó subir la ropa y fuimos a mi habitación con el cinturón en la
mano. Me llevaba de una manito como a un crio y en la otra a la serpiente que
me mordería el culo. Cuando entré a mi habitación, pude ver que alguien había
estado. Yo la llevé donde los guardaba y no había nada, mamá buscó por toda la
pieza y no encontró nada, le dije que no había nada más Creo que estuvo a punto
de traer a los perros detecta drogas pero no, al parecer me creyó.
“te haré pruebas de drogas todos
los días”
“¿no exageras un poco, mamá?”
ZASSS
Me dejó caer un correazo en el
poto.
“Maaaaaaaaaa, dijiste que me
pegarías si tenía un porro”
“¡no te pongas insolente!”
“me dolió” me quejé,
“a la cama. Y Steve, estás
castigado el resto del año”
No dije nada, no quería otro
correazo, que me dolió mucho.
“me duele mucho” me dio un beso
en la frente, me puse el pijama me acosté a llorar mi suerte, mi trasero me va
a doler por días.
En eso entra Evan y, por primera vez en mucho,
estuvimos juntos desde que los problemas comenzaron entre nosotros.
“la boté porque no quise que te
pegaran correazos, pero si vuelves a fumar no te voy a cubrir”
“no necesito tu ayuda” si lo sé, sigo
enojado.
“si lo hacías, a menos que
quieras que te den como treinta correazos, porque voy y le dijo a mamá”
“hijito de mamá”
“y tú, de papá”
“No, también eres un hijito de
papá” le dije.
“y tú, de mamá” me sonrió. “no
quería que nada pasara, lo siento, yo si te quiero como mi hermano, y no quiero
que te vayas a ninguna parte” me sonrió y se abrazó a mí, “pero fumar esa
mierda Steve, si hasta me arrepiento de salvarte de esos correazos”
“no digas eso ni en broma que con
lo fuerte que me pegó no me podré sentar en la vida”
“te pegaron mucho”
Me sonroje. No es un tema que me
guste conversar con alguien, pero qué demonios es mi hermano.
“con el cepillo”
“sip, ¿quién diría que al capitán
del equipo de basquetbol aún le pegan en el poto si se porta mal?”
“¡no digas eso! Además, al
capitán del equipo de futbol también” le sonreí.
“pero no le digas a nadie” nos
reímos, hasta quedarnos dormidos, es bueno tener un hermano.
Mi despertar no fue lo que
esperaba, papá mandó a Evan a su cama, yo estaba de guata (obvio aun me duele
el poto) y me dio tres fuertes nalgadas . ¡MUY FUERTES!
“Siéntate”
“papá me duele mucho, muchísimo”
“¿COMO ES ESO QUE FALTASTE A
CLASES PARA DROGARTE?”
“papá, no fue así” me quejé, pero
fue peor, se sentó en mi cama y me acomodó sobre sus piernas, me bajó el pijama
y los bóxer
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
“ay me duele mucho papito, no me
pegues más”
¡ZAS! ¡ZAS!
“¿Porque faltaste a clases?”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“Gruuuuuuuu awww, duele”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“¿Por qué?”
¡ZAS! ¡ZAS!
“porque estaba enojado”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“por lo que dijo Evan?”
¡ZAS! ¡ZAS!
Yo no quería decirlo pero finalmente
se me escapó de los labios.
“Siiiiiiiii buaaaaaaaaa, no
quería que nada cambiara, no quería estar solo”
Y pasó lo impensable. En vez de
consolarme como siempre, se sacó el cinturón y me dio tan fuerte que creí que
moriría
¡ZASS!
¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS!
No me lo creía. ¿Cómo podía
pegarme?
“se acabó, ¿crees que no querer
estar solo es una excusa para todo? ¿Vamos a justificar las drogas así?”
¡ZASS!
¡ZASS! ¡ZASS!
“¿vamos a justificar las faltas
al colegio así?”
¡ZASS!
¡ZASS!
“¿es tu excusa para hacer lo que
se te da la gana?”
¡ZASS!
“PAPÁ, ¡para! Me lastimas, mamá
me pegó muy fuerte anoche”
¡ZASS!
¡ZASS!
“parece que no mucho si sigues
excusándote” dijo tirando el cinto, pero siguió con su mano.
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS!
“no estás solo, no estarás solo”
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS!
“y estar solo jamás será una
excusa”
“TÚ NO LO ENTIENDES” le grité.
“no vayas por ese lado Steve, porque
yo sí que he estado solo” me dijo frío.
“si y para variar un poco fue mi
culpa”
“no voy a ir por ahí chiquito”
dijo acomodándome la ropa. Me acomodó en su regazo, me llenó de besos. “hijito,
si vuelves si quiera a llegar tarde a clases te zurraré todos los días antes de
irte al cole para que recuerdes que debes estar en clases”
“no será necesario papá” le di un
beso “no más escusas” dije pensando que hay otra cosa más en que no podré decir
cómo me siento.
Papá me puso de pie, frente a él.
“hijo, no más escusas, no quiere
decir que debas reprimir lo que sientes, sabes que puedes y debes contarme lo
que sientes, siempre estaré aquí para ti. ”
“lo sé, solo es más entretenido
meterme en problemas”
“si
serás” dijo tomando mi cara y limpiándome las lágrimas.
“No podré sentarme en una semana”
“lo sé”
“me dejaste el poto como un
tomate” me quejé.
“Drogas, Steve. Agradece si algún
día te vuelves a sentar”
“paaaaaaaa”
“no creas que se me olvidó que ya
pasamos por eso”
“lo sé, pero no es lo mismo, la
otra vez terminé en el hospital”
“si y creí que habías aprendido”
“no era lo mismo pero ya no lo
haré nunca más, lo prometo”
“vamos. El desayuno está listo”
“puedo comer de pieeeeeeeee?”
Papá me dio media vuelta y tomó
el elástico del pijama y mi bóxer para ver mi trasero.
“PAPÁ”
“sip esta rojito” y con su mano, empezó
a hacerme nanai en el potito “sana sana colita de rana, si no sana ahora, sanará
mañana”
Rodé los ojos y me dejé guiar por
papá.
Sabes una cosa? adoro cuando un papa agrra el cinturon, y esta vez Sean se ha lucido a lo grande, se atrevio por fin a ser duro, pero duro con Steve, y mamá genial....
ResponderBorrarhe disfrutado de las fotos intermedias, he disfrutado del relato entero, y lo mejor que actualizaste prontito y creo que por fin cerraste el circulo de los celos y mi encantador Evans salvo al hermanito de una doble joranda de correazos enel culito, deberia besar sus manos, jajajajja pero se que on lo hara proque Steve es engreido y caprichoso, pero aun asi adorable, amoroso y cre en el corazon de uno esa ambivalencia, unas veces queires achucharlo y otras darle de eternas nalgadas
eso me paso con toda esta saga que has publicado en tan solo dos dias
LADY, TE LUCISTE,
UN ABRAZO GUAPA
Es hermosa tu historia, Lady!! El tigrecito me roba el corazón con sus caprichos y sus pucheros, jejeje... es un sol junto con su hermanito!! Sólo que sus padres síi que casi acaban con cualquier ilusión de comer la cena de navidad sentado, jeejee!!! Se las ganó legalmente a todas.... creo!! pero qué alivio que Evancito lo haya salvado de ese montón de azotes, que con lo enojada que estaba su mami, seguro se los daba!!
ResponderBorrarHa sido un bonito cierre para el ciclo de las "tormentas". Estuvo increíble!! Y ya quiero que corra el tiempo para ver en qué problemas de meterá mi tigrecito?!! :P
Excelente, Lady!! como siempre!!
Camila
ha siso un relato muy intenso, espero que la cosa se relaje un poco, un trabajo extraordinario. un saludo
ResponderBorrarLady!! ninguna queja este chico se las gano todas y cada una de las que le dieron!! osea DROGAS!! nooooo ..... que va eso no se hace!! se gano la fajeda y yo que el hermano no le escondo nada por bruto de andar metiéndose esa basura ... me gusto mucho el capi
ResponderBorrarCada vez mejor, esos hermanitos me enkntan....
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