- ¡No
quiero! - Charlie respondió con un pisotón y cruzándose de brazos. Eso para su
padre un signo seguro de una pataleta y ¡el ya no tenía a un niño de tres añoss
para que haga eso! Tenía a un preadolescente de 11 añoss que le gustaba cruzar
mucho los límites y por más que tratara de razonar con él, era ¡imposible!
-
¡Charlie! Despues de todo lo que has hecho esta semana- el padre hizo una pausa
para poderse calamar- ¡sube YA a tu cuarto!
Charlie
era un niño enojón y malhumorado, la mayor parte del años se la pasaba así, y
ahora que ya estaba en la pre-adolescencia era todo el año.
Sus
padres y hermanos ya no sabían cómo tratarlo, nadie sabía el motivo de tanto
coraje.
Esta
semana había. Insultado, golpeado, pateado, escapado de clases, de su escuela, y
arriesgado ya tres veces su vida con eso de la patineta esa y esa rampa de la
muerte- tenia prohibidísimo siquiera pasarse por ahí- y ahora quería hacer una
berrinche, NO!
- ya
te dije que no- dio media vuelta para marcharse pero en eso el padre manda a la
mierda todos los libros sobre cómo tratar a los hijos, todos decían lo mismo la
comunicación es lo mejor y hace algo que prometió jamás hacerlo porque sabía
como dolía, saco su cinturón, agarro a su hijo por un brazo y lo arrastro
dándole fajazos hasta llegar a su habitación.
- ¡no!
¡No!.. ¡Auchh!... ¡Que haces! ¡No!... ¡Buaa!.. ¡Ya voy a subir!... ¡Auchh!
¡PAPA!
El
padre no dijo nada, estaba enojado y harto de que su hijo fuera así, el
quisiera ver a su niño sonreír y ser feliz. Una vez en su cuarto se sentó en la
cama, y luchando con Charlie pero logro bajarle el pantalón, lo dejo sobre sus
rodillas y una vez ahí Le bajo también su bóxer.
Charlie
no paraba de luchar.
-¡No!
¡Que estás haciendo!
- ¡te
voy a castigar! ¡Y más vale que cambies de actitud! ¡No puedes estar tan
enojado todo los días sin ninguna razón!
Dejo
su cinturón a un lado, agarro del suelo la pantufla de Charlie, una de las que
están tiradas por todo su cuarto y comenzó.
Plaf
Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf PlafPlaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf
Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf
Al
principio no paraba de gritar y a decir a su padre que parara, después ya
fueron más gritos, y al dar su padre el numero veintidós, ya no pudo oír mas el
sufrimiento así que levanto y lo abrazo.
- ¡ya
está Charlie! ¡Ya esta!
- ¡me
pegaste! - reprocho como lo hace su hermanos pequeño
- ¡si!
Y a partir de ahora lo hare, mas te vale cambiar tu actitud ya te lo dije, no
tienes por qué estar enojado, malhumorado y respondón, si tienes una familia
que tanto te ama.
-
¡será amor apacheª! - el padre se rio, pero se alegro de ver que su hijo estaba
mejorando, benditas nalgadas que era lo único que este niño necesitaba.
jajajajjaajajaj.... qué bonito corto Dreita!! jejej Me hizo reír lo último!! Ese Charlie le andaba buscando la quinta pata al gato y pues... la encontró no?!! jiji =P
ResponderBorrarEstá re lindo el fic!!! Escribe mássssssss!!!
Camila
Vaya vaya al parecer este papa es sabio, no deja que otros se metan en como educar asu hijo, sobre todo cuando sus metodos noson tane efectivos como el antiguo niño malo = poto pelado = mano de papa = bua bua buaaaaaaa y todo perdonado, jjajajajja
ResponderBorrar