EN CASA DE HERRERO... CUCHARA DE PALO 3.

3.

Francisco estuvo haciendo llamadas,  informándose, pidiendo favores. ¡Un hijo suyo fichado por la policía! ¡Y por una estupidez como aquella! Pero no había nada que hacer, solo rezar porque le tocará un juez benevolente. los antecedentes desaparecerían al llegar a la mayoría de edad. En unos 8 meses. Pero eso se lo iba a callar, quería darle una lección  a su hijo.

Tres horas más tarde Oliver abría la puerta de casa como si de un ninja se tratase. Procurando hacer el mínimo ruido posible. Pero su padre había calculado cuanto tardaría Oliver en llegar y hacía 20 minutos que iba dando tumbos por la casa esperando que Oliver hiciera su gran entrada.

- No te molestes, Oliver (le dijo Francisco haciendo que Oliver diera un bote del susto).

- pa-pa-pa - pa-pa (empezó  a tartamudear)

- oooooh, como cuando eras bebé. Solo Que ya no eres tan mono (Francisco se puso serio y miró de arriba a bajo a su hijo. ¿Un adulto ya? ¡y unos cojones! Oliver era un crío, un crío irresponsable y sin palabra. Ahora se preguntaba como leches podía haber confiado En él. Si solo era un niño. ¡Y era Oliver!)

- ¿Y Armando?

- ¡Ahora te preocupas por tu hermano! (gritó furioso). ¿Dime donde carajos estabas mientras tu hermano de 17 años asaltaba una casa, era arrestado por la policía por desacato a la autoridad Y pasaba la noche en el calabozo? (Francisco iba enumerando a la vez que clavaba el dedo índice en El pecho de su hijo)

-Estoooooo él desapareció (dijo a la defensiva).

- Mentiraaaaaa  (gritó Armando desde su habitación).

- Armando, ven aquí (dijo su padre Y Armando en menos de un segundo estaba allí. No iba a dejar que Oliver le echara las culpas de todo).

-Papá, no Te lo creas (protestó  Armando) fue él que desapareció con Dani (Daniela).

- Eso no fue así, imbécil (le dijo Oliver A su hermano).

-    ¿A quién llamas imbécil, idiota? (Armando se encaró a su hermano. Francisco No se lo podía creer. ya están discutiendo otra vez esos dos. ¿Cómo pudo creer que eran lo suficientemente maduros?).

- Armando, Oliver! ya está  bien Me duele la boca de deciros que no quiero oíros llamaros cosas y mucho menos insultados.  Y después de esta noche lo menos que espero es que muestres algo de respeto. Oliver. Explícate.

- ¡QUÉ! (protestó Armando) ¿porqué él?

-primero escucharé a tu hermano y después a ti (le aclaró su padre).

- Siempre él primero (Armando se cruzó de brazos y se enfurruñó)

- Armandooo  (así su padre le recordaba que no estaba en condiciones de hacer una pataleta).

 - vale (dijo a regañadientes), pero que conste que él es que tiene antecedentes de mentiroso.

- y tu penales, ja (burlándose de su hermano. Pero la jugada le salió mal porque su padre le dio unA colleja) Auuuu (dijo llevándose la mano a la nuca).

- Oliver Suárez te estoy dando la oportunidad de explicarte. Pero lo cierto es que ya tengo una idea muy aproximada de cómo va a acabar esta conversación, jovencito (su padre dijo entre dientes).

- oh venga, papá, ¿No puedes estar hablando en serio? Vale, debí vigilarlo mejor, pero no es un bebé. O al menos,  eso pensaba (dijo flojo pero mirando con malicia a su hermano) ¿Quién se iba imaginar que el imbéciles este se iba a hacer detener?

- ¿Te parece que estoy de guasa, Oliver? Antes de salir por esa puerta me diste tu palabra que cuidarías A tu hermano, que lo vigilarías, no sólo me diste tu palabra sino que me lo juraste. Y eso fue lo que hizo que dejara a Armando pasar el fin de semana en la playa contigo. Así que explícame porque tú estabas con Danielita (Oliver rodó los ojos, Dani tenía 19 años, hacia 15 años que nadie le llamaba Danielita, excepto su padre, claro) y Armando en la comisaría.

- No me lo puedo creer (se quejó Oliver) esto me pasa por bueno. Él me pidió,  no, me suplicó que le dejara ir a un luau que se celebraba en la playa de la negra. Allí iban a estar todos, Dani y yo nos íbamos a pasar después, y me mintió. Si aquí ahí alguien que debe estar pidiendo explicaciones soy yo.

- Tú hermano ya ha respondido ante mi. Oliver. Y no me vengas con tus artimañas de vendedor de coches de segunda mano. Porque jovencito, yo las inventé. Ahora dime porque lo dejaste solo.

- Ya te he dicho que no creí que fuera a meterse en líos (dijo frustrado).

- Eso me lo imagino. Pero me metiste Oliver, confié en ti, y como ha dicho tu hermano, me volviste a mentir.

- Tío es la última vez que te hago un favor (ignoró a su padre y se dirigió a su hermano). A partir de ahora ya puedes estar muriéndose de asco que no moveré ni un dedo por ti. Eres un in...

- ¡Ya! Quiero la verdad y la quieto ahora o voy directo a la parte en que mi mano es la que habla(explotó Francisco).

- La idea era que él y sus amigos fueran a ese luau mientras Dani y yo teníamos una noche romántica, todos ganamos, él podía estar a su aire con sus amigos y Dani y yo (Armando sonrió maliciosamente al ver como su hermano le explicaba que todo había sido para echar un polvo con su novia)…bueno, pasábamos un rato juntos (se puso rojo como un tomate).

- ¡Increíble, Oliver! Pero no sé ni porque a esta alturas aún me sorprendo! (Francisco saltó). Estoy más que harto de que me mientas, hijo. Pero esto ya colmó el vaso, ahora también metes a tu hermano en tus embustes.

- Ey, que no fue idea mía, puede que yo sea el mentiroso de la familia (dijo con rabia a su padre), pero yo iba a ir igualmente a la playa, él único que tenía que ganar engañándote es esa mosquita muerta (dijo ya cabreado Oliver) de ahí. Yo te mentí, vale, pero la idea no fue mía. Yo solo hice lo que cualquier hermano mayor hubiera hecho. ¡Oh, venga, papá!  Hasta tú mismo lo hubieras hecho.

- Está claro que no puedo confiar en ninguno de los dos, los dos me habéis decepcionado mucho, Armando regresa a tu habitación. Oliver, a mi despacho (Armando le sonrió con malicia a su hermano). Armando borra esa sonrisita, porque te has quedado sin privilegios hasta próxima orden.

- ¡QUE! Pero si ya me pegaste (protestó muy enfadado Armando y ahora fue el turno de Oliver de sonreír) ¿Oliver no te he dicho que me esperes en el despacho, o qué pasa? (Oliver se fue hacia el despacho aunque no muy conforme. Francisco volvió a dirigirse a Armando) debería darte otra zurra por engañarme como me has engañado, te diej que te portaras bien, que hicieras caso de Oliver y que no te separaras de él. Ambos me mentisteis haciéndome creer que ibais a pasar juntos el fin de semana. De Oliver me podía esperar un engaño como ese, pero de ti hijo, de ti no. De verdad que no te reconozco, te metes en una propiedad privada sin permiso para darte un bañito en una piscina, plantas car y les faltas al respeto unos policías, acabas en comisaría, y te alias con tu hermano para engañarme y hacerme creer que estabais juntos (Francisco fue enumerando con los dedos). No sé en que momento te has torcido pero te aseguró que a partir de ahora no voy a quitarte el ojo de encima para asegurarme que vas bien derechito ¿Entendiste Armando?

- Sí, señor (dijo tragando saliva)

- Ahora vuelve a tu cuarto (apuntando con el dedo hacia donde estaba el cuarto que compartía con su hermano)  y ya que estás, lo limpias y ordenas, que parece una leonera.

- Papá, no te cabrees con Oli, tiene razón, él solo me estaba haciendo un favor y fui yo quien la ha cagado, él no ha hecho nada malo

- Si ignoramos lo de mentirme y lo de no cuidar de ti ¿no?

- Papá tengo 17, ya no tiene que cuidar de mi (dijo con miedo que su padre le soltase otro collejón, pero Francisco solo respiró hondo y se lo quedó mirando fijamente, realmente ya no era un niño, era más lato que él, y sino fuera por las últimas 24 horas diría sin pensárselo dos veces que Armando incluso era más maduro que Oliver).

- Ve a tu cuarto (dijo de forma serena y Armando obedeció esa no era una de las ocasiones en que insistiendo se lograba sacar algo de su padre).