SI ODIO TODO SOBRE USTED PORQUE DEBO
AMARLO?
CAPITULO 6
Angélica observo a sus hombres acercarse con su
corazón henchido de una profunda emoción, era una mescla de sentimientos
encontrados, la señora CASTRO, que había permanecido en silencio durante todo
lo ocurrido entre su jefe, Juanito y el militar, finalmente se animó a hablarle
a ambos en cuanto Andrés estuvo lo suficientemente cerca de ellas.
Con el debido respeto licenciada Angélica y Capitán…
CONTRERAS, observo el apellido en su uniforme militar, vaya (pensó para sí misma) este joven tenía el mismo apellido que
ese detestable hombre de su pasado lejano, aquel militar cruel bajo cuyas
órdenes había pasado tantos apuros su adorado esposo, un sargento primero del
ejército hoy día jubilado.
Como les decía manifestó, la dulce mujer, hablando de
forma pausada y serena pues no deseaba perturbar el sueño de Juan Andrés.
Creo que lo más conveniente para ustedes tres, es que
entren al apartamento, se tranquilicen y hablen civilizadamente, como un par de
adultos, ya que deben tener en consideración que tienen un hijo en común y que
este inocente no tiene culpa alguna de lo que sea que haya ocurrido entre ambos.
Les ruego encarecidamente que no se agredan más, menos
aún delante del niño, la cara de Juanito cuando los vio sacándose los ojos aquí
mismo fue de auténtico miedo, por eso creo que reacciono de esa forma, huyendo
despavorido de ambos.
Licenciada TORRES, mi niña, dijo la maternal mujer, yo
creo que necesitan privacidad, pues tienen demasiado que hablar, mi presencia
aquí ya no es relevante, así que me retiro, dijo la prudente mujer, un gusto
capitán, ya veo de donde saco Juanito su físico tan especial pero también ese
carácter tan “particular”.
Igualmente señora, contesto Andrés Felipe, lamento
mucho que nos conociéramos en estas circunstancias tan “extrañas”, manifestó
algo avergonzado el oficial militar que sostenía a Juan Andrés en brazos
profundamente dormido.
Creo que lo mejor es que entremos al apartamento
manifestó más calmada Angélica, el niño está agotado y ambos tienen un aspecto
que francamente me asusta preguntar que paso arriba de ese cerro.
No te preocupes, él está algo revolcado y sucio pero
perfectamente a salvo y bien de salud, manifestó el militar de forma pragmática
y muy serena.
Aunque, tuve que recurrir a medidas algo “drásticas”
para que dejara la pataleta monumental que tenía y poderlo traer de regreso en
paz.
Creo que sé que sucedió y te entiendo, esta mañana, su
bello trasero y yo tuvimos una “charla” poco amistosa debido a su recurrente
mal comportamiento en el liceo.
Entremos entonces, le dijo Andrés a su amada, con su
pequeño fuertemente apretado contra su pecho, el príncipe esta molido, hoy tuvo
un día muy pesado, lleno de demasiadas emociones fuertes.
Cuando hubieron ingresado al pequeño apartamento
Andrés acostó a Juanito en su cama, tratando de ser en extremo suave y
cuidadoso, quitándole los tenis deportivos que estaban increíblemente sucios,
luego la chamarra del cole, la sudadera y los calcetines, dejando al nene en
pantaloneta y polo, procediendo a arroparlo, y antes de salir de la habitación
del pequeño le dio un tierno beso en su frente.
Angélica los observaba desde la puerta del cuarto de
su hijo absolutamente enternecida por lo que estaba mirando, a sus dos hombres
juntos por fin, al hombre que amaba comportándose con su hijo como un típico y
perfecto padre.
Vamos a mi cuarto que necesito revisarte esa rodilla, dijo
Angélica, mira como estas de cojo gracias a la rabieta de nuestro hijo, le
manifestó muy seria la maestra al militar, quien la observaba con cara de menso
en ese momento, como era de bella la condenada profesorcilla pensó para sí
mismo, los años solo la habían convertido en una mujer aún más hermosa y deseable
para él, estoy perdido por completo pensó, aun te amo con locura.
Estoy perfectamente bien, no hace falta, le contesto
Andrés haciéndose el digno, además el medico en turno en la brigada del
dispensario militar me puede revisar no te preocupes.
OBEDECE, espeto su amada con rostro serio, vamos a mi
cuarto DE UNA VEZ, para que te revise esa rodilla, le dijo con una ceja
levantada al militar, no es una opción, no te voy a dejar irte así de sucio y
lastimado como estas.
OK, como digas, contesto Andrés con cara de
circunstancia, dándose por vencido, el jamás había logrado llevarle la
contraria a esta mujer y evidentemente las cosas seguían igual, ella mandaba,
ni modo.
Desde cuando eres médico? le pregunto Andrés a la
profesora poniendo rostro de sarcasmo, sintiéndose bastante a gusto con la situación
que estaba teniendo lugar en ese momento entre él y su amada.
Soy maestra y rectora de un liceo con más de 1.000
estudiantes, tuve que hacer un curso completo de primeros auxilios, no tienes
idea de lo que son Capaces de hacer estos “angelitos” cuando deciden ser
traviesos, y lo lastimados que pueden resultar en el proceso, tu hijo en especial
es una muy buena referencia de eso.
Ahora si tiene la amabilidad quítese el camuflado
completo “capitán”, para que le pueda revisar la rodilla, dijo rodando los ojos
en señal de ironía, muy seria y con cara de quien no quiere la cosa.
Orden esta que fue obedecida con gran gusto aunque de
forma lenta por parte del militar, quien la miraba con picardía, mientras la
madre de su hijo lo observaba pensando para sus adentros “santa madre de los
apachurrados como estas de lindo condenado facho”, pero POR DIOS que estás
pensando mujer, se reclamó a ella misma, recupera la compostura que tu solo
puedes y debes sentir “desprecio” por este canalla.
Así está bien? Le pregunto el militar quedando solo en
bóxer y camisilla a su profe, sentándose en el borde de la cama.
Angélica en ese punto sudaba un poco y el rubor en sus
mejillas delataba su reacción al tener frente a ella, en su cuarto, al hombre
que amaba con desesperación y ligerito de ropa como estaba.
La maestra trato de guardar compostura y se sentó al
lado de su amado a revisarle la rodilla derecha, la cual en efecto como temía
estaba inflamada gracias a su adorado bebe, está muy maltratada le dijo,
observando la maltrecha rodilla derecha del militar, creo que va a ser
necesario inyectarte un voltaren para el dolor y ponerte una venda con
antiinflamatorio.
Aseveración que no le causo ninguna gracia al capitán
Contreras, el cual la miro con cara de espanto y negando con la cabeza, como si
acabara de ver al mismo demonio frente a él.
Exclamo aterrado, Estas Lorenza (loca) acaso?, NO, NO,
NO Y NOOOO, como se te ocurre, yo ODIO las inyecciones y lo sabes muy bien, así
que ni hablar eso está completamente fuera de discusión, me niego Angélica
María.
Angélica, ante la reacción de Andrés Felipe, no pudo
evitar poner una cara malévola entre picardía y gusto al escuchar al recio
oficial militar negarse asustado como un niño pequeño ante la posibilidad de
que le inyectara el trasero con un anti inflamatorio.
JUMM QUE VERGÜENZA, espeto con burla, Serás gallina,
tu un hombre adulto hecho y derecho, además oficial militar, estas a punto de
salir corriendo o saltando en un pie porque lo de correr lo veo complicado, en
ropa interior con tal de evitar un piquetito inofensivo, mira que ni Juan
Andrés haría un berrinche con eso (un golpe bajo y además mentiroso ya que de
ser su hijo, hubiera salido huyendo por la ventana con tal de evitar la Inyección)
pero Andrés Felipe no sabía eso así que no había razón porque no sacar ventaja.
ASHHH, ok, ok, has lo que quieras asevero resignado y
con un semi puchero en la cara el militar que “estoicamente” aceptaba ese
“cruel” destino.
Pero me va a doler horrores y será solo por tu causa,
que bien sé que tienes madera de sádica dijo el militar, fingiendo indignación,
causando una risita malévola en el rostro de su amada lo cual le agrado
bastante a Andrés Felipe.
Ya deja la bobada y acuéstate boca abajo para que
pueda inyectar tu cobarde trasero, le dijo casi a punto de soltar la risa,
divertida al ver a su uniformado sudando frio y con evidente cara de espanto.
Angélica preparo el inyectable y un algodón mojado en
alcohol para desinfectar la zona en donde le aplicaría la inyección a su “fascista
despreciable”, bajándole el bóxer a medio trasero, y súbitamente por impulso, sin
pensarlo demasiado, procedió a tomar por asalto, sin previo aviso la
retaguardia de su amado proporcionándole seis duras nalgadas a todo lo largo de
su firme y redondo trasero, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, para luego con
una precisión quirúrgica aplicarle la odiosa inyección sin darle tiempo de
decir nada a un muy sorprendido Andrés Felipe.
AUUUUCHHHH, pero como eres mala, dijo Andrés haciendo
un puchero, cual si fuera un peque de doce años igual a su bebe, eso es ataque
a traición, no se valeeee, comunista tenías que ser para ser tan ventajosa, dijo
entre sorprendido y divertido el militar.
Te merecías todas y cada una de esas nalgadas,
contesto su amada con voz sensual, es más debería haberte dado una tunda
inolvidable por ser tan malvado como has sido conmigo y con tu hijito, mira que
largarte de esa forma sin siquiera decirme adiós, eso fue cruel aun para un
militar Andrés Felipe, esto último lo dijo con una verdadera tristeza que se
reflejó en su voz y rostro.
Te aseguro que tú te fuiste antes que yo de Florencia,
le dijo Andrés Felipe a Angélica, mientras esta le ponía la venda con medicamento
en la rodilla derecha, y te juro que voy a descubrir que paso, no soy un
miserable que sería capaz de irse del país abandonando a la mujer que ama y
menos aun estando embarazada, de veras piensas que me hubiera perdido la
primera infancia de Juan Andrés por puro gusto?
Veo que tu hijo te impresiono, le contesto Angélica
con una tierna sonrisa en su rostro y un brillo especial en sus hermosos ojos
negros. Ese niñito es un clon tuyo, tiene todas tus “cualidades” dijo con
sarcasmo, incluso las que Detesto dijo haciendo un gesto chistoso, en especial
esa miradita tan dulce que tienen cuando se enojan en serio por algo.
Tiene muchísimo carácter, es un valiente, le dijo
Andrés Felipe orgulloso de su hijo, lo hubieras visto como se enfrentó a cinco
bandidos que lo acecharon en el cerro él solito, sonrió con verdadero orgullo
paterno, uno de ellos en especial lo va a recordar por mucho tiempo, haciendo
una clara referencia al bellaco que termino con la cabeza rota y la entrepierna
magullada por cortesía de su bello e inofensivo ángel.
Que hiso que cosa? Dijo con cara de espanto la hermosa
maestra, sentándose al lado de su amado en la cama, quedando súper cerca del
militar que divertido y orgulloso le contaba con detalle la peligrosa aventura
de su retoño en aquel cerro.
Ese temperamento espantoso lo heredo de ti, no hay
duda, yo soy una pacifista convencida dijo seria Angélica, nada que ver contigo
que eres un bárbaro armado y además orgulloso de serlo, espeto mientras miraba
con molestia el fusil de asalto galil 5.56ml que el militar tenia recostado en
una silla al pie de su cama junto con sus demás “juguetes”.
Pero aun así me amas comunista malvada, le contesto
Andrés Felipe poniendo cara de seductor, muy cerca del rostro de Angélica
mientras la tomaba de las manos con suavidad y le daba el más apasionado y
tierno a la vez de los besos que jamás le había dado, eran doce años de amor y
añoranzas reprimidos que salían a flote en ese momento por medio de un tremendo
beso que fue correspondido por su sorprendida amada.
Esa noche la profesora y el militar quien la mayor
parte del tiempo hiso equilibrio en el pie izquierdo, se comportaron como
fieras en celo devorándose mutuamente, hicieron el amor de una forma en extremo
fuerte, apasionada, en la habitación, en el baño, en la sala, incluso en el
corredor del Pequeño apartamento, contando con suerte que su hijo estaba
exhausto y Dormía profundamente de lo agotado que estaba o lo hubieran dejado
traumado al escuchar a sus padres en menuda faena.
La mañana del sábado despuntaba en el horizonte y los
sorprendía abrasados, desnudos en el lecho, besándose el uno al otro, con una
infinita ternura, completamente cansados pero del mejor humor al estar juntos
de nuevo después de una odiosa espera de doce años.
Debo regresar al Batallón, en una hora más recibo
turno como oficial de guarnición, manifestó con cara de desagrado el Capitán
Contreras, quien en ese momento lo último que quería era separarse de su amada
y de su hijo, él quería estar allí por siempre junto a ellos dos y jamás
perderlos de vista de nuevo.
Pero es tu deber y debes ir a cumplir con él,
manifestó Angélica con carita dulce pero algo triste, dándole otro tierno beso,
por la inminente partida de su amado militar, pero no te puedes ir con ese
uniforme maltratado y lleno de mugre y ni hablar de tus botas, están inmundas
dijo con algo de burla al Ver la cara arrugada de Andrés Felipe, quien no había
notado el lamentable estado de su uniforme militar y sus botas, ahora las observaba con desgano pero con
resignación, espetando, NI MODO me toco irme así, y cambiarme rápido en la
brigada, qué más puedo hacer? No voy a ir a trabajar manejando una Hummer en
ropa interior jajajajajajajajaja.
No tienes que hacer eso exagerado, le dijo Angélica
divertida, aunque me encanta verte ligerito de ropa fascista sexi, dijo
guiñándole un ojo y riendo con picardía, espera un segundo, se levantó y
rebuscando en una maleta que tenía escondida en la parte alta del armario saco un
polo deportivo, una Sudadera completa y unos tenis de Andrés Felipe, que tubo
guardados junto con otras cosas más de el durante todo ese tiempo.
Así que después de tomar un buen baño junto a
Angélica, el Capitán Contreras se vestía de atuendo deportivo, entraba a la
habitación en donde Dormía a pierna suelta con cara de angelito Juan Andrés, ajeno
por completo a lo que sucedía a su alrededor, le daba otro tierno beso a su
retoño en la mejilla y le dejaba en su mesita de noche su reloj militar tipo comando
junto con una cadena que siempre llevaba colgada al cuello.
En la entrada del bloque de apartamentos Angélica
despedía a Andrés Felipe, con un tierno
beso y con una simple y sencilla pregunta que desvelaba todos sus miedos e
inseguridades de forma pura, descarnada, ¿te volveremos a ver? o la próxima vez será
hasta que Juan Andrés cumpla 24 años?
Andrés Felipe con los ojos aguados por lo duro que le
habían calado en su interior esas preguntas llenas de amor/dolor de parte de su
amada, le contesto de inmediato.
Sé que desconfías de mí, crees tener razones
suficientes para hacerlo, pero te juro por lo más sagrado que jamás me voy a
alejar de ustedes de nuevo, les voy a demostrar a los dos con evidencias que no
soy un canalla, Juan Andrés y tu son lo más importante, bello y sagrado que
tengo en el mundo, son la mejor y única razón para que mi vida tenga sentido,
propósito y significado.
Toma, le entrego un walkie talkie militar muy
sofisticado de un juego que saco de la camioneta, tienen la misma radio
frecuencia, si me necesitas en algún momento del día sin importar la hora
llámame, que en el término de la distancia estaré aquí para ambos, dile al
príncipe que papa lo ama con locura y que tan pronto termine turno de oficial
de Guarnición vendré a verlos.
Te amo tanto mujer hermosa, no te llegas a imaginar
cuanto y mucho más después de saber que eres la madre de mi único hijo, de
saber que me diste El maravilloso regalo de ser padre de alguien tan
espectacular como nuestro niño.
Este lunes a primera hora voy a tramitar mis
vacaciones por comando ejército, me deben tres periodos seguidos, necesito que
tú también pidas permiso en tu trabajo almenos de dos Semanas, tenemos que
viajar a Bogotá urgente Para que mi abogado tramite todo lo referente al
registro civil de Juan Andrés, él debe tener mi apellido lo más pronto posible,
además está todo el tema de que figuren como beneficiarios de mi seguro de vida
militar y que Juanito sea legalmente el heredero de mis bienes, también quiero
sorprender a mi mama, quiero que la doctora Lina conozca su único nieto varón,
esto lo dijo con la mirada iluminada.
No te parece un poco apresurado todo eso? Pregunto
Angélica, además mi hijo y yo no queremos apellidos elegantes ni propiedades o
lujos, te queremos a ti, dijo bastante digna la altiva y decidida profesora.
Yo lo se preciosa, contesto dulcemente el militar, mirándola
a los ojos lleno de amor, sé que nada de mi mundo te parece atractivo, nunca
fue así, pero te ruego por favor que me permitas darles a los dos el lugar que
les corresponde junto a mí, es lo correcto amor, lo que debí haber hecho hace
doce años atrás, además te informo Angélica María que es mi más firme intención
y anhelo que me concedas tu mano en matrimonio amor mío, dijo esto mientras
ponía en el dedo corazón de la mano derecha a su amada una sortija de oro de
24kilates grabada con un escudo, el escudo de armas su familia.
Sé que no es lo más romántico, es un anillo de hombre
pesado y feo, pero si lo mas practico para mí en este momento tan decisivo. Ya
te lo pediré de forma apropiada, con la sortija que corresponde, y en un lugar
bonito, te amo demasiado y muero de ganas porque seas legalmente mi amante, mi
compañera, mi cómplice, mi mejor amiga, mi esposa, quiero terminar de educar
juntos a nuestro hermoso hijo, verlo convertirse en un hombre maravilloso y
esperar los nietos, hacerme viejito junto a la mujer que amo.
Que dices amor mío? Me honrarías convirtiéndote en mi
esposa ¿Pregunto el militar con el pecho comprimido de tanta emoción.
Sabes que la respuesta es si hoy, mañana y siempre
baboso, dijo la maestra con lágrimas escapando de sus bellos ojos negros, DIOS
me ayude pero te amo demasiado militar, besando dulcemente en los labios a su
amado.
Así el capitán Andrés Felipe Contreras partía feliz,
con rumbo a la brigada vestido con atuendo deportivo, con cara de ponqué y con
el corazón rebosante de sentimientos cálidos, de nuevo se sentía un ser humano
vivo.
Me encanto.
ResponderBorrarEsa sortija esta increíble!!!!
ResponderBorrarMe gusto mucho tu actualización y esa reconciliación de los dos muy buena!!!!
Les quedo de perlas que el niño se la pasara durmiendo!!!
jajajaja definitivo a los Contreras no les gustan las inyecciones!!!!
Vaya! Capítulos realmente intensos e interesantes!! Muy buena historia realmente! Conti, por fis! Felicidades!!!
ResponderBorrarMi hermamastro mi mi hermanastra se enteraron que yo rebrobe y me expulsaron de la universidad me llevaron a la ducha me desnudaron agarraron a nalgadas con sus manos gordas me pusieron de pie los 2 me agarraron a cachetadas y a la
ResponderBorrarpos