SI ODIO TODO SOBRE USTED PORQUE DEBO
AMARLO?
CAPITULO 7
El Capitán Contreras, ingreso por la guardia del
batallón de ASPC (apoyo y servicios para el combate) de Cúcuta, a bordo de su
Hummer, causando bastante curiosidad y sorpresa, en los soldados que se
encontraban prestando guardia en ese momento, los cuales no lograban comprender
su inusual buen humor y actitud relajada, ni menos como se presentaba vestido
de sudadera y tenis deportivos, si este oficial en particular era absolutamente
parco en su trato e inflexivo con los modos militares en especial el uniforme y
su porte.
Sin embargo había que regresar a su rutina, su rodilla
derecha estaba mucho mejor que horas antes, así que debía cumplir con su deber
como siempre, rápidamente se cambió, volviendo a ponerse este perfecto uniforme
militar, sus impecables botas, su pistola bereta al cinto y todos los demás
aperos militares, incluido el brazalete que lo distinguía como el Oficial de
Guarnición en turno, curiosamente, por primer vez en su vida militar, sintió
todo aquello pesado, incluso incomodo, la aburrida y monótona vida de cuartel
nunca fue lo suyo, él era oficial de infantería, amaba el aire fresco, los
espacios abiertos, el café recién hecho en una fogata en las madrugadas, las
raciones de campaña, las caminatas en patrulla, en ese instante su mente voló
libre, sumergiéndolo en sus más íntimos pensamientos, y de repente allí estaban
ellos dos, Angélica, su tibia piel, su dulce voz, sus labios de fino terciopelo,
amaba con locura a esa mujer no había duda, y además su hijo, su valiente
guerrero de Halo, debía estar despertando en ese momento ¿le habrá gustado el
reloj y la cadena?, joder, que pereza estar de turno, cuando podría estar ahora
mismo desayunando junto a los seres que más amaba, en fin, Respiro hondo, con
prontitud y puntualidad inicio su largo y tedioso turno de 24 horas, con una
interminable serie de revisiones de puestos, formaciones, libros de minuta de
guardia y Reportes de radio comunicación en el horizonte, el general LOZANO
BARRERA, era un auténtico cabron, para desquitarse le había dado en donde en
realidad dolía, pero nada de eso le importaba en verdad, solo deseaba que las
horas volaran para regresar al lado de los suyos.
Mientras tanto un muy relajado Juan Andrés, estaba
volviendo de a poco del reino de Morfeo, caramba, cuantas horas he dormido?
pensó algo aperezado, nada le dolía, se sentía maravillosamente, pero su
estómago rugía, tengo hambre, voy a buscar a Gelica, segurito me tiene algo
delicioso para desayunar.
Pero quien me desvistió? Como llegue a mi cama? No lo
recordaba bien, el día anterior estaba algo nebuloso, sentía como si hubiera
tenido un extraño Sueño, uno con mucha acción de hecho, un militar repartiendo
golpes como en una película de acción, un grupo de malvivientes volando por los
aires, después el sobre las rodillas de alguien recibiendo una soberana tunda… unos
brazos fuertes sosteniéndolo, una voz cálida, AYYY MIERDA, sus bellos ojos miel
quedaron abiertitos como un par de huevos fritos, todo eso no había sido un
sueño, no señor, el militar era el Capitán Andrés Felipe, su nuevo “amigo”, su
padre…en fin que rollo más extraño.
Cuando aún se reponía de la impresión de todo aquello,
de esos recuerdos vividos del día anterior, se sentó al borde de su cama y encontró
en su mesita de noche un reloj militar y una cadena de platino algo extraña,
reconoció el reloj de inmediato, era de su padre, porque estaban estas cosas
allí? Acaso su papa las había dejado para el?, su corazón de niño latió fuerte
en su pecho de la emoción, el reloj era una maravilla de tecnología, que tenía
todo tipo de funciones y el dije de la cadena de platino tenía algo
grabado en un lado, “No te sientas
vencido ni aun vencido, no te sientas esclavo ni aun esclavo, trémulo de pavor
piénsate bravo, arremete feroz aun mal herido, ten el tesón del clavo
enmohecido, que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo, no la cobarde estupidez del
pavo, que amaina su plumaje al primer ruido, se cómo Dios que nunca llora, o
como lucifer que nunca reza, o como el roble cuya grandeza necesita del agua y
no la implora, y que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo tu
cabeza”. Era definitivamente la cosa más cool que había
tenido nunca.
Todo aquello, NO HABIA SIDO UN SUEÑO, él tenía un padre
y uno súper, mega, híper genialoso, aunque que manito tan pesada que tenía el muy….
GRRRR, es que, joder que tunda apocalíptica que le había dado el día anterior,
después de aquello no pensó poder volver a sentarse cómodamente hasta cumplir 20
años por lo menos, pero al revisar cuidadosamente su Trasero, el cual esperaba
encontrar en ruinas después de semejante tunda, no había marcas, no dolía,
estaba perfecto, como si nada hubiera pasado, después de todo era lógico si lo
pensaba bien, su padre jamás le haría daño.
Gelicaaaaa, dijo de forma melodiosa, Juan Andrés, al
salir de su habitación, muy divertido, buscando a su progenitora y claro a esa esa
delicia de desayuno que detecto con su naricita de inmediato, UMMM, deliciaaaaa, Creps de jamón y queso,
panqueques bañaditos en miel, jugo de naranja, pan francés, chocolate
calientito, vaya, que maravilla.
Hola mi príncipe hermoso, como amaneció el sol de la
mama?, contesto mimosa Angélica que lo esperaba sentada en el comedor, con una
cálida y hermosa sonrisa en el rostro.
Hola mami, buenos días contesto feliz, el mocoso
colgándose del cuello de su madre y estampándole un par de besotes en cada
mejilla.
Espero que hayas descansado mucho mi cielo, y que te
sientas mejor, estaba algo angustiada de como amanecerías después de todo lo
que paso ayer en la tarde, dijo su madre con gesto de preocupación.
No te afanes mami, estoy perfecto, dormí muchísimo y
hasta bastante tarde, dijo estirándose completo y con un pequeño bostezo, son casi las 10:00 a.m., dijo sorprendido Juan
Andrés, al revisar la hora en su flamante reloj nuevo, el cual se había puesto de
inmediato, al igual que la cadena de platino, cosa que Fue notada de inmediato
por su madre, la cual no pudo evitar sonreír enternecida, pensando en cómo eran
de parecidos ese par.
Mira nada más, que bonito reloj nuevo tienes hijo,
manifestó fingiendo sorpresa la bella maestra, cuando lo compraste? Y que
cadena más linda traes al cuello tesoro.
Juan Andrés, la miro con un brillo especial en los
ojitos y una sonrisa enorme, contestándole, los encontré al despertar en mi
mesita de noche, son de… ehmm de, de mi…,
de tu papi, contesto Angélica terminando la frase que su hijito por falta de
costumbre no lograba articular por completo.
Bebe, yo misma vi cuando tu padre los dejo para ti, en
tu mesa de noche esta mañana antes de darte un beso, para irse a la brigada a
trabajar.
Papa es genial, mami contesto divertido el niño, lo
hubieras visto ayer en el cerro, wow, parecía un héroe de acción.
Ayyy mi niño contesto su madre después de un hondo
suspiro, me temo que en efecto eres el hijo de una figura de acción de carne y
hueso, a Andrés Felipe, solo le falta el estuche y lo podrían vender en una
juguetería, con todo y accesorios… JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAA, la
sonora risa de ambos lleno el pequeño apartamento.
Te pasas mami, jajajajajajajajajajajaja, contesto
divertido Juan Andrés, luego dejando la risa de lado, poniendo cara seria, le
dijo a su madre, mirándola directo a los ojos, que en todo caso si lo vendieran
en una juguetería, yo vendería todo lo que tengo, repartiría periódicos,
cortaría el césped de todo el conjunto, con tal de reunir lo suficiente para
comprarlo, ya que alguien así solo viene en edición limitada.
Estoy segurísimo de que mi papa dice la verdad mami,
alguien como el jamás mentiría con descaro, menos sobre algo tan importante,
ayer cuando me Traía de regreso… ALZADO,…dijo rodando los ojos y poniéndose
algo ruborizado, me pido perdón llorando por no haber estado junto a nosotros dos
estos años, y me aseguro que ya nunca jamás se separaría de mi de nuevo, él no
tiene idea de que paso, pero estoy seguro que no se largó y nos dejó botados,
madre yo le creo, se de corazón que él no miente, afirmo muy seguro Juan Andrés.
Yo también sé que no miente amor, le dijo su madre con
los ojos algo húmedos por la emoción de la conversación que sostenía con su
hijo en ese momento, ambos estaban con la emoción a flor de piel, algo muy
extraño ocurrió ese día, porque te juro que yo tampoco estoy diciendo mentiras
bebe.
En fin, ya tu padre averiguara con tiempo que sucedió,
lo importante es que gracias a tu escapadita del liceo, de la cual charlaremos
más tarde dijo, mirándolo con seriedad, lo que provoco que Juan Andrés tragara
grueso, logramos reunirnos los tres y esta vez será de forma permanente bebe,
dijo mostrando el anillo de oro que su amado había dejado en su dedo unas horas
antes.
Mooola, se van a casar ma?, Pregunto con cara de
evidente sorpresa Juan Andrés, sin ocultar la emoción y felicidad que lo
invadía en ese instante, pregunta que fue contestada con un suspiro y un dulce
y emocionado SIII, de parte de su madre, la cual por un segundo parecía una
colegiala enamorada, Por ahora desayunemos que por tus ojitos se nota que
tienes mucha hambre mi niño, le dijo Angélica con dulzura a su bello hijo.
El desayuno transcurrió de forma amena, divertida, muy
familiar, después de lo cual Juan Andrés, fue enviado a su habitación por su
madre a sacar al cuarto de lavado el uniforme de deportes y los tenis
deportivos los cuales según sus palabras estaban inmundos de lo sucios.
Que exagerada eres Gelica, dijo divertido el niño, antes
de entrar a su habitación, el cual al recoger el uniforme y los tenis del piso
de la misma, vio que en realidad si estaban horribles, aunque menuda sorpresa
se llevó el niño al entrar al cuarto de lavado y ver recién lavado un uniforme
militar, el uniforme de papa.
Miren nada más… jejejejejejejejeje, rio con malicia el
pequeño, mirando a su madre, que tarareaba una canción que sonaba en la radio
en ese momento, papa paso la noche aquí verdad?
Por supuesto bebe, contesto su madre, no lo iba a
dejar irse para el batallón todo sucio y además su rodilla derecha estaba muy
lacerada jovencito, dijo endureciendo el gesto y levantando una ceja en señal de
desaprobación, Ya Que cierto niñito que no logra controlar sus rabietas, decidió
pegarle una tremenda patada en la rodilla a su Papi, además lo obligo a correr
como un loco tras de el por un cerro, ya que este nenito no obedeció a sus
papitos cuando le rogaron que no saliera huyendo y además su lastimado papito
tuvo que liarse a trompadas con un montón de bandidos que querían hacerle Daño
a su hijito, y ciertamente traer a ese niño de regreso cerro abajo alzadito
tampoco ayudo a esa rodilla lastimada.
Juanito bajo la mirada, sintiéndose fatal por todo lo
que le estaba diciendo su mami, sabía que tenía toda la razón, con carita
triste y mirando al suelo, le dijo a su madre, parece que ayer la cagu…. JUAN
ANDRES, cuidadito con esa boquita niño, dijo su madre con desaprobación,
Digooo, que ayer la embarre muy feo, dijo el nene
luciendo en verdad arrepentido por su comportamiento.
Pero, mi papi ya me castigo muy duro por eso ayer y
créeme que aprendí mi lección mami, dijo Juan Andrés, con un tierno pucherito
en su cara, jamás en la vida vuelvo a pegarle a ninguno de ustedes, ni mucho
menos huir, desobedecerlos o volverme a poner en peligro por estar de
pataletas.
Eso lo se cariño dijo muy serena Angélica, tu papito
me conto con detalle anoche lo que paso en ese cerro, pero no solo por eso
estas en problemas jovencito.
Recuerdas que tu ayer hiciste una mega travesura en el
liceo por la que te castigue en mi oficina? …Si señora, claro que me acuerdo
contesto muy triste Juan Andrés, el asunto ese de los cigarrillos.
Recuerdas que después de castigarte la directora del
liceo que por cierto también es tu mami, te ordeno regresar de inmediato a tu
salón de clases?
Si señora, claro que lo recuerdo, contesto un poco
intranquilo Juan Andrés, algo le decía que esta conversación no le convenía a
su retaguardia.
Pero tú mi precioso hijo, no me obedeciste ni por ser
tu mami, ni siquiera por ser tu directora de colegio, simplemente te pusiste furioso
y te escapaste del cole. Veo que tu problema no radica en tu memoria de corto
plazo, dijo de forma sarcástica Angélica, creo que el asunto aquí es de
desobediencia, arrogancia y rebeldía.
Vamos a hacer lo siguiente bebe, dijo muy calmada su
madre, te vas a duchar muy bien, te pones pantaloneta y camiseta, tomas esto le
enseño su maletín del cole el cual había dejado abandonado el día anterior, te
pones a hacer los deberes, que te dejaron tarea de mate, geografía, inglés y
biología, si necesitas ayuda con algo me dices, yo mientras me voy a poner a
arreglar el apartamento y hacer el almuerzo, cuando hayas terminado me avisas
para que terminemos con eso de una vez.
Juan Andrés, no quiso decir nada más al respecto, ya la
había cagado demasiado en muy poco tiempo, su sentencia estaba dictada y no
quería meterse en más líos con sus papas, poniéndose rebelde o arrogante, así
que se dio media vuelta y obedeció por completo las órdenes de su mami, se Ducho,
se vistió como le indico Y muy juicioso se puso a hacer los deberes del cole, en
su habitación, sentado en su escritorio, en lo cual gasto un par de horas,
joder como estaban de largos los condenados deberes, pero se sintió
perfectamente, estaba muy bien consigo mismo, sabía que hacia lo correcto.
Cuando hubo finalizado de hacer los deberes del cole,
reviso el horario de clases del martes, ya que por suerte el lunes era día
festivo, lo cual le provoco Una picara sonrisita, organizo el maletín con los
cuadernos y libros que debía llevar, luego de eso, volvió a leer la inscripción
en la placa del collar que le dejo su padre, respiro hondo, y armándose de
valor, salió de la habitación rumbo a la cocina en donde estaba su madre.
Ya termine de hacer los deberes mami, aquí estoy como
me pediste, para el otro asunto que tenemos pendiente, dijo Juanito muy suave,
con tono resignado, muy sereno, con la cabecita y mirada baja, cosa que
sorprendió sobre manera a Angélica, ya que normalmente en este punto su bebe
estaría levantado en armas, con actitud totalmente rebelde y arrogante, vaya
que su militar era mágico, Juan Andrés, parecía otro niño, uno que en
definitiva le agradaba más.
Angélica respiro hondo, mirando con pesar a su
contrito pequeño, no le agradaba para nada lo que se disponía a hacer, pero
sabía que tenía la obligación como madre de hacerlo, era por el bien de su
niño, de lo contrario su discurso sobre acciones/consecuencias del día
anterior, perdería todo sentido.
Bueno mi ángel, terminemos con esto de una buena vez,
manifestó Angélica, a punto de desistir de todo aquello, detestaba que su
hermoso hijo llorara por su culpa, pero sabía que tenía la obligación de ser
firme, así que se sentó en una poltrona de la sala, con un viejo objeto en su
mano derecha, el cual encontró ordenando el apartamento.
Algo de su época de estudiante de colegio, una regla
de madera de las antiguas, la que usaba para los trabajos de dibujo técnico, lo
cual hiso que Juan Andrés, abriera grande los ojos de pura sorpresa y tragara
grueso.
Ven aquí Juan Andrés, dijo seria su madre, el niño
obedeció, acercándose lentamente con pasitos cortos hacia Angélica, cuando
estuvo justo al pie de las piernas de su madre, esta espeto seriamente, baja
tus pantalonetas hasta las rodillas, luego tu bóxer y te acuestas en mis regazo
boca abajo.
Juan Andrés, miro a su madre de forma dulce, sin
rabia, sin orgullo ni altivez, solo tenía un gesto triste pero resignado y la
obedeció en completo silencio, estaba consciente de su mal comportamiento y si
su mamita lo iba a castigar con una regla de madera por eso, pues así sería, ni
modo, solo esperaba que todo terminara pronto para así pagar sus deudas y
seguir con su vida.
Angélica, sintió su corazón apretado al tener frente a
ella las firmes, blancas y redondas nalguitas de su bebe a punto de ser
coloreadas con feas marcas rojas gracias a los reglazos que se disponía a
darle, pero ya no había marcha atrás, debía proseguir con el castigo del niño.
Alzo su mano a una altura no muy grande y descargo el
primer reglazo, con una intensidad moderada ya que no deseaba ser demasiado
dura con el niño, PLACK, sonó el primer golpe seco en las nalguitas de Juan
Andrés, el cual sintió de inmediato como escocia, ARRRRG, UFFFF, dejo salir el
aire de sus pulmones, se puso un poco tenso, pero no se movió un milímetro de
su posición, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, AUUUUU, AYYYYY, MAMIIII,
Nunca más vas a volver a portarte así de pésimo en el
colegio, en casa, ni en ningún otro lado, entendiste Juan Andrés?, dijo Angélica
a su hijo de forma severa.
SIII, SI SEÑORA MAMITA, SI ENTENDIII, LO LAMENTO
MUCHO, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, ARRRGGG, AUCHHHH, MAMITAAA ME DUELE MUCHO,
BUAAAA, BUAAAA, por más que quiso evitarlo, Juan Andrés, rompió en llanto, PLACK,
PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, nunca más Juan Andrés,
entendiste?, SIII, SI ENTENDI MAMIII, BUAAA, BUAAAA, le dio quince reglazos no
muy fuertes, pero la regla de madera por si sola era un instrumento bastante duro
para castigar las nalguitas de un niño.
Ya paso mi vida, le dijo su madre tirando la regla al
piso, lo ayudo a levantarse de esa posición, le acomodo el bóxer y la
pantaloneta en su lugar y luego acomodo de nuevo a su retoño con cuidado en su
regazo, acunándolo entre sus brazos y su pecho como cuando era más pequeño,
SHHHH, SHHHHH, ya mi niño, ya paso mi cielo, Juan Andrés, lloraba bajito aunque
de forma muy sentida aferrado al cuello de su madre, entre hipidos, le decía
que lo disculpara por ser tan mal hijo, que la amaba muchísimo.
Claro que te disculpo mi ángel bello, ya paso todo,
todo está perdonado y olvidado mi amor, yo sé que de ahora en adelante vas a
poner lo mejor de ti en el cole, que ya no vas a ser grosero ni rebelde conmigo
ni con tus profesores, verdad mi niño bello? Pregunto con tono dulce su madre.
Pues claro mami, contesto Juan Andrés, esto de
portarse mal en el cole, no es para nada saludable para mi colita, menos ahora
que tengo papa militar y mi mama es la directora, dijo en broma, secándose las
lágrimas con sus manitos, ya más calmado y haciendo un pucherito encantador.
Apropósito mami, a qué hora regresa mi papa del
batallón? Pregunto curioso, con cierta ansiedad el infante, pues según se, está
en turno de oficial de Guarnición y eso dura 24 horas amor.
Ahmmm, ósea que mañana a la madrugada está de regreso
verdad?, pregunto con interés el niño a su madre.
Así es hermoso mío, el papa regresa hasta mañana en la
mañana, así que debes esperarlo con paciencia bebe, afirmo dulcemente Angélica,
la cual Seguía con su bebe en brazos, situación que deseaba aprovechar al
máximo, ya que hacía meses que Juan Andrés, no estaba así de dócil y tierno con
ella, dejándose mimar a gusto.
Es que mami, yo quería prepararle unos cup cakes, de
arequipe al papa, para recibirlo con algo rico, seguro que llegara muy cansado
después de 24 horas despierto, y pues… también como forma de pedirle disculpas
de nuevo, es que aún me siento terrible por haberlo lastimado, me porte del
asco con él, y a pesar de todo arriesgo la vida para salvarme y me trajo de
regreso alzado mami, hasta me dejo su reloj y esta súper cadena sin merecerlo, solo
a mí se me ocurre patear en una rodilla a mi papa acabándolo de conocer, él debe
pensar que soy un niño de lo peor, exclamo poniendo carita triste y con los
ojitos encharcados en lágrimas de nuevo.
Ahí sí que estas totalmente equivocado muñequito mío,
le contesto con cariño su madre al pequeño que tenía acunado en su pecho, tu
papa te dejo dicho esta mañana que te amaba con locura, el esta súper orgulloso
de ti, dijo que eras un niño espectacular y muy valiente., sabes yo también lo
creo mi sol, lo acabe de comprobar por mí misma.
La cara de Juan Andrés, se ilumino de auténtica felicidad
al escuchar las palabras de su madre y lo invadió una alegría desbordante al
saber que sus papitos lo amaban con locura y se sentían orgullosos de él, así
que dale amor, dijo Angélica divertida, ve y prepárale tus deliciosos cup cakes
de arequipe al papito, pero me das al menos unito a mi vale? Dijo haciendo un
pucherito, mira que sabes que me fascinan.
Claro que si mami fue la respuesta del animado niño,
les voy a preparar los cup cakes, más deliciosos del mundo mundial, dijo Juan
Andrés, soltando una sonora carcajada y sacando la lengua, ante la fingida cara
de espanto hecha por parte de su madre, la maestra de idiomas, ante tamaña
atrocidad tan tierna, ejecutada en contra del idioma de parte de su pequeño.
Me encanto,estoy esperando que llegue el papá.
ResponderBorrarYo también quiero cup cakes así que le toca hacer más!!!!
ResponderBorrarMe gusta como va la historia y tus personajes son adorables!!!
Abra que decirle a Juan Andres, que haga unos cuantos mas entonces para estrellita.
BorrarEeee.... yo también quiero... ajajaj...
ResponderBorrarMe tiene enganchada tu historia... me encantan los detalles... y el conocimiento de la vida militar... el niño es adorable... el que este ilusionado... por su padre... es muy dulce.
Aunque me gusta... el niño rebelde y altanero... ;) jajaja
Ah, pero este niño es super dulce! :3 Y también muy terrible, combinación perfecta xD
ResponderBorrarYo también quiero cup cakes! xD